Capítulo 26 - ¿Y ahora?


Hay veces en las que uno observa algo fuera de lo normal suceder. Algo que no es malo, pero tampoco representa un alivio asegurado o inmediato. Ese tipo de cosas que hacen a la gente pensar: "Pero, un momento, tal vez esto nos convenga." para luego darse con la sorpresa que, a pesar de tal vez ser conveniente, no es un nuevo escenario perfecto. Ese tipo de sucesos que, cuando ya ha pasado un tiempo (sin importar que tan largo), tienen a todos percatándose de que, si bien han cambiado las cosas, no están ni mejor ni peor de lo que estaban antes. Algunos podrían pensar que las ventajas son mayores mientras que otros insistirán que las desventajas son más claras, pero al final de cuentas tendrían que ser honestos y admitir que, objetivamente, los pros y los contras estaban más o menos balanceados.

La lluvia que cayó sobre ellos tras escapar del resort fue uno de esos sucesos.

El grupo recorrió la carretera en dirección a la ciudad en un tenso y expectante silencio. Empapados hasta los huesos, esperaban y no al mismo tiempo a que algo sucediera para acabar con la principal duda que plagaba sus mentes: ¿qué pasaría ahora con los infectados?

Unos creían que se volverían locos, que comenzarían a atacar a diestro y siniestro, corriendo de un lado a otro hasta que sus decrépitos cuerpos se desmoronaran por la abundancia de agua y quedaran inmóviles sobre el pavimento. Otro pensaban que el agua los desintegraría o les causaría algún tipo de reacción química, acabando el trabajo por ellos.
Sin embargo, mientras más repasaba esas opciones murmuradas alrededor suyo en su cabeza, más se convencía la (nacionalidad) que de algo se estaban olvidando todos.

¿Y si el agua anulaba todos los sentidos de los infectados?

Ninguna de las ideas de los demás tomaba en cuenta el hecho de que los infectados no solo no tocaban el agua, sino que parecían no sentir las presencias de quiensea que estuviera de pie sobre el líquido. Eso podía ser parcialmente explicado con la idea de que las abominaciones eran ciegas, pero aún así no cuadraba el que no pudieran olerles u oírles. Y la posibilidad de que fuesen sordos o faltos de olfato quedaba anulada por la teoría de su ceguera.
Es decir, si eran ciegos, tenían que haber estado usando otro tipo de sentidos para encontrarles.

Por ende, (T/N) tenía la impresión de que el agua les daría a todos una inmunidad absoluta a ser "vistos" por los infectados. Eso, sin embargo, creaba dos posibles alternativas: o los infectados no podrían sentirlos o el agua les quitaría sus sentidos.
Les convenía por definitiva la primera opción. Si la segunda llegaba a ser la verdad, por otro lado, tendrían un nuevo problema:
No habría forma de llamar la atención de las abominaciones, lo cual extendería el período de limpieza de la ciudad por mucho más de lo previsto.

De cualquier forma, no iban a poder averiguar nada hasta que se encontraran con un infectado. Y al paso que iban las cosas, eso podría no suceder hasta que llegaran a la ciudad.
Para lo cual faltaba una buena media hora.

Así que avanzaron, con frío y cansados, pero avanzaron.

Con el cielo oscurecido por las negras nubes de lluvia era imposible saber qué hora era para cuando avistaron la barricada exterior de la ciudad. De pie sobre el desmonte y los escombros apilados sobre trozos de autos se encontraba Lovino, pesado remo de madera en una mano y la otra acomodando los cabellos que se le pegaban a la frente por el diluvio.
Romeo al lado de la (nacionalidad) se relajó del alivio visiblemente, y ella le hubiera dado un par de palmaditas en la espalda si tuviera fuerzas para levantar los brazos.

En cuanto el otro italiano los divisó entre la lluvia, bajó de la barricada de un salto hacia el lado interior y se comenzaron a oír órdenes e indicaciones siendo gritadas detrás. Los escapados se congregaron a las afueras y esperaron en un tenso silencio a que la barricada fuera apartada un poco.

Una vez todos se encontraban del otro lado, los condujeron hacia una de las plazas para descansar ahí.

-¿Necesitan algún tipo de ayuda urgente? -preguntó Lovino ayudando a Romeo a sentarse.

-De momento no, gracias. -Elise habló por los que estaban demasiado agotados para hacerlo.

-¿Nos podrías decir qué pasó aquí? -se las arregló para preguntar (T/N).- En cuanto comenzó a llover, digo.

Lovino estuvo a punto de responder, pero aparecieron unas tres personas gritando "a un lado" una y otra vez, dos de ellas cargando a la otra.
Quien resultó ser Alfred.

-¿Qué fue? -Lovino se giró a verlos llegar.

Los otros dos colocaron al rubio con cuidado en el piso para que se sentara en las escaleras, al lado de la (nacionalidad). Tenía una pierna del pantalón vendada, la tela de sus jeans rasgada.

-Mordedura. -dijo simplemente uno de los que lo trajo.- Ya lo trataron, pero está cansado por el antídoto y no puede caminar bien por la herida.

-Sí puedo, ustedes exageran. -se quejó Alfred, aunque su mueca de dolor indicara lo contrario.

-Mejor prevenir que lamentar. -se encogió de hombros el mismo de antes, para luego encarar a Lovino.- Volveremos al frente.

-Gracias por todo, tengan cuidado. -asintió el italiano.

Hubo silencio por un rato mientras los otros dos regresaban por donde vinieron, Lovino al parecer olvidándose de la pregunta de la (nacionalidad) pues los dejó para ayudar a los médicos a verificar el estado del resto del grupo.
Las seis carnadas, Alfred y Elise (y Peter en brazos de Arthur) levantaron la vista hacia las nubes, dejando que las gotas cayeran sobre sus rostros.

-¿Y ahora? -preguntó cansado Sadik.

-Ni idea. -suspiró (T/N), girando su cabeza para ver al rubio a su lado.- ¿Qué pasó al frente cuando comenzó a llover?

-Ahhh... fue raro. -Alfred se hundió en su sitio, intentando hacer memoria.- Los infectados dejaron de perseguirnos. Fue como... no lo sé, como si se distrajeran de pronto. Dejaron de prestarnos atención.

-¿Y cómo acabaste con una mordedura entonces? -se extrañó el inglés.

-Bueno, resulta que si te acercas lo suficiente se dan cuenta que estás ahí. -rio dolido el de lentes, pausando para acomodarse en su sitio. Era obvio que le molestaba la herida.- El problema es que ahora no tenemos forma de atraerlos.

-¿A qué te refieres? -Sadik se giró en su sitio, haciendo que la (nacionalidad) tuviera que acomodarse de nuevo al haber estado apoyando su espalda en la de él.

-Hicimos todo el ruido que pudimos, pero no vienen. -Alfred explicó.- Tenemos que buscarlos casa por casa, piso por piso... -se echó sobre el suelo.- Esto nos va a tomar por siempre.

-Siempre que esté lloviendo, sí. -asintió la (nacionalidad).

El silencio reinó de nuevo.
Pero no por mucho.

-Deberíamos llamar a todos. -comenzó Arthur.- No tiene sentido seguir luchando con la lluvia encima si no avanzamos nada. Buena parte de la ciudad ya está barricada y limpia, hay que buscar un lugar bajo techo en el que pasar la noche y esperar a que termine de llover. -sugirió.- Podría convenirnos más.

-Pero ahora somos básicamente invisibles ante ellos. -se quejó Alfred.- ¿No es mejor? ¿No es mala idea esperar a que vuelvan a vernos para seguir peleando?

-No pueden vernos, son ciegos. -retortó Arthur.

-Potato, potahto! -el de lentes tiró sus brazos al aire en frustración.

-En realidad, Arthur tiene un buen punto. -(T/N) intervino.- Si esperamos a que pase la lluvia, tendríamos la ciudad llena de charcos, incluso tal vez calles enteras inundadas. Aún seríamos capaces de atraer a los infectados como antes, solo que entonces existirían muchos más puntos de... ah, de "invisibilidad", si así quieres llamarlos.

Alfred soltó un sonido de queja, no por el plan, sino por el recordatorio de su error; pero no añadió más a la conversación.
Sacando energías de quién sabe dónde, Arthur se levantó de su sitio, dejando a Peter sentado entre (T/N) y Elise.

-Iré a avisarles.


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Para los que se confundieron con la exclamación de Alfred: en inglés, la palabra de papa/patata (potato) tiene un debate entero a su alrededor porque la gente no se puede poner de acuerdo en cómo se pronuncia. Decir: "potato, potahto" (pronunciado "po-tei-to" y "po-ta-to") es entonces una expresión equivalente a decir "es lo mismo" o "detalles, detalles!".

Aquí se aprende inglés alv

Perdón por tardarme en subir el cap, tuve ochenta cosas que hacer ;-;

Nos vemos el martes que sigue ^^7

Les loveo <3

-Gray

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