Harper regresó a casa después de ese entrenamiento, pero no se sentía bien.
Estaba perfecta físicamente, pero el hecho de haber escuchado hablar a Wanda y Anne la había hecho sentir muy mal.
Lo que restaba del fin de semana no habló con su mamá ni estuvo en casa, estuvo con Peter en su casa o el en parque tratando de evitar pensar en todo lo que había escuchado, aunque se le hizo un poco difícil la compañía de Peter le ayudó bastante.

Pero ahora que era lunes y que tenía que estar en la escuela se le dificultaba prestar atención a las clases si en su mente sólo rondaba la idea de que la mayor parte de su vida era una mentira y que Anne no era su madre.

Lo peor de todo es que hoy había partido de fútbol.

Y Peter notó que su novia estaba algo distraída, y quiso hablar con ella sobre lo que le pasaba, pero Harper lo estuvo evitando porque ella se sentía realmente mal.
Y la castaña pensó en decirle al entrenador que no deseaba jugar porque no quería estropear el partido, sin embargo el ver la emoción del entrenador y la actitud que sus compañeros tenían cuando vieron a los del otro equipo la motivó a jugar.

A pesar de lo que sentía.

Cuando Harper estuvo lista con su uniforme y salió al tunel, Peter la detuvo estando a punto de ir a jugar.

—Hola —saludó el castaño a su novia.
—Peter, yo...
—Solo quiero hacerte una pregunta —Harper asintió— ¿está todo en orden?

El silbato del entrenador sonó.

—Te juro que te contare todo después del partido.
—Pero... —los labios de Harper sobre los de Peter lo interrumpieron— suerte en el partido.
—Gracias.
—¡Te quiero! —le gritó Peter a Harper mientras ella caminaba por el túnel, ella volteó con una sonrisa y le respondió sólo con el movimiento de sus labios.

Cuando Harper llegó a donde estaba su equipo, el entrenador dio todas las indicaciones necesarias y mandó a sus chicos y chica a jugar y a ganar.

El partido comenzó cuando el árbitro hizo sonar su silbato y los chicos del equipo contrario comenzaron con sus jugadas. Alex y Harper persiguieron al chico que traia el balón, el castaño se lanzó a las piernas del chico a la par que Harper también se lanzaba, el chico saltó y ambos compañeros chocaron perdiendo al corredor, quien llegó a Down y anotó.

—¡Que te pasa, Harper! —le reclaro Joe, un defensa— ¡acaso no ves que Alex lo iba a tumbar!
—Calmate Joe, Harper sólo quiso hacer lo mismo que yo —Alex defendió a su amiga.
—¡Dije desde un principio que era mala idea tener a una chica en el equipo!
—Pero no dijiste nada cuando anoté.

Joe se quedó en silencio cuando Harper dijo aquello.
La castaña estaba molesta y desepcionada, ¿cómo sus compañeros aun no la aceptaban?

Pero lo que más le molestaba era aquella plática que Wanda y Anne habían tenido.

¿Por qué no podía sacar aquello de su mente?

De nuevo el árbitro hizo sonar su silbato, aunque esta vez los Titanes fueron los que sacaron, el quarteback lanzó el balón hacia Harper mientras ella corría, el balón pasó por las manos de Harper pero este se le resbaló cayendo al suelo.

—¡Balón suelto! —gritó un chico de las gradas y todos corrieron hacia él, Harper se tiró encima de este abrazandolo y aferrandose a él como si su vida dependiera de ella mientras que los demás chicos se echaban encima de ella para protegerla o para arrebatarselo. Cuando el árbitro se acercó a ver la situación y separó a todos para darse cuenta de que Harper tenía el balón.
Los puntos fueron para los Titanes.

El marcador del partido estaba 16 - 13 con favor al equipo visitante, los Titanes estaban realmente preocupados porque no querían perder y el entrenador estaba que se arrancaba los pelos del bigote cuando veía que los muchachos de su equipo hacían pases incompletos o se les caía el balón.

¿Acaso el equipo perdería?

—Ok equipo —dijo el quarteback— hagamos la jugada 3, se que no la tenemos bien dominada, pero creo
que es lo mejor.
—¿Pasar el balón a Harper? —preguntó otro chico— ha perdido el balón dos veces.
—Si, lo sé, pero ella es la más rápida. Confío en ella.

Harper le sonrió a Zack, el capitán.

—Si prefieren que Alex atrape el balón, yo cuidare su espalda.
—Pero Harper...
—No te preocupes, Alex. No pasa nada.

Él asintió a la par que Harper le sonreía, después todos fueron a sus formaciones y esperaron a la orden del capitán, en tanto Harper se colocaba detras de Alex para cuidar sus espaldas cuando el saliera corriendo y pudiera derribar a cuantos estuvieran en sus manos.

—¡Rojo 69! ¡Rojo 69! ¡Hut!

Alex salió corriendo como bala, y Harper le siguió detrás de él, Zack al ver que los dos estaban disponibles lanzó la pelota y esta fue hacia el chico, pero este no esperaba que un corredor del equipo contrario lo esperara por enfrente, cuando Alex vio lo que sucedía le hizo una señal a Harper para que atrapara el balón, ella lo hizo y recibió el balón en sus manos, Alex chocó con el chico y lo eliminó del camino mientras que él también rodaba en el suelo y ponía todas las esperanzas en su amiga.

Harper corría a toda velocidad, aunque ante sus ojos todo ocurría en cámara lenta.
De pronto sintió algo extraño lo que la hizo mirar en dirección a las gradas donde vio a Anne.

Y toda la plática que había escuchado entre ella y Wanda le vino a la mente.
Y esos segundos la distrajeron del partido.

Fue muy tarde cuando se dio cuenta que un chico la interceptó y ambos cayeron con fuerza al suelo.

Había sido un choque muy peligroso.

—¡Harper! —Peter y MJ gritaron desde las gradas.

El balón seguía en manos de Harper, aunque ella no se enontraba del todo bien, pero no quiso soltarlo pues todo el esfuerzo al menos valdría dos puntos para el equipo.

—Hey, ¿estas bien? —Alex llegó corriendo junto a su amiga.
—Me duele —susurró Harper apretando sus ojos- diablos, me duele la rodilla —esto lo dijo un poco más fuerte logrando que varios del equipo la escucharan.
—Tranquila, estarás bien —Alex le quitó el casco a Harper y la cargó en forma nupcial mientras la llevaba a la enfermería, donde detrás de él le seguían varias personas.

Harper estaba recostada en la camilla de la enfermería con un paño húmedo en su frente y una venda alrededor de su rodilla.
Anne había estado con ella, pero al notar que Harper no se sentía bien decidió salir y dejarla sola unos momentos, aunque la verdad era que Harper no quería que su supuesta madre estuviera junto a ella, no después de lo que escuchó.

—¿Te duele mucho? —Harper negó— que pregunta tan tonta, no debí preguntarla, claro que te duele.
—Peter.
—Perdón por ser tan despistado, bueno no soy despistado, esque estoy realmente nervioso, tu estas aquí acostada y yo no sé que hacer ni como responder, es obvio que estas mal y parezco un idiota aquí.
—Peter, estoy bien, no me duele.
—Ay Harper, enserio estoy preocupado. Eres mi novia y creeme que cuando te vi ahí tirada me asusté mucho.

Harper sonrió enternecida y tomó la mano de Peter.

—Enserio estoy bien.
—¿De verdad?
—Si, y el que estés conmigo lo hace aún mejor.

Peter se sonrojó.

—Bueno, y que era lo que ibas a decirme cuando acabara el partido.
—Pero aún no termina.
—Para ti si, señorita —la forma en como Peter trataba a Harper y como se preocupaba por ella era especial.
—Bueno, jura que no dirás nada.
—Mis labios están sellados.

Wasaaaaaaa

Capítulo de más Harter para ustedes

Diganme que así como aman al Pedro, aman Harter

A mi me encantan juntos♥♥♥