Capítulo 38.
La respiración de Geno era acelerada, estaba muy dudoso de sus acciones, pero igual continuó, profundizó el beso explorando con su lengua cada rincón de la boca de Dust, rozando sus lenguas cada cierto tiempo, haciendo que Dust sintiera un escalofrío recorrer su columna.
Mientras el beso tomaba más protagonismo, Geno comenzaba a sentirse aún más caliente, llegando a un punto en el que, inconscientemente, sus huesos se vieron envueltos con su magia, creando un ectocuerpo muy bien formado, completamente suave al tacto, dejando a la vista, en su entrepierna, un miembro viril semi-erecto, el cual, rozó parte de la pelvis y el fémur de Dust, haciendo que el mencionado fijase su mirada en aquello que le había tocado.
Una vez vio lo que sucedía, no podía comprender del todo la situación, estaba un poco desconcertado, un poco sorprendido y a la vez una especie de sensación invadió su cuerpo después del beso.
Geno no pudo evitar sonrojarse aún más, sentía todo su cuerpo arder, su entrepierna estaba matándole; como pudo, sujetó a Dust por su pelvis y lo recostó en el suelo, quedando él encima de este.
-Uh.. ¿Q-qué haces...?.- preguntó Dust.
-Huh... no lo sé...- susurró.
Geno se inclinó hasta la clavícula de su pareja y comenzó a lamer hasta sus vértebras cervicales; pasando su lengua entre los huesos, saboreando cada uno de ellos.
Dust no pudo evitar sentir aquella sensación aumentar a la par que Geno lo lamía. Se sentía muy, muy raro, según él, algo asustado también, por aquella sensación, aparentemente, nueva.
Con un poco de temor, se movió, apartando a Geno.
-¿Qué... qué es e-esto?.-
-Uhmm...- Geno se sonrojó por completo al no saber qué responder.- ¿N-no te gusta?.-
-... no lo sé...- su respiración era levemente acelerada, Geno podía ver en su rostro, además del rubor violeta en sus pómulos, un poco de temor, no disgusto ni desagrado, sólo nerviosismo, así que decidió continuar.
Con cuidado, separó las piernas de Dust para poder ponerse entre estas y tener mejor movimiento, llevó sus manos hasta su fémur derecha y la acarició, subiendo de a poco hasta la pelvis, dibujando sobre esta círculos con sus falanges.
Al hacer esos movimientos, de entre las costillas de Dust, salía a relucir su alma, la cual resplandecía por la magia de su dueño.
Asombrado, Geno, llevó su mano libre hasta las costillas de Dust y las acarició.
-¿Puedo tocar tu alma?.- preguntó completamente hipnotizado por aquel brillo.
-N...- Dust desvió la mirada e invocó su alma fuera de sus costillas para entregársela a Geno.- Ten cuidado...-
Al sujetar el alma, la tomó entre sus manos como el tesoro más preciado y la acarició despacio, era tan frágil que no quería hacerle daño.
Mientras más acariciaba, podía oír leves jadeos provenientes de Dust, jadeos que hicieron que algo se encendiera en Geno, insitándolo a lamer el alma mientras veía la expresión de su dueño. Y eso hizo, dio una muy lenta y larga lamida al alma, lo que provocó que Dust se estremeciera y soltara un leve pero audible gemido.
Esto último provocó que el alma brillase más intensamente y, eventualmente, la magia de Dust se hizo presente, formando también un ectocuerpo como el de Geno, un poco más escultural.
Aquello dio a Geno la pauta perfecta para continuar, dio otra larga lamida al alma, escuchando de nuevo un gemido ahogado.
-A-ah~ Geno~...-
Escuchar su nombre salir de la boca de Dust en ese estado era simplemente maravilloso, un deleite total, por lo que no pudo evitar sentirse más excitado, ahora su miembro estaba erecto, por otra parte, el de Dust apenas comenzaba a despertar, habría que estimularlo más.
Decidido, Geno, sujetó con cuidado el alma en su mano izquierda y con su mano derecha el miembro de Dust, así, daba una lamida al alma mientras estimulaba también el miembro.
La primera lamida, en compañía de aquel movimiento de mano sobre la virilidad de Dust, provocó que se retorciera levemente al sentir más fuerte aquella sensación que le invadía el cuerpo por completo.
-Me... me siento ra-raro... Geno~...-
El nombrado continuó deseoso de poder escuchar más gemidos de su amada pareja.
Dio otra lamida al alma y siguió jugando con el miembro de Dust; una vez vio que el miembro estaba por completo erecto, regresó el alma a su dueño.
-¿Ves? Sana y salva~.-
Geno contempló a Dust un momento, pensaba que se veía simplemente hermoso, su cuerpo estaba un poco sudado, sus respiraciones eran agitadas y su rostro estaba ruborizado por completo, se veía, en pocas palabras, perfecto.
-¿Seguimos?.-
-Hmm...- Dust le miró curioso, no sabía a qué se refería con exactitud.
Con cuidado, Geno separó más las, ahora, bien formadas piernas de su pareja, apretando levemente sus muslos y posteriormente sus glúteos, estaba muy ansioso.
-¿Qué vas a hacer?...-
-Hmm.. bueno, voy a prepararte.- dirigió su rostro hasta la entrada de Dust para luego relamer sus dientes con deseo.
-¿Prepararm-? ¡Ah!.- dio un leve sobresalto al sentir algo húmedo invadir su cuerpo, queriedo entrar en él.
Era Geno, quien se había inclinado y acercado para poder lamer la entrada de Dust, haciendo cierta presión con su lengua sobre esta; llenándolo de saliva.
En medio de la tarea de Geno, Dust, se retorcía al sentir la lengua de su pareja queriendo entrar en él, se sentía extrañamente bien, pero muy raro a la vez, era una sensación muy confusa, le gustaba demasiado, no quería que parase, pero sentía cierta incomodidad también.
-Aaaa-ah G-Geno...-
El nombrado, sumergido en el deseo, volvió a apretar entre sus manos los glúteos de Dust.
Al cabo de unos minutos, comenzaron a escucharse sonidos húmedos, lo que indicaba que Geno había lubricado a la perfección a Dust, por lo que, lentamente, separó su rostro mientras terminaba de saborear el embriagante y adictivo interior de su pareja.
Dust jadeaba constantemente, sentía una gran presión en su miembro, sus costillas subían y bajaban por el aire que respiraba; llevó su mirada hasta Geno, tenía unas ligeras lágrimas en sus cuencas, provocadas, muy probablemente por el placer que sintió.
-Geno~ ah...- habló en un suspiro.
-Heh~.- ansioso, tomó las piernas de Dust y las separó, apoyando sus pies sobre el suelo, haciendo que sus rodillas quedaran al aire.- ¿Te sientes bien?.-
-... sí...-
-Bueno, te haré sentir mejor~.- sujetó la cadera de Dust, pegándolo hacia él para tenerlo más cerca; entonces, sujetó su miembro para luego ponerlo sobre la entrada de Dust.- ¿Sabes...? Tal vez duela al inicio.- rió nervioso.
-¿Q-qué...?.-
Geno no le dio tiempo a reaccionar porque, de a poco, comenzó a introducir la punta de su miembro en la entrada de Dust.
-¡¡Aah!! ¡Geno! Ngh... de-detente...-
Pero Geno no se detuvo, optó por terminar de penetrarlo de una sola, así tal vez el dolor duraría menos tiempo.
-Ggghhh aah~ Dust~.- sujetó con fuerza las caderas del nombrado, para terminar de penetrarle por completo.- Ggrrrgh... estás... m-muy apretado... aah.-
-D-duele...- sentía sus cuencas llenarse de lágrimas per las contuvo con todas sus fuerzas.
-Lo siento...- respondió apenado, pensaba que podía ayudarlo a disminuir el dolor masajeando sus muslos y glúteos y así hizo.
Al cabo de unos minutos masajeando, Dust comenzó a moverse un poco, pegándose más a la pelvis de Geno, esto le indicó que ya podía moverse un poco.
Geno hizo una muy lenta y ligera embestida, provocando un leve gemido proveniente de Dust.
-¿Quieres que espere un poco más?.-
-N-no... puedo hacerlo...-
-Está bien.- le sonrió.
Así Geno comenzó con un lento vaivén, con cada embestida que daba le inhundaba el deseo de poder ir más rápido, pero se controló para no lastimar a Dust. Después de un rato, Geno colocó sus manos a los costados de la cabeza de Dust, apoyándose de estos para comenzar a embestirlo un poco más rápido.
-Guuh~ Dust~.- gimió mientras le embestía.
-Hmmmh aah... Geno~.- Dust comenzaba a disfrutar por completo de las embestidas, ansiaba incluso que fuera más rápido, por lo que comenzó también a moverse a la par que Geno.
-¿Quieres que vaya más rápido~?.-
-Huh~ ah... nngh...- Dust estaba un poco dudoso, quería más, pero se sentía muy bochornoso el escucharse gemir, aunque se sintiera tan bien.- Aaah~ Geno... mmm~.- empezaba a sentir que su cuerpo le estaba ganando a su mente, estaba comenzando a dejarse llevar por aquella sensación.- Geno~.- al final, invadido por este sentir, dejó la voz de la razón a lado y se entregó al momento.- M-maaas~.-
No se hizo esperar aquella petición, de inmediato, Geno, cumplió el deseo de su amado y aumentó la velocidad, le embestía un tanto más fuerte, se escuchaban sus cuerpos chocar uno contra el otro.
Geno se acercó a la clavícula de Dust y la lamió con deseo. Dust, por su parte, no podía hacer más que gemir y moverse al ritmo de Geno.
-¿Cambiamos de uh~ posición?.-
-¿H-hmm?...-
Geno sujetó a Dust por su espalda y, sin salir de él, lo colocó encima suya, ahora era Geno quien estaba recostado contra el suelo y era Dust quien estaba encima de él, sin embargo, Geno seguía penetrándolo.
-Estoy un poco cansado~.-
Al inicio Dust no comprendió a qué se refería Geno, pero terminó por captar el mensaje y ahora era él quien hacía el movimiento para poder seguir las embestidas.
Algo inexperto, comenzó a dar leves saltos sobre el miembro de Geno, apoyando sus manos sobre las costillas de este, moviéndose un poco rápido.
De inmediato, nuevamente Dust estaba con el rostro ruborizado, ahora era él quién, básicamente, hacía todo el trabajo, siendo Geno quién disfrutaba de una maravillosa vista.
Este cambio de posición, además, provocó que el miembro de Geno llegara aún más adentro de Dust, eso sumado a los saltos que daba este para las embestidas, hacían que el miembro de Geno estuviera a casi nada de golpear el punto dulce de Dust.
Y, eventualmente así fue, en uno de los saltos, El miembro de Geno golpeó aquel punto, haciendo que Dust se estremeciera y soltara un gemido más audible que los anteriores, haciendo también que apretara un poco las paredes de su entrada.
-Huh~ hey, lo encontraste~.-
Geno se alzó de nuevo un poco, sujetando de nuevo a Dust para colocarlo en la primera posición en la que estaban, una vez así, se aseguró de embestir ese punto repetidas veces con fuerza, cada embestida que daba, Dust gemía más fuerte, apretaba más sus paredes y esto provocaba que Geno estuviera, al igual que Dust, al borde del orgasmo.
En medio de los jadeos, los gemidos y las embestidas, nuevamente Geno se aproximó hasta la clavícula de Dust y volvió a lamerla.
-Te amo, Dust ah~ te amo mucho~.-
-Y-yo.. ¡ah~! Yo t-también~... te amo G-Geno~.-
Al oír esto, el nombrado dio una mordida a la clavícula de su pareja, siendo esta acción la que le ayudara a llegar al orgasmo, Dust gimió con fuerza y seguidamente su cuerpo comenzó a temblar debido al orgasmo que estaba experimentando.
Sentir el cuerpo de su pareja temblar de placer, ayudó a que Geno pudiera llegar también al orgasmo, aferrándose con fuerza a las caderas de Dust.
-¡Aaah~! ¡Geno~! ¡Hmm~!... ah~...-
-Nnngh~ D-Dust~.-
Ya habiendo terminado, sus cuerpos estaban completamente sudados y cansados. Con cuidado, Geno salió de Dust y terminó acostándose a su lado.
-Ah.. vaya~.- trataba de regular su respiración.
Dust miró con cansancio a Geno, sentía que sus cuencas se cerrarían en cualquier momento debido al agotamiento físico.
-¿Cómo... cómo le llamas a eso...?.-
-¿Hmm?.-
-Lo que...- bostezó.- lo que hicimos...-
-Oh...- pensó un momento.- Bueno, hicimos el amor.-
-¿El... amor?.- volvió a bostezar.
-Sí.- acercó a Dust a sus costillas para que pudiera reposar su cabeza en ellas.- Yo te amo, Dust.- sonrió también algo cansado.
-También te amo... Geno...- cerró levemente sus cuencas finalmente quedándose dormido.
Geno depositó un beso corto en el pómulo derecho de Dust y cerró sus cuencas.
-Te amo y por eso... me encanta vivir de ti.-
Fin.
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Así concluyo yo esta esta historia, he de decir que es el proyecto más importante que he escrito hasta ahora.
Desde que la empecé, han pasado ya 6 meses, no puedo creer que haya llegado a su fin, estoy muy feliz.
Agradezco a todos aquellos que se tomaron el tiempo para leerlo. Por cierto, dos personas me deben su alma :^
Oigan, si Geno estuvo muy pervertido, no lo sé, perdónenlo, es medio nuevo en esto de las relaciones sexuales (?).
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