Capítulo VII: La Cita De Korrina y Clemont
Pokemon y sus personajes no me pertenecen, esta historia no tiene otro fin más allá de entretener.
VIVO EN EL MAR
Capítulo VIII: Cita
Desde aquellos acontecimientos nos situamos 3 meses adelante, es decir, Clemont ha sanado perfectamente de la herida, Ash ya tenía sus medallas listas. Serena había vuelto a los performance y Korrina como contaba con una velocidad sobre humana se incorporaba al grupo repetidamente, sirve y era la excusa perfecta para pasar con su novio Clemont. Ash y Serena por su parte han recuperado el tiempo, Ash estaba acostumbrándose a eso de los cariñitos, además que el grupo ha tenido encontronazos pequeños con aquellas figuras llamadas Metalition. Conforme avanzaban estos se encontraban con enemigos fuertes, a la par que sus enemigos mejoraban ellos lo hacían también, Korrina estaba cerca de tener la velocidad de un jet de guerra militar, Clemont podía manejar la misma energía que 5 plantas eléctricas, sumándole que esta electricidad había reforzado su cuerpo y sus tejidos, oficialmente podía recibir miles de golpes de un humano promedio.
Serena y Ash eran iguales, sus habilidades eran las mismas siendo que Ash era más fuerte por poco y Serena más veloz y ágil, ninguno sabía nada, desde que Arceus apareció este grupo no ha vuelto a saber de él, pero para continuar nuestra historia nos vamos hacia ciudad Shalour. Donde por descanso el equipo decidió ir, ademas que Korrina tenía una sorpresa al rubio.
-¿Listo Clem?- Korrina preguntó
-no me parece buena idea- respondió él detrás de un casco
La situación era que, como Ash estaba listo y la liga pokemon cerca nuestro héroe y Clemont decidieron pagar la deuda a sus novias, una cita, Ash fue tradicional llevando a Serena a pasear, Clemont le dio la oportunidad a Korrina de elegir qué hacer.
Nuestra rubia amante de los deportes eligió probar algo, su plan se desglosaba así, ella guiaría a Clemont por las zonas alejadas de la playa cerca de la selva de Shalour, solo que el rubio iría en una moto todo terreno, Clemont la había ganado en el concurso de ciencia pero nunca la ocupó hasta ahora.
-¡vamos será divertido!- ella se puso en posición de carrera
Clemont bajó el visor del casco, dio un suspiro y prendió la moto todo terreno, ya estaba allí, ¿qué podría salir mal?
-¡cuando ganes te comeré a besos!- gritó el rubio arrancando el vehículo desde la salida de la torre destreza y elevando un poco la parte frontal en el comúnmente conocido caballito, Korrina rio cuando se lo proponía Clemont podría ser atento y romántico.
-"no dejas de sorprenderme"- sonrió para sí misma y salió el carrera por el pequeño camino rodeado de agua marina y rumbo a la playa cercana, desde arriba el abuelo de la chica miraba al par irse sonriendo.
-es duro verlos crecer- soltó al aire
-"Gurkin"- sonó una voz conocida
El anciano abrió sorprendido sus ojos
-¿Arceus?- dijo mirando a todo lado -¿o me volví loco?-
-"Gurkin"- resonó- "soy yo Palkia"
-¿Palkia?- soltó - ha pasado mucho...-
-"no hay que mencionarlo"- dijo el guardián pokemon- "Desde el primer Gold Pokemon que no he sabido de ti"-
-al menos podías escribir- burlonamente agregó el humano
-"con mis patas no...espera, Gurkin ¿no sabes por qué te estoy hablando viejo amigo?"-
El anciano dio un suspiro muy grande
-¿otra generación de guerreros de Arceus?- preguntó aunque ya suponía la respuesta
-"No solo eso"- acotó el pokemon -"Girantina se ha soltado y esta fúrico, un humano llamado Diamante quiso capturarlo y este explotó en ira, dejó el paraíso de la distorsión para vengarse, quisimos frenarlo pero el sello que hizo Red y los demás fue roto, acabó con los guardias y liberó a los 15 generales, ¡Gurkin esta generación se esta enfrentado a seres semi divinos!"-
-No lo haré- soltó el anciano sin más-
-"gracias sabia que...espera...¿¡qué¡?"-
-¿crees que pondría a Korrina en riesgo?¡ya se llevaron a mi hija Corelia! No lo harán con mi nieta-
Gurkin cada momento de su vida revivía algo en su mente
-Dínamo, Red, TrickGirl, Thundergirl, Acuatic y Green fueron fuertes y aun así perdieron la vida-
-"Gurkin, esa fue su elección, tú les enseñaste a poner el mundo antes que ellos"-
-y solo yo sigo vivo de la generación mía...-
-"entonces..."-
Muy en contra de su ideal Gurkin asintió, levantó su mano y en un movimiento veloz ya estaba en la puerta mirando hacia el mar.
-lo haré...- comentó- no por nada soy el último Golden Pokey vivo...-
CON CLEMONT Y KORRINA
-¡Sígueme!- Korrina lideraba la carrera mientras Clemont le seguía rápido en la moto
Ella salió a la playa mientras corría por las dunas y saltaba a los turistas, Clemont por su lado usando las dunas de rampa podía hacer grandes saltos evitando a la gente, cuando Korrina llegó a la zona donde estaban los turistas y se movía entre ellos el rubio sintió un mal presentimiento, entonces en un pequeño kiosco de comida que estaba rodeado por un barandal de madera, ella lo saltó siendo seguida del rubio que tuvo que usar una duna de arena para sobrepasar el obstáculo, por alguna razon su adrenalina le impulsaba a seguirla.
-"te he seguido siempre"- El rubio hábilmente evitaba a los meseros y mesas -"pero ahora puedo caminar dado tu mano"-
Con eso aceleró mientras se abrían paso
-¡lo sentimos!- gritaron al unísono mientras los pokemon miraban asombrados a los chicos irse y sus entrenadores solo reían al ver el espectáculo.
Korrina salió de un salto y el rubio usó su cuerpo para poder elevar la moto lo suficiente evitando el barandal, ella ahora se alejaba un poco.
-"sé que puedes hacerlo"- pensaba ella esperando que le siga
El rubio normalmente hubiese ido algo mas lento y esperase que Korrina se detuviera un poco, pero esta vez, su razón se fue de viaje y aceleró sacando mucha arena y alejando a los pokemon circundantes, Korrina no corría a todo lo que su velocidad le daba pero si era muy rápida, la gente miraba impresionada el cómo una chica era rival para una moto y superaba su velocidad.
Con pericia el rubio se puso a su lado debido a que ella cambió su rumbo hacia una de las colinas sin vegetación, dando como resultado que se internase en la selva. Cuando salieron de la arena se adentraron a la selva, ambos estaba comunicados por el manos libres del celular, por ende, y como Korrina predijo el terreno era aun más peligroso
-¿Listo para la siguiente fase?- rio Korrina
-esto lo vi en un videojuego...- el rubio algo preocupado comentó
Algo mágico pasó para él, Korrina aminoró la velocidad y se deslizó por debajo de un tronco caído que estaba apoyado en un gran alzado de roca, Clemont no supo como pero llevó la moto de lazo y puso pasar debajo con maestría, realmente se sorprendió de eso, poco a poco Korrina le hacía perder la timidez
-¡eso Clem!- ella dio una vuelta
A la par Clemont pudo maniobrar evitando las ramas y los troncos, con base a la energía estática en su cuerpo podía sentir a los pokemon, a su novia, parecía que sus músculos se contraían dándole esa placentera sensación de adrenalina
-¡salto!- grito la rubia en un pequeño acantilado que ella cruzó, el rubio pensó en frenar pero su corazón decía acelera
-¡Te sigo!- le respondió
Nuevamente el vehículo cruzó otro obstáculo, mientras Clemont volvía a sentirse nuevo, nunca antes hubo de pensar que eso era posible para alguien como él, sin embargo la rubia solo sonreía pensando que ahora si pudo sacar de su timidez a su amado novio.
-¡mira como has crecido!- burlonamente le dijo mientras corría
-¡ya soy más alto que tú amor!- le respondió
Un pequeño pantano se presentó frente a ellos y ella lo cruzó en carrera, el rubio en cambio tuvo que optar por un viejo puente roto a la mitad y los saltó con pericia, ella solo miraba al final en el claro que daba al mar como el chico llegaba
-una buena carrera- ella le sonrió mientras se sentaba
Él se quitó el casco y los googles muy feliz
-¿te acuerdas lo que te dije?- muy lascivamente le comentó
Un casto beso se hizo presente.
-te amo- le soltó tranquilo mientras miraban juntos el mar
-¿por qué?- pregunto juguetonamente ella
-no me preguntes eso- él le sonrió- tendría que explicar el por qué sigo vivo....-
CONTINUARÁ.
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