Capítulo 17 - El Plan
Ambos grupos verificaron que todos estaban en una pieza y que no hubiera más infectados moviéndose antes de acercarse a las dañadas pero resistentes rejas del resort. Detrás de ellas estaban unas siete personas, dos de los cuales eran Matthías y Alfred, todos agotados e intentando recuperar el aliento.
-Ah... (T/N), y ustedes también... -Matthías se estiró, uno de los que estaba con él caminando a un lado para abrir la reja.- No sé qué habría sido de nosotros si no se hubieran aparecido...
-¿Dónde está Feliciano...? -preguntó confundida Cosette.
-Eh... ¿quién? -Alfred levantó la vista, acomodándose los lentes. Estaba exhausto.
La reja se abrió un poco, y ambos grupos ingresaron en tropel a la parte delantera del resort.
-Un chico que mandamos para pedir ayuda, nos encontramos con unos infectados antes de llegar. -explicó Sadik, haciendo señas con sus manos.- Más o menos de este tamaño, de la edad de (T/N).
-Se refiere al otro hermano de Lovino. -Matthías intervino, dándole contexto a Alfred. Miró a los demás.- Está dentro, se apareció antes de que la horda se volviera incontrolable. Le dijimos que se escondiera, pero el loco trepó el árbol de al lado y saltó por encima de la pared y dentro del resort.
-Al menos está bien... -suspiró aliviada Cosette.
-Lamento cambiar de tema así, pero nosotros vinimos aquí por otra cosa. -comentó la (nacionalidad), indicando a los asiáticos y a Vash y Elise.- Estamos aquí para discutir algo con todos ustedes.
-¿...Todos? -una de las personas que había estado luchando tras la reja la miró confundida.- ¿Te refieres a... todo el resort?
-De ser posible, sí; pero supongo que tendrá que ser con los que lo manejen. -(T/N) asintió, seria.
Matthías y Alfred intercambiaron miradas, y no mucho después ambos grupos los seguían dentro de las instalaciones. Lovino y un chico más se les unieron en el camino, quien ella supuso era Feliciano a juzgar por el parecido con Lovino y el hecho de que era uno de los que habían salido en la foto de... el otro hermano.
Diablos, era mala con los nombres.
El supuesto Feliciano se acercó aliviado a los tres que habían estado con él, confirmando la idea de ella. A medio camino se encontraron con Toris, así que Ivan y Cosette se separaron del tropel para disculparse con él y quién sabe qué otra cosa.
Los demás continuaron siguiendo a los dos rubios a través de los pasillos del resort.
No pasó mucho antes de que se encontraran de pie en una sala con unos cuantos sillones empolvados, frente a unas cinco personas más que parecían ser los que se habían organizado primero para atrincherarse en el resort.
-Tengo un antídoto. -declaró la (nacionalidad).
Todos, menos los cuatro que habían venido con ella, la miraron impactados en silencio. Al principio incrédulos, pero al ver su expresión comenzaron a pensar que, tal vez, estaba hablando en serio.
-¿Un... antídoto? -repitió Arthur, como si tuviera que oírlo más de una vez para creerlo.
-¿Lograste hacer uno? -preguntó Alfred, sorprendido y entusiasmado.
-No creí que realmente lo conseguirías... -Lovino añadió, y Matthías le metió un codazo amigable en el estómago por decir algo así.
-¿Sabemos que funciona? -inquirió uno de los del grupo de Arthur.
-Exacto, y... ¿cómo así es que...? -uno de los encargados del resort intentó ordenar sus ideas.- O sea, ¿revierte todo el daño... o...?
-Funciona. -Vash dio un paso adelante, decidido, quitándose la venda en su brazo y exponiendo ante todos su herida de mordedura.- Yo soy la prueba.
La sala volvió a quedarse muda, y poco a poco los presentes comenzaron a dirigir sus miradas a (T/N) para oír su explicación.
-El proceso de infección es rápido, pero es eso: un proceso. -la (nacionalidad) comenzó.- No es instantáneo. Hay un corto espacio de tiempo entre que una persona es mordida a cuando se convierte en un infectado más allá del punto de la salvación. Si el antídoto es inyectado directo a su cuerpo durante ese tiempo, fuerza al sistema a reparar todos los daños que están siendo causados. -pausó por un momento para asegurarse de que todos estuvieran comprendiendo.- El virus es contraatacado y exterminado, y la persona queda sana. El único problema es que requiere de una gran cantidad de las energías de la persona, por lo que tras la aplicación quedaría exhausta. Yo diría que es incluso posible que, alguien que ya había estado agotado antes de recibir el antídoto, pueda desmayarse del cansancio tras recibirlo.
Hubo otro silencio, aunque esta vez era debido a todos dejando que la información se procesara con calma.
-Aún no puedo creerlo... -suspiró Sadik.
-Pues créelo, porque Vash está vivo solo por eso. -Elise se cruzó de brazos.- Y eso no es todo.
-Eh- ¿Hay más? -otro de los encargados del resort preguntó, asombrado.
-Ya que tenemos un antídoto que nos deja tomar más riesgos que antes, vinimos a proponer un plan de acción. -Vash asintió.
-¿Un plan de acción? -Arthur inquirió, al parecer interesado.- ¿En qué sentido?
-El tiempo de vida de los infectados es corto, ya que sus cuerpos no pueden soportar la descomposición al cabo de un poco más de un mes. -(T/N) explicó.- Sin embargo, mientras más personas sigan cayendo víctimas, ese espacio de un mes seguirá reiniciándose.
-¿Entonces...? -apremió el encargado de antes.
-¿Entonces? Esta es una guerra de desgaste. -la (nacionalidad) sentenció, seria, como si les llamara la atención.- Y si algo hemos aprendido de las guerras de desgaste, es que no las ganas en las trincheras. Que es lo que estamos haciendo ahora.
-Los recursos del resort no les van a durar mucho más si siguen recibiendo refugiados. -Mei optó por jugar el rol del policía bueno, a juzgar por las reacciones que todos tuvieron ante lo que la (nacionalidad) había dicho.- Hay que crear un bastión de resistencia.
-¿Como la ciudad? -supuso Lovino.
-Esa era nuestra idea, pero si alguien tiene una mejor, adelante. -asintió (T/N), mirando al italiano por un momento antes de regresar su atención al grupo en general.- Sea la ciudad o no, nuestro plan sigue siendo el mismo: realizar una limpiada masiva de infectados en una gran, gran zona, barricarla, y volver a instaurar una sociedad decente.
Los encargados del resort intercambiaron miradas con los del grupo de Arthur, y uno se acercó a los cajones de al lado para sacar un mapa.
Un mapa de la ciudad.
Pasaron las siguientes tres horas trazando un plan más elaborado.
Se dividirían en doce grupos, seis de los cuales serían la vanguardia de asalto principal, seguidos de cuatro de apoyo y dos de vigilancia. Los de apoyo estarían compuestos de dos grupos de batalla y dos de médicos, entre los que deberían estar a quienes (T/N) les enseñara a inyectar el antídoto. En el resort se quedarían los niños, ancianos, y todos los que fueran incapaces por alguna razón u otra de participar de la exterminación; junto con un grupo moderado de peleadores que montarían guardia en caso algo sucediera. En cuanto la ciudad haya sido limpiada, tendrían una misión de traslado y escolta de todos en el resort hacia el territorio reconquistado.
Los dos grupos de vigilancia durante el asalto estarían a cargo de asegurar las zonas que ya hubieran sido limpiadas. Avanzarían como una ola desde dos entradas a la ciudad, y la retaguardia barricaría ambas entradas con los autos destrozados por la calle y cualquier otro tipo de material inservible que hubiera a su paso.
(T/N) misma formaría parte de los grupos de apoyo, más específicamente, de los de batalla de apoyo. Su trabajo era mantener un ojo sobre los de la vanguardia y trasladar a cualquiera que sea mordido a las filas de atrás para que pudiera recibir tratamiento.
Ya tarde, la pequeña reunión acabó con el mapa pintarrajeado siendo colgado en la pared para que pudieran estudiarlo a lo largo del par de días que se darían para prepararse.
Lovino los acompañó a todos a las habitaciones libres que podían ocupar, recitando las instrucciones en el camino y qué cosas debían evitar hacer mientras estuvieran dentro del resort. La (nacionalidad) acabó por quedarse en un cuarto con Elise, Mei, Cosette, y una chica que había llegado más temprano ese día.
Tomaron turnos para bañarse, y ya cuando estaba echada en la gran cama que compartía con Elise (el cuarto tenía dos), (T/N) se percató que sería la primera vez en mucho tiempo que compartiría cuarto con alguien.
Mientras ella intentaba dormirse y los eventos del día pasaban por su cabeza como una película antigua; por alguna razón, algo que había dicho Arthur resonó en su mente hasta que logró conciliar sueño.
"Lo siento, casi no te reconocí. La última imagen que tenía de tí es completamente distinta, así que..."
~~~~~~~~~~~~~~~~
Este cap es un poco más corto, pero sentía que si lo incluía en el anterior cambiaría demasiado el focus y si lo dejaba para el siguiente no tendría mucho sentido
Así que bueno ;~:
Nos vemos el martes que sigue ^^7
Les loveo <3
-Gray
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top