Cuenta Lía.

Me metí en el humo. Si solo era muggle no tendría problema. Con un movimiento de mi varita conseguí que este se disipase poco a poco. Pero una mano me atrapó las manos y otra me tapó la boca con un paño. Cada vez me encontraba peor, la cabeza me daba vueltas y tenia menos consciencia de lo que pasaba. Con las últimas fuerzas noté como me cargaba y se desaparecía. Lo malo fue que se me cayó la varita.

Cuenta Harry.

Un humo apareció y Lía se metió en él. No nos dio tiempo a ayudarla porque ya se empezaba a disipar. Cada vez había menos y cuando ya no quedó nada solo vimos la varita de mi hermana en el suelo. Herms pegó un grito y corrió hacia la varita, junto a Pansy, Astoria, Daphne y Ginny. Yo estaba en estado de shock, mi hermanita volvía a desaparecer de la Tierra y Voldemort no podía estar detrás, los mortífagos estaban casi todos entre rejas o peor que muertos y solo se habían escapado algunos de ellos. Las paredes que retenían a la pareja con su cena romántica empezaron a bajar y los dos se quedaron estáticos al ver a Hermione agachada en el suelo y las otras cuatro a su alrededor. Herms había conseguido guardar la varita antes de que ellos la viesen.
-¿Qué a pasado aquí?- preguntó preocupado Dylan.
-Lía ha desaparecido.

A la mañana siguiente Dylan y Tiana se habían ido a su lugar de trabajo a denunciar su desaparición y que la empezasen a buscar en el mundo muggle. Nosotros, los demás magos, nos fuimos al ministerio. Allí pedimos ver al ministro de magia.
Llamamos a la puerta.
-Adelante.
Pasamos y allí se encontraba Kingsley sentado en la silla de su despacho con papeles.
-¡Harry! ¡Ron! ¡Hermione! ¡Luna! No esperé veros por aquí. Venís con vuestros nuevos amigos de Slytherin. Encantado.
-Igualmente.- contestaron ellos al unísono.
-¿Para qué queríais verme?
-Es por algo muy importante. Estábamos ayer en una fiesta y entonces un humo empezó a inundar la sala. Lía valerosamente se metió en ella, pero no pensamos en ir a ayudarla al ver que el humo ya se estaba disipando. Pero cuando ya se fue todo Lía ya no estaba y solo quedaba su varita en el suelo.
-Eso es muy raro, pero teniendo en cuenta que algún mortífago se a escapado. Tal vez la hayan raptado para tomar venganza de lo ocurrido hace meses.
-Pero, ¿por qué mi hermana?
-Puede que ellos quisiesen cogerte a ti, pero como entró Lía no les importó cogerla a ella.- razonó Draco.
-Tiene razón señor Malfoy. Pero los aurores...
-Eso no importa ahora. Por favor señor ministro.- rogó Daphne.- Ella siempre fue buena con todos y no le importó la casa en la que se encontrase.
-Daphne tiene razón. Ni nos trató mal a nosotros que somos hijos de mortífagos. Nos dio una oportunidad, y ahora nos está ayudando a encontrar trabajo, que saldremos de Hogwarts este año.- ayudó Draco.
-Decidido. Movilizaré a todos los aurores para que la busquen.
-Gracias señor.- agradeció Pansy. De verdad estos Slytherin habían cambiado. Seguían siendo elegantes y se notaba que fueron criados por gente de la aristocracia, pero ahora no mandaban miradas frías a todos, ni trataban mal a sus inferiores, como decían. Sólo despreciaban a los muggles, excepto Dylan y Tiana.
-Solo pedirle que nadie lo sepa, excepto a los que se lo diga yo y a los aurores.
-Claro.
Los días han pasado y la Navidad se acaba. Las clases empezarán mañana y nadie sabe nada sobre ella.
Tonks es la nueva jefa del departamento de aurores y se le está dando bastante bien. También se ha ofrecido para ejercer el trabajo de profesora de DCAO.

Cuenta Tonks

Lía no aparece. La hemos buscado por todos lados y no da señales de vida. Además si tuviésemos su varita sería más fácil encontrarla, pero la tenemos en nuestro poder y eso no ayuda para nada. Sé que ella puede hacer magia sin varita pero eso no nos queda registrado.
Las clases en Hogwarts empezarán hoy y el departamento de aurores al prometido que solo me llamará para cosas importantes. La profesora McGonagall ha vuelto a ser la jefa de Gryffindor.
Ahora me encuentro en su despacho.
-Profesora, le pido poder traer a mi hijo a Hogwarts los días del PPP de Remus.
-Te dejo, pero solo por el problema de tu marido.- me dijo seria. -Tranquila. No molesta que un niño pequeño esté aquí. Asignaré a un elfo que cuide de tu hijo cuando des clase.- me dijo lo último con una sonrisa.

En el Gran Comedor todos los alumnos están felices comiendo.
Yo me encontraba con mi pequeño en brazos.
-Que mono.- comentó Hagrid.
-Gracias.
-Alumnos, por favor.- pidió silencio la directora.-Debido a los problemas que tiene ahora mismo la profesora Potter, la sustituirá la profesora Nymphadora Tonks. Yo seré de nuevo la jefa de Gryffindor. Ahora todos a dormir.
Los días han pasado y esto es demasiado difícil. No sé cómo Lía podía con estas dos cosas, además de el hecho de trabajar de detective.
Me preocupa que le haya pasado algo demasiado grave.

Cuenta Hermione

Estamos a final de curso y estudiamos como locos en la biblioteca. Quiero sacar la mejor nota posible para conseguir trabajar en el ministerio de magia en el departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas, y también en el departamento de Aplicación de la Ley Mágica. Siempre estudiamos todos juntos: Ginny, Luna, Neville, Draco, Tory, Daph, Theo y Blaise.
Las cosas han cambiado y todos estamos muy unidos. Aunque Lía sigue desaparecida. La han buscado en todos los lugares. Harry está destrozado, su hermana era muy importante para él, además le ayudaba siempre que podía a él y a Ron y Draco con la carrera de auror. Siempre que podemos ir a verle vamos. Ginny está muy preocupada por él. A dejado de comer y Ron dice que cada día está peor. Si no aparece Lía, puede que tengan que ingresarlo en el hospital. La más positiva es Luna, quien siempre consigue sacarnos una sonrisa. Ella dice que Lía debe estar luchando para volver.

Cuenta Draco.

Los días se han vuelto semanas y las semanas meses, pero Lía no aparece. Entre Hermione, Ginny y la comadreja hemos intentado animar a Harry. Él está sufriendo y seguro que más de lo que aparenta. Todos estamos preocupados por él. Si sigue así tendrá que ser ingresado. Además él se ha convertido como en un hermano para mí. Lía estaría orgullosa de los dos por haber conseguido acercarnos tanto.

Cuenta Harry.

Estoy esforzándome para que me acepten en los aurores y así poder salir en su búsqueda. Los días se me hacen eternos, pero para decir verdad no he salido mucho, excepto por las clases. Lía lleva meses desaparecida. No puedo seguir sin ella. Era mi mayor soporte. También puedo apoyarme en Herms, Ginny, Ron, Draco y los demás. Los Weasley también me apoyan. Pero no es lo mismo. Draco es ahora como mi hermano de corazón y Herms siempre fue mi hermana de corazón. Ron es mi mejor amigo y Ginny mi novia, pero Lía es mi hermana de sangre y alma. Siento que está mal, sé que tenemos una conexión muy fuerte, pero he intentado hablar con ella y es como si no existiese. Me preocupa que le haya pasado algo. Ahora mismo estoy en el Callejón Diagon, en la tienda de bromas de Fred y George. Les estoy contando lo que siento, porque al ser gemelos tal vez me puedan ayudar.
-Tranquilo Harry. Si realmente estuviese en peligro de muerte lo sabrías.
-Debes saber que nosotros tenemos conexión pero tú y Lía.
-Tenéis una conexión más allá de lo normal ya que ella tiene poderes que nadie tiene.
-Eso ayuda a que estéis muy unidos. Recuerda que si está muy mal y necesita ayuda te dolerá el alma como... como cuando to dolía la cicatriz.
-Recuerda cuando estaba atrapada en la Mansión Malfoy.
-Si hubiese necesitado ayuda lo habrías sabido en en ese instante.
-Gracias por vuestra ayuda chicos.
-Lo que quieras Harry.
-Estamos contigo.
-Estos momentos son muy duros para ti.
-Y siempre que nos necesites te ayudaremos.
Espero que realmente sea como dicen.
He decidido que todo el mundo lo sepa para poder encontrarla antes. Ahora todos lo sabrán.