Capítulo 19.
Volviendo a Heaventale y dejando de lado a Geno y sus tormentos, nos centraremos en Dust, el cual, aún dormía plácidamente en aquel montículo de nieve y polvo.
A pesar de saber que estaba soñando, su mente lo mostraba en un plano oscuro en donde puso divisar una bufanda roja.
Al ver a la distancia aquella prenda carmín tan característica de su querido hermano, corrió en esa dirección para poder toparse frente a frente con él.
Una vez se vio a sólo unos pasos de distancia, estiró su brazo derecho para tocar a su hermano, el cual, estaba de espaldas, con su típica armadura a cuerpo completo. Dust, aún un poco incrédulo a la situación, logró tocar el brazo de su hermano, al instante, Papyrus, volteó con una enorme sonrisa en sus dientes, mirando a su hermano con total alegría.
-¿P-Papyrus?.-
-¡Sans! ¡flojo! Aquí estás.- se inclinó un poco para abrazar a su hermano mayor.- ¡te estuve buscando!.-
Dust, por supuesto, completamente desorientado y confundido sólo pudo corresponder el abrazo.
-¡Qué bueno que te encontré!.- expandió su sonrisa.
-¿Paps....?-
-Veo que has estado mejor.- se separó un poco.
-.....- miró confundido a su hermano.
-Debo aceptar que me tenías preocupado...- se entristeció.- pero... ¡ahora veo que por fin comienzan a cambiar las cosas! ¡me alegro por ti!.-
-N-no comprendo...- sentía que cada vez se confundía más.
-Sans...- llamó con tranquilidad.
-Dime, Paps...-
El más alto guardó silencio mientras seguía sonriendo, no tenía muy bien pensado lo que diría, al parecer, y no sabía cómo lo tomaría el otro.
-¿Cómo has estado?.-
-Eso no importa, aquí estoy bien, así, contigo.- respondió deprisa.
-Yo quiero saberlo, por favor, hermano.- suplicó.
-Mmm... ha estado... bien...- desvió la mirada.
Papyrus suspiró alegre.
-Lo sé, te ves más tranquilo.-
-Sí...-
-Anda, dime más.-
-Mmm.. no lo sé...-
Papyrus dirigió su mano hasta el hombro izquierdo de su hermano, lo sujetó con delicadeza y le otorgó una sonrisa que le otrogara paz y tranquilidad.
-Conociste a alguien.-
-Eh- ¿eh..?.- miró la mano del contrario sobre su hombro y luego lo miró a él.
-Háblame de él.-
-N-no... sé de quién hablas.-
-Anda, Sans, no seas flojo y piensa un poco.-
-Está bien, está bien.- formó una pequeña sonrisa al recordar otras ocasiones en el pasado donde hablaba con su hermano de esa misma forma.- Mmm... Geno...-
-¿Geno?.-
-Sí, así se llama.- alzó la mirada un poco para ver a su hermano con una muy leve sonrisa.
-¡Nyeh heh heh! ¡qué bueno! Parece que te llevas bien con él.-
-Mm.. tal vez...- desvió la mirada pensando en él.
-Me alegro por ti, hermano.- su tono de voz era de completa sinceridad.
-.....-
-¿Sabes, Sans?.- suspiró.- ahora que veo que vas progresando y dejando atrás algunas cosas, puedo estar seguro de que sabrás salir adelante ya.-
Dust miró cuestionante a su hermano, tal vez estaba muy distraído o algo, pero no lograba ser capaz de entender de lo que hablaba su hermano, ni siquiera sabía qué pasaba, en dónde estaba; recordaba haberse ido a dormir, pero más nada. Él apreciaba como nada este momento a lado de Papyrus, como antes, sólo que le gustaría que pudiera estar más concentrado para comprender todo.
-¿Verdad que será así?.- preguntó sacando al menor en estatura de sus pensamientos.
-Sí... así será Paps, nosotros dos, como antes.-
-No..- sonrió con melancolía.- lo siento, Sans, pero creo que no comprendes lo que digo.-
-¿Qué pasa?.-
-Debes salir adelante, sí, pero no podré estar ya más a tu lado.-
Confundido, bajó la mirada al suelo para ver sus pantuflas pensando en qué quería decir su hermano.
-¿Por qué no?.-
-Hermano... yo ya no puedo acompañarte.-
-.....-
-Vamos, dijiste que saldrías adelante.- animó.- Por favor... prométeme que lo harás.-
-¿Por qué no estarás a mi lado...?.-
-Mi tiempo aquí ha llegado a su fin hace ya bastante atrás, me preocupaba pensar que no podrías tú solo y que te estancarías, pero ahora sé que hay alguien más que se encargará de ayudarte en tu camino.-
-Yo no quiero la ayuda de nadie...yo quiero estar contigo.-
-Sans, entiende, por favor, estarás bien, lo prometo.-
Un silencio incómodo rodeó el lugar, Dust se negaba internamente a dejar a su hermano de lado, por otra parte, Papyrus buscaba que entendiera que tendría que seguir aún si él ya no estaba acompañándolo.
Pasaron unos segundos y Dust comenzaba a ver todo un poco borroso; Papyrus miró alrededor y luego de nuevo a su hermano.
-Por favor, hermano, prométemelo.- rogó.
-Yo...-
-Por favor...-
-Yo...- suspiró.- yo...- cerró sus cuencas con fuerza.- Te lo prometo, Paps...-
Para cuando volvió a abrir sus cuencas, Dust, se veía de nuevo sobre aquel montículo donde antes se había acostado para dormir un rato; llevó su mano hasta su frente preguntándose qué había pasado.
Seguía realmente confundido, incluso estaba mareado.
Como pudo, se levantó y miró a su alrededor, todo seguía normal, bueno, había una gran diferencia que comprendió ahora, su hermano ya no estaba con él.
Cayó de rodillas al suelo, llevó ambas manos hasta su rostro para cubrirlo; podía sentir su cuerpo temblar, le dolía, le dolía mucho, tal vez como nunca pensó que pudiese volver a sentir dolor.
Una opresión en el pecho, como una punzada en su alma.
A pesar de querer desahogarse o hacer algo, hizo sus manos un puño y se levantó, mantuvo su mentón en alto mirando hacia arriba, de sus cuencas llegó a derramar un par de lágrimas, las cuales limpió de inmediato, respiró calmadamente y caminó hasta otro lugar; ya había hecho una promesa, y no la rompería.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top