Capítulo 24 (P.S): Perdido.
(Advertencia: Este capítulo contiene un tema delicado como el abuso sexual, traumas sexuales o Violencia Física y Verbal.)
El camino hacia Osaka era algo pesado para Poseidón pues aun siendo el dios del mar... no podía evitar sentirse mareado en un bote.
-Creo que iré a dormir, no me siento bien.-Decía Poseidón cansado, pues el y Kojiro estaban en la Proa del bote admirando los mares pero Poseidón se empezó a sentir mareado.
-¿Quieres que te acompañe?-Pregunto Sasaki algo preocupado, pero Poseidón solo negó.
-Yo puedo solo.-Dijo algo serio mientras se dirigía a su habitación asignada.
Poseidón llegó más rápido de lo que quiso a la recámara y solo se limito a recostarse.
Pero mientras intentaba dormir, recordó cosas no muy gratas de su niñez... gracias a solo por un estúpido mareo... esa sensación que creyó a ver olvidado.
Un recuerdo olvidado en el fondo de su ser, pero ahora que era humano... las emociones lo estaban invadiendo con mucha más facilidad que cuando era un dios.
Poseidón no pudo evitar soltar una lágrimas por aquel mal recuerdo... lloro hasta quedarse dormido.
"Por eso odio a los Humanos, tan sentimentales... y tienen tantas libertades."
(Autora: Solo diré que partir de aquí, viene un tema delicado... tómenlo como una advertencia y pondré un separador por si no quieren leerlo.)
*Antes de la Titanomaquia*
Antes de que Zeus naciera se dice que el Titán Cronos estaba pensando en devorar a sus hijos, sin embargo algunos tuvieron la desgracia de experimentar severos castigos antes de que sucumbieron a la locura.
-¡Poseidón!
Ese grito resonaba en todos los lugares, no importaba que tan lejos estuvieran.
-Ya viene, rápido escóndete en el bosque en esa cueva, no salgas para nada, mi niño.-Decía rápidamente Rea mientras le ayudaban a esconderse, cubriéndolo de vegetación.
Poseidón tenía que literalmente esconderse en el agujero más minúsculo que encontrará, pues su "padre" estaba tomando la costumbre de que si se enfadaba, golpeaba al más chico, principalmente si su madre lo hacía enojar.
El solo se escondía durante días.. hasta que dejaba de llamarlo.
El problema era que si lo encontraba... muchos castigos eran los que recibía.
Pero ese día no fue su día de suerte.
-Aquí estas!-Gritaba Cronos furioso mientras lo sacaba con brusquedad de la cueva.
Tomándolo con fuerza de su cabello, Poseidón intentaba no poner ninguna expresión pero a veces era tal el dolor que no podía evitarlo.
-Mocoso... hoy te daré un castigo mucho peor, tu madre no esta cumpliendo sus funciones y alguien tiene que hacerlo por ella, lamentablemente eres una copia de ella.-Susurraba en el oído de Poseidón, mientras lamia su mejilla, causando una mirada de asco por parte de Poseidón.
-¿Qué quieres decir?-Apenas y si termino la pregunta fue golpeado con mucha fuerza y sometido al suelo.
Cronos nunca fue un buen padre y mucho menos un buen esposo... si el quería algo... lo tomaba.
La ropa que tenia Poseidón fue desecha dejándolo completamente desnudo.
Por un momento pensó Poseidón que solo lo golpearla por todo el cuerpo como siempre solía ser, pero ese día fue mucho peor.
Solo empezó a sentir un dolor horrible por todo el cuerpo.
(Autora: Lo siento no tengo alma para escribir detalladamente ese tipo de actos.)
El lo tomó, lo tocó, lo ensució, lo hizo sentir un pedazo de basura.
Lo lastimó, no importo cuanto gritara o cuanto le pidiera que se detuviera.
El no lo hizo.
Esto generó que Poseidón por primer vez experimentará asco, mareo, dolor... sentimientos que un niño no debería experimentar.
Sobre todo los mareos... esa sensación nauseabundo, era la que más odiaba.
Lo peor es que esa tortura no fue solo una vez, si no que se repetía mediante este más crecía.
Algo que sus hermanos nunca deberían de saber.
Aunque solo uno lo sabía... Adamas.
El lo vio y no hizo nada por miedo.
Era algo que el tenia que cubrir... la ansiedad le llevó a forjar su carácter.
Cuando Zeus nació por un momento Poseidón pensó que Zeus tomaría su lugar en ese sentido... para su maldita desgracia era una copia de Cronos.
Cronos lo odio desde que lo vio.
Cuando fueron devorados, Poseidón estaba más que decepcionado... una sensación de extremo asco y odio muy bien mezcladas.
Ninguno de sus hermanos cuando estuvieron en el estómago de Cronos, le dijo algo.
Todos lo miraban con lastima... cosa porque notaron lo que su "padre" le hacía específicamente a él.
-No me miren así, malditos pedazos de basura.-Dijo furioso Poseidón mientras fulminado con la mirada a Hades, Adamas, Hestia, Deméter y Hera.
-No es eso...-Antes de que Hades pudiera seguir hablando, la mirada cruda de Poseidón le hizo entender que no quería hablar de eso.
-Lo hecho, Hecho esta... no es algo que se pueda cambiar.-Dijo molesto para finalizar el tema.
Nunca pudo expresar lo que sentía... se encerró en su propio mundo de perfección, en un inmenso mar que era tan profundo que nadie podía llegar a tocarlo.
Tiempo después Zeus logró liberarlos junto a su primera esposa.
" Los dioses no se une, Los dioses no conspiran, Los dioses no confían en los demás."
Y aun así... hiciste aquello para liberarte de Cronos.
"Un Dios es perfecto cada uno a su manera."
Pero... ¿Valió la pena?
¡Poseidón!
Esa voz...
¡POSEIDÓN!
¿Sasaki?
*Fin*
Poseidón despertó sobre saltado, viendo a Sasaki con mucha preocupación en su rostro.
-¿Estas bien, niño?-Pregunto preocupado mientras ayudaba a Poseidón a sentarse.
Tal vez Poseidón lo noto o no, pero estaba llorando entre pesadillas.
-No... no lo estoy.-Decía de manera apagada Poseidón mientras cubría su cara con sus manos.
Sasaki no quiso preguntar más, solo se limitó a abrazarlo.
-¿Quién es Cronos?-Pregunto de manera seria Sasaki, generando en Poseidón una mirada de odio.
-Mi "padre"...
-¿Sucedió algo entre el y tu?-Pregunto Curioso Sasaki, solo para ver más estresado a Poseidón.
-Sabes que... no me digas, pero si quieres contarme algún día... te puedo asegurar que te escucharé, Poseidón.-Menciono calmado Sasaki mientras abrazaba más sobreprotectoramente a Poseidón, el cual no dijo nada... solo miraba hacia el suelo con expresión triste.
-Gracias...-Murmuró Poseidón mientras correspondía el abrazo.
Todo el resto del viaje fue calmado, solo se limitaron a hablar de otros temas, ignorando algo lo que había sucedido.
Una vez llegaron a las costas de Osaka fueron recibidos por la Casa Obanai.
(Autora: A ver si esta referencia es de su talla.)
La casa que se les otorgó estaba en las costas del mar, mientras que la Casa Obanai estaba en la zona central, pero no se tardaba mucho en llegar.
La casa era amplia, contaba con 5 habitaciones, 2 baños, la sala y cocina.
Era un lugar hermoso y tradicional, Sasaki era el más emocionado pues el nunca había visto tanto lujo junto.
-¿Puedo tomar una habitación como sala de entrenamiento?-Preguntaba emocionado Sasaki a Poseidón, el cual solo asistió lentamente.
-Iré a dejar mis cosas a la habitación, mañana en la noche no se te olvide que tenemos que ir a trabajar.-Decía calmado mientras tomaba sus cosas para dirigirse a la habitación del fondo.
El resto del día solo se la pasaron acomodando todas sus cosas y las del resto de la casa.
Tuvieron que ir en la noche a comprar comida pues se les olvidó por toda la mudanza.
Pero todos los lugareños les miraban extraño, pero al final la mayoría se sonrojada al ver a Poseidón.
-Ese es el jovencito que reclutó la casa Obanai, ¿no?-Se escuchaba perfectamente los murmuros de la gente al verlos, Poseidón solo se limito a bufar con molestia y Sasaki a reír nervioso.
Compraron lo básico para la comida, pero aun eran observados con algo de recelos... las otras Okiyas miraban con envidia a ese joven recién llegado.
-Parece engreído y arrogante.-Murmuró una de las chicas que permanecían en las puertas de la Casa Shinazugawa.
-Maldita Casa Obanai, tienen suerte reclutando... nos quitaran muchos clientes.-Murmuraba una Geisha de ojos violetas, era la más famosa en la casa Shinazugawa.
Y tenían razón, solo una noche de entretenimiento basto para que casi la mayoría de mujeres y hombres solicitarán la presencia de Poseidón como acompañante.
Aunque ahora era más conocido por su mal carácter si alguien intentaba sobrepasar.
Sasaki también se volvió popular ya que fue reconocido como un habilidoso espadachín que protegía de manera excelente a las Geishas de la casa Obanai.
Aunque ahora los rumores estaban volando sobre que ese joven arrogante de melena rubia y ese viejo espadachín eran pareja.
La envidia es algo que surge fácilmente en el ser humano, al igual que el odio.
Una noche que Poseidón salió temprano, decidió retirarse solo pues estaba muy cansado y Sasaki aun estaba algo ocupado.
Fue la peor decisión que pudo a ver tomado.
Mediante caminaba por las solitarias calles de Osaka, sentía que alguien le seguía y le estaba poniendo nervioso.
(Autora: Les recuerdo que Poseidón es humano y no tiene la misma fuerza que cuando era un dios.)
Una mujer joven de cabello castaño apareció por enfrente de Poseidón por lo cual solo se limito a parar de caminar y con el rabillo del ojo pudo notar que había una mujer de cabellos rojizas detrás de este a una distancia considerable pero con un arma larga.
-Esto no es personal... no tenemos opción.-Murmuraba la mujer castaña, sacando una navaja de sus ropas.
-La humanidad... son seres horribles y despreciables ... menos Sasaki.-Murmuró Poseidón mientras se ponía en posición de combate.
-Perdón...-Se disculpo la de cabello rojizo mientras se abalanzaba sobre Poseidón con esa barbilla o objeto metálico, muy apenas y pudo esquivarlo.
La de cabellos castaños no se hizo esperar y empezó a atacarlo, apenas y Poseidón podía esquivarlos... sus reflejos eran buenos pero no como antes.
Recibió algunos cortes pero no profundos, pero no pudo esquivar del todo los golpes de esa varilla, haciendo que cayera.
Para su fortuna el ruido hizo que Sasaki saliera corriendo pues no estaban tan lejos de la casa Obanai.
Sasaki logro someter a ambas mujeres antes de que hicieran de gravedad a Poseidón, sin embargo... Sasaki fue apuñalado por la espalda en la zona baja... la sangre no se hizo esperar.
-Malditas escorias!-Se enfureció Poseidón y con una fuerza que no supo de donde saco empezó a golpes a ambas chicas.
Hasta que llegaron las autoridades y se las llevaron.
Sasaki por otra parte... no estaba.
Solo había un enorme charco de sangre y Poseidón lo estaba buscando desesperado con la mirada.
-¡Sasaki!-Gritaba histérico, empujando a todos mientras corría por las calles... no había señales del espadachín.
Poseidón corría por todas las calles esperando encontrarlo... pero no lo hizo.
Al final solo quedo frente a la playa, con la ropa toda Sucias, todo despeinado y con los ojos llorosos.
-NO PUEDO PERDERLE ASI!-Decía estresado Poseidón mientras tomaba fuerzas para seguir buscándolo.
Pero no lo encontró...
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