Título de la parte
Como un jinete sin caballo
como una abeja sin colmena
como una rosa sin espinas
no soy real, ni existo
Deambulo por la vida
como una estrella apagada
un zombie sin hambre
como un niño sin sonrisa
Vivo entre las sombras
intentado encontrar mi hogar
pensando que algún día
lo pueda encontrar...
Siempre me decía que había venido a este mundo, solo para sufrir, sabía que mamá me odiaba, no deseaba tenerme, pero... ¿para que me dio a luz, si solo quería regresarme a las sombras de la muerte?
Papá, papá no recuerdo, ni se quien es, mamá se niega a hablarme de él, tal vez nunca lo conozca, ya que mamá me dice que papá nunca volverá, murió o nos abandono, esas son las dos opciones y ella nunca me dirá cuál es la verdadera...
Un pequeño Levi de cuatro años, se encontraba sentado en la alfombra de la sala, sintiendo la mirada que su madre le daba, desde la mesa de la cocina, era un niño fuerte, por eso no lloraría, pero odiaba su madre nunca se acercaba a abrazarlo y mimarlo, no tenía muestras de cariño y afecto, parecía que su sola presencia le causaba repulsión.
Como buen niño siempre se lavaba sus dientes, se cambiaba su ropa y se acostaba a dormir, su madre se acercaba y quería darle un jugo "especial", pero el tenía miedo, cuando tomaba ese jugo, siempre se levantaba cansado y con el cuerpo adolorido, sin saber la razón.
Pero eso no era nada comprado a lo que sufriría con el paso de los años.
En preescolar todo fue de mal en peor, sentía que los niños me miraban de forma extraña, nadie quería estar a mi lado y siempre me empujaban y golpeaban, yo nunca les había hecho daño, pero ellos eran crueles conmigo.
Levi esperaba sentado en la silla, esperando a que su madre saliera de la oficina del director.
Otra pelea, pero claro, él era el único culpable de todo y su madre solo asentía, claro, lo odiaba y era obvio que pensara que él era el malo.
Ese día fui suspendido y mi madre me informó que tendría que asistir al doctor.
Odiaba visitar a esa doctora, ella me hacía daño, maltrataba mi cuerpo y me decía palabras que me hacían llorar, aún así, mi madre no dejó de llevarme con ella, odiaba ir al doctor y por más que le dije a mi madre todo lo que me hacía, ella nunca dejó de llevarme.
Pero lo peor vino cuando a partir de esa noche, me di cuenta de por que me despertaba con el cuerpo cansado y adolorido, mamá intentaba matarme.
Recuerdo despertarme y sentir los brazos de mi madre en mi cuello, mientras intentaba asfixiarme, ella me odiaba y quería asesinarme, pero no tenía a donde ir, necesitaba seguir soportando este infierno hasta que pudiera escapar.
Levi veía como su madre lloraba en la puerta de su habitación, con los brazos cruzados y mirada aterrada, tal vez se había retractado de acabar con la vida de su propio hijo.
Desde ese día, Levi tomaría distancia con su madre, no podría estar con ella sin sentir miedo, pero aún no era momento de dejarla.
La primaria fue una de las peores experiencias que tuve en mi vida, el rechazo social era algo que ningún niño debemos tener.
Tal vez podría parecer indiferente por la expresión en mi rostro, pero por dentro, mi alma estaba siendo consumida por la soledad, la falta de amor materno y la oscuridad del aislamiento.
Una chica de cabellos castaños y con lentes se acercaba a Levi, a su lado, se encontraba un chico rubio de gruesas cejas, parecía que su rostro del rubio reflejaba determinación, mientras la de la chica demostraba entusiasmo
- hola, mi nombre es Hanji- saludó la castaña
Levi no sabía cómo responder, prácticamente, estaba acostumbrado a estar solo, que ver personas cerca de él, era algo extraño
- mi nombre es Erwin, vamos a tu clase, pero siempre hemos notado que te la pasas solo-
- no creo que como me la pase, sea asunto tuyo- respondió cortante Levi, odiaba que le recordaran su soledad
- no tienes porque enojarte, solo queremos saber si quieres comer con nosotros- dijo la castaña con una enorme sonrisa
Levi se mantuvo callado por un momento, pero luego solo asintió y se levantó para seguirlos, se sentía bien, al fin compartía con niños de su edad.
Recuerdo la primera vez que llevé a Erwin y a Hanji a casa, logré aceptar luego de que me rogaran por mucho tiempo, no quería que conocieran a mi madre, ni vieran la forma en la que me trataba.
Al contrario de ser fría, mi madre se mostró sumamente amorosa y amistosa, incluso pidió una pizza y compró un montón de dulces para ellos, oía como les decía que siempre serían bienvenidos en casa, que ironía, mientras unos desconocidos recibían premios por solo visitar la casa, yo recibía desprecio por ser su hijo, vaya que la vida era una maldita hipócrita de mierda.
Cuando ellos se iban, vi como mi madre les decía algo a Erwin y a Hanji, sabía que se trataba de mi, ya que escuché mi nombre y luego lo confirmaron cuando ellos voltearon a verme con cara de sorpresa, para luego ver a mi madre y retirarse, de seguro no le dijo cosas buenas de mi.
Cuando me dirigía a mi cuarto, pude ver sentir la presencia de mi madre, mientras escuchaba un suspiro, antes de cerrar la puerta escuché un "no se que hacer", al cerrarla solo pude arrojarme a la cama y sentir pena por mi, ya deseaba ser mayor para largarme de cada.
Kuchel revisaba su botiquín, las tres cajas con el nombre marcado, reviso cada una de las píldoras, debería comprar más, debía mantener a Levi controlado, el no podría más que ella.
Se acercó a su cama y vio la foto en el mueble, en ella se encontraba ella abrazando a Levi, aún recordaba ese día en su memoria, vio la otra foto y con lágrimas abrazó el marco, quería volver el tiempo atrás, antes que todo fuera así, cuando ella era más joven y Levi solo tenía tres años.
Recuerdo la primera vez que me metí en problemas, esa fue mi primer pelea.
Estaba ya en la secundaria, había forjado una especie de amistad con Erwin y Hanji, eran los únicos que se acercaban a mi.
Ese día todo iba de mal en peor, desde mi nota baja en el examen de álgebra, y el pésimo día, pero la gota que derramo el vaso, fue un idiota que chocó conmigo y tiró mi almuerzo, el tonto no pudo ni disculparse, lo dejaría pasar, hasta que escuché su voz, leve y apenas audible, pero lo oí, marica, me había llamado de esa forma tan despectiva, no pude más.
Recuerdo haberme arrojado sobre él y comenzar a golpearlo, después no recuerdo mucho, solo que mi madre fue por mi y el regreso a casa fue silencioso, al llegar subí a mi cuarto, pero algo distinto paso, mamá fue tras de mi.
Fui más rápido y cerré la puerta de inmediato, no quería hablar con ella, escuchaba cómo goleaba la puerta y yo solo quería que se alejara, cuando pudo entrar y me tomo por los brazos, sentía que mi piel ardía, comencé a forcejear con ella, cuando por fin la pude alejar, vi marcas en mis brazos y mi ropa, luego vi a mi madre en el suelo llorando y una navaja en sus manos, mi madre había intentado asesinarme y yo, yo solo me pude defender, ella también tenía unas cuantas en sus brazos, de seguro cuando la alejaba de mi, le cause esas heridas.
Ella solo se levantó y se fue llorando, de seguro era el remordimiento por intentarme matar, preferí callar todo y ocultar mis marcas, solo un par de años más y sería libre, podía soportarlo.
Levi nunca había entrado al cuarto de su madre, tenía mucho miedo de hacerlo, no sabía el porqué, pero ese día debía salir de sospechas, reviso los cajones y cuando vio el marco en el centro de la cama, estaba a punto de tomarlo, pero de pronto, vio la puerta del baño abierta y una caja blanca en el lavabo.
Al acercarse vio varios frascos con pastillas, entonces al leer el nombre del medicamento, comprendió todo, su madre estaba loca, porque esas pastillas eran antipsicóticos, dejo de nuevo la caja y se marcho, no le comentaría nada a su madre.
El mejor día de mi vida, fue cuando comencé a asistir a la universidad, y no fue por que había entrado a una, si no por el hecho de haber logrado salir libre del tormento al que mi madre llamaba hogar.
Empaque mis maletas emocionados, mi madre me había rogado que estudiara en la universidad local, pero me negué, había podido ingresar a la estatal, ademas Erwin y Hanji también asistirían.
Recuerdo que ella se acercó a mi, dándome un abrazo y lo único que pude decirle era que sabía lo que tomaba y la perdonaba, ella me miró con una cara que no pude de idear y yo solo salí, por fin era libre, la puerta fue mi liberación, podría ser feliz.
Kuchel había visto a su hijo marcharse, pero aún así no podía dejarlo ir del todo, ese día se había reunido con Hanji y Erwin, Levi no sabía nada de eso.
- estás son provisiones para un mes, las próximas las enviaré por correo al dormitorio de la universidad a nombre de Hanji, en la lista vienen los horarios y cantidades, recuerden que deben ser puntuales- dijo Kuchel pasándole una bolsa
- creo que Levi debe saber esto- dijo Erwin
- no, no puede, no debe enterarse, prométanlo, es la única forma en que Levi esté bajo control, debo controlarlo o...-
Hanji tomó la mano de Kuchel y la apretó
- lo haremos señora, confíe en nosotros-
Ambos se alejaron y Kuchel regresó a su hogar, los chicos fueron a su casa y terminaron de empacar, a pesar de saber que le hacían daño a Levi, debían hacerlo.
La universidad había sido algo, insuficiente podría decir, mientras Erwin tomaba clases para administración, Hanji llevaba bioquímica y yo, yo me había decidido por literatura, era la única forma de salir de mi oscuro mundo, las letras me transportaban a un lugar donde mi madre no me hacía sufrir y donde la gente era amable.
Pero todo cambio en una clase, por indicación de la universidad, debimos unirnos a un club y participar en el.
Los tres habíamos decidido asistir al club de arte, yo no era habilidoso en cocina, Hanji era pésima para actuar y Erwin malo en debate.
Fue cuando lo conocí, su perfecto y precioso rostro, su hermoso cabello castaño y sus enigmáticos ojos, todo en él era jodidamente perfecto, me había enamorado.
Levi se encontraba tan aburrido, esta seria la primera clase de arte y aprendería a pintar una manzana, claro, como si saber pintar una fruta con lápiz negro fuera algo de provecho, penso Levi, este veía como Hanji hablaba con un chico de cabello rubio y a Erwin acomodar sus lápices y él, él solo observaba la puerta, viendo a varias personas entrar.
Un par de ellas llamó la atención del azabache, uno era un chico rubio con cabeza de coco y otro una chica con una bufanda roja en su cuello, pensó que la chica debería ir al doctor, aún no comenzaba el otoño y ella y usaba bufanda, pero los vio retirarse y luego entró un ángel por la puerta.
Lo observo como si el tiempo se hubiese detenido para admirarlo, un cuerpo perfecto, rostro dulce y caminar seguro, era como un sol brillante y Levi una oscura luna, mientras Levi era un oscuro gris, el chico era un cuadro de matices de colores, eran tan distintos.
Lo vio sentarse a su lado y sonreírle, Levi nunca antes de había interesado por alguien de manera amorosa, nunca le había importado, pero ahora lo único que le importaba saber, era si ese chico era gay.
Su sonrisa, su sonrisa fue tan linda y sincera que me enamore, su nombre, Eren Jaeger, lo escuché cuando pasaron lista y el levantó la mano y su voz, tan dulce y melodiosa como el canto de los ángeles, no pude ni comenzar las manzanas durante diez minutos, solo podía observar a ese chico, cómo movía sus manos de manera habilidosa y pintaba esa manzana como si el mismísimo Da Vinci le diera clases particulares.
Pero lo mejor, lo mejor fue cuando me habló, sonara estúpido, pero me sentí amado en ese momento.
Levi veía a Eren, su mirada fija en él, el castaño no era de incomodarse, pero si sintió intriga por saber el porqué lo observaba.
Eren volteó a ver a Levi y sonrió, Levi solo se sonrojó y agachó su mirada.
- si necesitabas ayuda, podrías decírmelo, no me molesta-
Fueron las palabras que Levi escuchó y luego sintió como Eren se puso detrás de él y comenzaba a ayudarlo a dibujar la manzana.
- puede parecer fácil, pero debes de cuidar la done y fuerza con la que tomas el lápiz-
Levi estaba temblando, la presencia del chico lo ponían nervioso, pero su sonrisa, valía la pena temblar por ver su tierna sonrisa.
Al terminar la clase, el chico se alejó y se despidió, pero Levi no pudo dejar de verlo, quería saber más de él.
Su nombre era Eren Jaeger, estudiaba medicina y su facultad quedaba al lado de la mía, le encantaba dibujar y pintar, era el hijo de un reconocido médico, además de ser un estudiante de la élite, era un año, solo tenía diecisiete, un chico prodigio con promedio sobresaliente y de buena familia.
Su familia estaba compuesta por su madre y padre, tenía muchos amigos, pero quienes siempre estaban a su lado eran Mikasa Ackerman, una vecina de la infancia que siempre lo protegía y Armin Arlet, amigo de la infancia.
Y cómo se todo eso, porque lo investigue, quería saber más de él, cada detalle de él, desde su gusto por lo dulce, hasta que le desagradaba lo amargo.
Había investigado mucho de él, pero nada me preparo para hablar con él, ese día había sido magnifico, mi ángel era perfecto.
Levi caminaba rápido, odiaba el bullicio y estar rodeado de personas, pero claro, había olvidado comprar los pinceles y lápices para la clase de dibujo, sinceramente, antes le hubiese importado un comino, pero con su crush a un lado, no quería parecer un alumno descuidado.
Estaba a punto de llegar a la tienda, cuando chocó con alguien, estaba apunto de gritar, pero la melodiosa voz, comenzó a disculparse
- lo lamento tanto, perdón, no me di cuenta, permítame ayudarle- decía Eren intentando limpiar la mancha de helado de la camisa de Levi
El azabache no podía ni hablar, tener a Eren tan cerca, tocándolo, era demasiado.
- no creo que quede limpia, lo siento en serio, podemos ir a una tienda y comprar una camisa nueva y...-
- no, déjalo, yo ya me voy-
Levi se golpeó mentalmente, el era un bruto insensible, mientras Eren solo quería ayudar, deberían darle el premio al idiota del año.
- perdón, en serio, lo siento tanto, si hay algo en que pueda ayudarte Levi-
- ¿como sabes mi nombre?-
-eres mi compañero, además de que tu apellido es igual a de mi mejor amiga-
- eso debe ser, bueno, debo irme, aún tengo que comprar los lápices y esas cosas de clase-
- si quieres puedo ayudarte, mi hermano me envió muchos juegos de lápices, pinceles y varios blocks de dibujo, puedo darte algunos-
- no creo que sea...-
El azabache no pudo terminar de hablar, y que Eren le había tomado de la mano
- claro que es necesario, no los utilizaré todos y será mi forma de pagarte por tu camisa, mi casa no está lejos, sube-
Levi no se había dado cuenta que Eren ya lo había arrastrado hasta su auto y al no poder negarse, prefirió seguir con Eren, aunque por dentro estaba nervioso, estar cerca del castaño, era agradable.
El viaje fue agradable y Eren tarareó música durante todo el camino, mientras Levi se limitaba a ver por la ventana, llegaron a una casa no muy lejos de la universidad , era pequeña pero muy linda.
Al entrar se notaba el cariño y dedicación para decorar todo, los muebles eran rústico y hogareños, todo con colores cálidos, el lugar era un pequeño hogarcito.
- todo, todo es muy lindo- fue lo único que pudo salir de la boca de Levi, no sabía que decir
- gracias, mi mamá me ayudo mucho, entre ambos decoramos todo, pero fue por quien pagó por todo-
- entonces, eres un niño rico-
Levi lo dijo sin pensar en las consecuencias, pero en lugar de recibir hostilidad de parte del castaño, el solo sonrió.
- se podría decir que si, pero trato de forjar mi camino, quiero ser cardiólogo, seguir los pasos de mi papá y de mi hermano-
- ¿ellos también son médicos?-
- si, papá es neurocirujano y mi hermano es encargado de traumatología, ¿quieres algo de tomar, tengo soda, jugo, o puedo prepararte un té?-
- un té negro estaría bien-
- entonces tardaré unos minutos, pero dime Levi, ¿cómo es tu familia?- preguntó Eren
- no deseo hablar de mi familia-
- lo siento, perdón, entonces cuéntame lo que quieras-
Levi solo le hablo de Erwin y Hanji, que eran sus amigos, pero nada más, en cambio Eren, le platicó mucho, desde su infancia, hasta su comienzo como estudiante, detalles que y sabía, pero aún así él escuchó atento.
Ya era muy tarde, no se habían dado cuenta que casi estaba anocheciendo, Eren se ofreció a llevar a Levi a su dormitorio, pero Levi dijo que no, que el caminar sería buen ejercicio.
Eren aceptó, pero lo hizo prometer que vendría otro día para probar su comida, Levi aceptó.
En el camino iba sonriendo, demasiado emocionado y alegre.
Al llegar al dormitorio, encontró a Hanji y a Erwin, este último, intentado calmar a una histérica castaña.
- ¿donde demonios estabas, sabes la hora que es, deberías haber llegado hace horas?-
Levi solo ignoró a Hanji y dejó la bolsa en su escritorio
- deberías calmarte, solo salí por unas cosas, nada me paso-
- Levi, debiste avisarnos-
- no son nadie para ponerme hora de llegada, además estaba con Eren-
- me importa poco si estabas con la reina de Inglaterra, debías estar aquí temprano, ahora toma un poco de jugo- dijo la castaña pasándole una botella
- no quiero jugo, tome té en casa de Eren-
- caminaste y ya se te bajó, solo toma el jugo-
- dejen de joder con el jugo, no quiero y punto, ahora lárgate Hanji y tú Erwin, déjame en paz, me iré a dormir y ahora dejen de joder- dijo Levi caminando a la puerta de su cuarto y cerrando con llave.
El día había sido casi perfecto, a excepción de la pelea con Erwin y Hanji, pero lo que mas me molesto, fue su insistencia con lo del jugo, a decir verdad, cuando tomaba ese jugo, me sentía cansado y un poco soñoliento, algo raro.
- no podemos dejarlo solo, debí darle ese jugo a la fuerza-
Hanji está molesta y Erwin intentaba calmarla
- debes calmarte, estaremos más cerca de él, de uno u otro modo debe tomar el jugo-
- tienes razón, solo me exalte, no comprendo a Levi-
- recuerda lo que nos dijo su madre, él no es normal-
Hanji asintió, ser amiga de Levi, era difícil.
Eren, Eren, Eren, eso era lo único que pasaba por mi mente en cada momento del día, ni siquiera en las clases me podía concentrar, conocerlo, había sido maravilloso.
Durante cada clase de arte, me ayudaba y siempre , claro Erwin y Hanji se encontraban siempre conmigo, pero sentir la cercanía de Eren, me hacía sentir muy calmado.
Las semanas pasaron y cada vez más conocía a Eren.
Sus mejores amigos no me veían con buenos ojos, pero me importaba una mierda, con tal de agradarle a Eren, me valía si el mundo me daba la espalda.
Erwin y Hanji me decían que me alejara de Eren, que era mejor no tener contacto con el, que no me ilusionara con tener algo con Eren, me aconsejaban que Eren era de otro tipo de vida.
No comprendía cómo se llamaban mis amigos, si solo querían alejarme de Eren.
No sabía el tiempo exacto que había pasado, pero de algo si estaba muy seguro, y era que está perdidamente enamorado de Eren Jaeger, pero que podía hacer. Él solamente era uno más del montón, mientras Eren era único y amable, perfecto y hermoso.
Pero si algo a lo que más tenía miedo, era que Eren le hiciera caso a uno de los chicos del equipo de fútbol, en especial uno rubio que está detrás de Eren desde el inicio de clases.
Su nombre era Reiner, si, tiene nombre de idiota, era el capitán del equipo de fútbol, siempre se encontraba al lado de sus dos amigos, una chica rubia de nariz de tucán y mirada seria y uno alto con cara de no matar ni una mosca.
El idiota era sobrino del decano de la universidad, venia de una buena familia acomodada y a pesar de que sus calificaciones no eran las mejores, su desempeño en los deportes era excepcional, al grado de haber sido buscando por un reclutador de la NFL.
Sin duda era mejor que yo, un chico de familia disfuncional y humilde, que no resaltaba en nada y solo sería un gris más en este mundo.
Pero aún así, Eren me veía y me sonreía a mi, claro que con todos lo hacía, pero conmigo, era una mirada sincera y hermosa, esa mirada y sonrisa solo me la daba a mi.
La primera vez que fui agresivo, fue esa vez que lo vi, a Reiner, a ese maldito siendo un imbecil...
Levi caminaba buscando a Eren, no podía encontrarlo, entonces lo vió, estaba cerca de Reiner, la escena casi le parte el corazón, Reiner estaba tocando la mejilla de Eren, acariciandola, tocándola de manera suave y tierna, estaba a punto de dar la vuelta e irse, dejar ir a Eren, pero todo cambio en un segundo.
De pronto vio cómo Eren alejó la mano del rubio fornido, pero este de inmediato lo tomó por los hombros, al ver la cara con una mueca de dolor, no pudo más, no supo cómo habían pasado, pero en unos segundos ya se encontraba sobre el cuerpo de Reiner, mientras le propinaba varios golpes en la cara, Eren intentó alejarlo pero no lo lograba, fue hasta que varios integrantes del equipo se acercaron, logrando separar a Levi de Reiner.
Eren solo pudo abrazarlo y decirle que debí calmarse, sabía que lo que había hecho estaba mal, pero lo único en lo que pudo pensar era en que el castaño lo estaba abrazando, de inmediato rodeó la cintura de Eren con sus brazos.
Ese día mi madre no había podido asistir a la universidad, el problema era que un ser insignificante como yo, había golpeado al deportista maravilla.
Al principio pensé que me expulsarían, pero Eren había intervenido, había dado su versión, que Reiner había intentado propasarse con él, pero que gracias a mi, no pasó a mayores.
El decano quería mi expulsión, pero Eren no cedía.
Media hora después, un hombre de cabellera oscura y ojos idénticos a Eren entró, acompañado de una mujer idéntica a Eren, a excepción de sus ojos, era como ver a Eren en versión femenina.
Se presentaron como Grisha y Carla Jaeger, eran los padres de mi lindo Eren, el los había llamado y de inmediato asistieron, defendiéndome.
El decano no cedía, pero Grisha era un hombre listo, había amenazado con acabar con el futuro de Reiner y que los reclutadores se enteraran, además de retirar a su hijo de esa escuela y con ello, los fondos y becas que la asociación Jaeger daba a la universidad, al igual que las donaciones.
Solo bastó eso para que el decano cediera, no podía enfrentarse a tanto, me sorprendí, la familia de Eren, sin conocerme, me había defendido.
Levi, Eren y su familia, salían de la oficina del decano, con el asunto olvidado, era momento de festejar.
- ¿que opinan, vamos a comer algo?- preguntó amablemente Carla
- claro cariño, tengo mucha hambre- dijo Grisha abrazando a su esposa - que dice mi pequeño, quieres ir por un poco de comida italiana- dijo tomando a su hijo por los hombros
- si, adoro la comida italiana-
Levi observaba la escena, eran a familia perfecta, solo debí irse, él era un intruso, pero antes de hacerlo, sintió una mano, tomarlo por el antebrazo.
- vamos Levi, comida italiana ¿te gusta?- preguntó sonriente Carla
- yo, no creo que deba, es algo en familia-
- Eren amigo de mi hijo, por lo tanto eres familia, además lo defendiste, estaré siempre agradecida contigo-
La sonrisa de los tres, creo un cálido sentimiento en el corazón de Levi, dejó que Carla lo guiare y fueron a comer.
La comida era deliciosa, pero lo mejor era la compañía, la señora Carla era un encanto, y el señor Grisha, a pesar de ser serio, era un hombre amable.
Ese día sentí lo que era una familia de verdad, me sentí querido y amado, tal vez la vida me había hecho sufrir, para recompensarme con esto, cada recuerdo amargo, era compensado con esto que sentía.
El matrimonio Jaeger había dejado a Levi en la universidad, Grisha le habían dado la mano, mientras Carla lo había abrazado y besado la mejilla, y Eren, Eren le había dado un tierno beso, agradeciéndole, eso había sido muy tierno.
De camino a su cuarto, notó algo raro, a lo lejos estaba su madre, pero lo que más le intrigó, fue que estaba al lado de Erwin y Hanji, a esta, le habían entregado una bolsa, vio que caminaban en dirección a su cuarto, y decidió correr.
Al llegar, se quitó los zapatos y se arropó en la cama.
No tardo mucho, cuando escuchó el sonido de la puerta abrirse, las tres voces se escuchaban, al notar que estaba "dormido" fueron al cuarto de Erwin.
Levi se levantó de manera sigilosa y escuchó lo que platicaban.
- recuerden ponerlas en su jugo, tienen que dárselas para controlarlo-
- lo haremos señora Kuchel-
- vaya con cuidado-
Levi comenzó a temblar, que era eso de "ponerlas en el jugo", volvió a acostarse y las tres voces de nuevo se alejaban.
De inmediato fue al cuarto de Erwin buscando la bolsa que su madre les había dado, entonces la vio, al abrirla, se dio cuenta de todo, eran las mismas que estaban en la casa de su mamá, pero no se explicaba el por qué sus supuestos amigos le daban eso.
De inmediato fue a su cuarto y encendió la computadora, tecleó "que pasa si una persona sana toma antipsicóticos", con miedo comenzó a leer
"Los antipsicóticos son algunos de los medicamentos más tóxicos que existen, aparte de la quimioterapia para el cáncer. Producen daño cerebral permanente, algunas veces incluso después de un tiempo de uso relativamente breve, y hacen más difícil que la gente vuelva a vivir una vida plena"
Sus manos se hicieron puños y la ira invadía su cuerpo, ese jugo, el mismo que su madre le daba, y que ahora sus amigos le daban, solo querían dañarlo, no solo querían separarme de Eren, ahora, junto con su madre, planeaban matarlo lentamente.
Pero ya no sería el mismo tonto, todo cambiaría a partir de ese día.
A partir de ese día, todo fue distinto, trataba a Erwin y a Hanji menos, solo me interesaba la compañía de Eren.
El jugo, ese maldito jugo, lo tomaba frente a ellos, pero luego lo vomitaba en el baño, desde que deje de tomarlo, he notado que me siento mejor, ya no tengo sueño y siento más energía.
Con Eren todo iba de maravilla, prácticamente comenzamos una relación de coqueteo, lo he notado, como sus mejillas se tornan rojizas y se siente nervioso cuando me acerco a él, creo que a Eren le gustan los chicos y debo preguntárselo.
- Eren ¿te gustan los chicos?-
Eren había bajado la mirada, Levi se encontraba con su cabeza en las piernas de Eren, mientras este daba suaves caricias.
- pues la verdad si, pero ¿por que lo preguntas?-
El azabache se armó de valor, era ahora o nunca, estiró la mano izquierda, tomando la nuca de Eren, y tomando impulso, plato un beso en los carnosos labios del castaño.
Los ojos de Eren se abrieron a más no poder y su cara era de un intenso color rojo.
- me gustas Eren-
Desde que había dejado las pastillas, Levi tenía más seguridad.
-yo... a mi también me gusta Levi- dijo cubriendo su rostro con ambas manos
Volvieron a besarse, pero ahora el castaño correspondía, ese día una nueva pareja se había formado.
Eren ahora era mi novio, no pueden imaginar lo feliz que soy, no necesito nada más en mi vida, quiero tener todo con Eren, quiero que él sea mi futuro.
Al enterarse de nuestro noviazgo, los amigos de Eren nos felicitaron, pero la chica Mikasa me hizo prometerle que nunca haría llorar a Eren o me mataría, era obvio que nunca lo dañaría, pero aún así le hice esa promesa.
Erwin y Hanji me decían que debí terminar esa relación, eso me puso furioso.
Las semanas pasaban y cada vez me encontraba más enojado, mis supuestos amigos, solo querían arruinar mi relación.
Levi estaba en casa de su novio, Eren le había preparado la comida, pero el castaño notó la tensión en el rostro de Levi.
- me dirás qué te pasa, o debí hacerlo por medio de besos- dijo sonriendo
- la recompensa suena muy bien, pero igual tenlo diria-
- entonces, dime, que es lo qué pasa para que estés tan tenso-
- son Erwin y Hanji, me tienen cansado con sus tonterías, son unos idiotas, no soporto vivir cerca de ellos, he pensado en buscar un departamento, pero los cercanos son caros y...-
- ven a vivir conmigo- dijo Eren sonriente
- no, tú tienes tu espacio y yo no podría ayudar mucho y...-
- nada de eso, además mis padres pagan todo y créeme que ellos te adoran, además aprovecharíamos y no iríamos en el auto juntos, desayunar y todo eso-
- seriamos como una pareja- susurró Levi
- pues... si, pero si te molesta...-
- no, nada de eso, de hecho me encanta- Levi se acercó y besó a Eren - eres un encanto, te amo-
Ese día, fue mi primera pelea con los chicos, Hanji estaba histérica y Erwin furioso, pensé que se alegrarían por ver que mi relación con Eren estaba abrazando, pero no.
Cuando comenzaron a gritarme, me importó un bledo, solo me dedicaba a guardar mis pertenencias, ya que Eren y su madre me esperaban en el auto.
Todo iba bien, hasta que comenzaron que nuestra relación será un rotundo fracaso y no iba a durar mucho, para terminar cagandola. Solo bastó un puñetazo, solo uno para dejar a Erwin en el suelo.
Después tome mis cosas y me fui, ignorando los gritos de Hanji, sin mirar atrás, ya no tenía amigos, ahora Eren era mi todo.
Al llegar al auto, Eren abrió la cajuela del carro y me besó, mientras Carla me había dado un abrazo, al llegar a casa de mi novio, supe el porqué el señor Grisha no había ido, él se encontraba esperando la comida, me hicieron una mini fiesta, me hacían sentir feliz y amado, me pidieron disculpas, ya que el hermano mayor de Eren, del cual sólo había escuchado cosas buenas, aún se encontraba en el extranjero, pero que volvería para finales del año.
Mire la ventana, el otoño comenzaba y con las caídas de las hojas, sentía que todo lo malo se iba, ahora ya era feliz.
Desde ese día, las cosas habían cambiado mucho, prácticamente Levi se encargaba de que Erwin y Hanji no se acercaran a Eren, sus ex amigos no destruirían su relación.
Se iban juntos y siempre estaban unidos, el azabache no dejaba solo a Eren, hasta habían cambiado de lugares en la clase de arte, Eren dejó a Levi decidirlo, no quería someter a Levi a una confrontación a la cual no estaba preparado.
Los amigos de Eren los habían aceptado, pero eran amables, Levi sentía celos de la relación de Eren con sus amigos, ellos bromeaban, hablaban y él era más observador, eran como hermanos para su novio.
Las cosas con Eren estaban muy bien, pero un día, Hanji y Erwin habían venido de visita, ignoraba que eran ellos, yo me estaba bañando y Eren había encargado una pizza.
Al salir escuché a mi novio hablando y reconocí las otras dos voces, eran Erwin y Hanji, me cambié de inmediato y baje, Hanji le estaba explicando a Eren y yo de inmediato me acerqué, al verme ellos se despidieron y yo vi a Eren con una bolsa, la bolsa de pastillas, las mismas que mamá, Hanji y Erwin me daban, era momento de hablar con Eren.
- Eren, dime que tanto de dijeron-
Eren se sentía nervioso
- este... yo-
- solo dime la verdad, no estoy molesto-
Eren comenzó a relatarle
- ellos me dijeron que debes tomar estas pastillas, que tenía que dártelas en un jugo, que eran por tu bien, para que estuvieses bien de salud, me dijeron que te mintiera y que te inventara una excusa, que tú no sabías que tomabas esto, ya que...-
- eso ya lo sabía Eren- el castaño se quedó en silencio al escuchar eso - me enteré hace poco, cuando mi madre fue a a la escuela, el mismo día que tus padres me defendieron de la expulsión, quiero que comprendas el por qué de todo-
Levi levantó las mangas de su camisa y Eren observó algunas marcas en sus brazos.
- estás me las hizo mi madre cuando era más joven, mi madre me odiaba, desde pequeño lo hace, ella había intentado matarme y yo no sabía que hacer, solo pensaba en que cada día era uno menos en ese infierno, ella estaba enferma, los antipsicóticos eran una receta para ella, pero, me los daba mi, creo que mi ocre tiene que ver en todo esto, o simple y sencillamente yo arruine su vida, por eso al entrar a la universidad me aleje de ella, pero ella es muy convincente, hizo creer a Erwin y a Hanji esas mentiras-
Eren estaba llorando, de inmediato se lanzó a los brazos de Levi, este le regresó el abrazo.
- siento que hayas pasado por tanto, yo te apoyaré en todo Levi- decía sollozando el castaño
- gracias, en serio eres lo mejor de mi vida, pero lo primero es hacer creer a Hanji y a Erwin que me darás esas cosas-
- si, eso haré - Eren tomo las manos de su novio entre las suyas - yo te apoyare Levi-
El azabache asintió, con Eren, nada era imposible.
Eren había sido convincente con Erwin y Hanji, les había dicho que me daría las pastillas y nosotros estábamos mejor que nunca.
Todo iba bien, cada vez mejor, pero una noche, pasó lo inevitable, hice el amor con Eren.
Todo se había dado de manera tan natural, en un momento estaba dándole besos a Eren, y después con su sonrojo, los sonidos, no se como habíamos pasado al momento que Eren y yo nos encontrábamos sin ropa.
A pesar de que ambos no teníamos experiencia en el sexo, si conocíamos la mecánica.
El primero en dar el paso fue Eren, fue él quien comenzó a darme un oral que me dejó con ganas de más, prepararlo fue algo titánico.
Tenía miedo de lastimarlo, no quería dañar lo más hermoso que tenía, pero las palabras de aliento de Eren y su sonrisa, me hicieron seguir adelante y lo agradezco.
Los lindos y dulces gemidos de Eren, eran como música para mis oídos, cuando introduje el primer dedo en Eren, note como su cuerpo se tensaba, pero yo le dediqué a darle palabras de aliento y decirle lo mucho que lo amaba, lo especial que era para mi, eso era cierto, lo amaba y sin Eren, mi vida sería un profundo abismo de desesperacion.
Entre besos y palabras, ya había preparado a Eren, cuando iba a penetrarlo, mire su lindo rostro una vez más, lentamente me introduje en él, sus manos apretaban mis hombros y sus uñas se clavaban en mis omóplatos, me dediqué a besarlo para que se relajara más, para que el interior de Eren pudiese albergarme completamente, cuando por fin lo introduje todo, pare un momento, dejándolo acoplarse a la intromisión, no quería causarle un desgarre, quería que disfrutáramos ambos nuestra primera vez, no tenía apuro, tenía toda la noche para hacerle el amor.
Cuando por fin sentí que Eren cedía, comencé a penetrarlo lentamente, disfrutando cada segundo en la forma en la que su cuerpo envolvía mi miembro, la presión era simplemente deliciosa, no se en que momento, pero lo encontré, lo supe cuando Eren dio un gemido tan angelical, aumente el ritmo, mientras eren se deshacía en gemidos, pidiendo más y más, quien era yo para negárselo.
No sabía cuánto tiempo había pasado, solo me importaba complacer a mi novio, en un momento sentí que Eren se contraía y gimió, dejando salir el semen, cayendo en mi abdomen, su cara de extasis y su frente perlada de sudor, me hizo tener un orgasmo visual.
No resistí mucho para lograr mi propio orgasmo, eyaculando en el interior de Eren, mi respiración era agitada, al igual que la de mi novio, me di el tiempo de verlo.
Su cabello se pegaba a frente, debido al sudor, su respiración era errática, su pecho subía y bajaba, sus lindas mejillas sonrosadas, simplemente lo bese, lo bese y bese, lo amaba tanto.
A pesar del cansancio, nos levantamos a darnos un baño, pero prácticamente yo había cargado a Eren, preparé la tina y recosté su espalda en mi pecho, más que un baño, fue momento de relajación.
Me dedicaba a darle mimos y besos en su cuello, mientras él se dejaba, al final lo ayude a secarse y decidimos dormir desnudos, Eren se acurrucó en mis brazos y yo le daba besos en su rostro.
Cuando por fin se durmió, lo contemplé por un tiempo, era la primera vez, en toda mi vida, que sentía que esta completo, que eso que llaman felicidad, si existía, quería que este momento, durara por siempre.
Prácticamente, vivían en una burbuja de felicidad, pero muchas veces, esa burbuja puede reventarse.
Y todo comenzó con los celos de Levi.
Y los celos de Levi tenían nombre, era Farlan, Farlan Church, un compañero de la facultad de medicina de Eren.
Lo conoció el mismo día que Eren le había dicho que tenía un trabajo en equipo, donde el grupo se reuniría en la casa de Eren, claro que eso no le molesto a Levi, ni ver llegar al grupo, ya que las otras dos eran mujeres, no le molesto el hecho de que Farlan fuera hombre, ya que Eren tenía amigos hombres en su grupo de amigos. Tal vez el hecho de que Farlan era muy atractivo y tenía un carisma que encantaba a todos, ese tal vez fue el problema.
El chico era muy guapo, con sonrisa perfecta e inteligente, lo odio desde ese momento, más verlo como veía a Eren, Levi lo sabía, a Farlan le gusta el castaño, pero no era culpa de su novio, Eren era perfecto, todos desearían tenerlo de pareja, por eso es que tenía miedo, miedo de que Eren lo dejara por alguien mejor, y ese alguien parecía ser Farlan.
La primera discusión fue debido a ese cabeza de pollo, Eren se había quedado en la universidad, tenía prácticas que hacer, me dijo que me llevara el auto y él regresaría en uber más tarde, accedí, me adelante, llegue a casa y le preparé la cena, me enojé cuando lo vi llegar en el auto de Farlan.
Se despidieron animosamente y al entrar, yo lo miraba molesto, le pregunté el porqué llegó con él, diciéndome que le había ofrecido llevarlo, mi ira comenzaba a subir, ya que después de eso, me dijo que no tenía hambre, que Farlan había comprado un par de pizzas y estaba lleno, no pude contener más mi ira.
Tome el sartén con todo preparado y lo aventé al suelo, causando un desastre en la cocina, le grite, le grite de una manera cruel y malvada, le dije que de seguro era muy puta y que esa pizza era un pago por abrirle las piernas, después de eso me encerré en el cuarto y no quería salir.
Había pasado media hora y escuché la puerta de la casa, mi corazón comenzó a latir demasiado rápido, tal vez Eren se había hartado de mi y me estaba abandonando, no podía, quería llorar, Eren no debí dejarme, yo lo amaba, Eren es mío, decía mi cabeza.
Al levantarme y abrir la puerta vi la cocina limpia, el desastre ya no estaba, luego vi a Eren entrar de nuevo, había tirado la basura, al verlo mi rostro estaba rojo, tenía pena y vergüenza, corrí a abrazarlo, diciéndole que tenía miedo que se fuera, que se hubiese cansado de mi, él solo me abrazo y me dijo que no pasaba nada, que solo procurara curar mi carácter y que él me amaba, que nunca me sería infiel y que era mío, esa palabra resonó mucho en mi mente, mío, mio, mio, MÍO, es cierto él era solo mío.
Esa noche durmieron abrazados, después de una ronda de sexo, Eren profundamente dormido y Levi contemplando a su novio
- solo eres mío Eren- dijo tocando con el dedo índice el rostro del castaño, mientras un brillo estaba en su mirada
Lamentablemente mi comportamiento con Eren no era el del novio ejemplar, pero no era mi culpa, era de ese tonto de Farlan, siempre saludando a mi Eren y yo solo debía guardarme el coraje, aunque había algo raro, comencé a notar marcas extrañas en el cuerpo de Eren, pequeñas manchas en su cuerpo, como si fueran... no, no era eso, Eren me dijo que nunca me sería infiel y le creo.
Levi se encontraba en la cama y Eren estaba en el baño, de pronto el celular de Eren vibró, era uña mensaje de whatsapp, Levi habría ignorado el mensaje, pero al ver de quien era, sus celos comenzaron a dominarlo
" me ayudaste mucho con el estrés, espero puedas ayudarme siempre que lo necesite"
Ese era el mensaje de Farlan, su mundo comenzó a derrumbarse lentamente.
Los días siguientes no fueron mejores, poco a poco sentía la oscuridad carcomiéndolo.
Cada día era peor, verlo llegar tarde, o quedarse un poco más en la escuela me era extraño, ver marcas en su cuerpo de las cuales no reconocía, me hacía sentir extraño.
Un día me arme de valor y le pregunté por ellas, él hizo una pequeña y amarga sonrisa, diciéndome que yo era quien se las había hecho, que si no recordaba, me hice de la vista gorda, lo amaba y por eso sabía que solo había un culpable.
Ese era Farlan, fue él quien engatusó a mi Eren, quien lo estaba alejando más de mi, quien me robaba su tiempo y su amor.
Tenía que ponerle un alto.
La ira en sus ojos y la fuerza en sus puños, era determinada, solo había un objetivo y estaba a punto de acabar con él.
Entonces lo vio, saliendo del laboratorio, venía con Eren y una chica pelirroja, Eren saludo a Levi y corrió para abrazarlo, pero Levi lo esquivó y fue tras su presa.
- ahh, hola cómo estás Lev...-
Las palabras del rubio se quedaron en su boca, cuando el puño del azabache se estampó en su cara.
Los gritos de la chica y de Eren se hacían presentes como ecos lejanos, su ira se acumulaba con cada golpe.
Incluso Eren sufrió de esa violencia cuando fue empujado por un azabache furioso y se había cortado la mejilla.
Solo en ese momento paró, cuando escuchó el quejido de Eren, pero en ese momento dos guardias del campus lo detuvieron, lo llevaban lejos, lejos de Eren y del cuerpo ensangrentado de Farlan.
Las horas pasaron y Kuchel había acudido a pagar la multa de su hijo, al verla este solo veía las manchas de sangre en sus manos.
- Levi, como pudiste, casi matas al chico y...-
- no le vengas con aire de madre ejemplar ahora Kuchel- me gritó Levi en plena calle- nunca te importe como hijo, siempre deseaste mi muerte, me dabas cosas que me dañaban y lastimabas, incluso convenciste a Erwin y a Hanji de darñarme, pero ahora soy feliz, lo único que necesito es a Eren y a nadie más, te odio maldita sea-
El camino a casa fue rápido, al llegar encontró todo solo, Eren tal vez no quería ni verlo.
Su mente le decía que lo odiaba, que debía haber matado a Farlan, que solo así sus problemas desaparecerían, que con Farlan vivo Eren lo dejaría y él se quedaría solo.
Al pasar las horas escuchó la puerta y sabía que era Eren, pero no alcanzó a ver el auto que se alejaba de la casa.
- Eren volviste- dijo al verlo
Notando los puntos en su mejilla y la cara con lágrimas
- Levi, como pudiste, serás expulsado y Farlan presentar cargos contra ti, pasarás años en prisión-
De un movimiento rápido, Levi ya estaba frente a Eren
- no le importa ir a prisión, si con ello Farlan se aleja de ti-
- Levi, no pienses así-
- no Eren, claro que debo pensar así del amante de mi novio-
Eren abrió los ojos enormemente
- si Eren lo se, se que me engañabas, pero no es tu culpa, era de él, pero te perdono-
Arrastró a Eren a la habitación y lo abrazó, lo abrazó fuertemente como si fuera su mayor tesoro, fingía dormir cuando escuchó el sonido del celular y Eren se levantó de manera sigilosa.
Escuchó la conversación que tenía
- "no se que hacer, él está muy mal, creo que deberíamos llevarlo a consulta"- consulta, Levi se preguntaba con quien hablaba- "está bien nos vemos mañana..."-
El nombre, ese nombre, ella era la culpable, nunca lo dejaría ser feliz, odiaba a su madre.
Esa noche Eren se mostró muy ansioso conmigo, le hice el amor de una manera casi salvaje, pero creo que es solo una faceta de parejas, Eren dejó en mi cuero varías marcas de mordidas y yo solo resistí, tal vez me quería marcar como suyo, al terminar, mi Eren quedó cansado y se durmió de inmediato, yo me dediqué a contemplarlo, nunca dejaría que nadie me separara de Eren.
A la mañana siguiente me levante y Eren no estaba a mi lado, pero escuchaba voces, al bajar lo vi, el maldito de Farlan se había atrevido a ir a mi casa y abrazarlo, lo vi y no dude en ir tras él, estaba furioso, en la entrada estaba Eren y de inmediato lo aparté, y comencé a golpearlo, solamente escuché un grito de horror y a Eren diciendo que me detuviera.
Pero esta vez no lo hice, lo golpe, una y otra y otra vez, con el carmesí manchando mi rostro, escuché la voz de Eren, apagada, casi como un susurro diciendo mi nombre, comencé a estrangular a Farlan y luego el sonido de las sirenas.
Mientras era detenido, no podía ver a Eren, solo quería ver sus ojos antes de ser detenido, solo verlo era tranquilizante para mi, sin él, me sentía en el abismo.
Dos semanas después
La doctora Rico Brzenska acomodaba la cámara, debía grabar la sesión, había leído el historial del paciente y estaba impactada.
Debía recolectar la información para el caso de la corte.
Miro a la mujer frente a ella, la psicóloga, Nanaba Carter, ella daría el primer testimonio
- muy bien doctora Carter, diga a la cámara lo que sabe del paciente-
La doctora tomó aire
- trate al paciente Levi Ackerman a l edad de cuatro años, presentaba un cuadro de depresión y agresividad, sufría un caso fuerte amnesia disociativa debido a un fuerte suceso en su familia, a partir de eso desarrolló trastorno disociativo de la realidad, presentaba signos de ansiedad, dificultad para relacionarse socialmente, autolesiones y pensamientos suicidas, tenía terapia una vez por semana y se le había medicado con citalopram y risperidona, pero las sesiones y las dosis no eran suficientes, hablé con su madre para tratar a Levi en una institución psiquiátrica, pero ella dejó de ir, dejando el tratamiento y cambiándose de casa, es todo lo que tengo que decir-
Rico agradeció a la doctora y espero para grabar a los siguientes testigos
- bien Hanji Zoe, Erwin Smith, diga a la cámara lo que tiene que decir-
- la madre de Levi, la señora Kuchel nos informó un poco del caso de su hijo- dijo Hanji
- no dijo que tenía cambios de humor y a veces era agresivo, pero con los medicamentos, Levi estaba bien, a veces en la escuela, tenía ciertas actitudes, como si en ese momento fuera otra persona- habló Erwin
- a veces, si lo insultaban, daba un fuerte golpe a su agresor, era muy fuerte para su edad, fuimos amigos hasta la universidad, la señora Kuchel nos daba las medicinas que le daba a Levi mediante jugos, pero él dejó de tomarlos-
- intentamos prevenir a Eren, pero Levi lo alejaba, y cuando Farlan, un compañero de la facultad de Eren apareció en la vida de ellos, Levi fue más agresivo y...-
- continúe - dijo Rico al bar las lágrimas de Hanji
- ya sabe lo qué pasó, Farlan terminó en el hospital y Eren... todos sabíamos que Levi empeoraba y no hicimos nada, eso es lo que quiere saber...-
- pueden retirarse- dijo Rico dejándolos ir
El siguiente testigo era Farlan Church
- diga su testimonio joven Church-
- Eren es mi amigo de la facultad, fue mi compañero en un proyecto y me ayudaba con mis notas, el único contacto directo que tuve con él, fue un día antes de que lo arrestaran, caminaba con Eren y mi novia Isabel y él me golpeó, terminé con el ojo hinchado, la mandíbula lastimada, una costilla rota, el brazo destrozaron y mucho dolor-
- algo más que quiera decir-
- eso es todo señora-
- gracias joven- dijo al ver a Farlan levantarse con dificultad, viendo como su novia lo esperaba afuera, tomando el brazo que no tenía el cabestrillo
Los siguientes eran Carla y Grisha Jaeger
- pueden hablar señores-
- no puedo decir cosas malas de Levi, nunca hizo nada que fuera malo para nosotros- dijo Carla llorosa
- pero su hijo está...-
- no se que es lo que quieran lograr con esto doctora Brzenska, se que lo que mi hijo pasó, pero no puedo decir que Levi sea del todo culpable, no llevo un buen tratamiento y es por eso que termino así, con nosotros, Levi fue un buen chico, amable y necesitado de cariño y siempre nos demostró amar a Eren, con su permiso, esto ya acabó- dijo Grisha tomando del brazo a su esposa e irse
El siguiente fue el vecino de Eren
- díganos señor Dawson, que fue lo que vio-
- yo solo vi al joven de nombre Levi golpear a Eren, pero su mirada extraña, de inmediato llame a la policia y lo arrestaron, eso es todo-
Rico asintió y por fin entró la última testigo Kuchel Ackerman
- señora Ackerman, es hora de contar la verdad-
La mujer temblaba pero por fin contaría todo
- es cierto, es mi culpa, yo no cuide a Levi como debía, pero debo contar desde el inicio de todo-
- la escuchó-
- cuando salí embarazada, el padre de mis hijos no se quiso hacer responsable y huyó, fue difícil para mi salir adelante, pero lo hice, el veinticinco de diciembre del 2001 di a luz a mis hijos Levi y Viel Ackerman, eran unos niños hermosos, para ese entonces trabajaba asistente en un banco, mis hijos estaban al cuido de una niñera, ambos eran como el sol y la luna, mientras Viel era más calmado y cuidadoso, Levi era extrovertido y risueño, cuando tenían 3 años, ocurrió la tragedia, mi hijo Viel murió en la piscina del área local donde viví antes. No supe cómo entraron, pero al no verlos, comencé a gritar su nombreC luego escuché los gritos de mis hijos, para cuando los encontré, Viel estaba flotando en la piscina y Levi estaba agachado intentando tomar la mano de su hermano, desde ese momento Levi cambió, se volvió serio y no mostraba emociones, a excepción de la noche, lloraba y gritaba y lo peor es que no recordaba a su hermano, como si nunca hubiese existido Viel, fue cuando lo llevé con la señora Nanaba, al principio todo precia funcionar pero un día Levi comenzó a ser agresivo, una noche, mientras tenía una pesadilla, logro despertarse y comenzó a ahorcarme, pude separarme de él a tiempo, luego intento acuchillarme, pero pude detenerlo, al no ver progreso, la doctora me informó que debía ingresarlo a una institución, pero no podía separarme de mi hijo-
- si hubiese hecho eso tal vez Levi no estaría en este problema-
- eso sería lo más seguro, pero en ese momento tenía miedo, me fui, tome a mi hijo y huí, fui a otro lugar donde nadie nos conocía, compraba el medicamento de Levi gracias a que al hombre de la farmacia le gustaba y me daba el medicamento sin receta, era la única forma de tenerlo controlado, cuando entró a la universidad, Erwin y Hanji me ayudar a darles el medicamento, pero no sabía que los había dejado y...-
- y ahora estamos aquí, gracias por su testimonio señora-
- debe entender que es mi culpa, él no la tiene, yo soy la culpable, enciérrenme a mi-
- de eso se encargará el juzgado señora Ackerman, puede irse-
Por fin había llegado el turno del acusado, Levi Ackerman, este entró con las manos esposadas y la mirada baja
- bien, diga a la cámara su nombre-
- Levi Ackerman-
- ¿cuanto tiene tomando el medicamento adecuado?-
- una semana-
- entonces tiene recuerdos de su pasado y lo que en verdad pasó-
- lamentablemte si-
- entonces dígalo a la cámara-
- Viel... no pude salvarlo, yo fui el culpable de su muerte, yo me había metido al área de la piscina y el solo me siguió, comencé a caminar por la orilla y al escuchar la voz de mi madre, trastabillé, casi caí al agua, Viel me jaló pero fue él quien cayó, intentaba tomar su mano, pero no podía, solo alcanzaba a rozar sus dedos, mi hermano había muerto por mi culpa y yo no pude ni ayudarlo-
- diga a la cámara por que golpeaba a los demás y era agresivo-
- en ese entonces no era consciente de mis actos, era como si en ese momento una voz me lo ordenara, cuando me daban la medicina, era como si esa voz se durmiera, me la pasaba débil, pero al igual la voz, era como si la hubiese tenido hibernando, pero cuando deje el medicamento, resurgió y comenzó a ser más fuerte, en ese entonces estaba de pareja con Eren y comencé a celarlo, me arrepiento de todo y, y la mente me decía que Eren me engañaba, que se acostaba con Farlan, que debía eliminarlo pr asee felices, por eso lo golpe en la universidad después...-
- diga toda le verdad Levi-
- pensé que la noche antes de mi arresto había tenido sexo salvaje con Eren pero...-
- dígalo señor Levi, violó brutalemte a Eren-
- no era mi intención, yo no sabía, pensaba otra cosa y... al día siguiente pensé que vi a Farlan, comencé a golpearlo y asfixiarlo pero...-
- en realidad era Eren y su vecino llamó a la policia y fue detenido-
- si Viel me dice que es todo por mi culpa-
- ¿como?- Rico estaba intrigada
- si Viel, mi hermano la voz, el me lo dijo-
- Levi, debe parar esto no...-
- es mi culpa, Viel tenía razón- dijo Levi parándose y hablando a la cámara - es mi culpa, yo era quien debía morir en la piscina-
- guardias- gritó Rico
Un par de uniformados entra y se llevan a Levi, mientras Rico corra la cinta.
- como ve en la grabación señoria, el acusado no debe ir a prisión, pertenece a una institución mental- decía el abogado apagando el monitor
- objeción su señoría, él acusó no solo enfrenta cargos por agresión en contra de Farlan Church, también el intento de homicidio y violación de Eren Jaeger- el fiscal no sabía que más hacer
El caso de Levi Ackerman, había sido un revuelto, un joven que casi mata a su novio, pero que sufría de trastorno disociativo y que no tomaba el medicamento, era una revolución en masa y un caso llamativo para la corte.
- no a lugar, proceda abogado-
- señoría, si bien el joven Ackerman hizo esos actos, no era consciente en ese momento, al no tomar el medicamento, era como una bomba de tiempo, ustedes escucharon su testimonio- dijo el abogado dirigiéndose al jurado- el decía que su hermano fallecido se lo decía, una persona cuerda no diría nada de esto, una prisión no haría a Levi Ackerman reintegrarse a la sociedad, pero una instrucción como Sina, con excelente cuidado médico y los mejores psiquiatras si podrían-
- pero se debe exigir justicia su señoría, no puede quedar impune-
- no a lugar fiscal, pronto será su miento y luego será el jurado el encargado del veredicto- dijo la jueza ordenando al fiscal sentarse
- damas y caballeros, Farlan Church dijo que lo golpeó, pero en ningún momento ha levantado una denuncia oficial, la familia Jaeger no ha presentado cargos contra mi cliente ya que saben que sin sus medicamentos, el joven Ackerman no era consciente de sus actos, entonces, porque la fiscalía toma en sus manos un caso, que puede ser fácilmente resuelto-
El abogado de Levi se sentó y el fiscal acomodó su corbata
- solo hay algo que decir señores, Levi es culpable y debe pagar, fue decisión de él dejar de tomar las pastillas, el golpeo a su novio y casi lo mato, no fue esa voz en su cabeza-
El jurado se levantó y fue a deliberar, no pasaron muchas horas cuando el jurado regresó, en ese momento ingresaron a la sala a Levi Ackerman, en el público se encontraban Kuchel, Erwin, Hanji, Mikasa, Armin, Jean, Marco, el matrimonio Jaeger y el hermano mayor de Eren, Zeke.
Levi solo observaba en dirección a los padres de Eren, como si estuviera pidiéndoles perdón, ellos solo miraban, querían saber que pasaría con Levi.
Al sentarse, Levi parecía un zombie, el jurado entró y le entregó un papel a un oficial, este se lo dio a la jueza y lo leyó, regresó el papel al oficial y este lo entregó a uno de los del jurado.
- han llegado a un veredicto-
- si señoría-
- en el caso de agresión-
-encontramos al acusado inocente por causas mentales-
- en el caso de violación en primer grado-
-encontramos al acusado inocente por causas mentales-
- en el caso de intento de homicido-
-encontramos al acusado inocente por causas mentales-
- Levi Ackerman se le remite al instituto psiquiatrico Sina, donde recibirá tratamiento médico adecuado y será liberado cuando termine su tratamiento, el estado les agradece su servicio-
Los oficiales levantaron al acusado y se escuchó la voz de Kuchel
- Levi hijo- se intento acercar ella, pero Levi solo dirigió su mirada al matrimonio
- señora Carla, señor Grisha yo...-
- Levi está bien, no era tu intención, promete que mejorarás, se lo debes a nuestro hijo- dijo Grisha abrazando a su esposa y Levi asintió, mejoraría por Eren.
En la institución, Levi fue puesto en su cuarto, no había ningún objeto con el que hacerse daño, solo estaba la cama y era de hule espuma, las paredes cubiertas por unas colchonetas suave, no había forma de intento de suicidio.
El tratamiento estaba funcionado, había dejado de escuchar a su hermano en su cabeza, solo deseaba salir para ver a Eren.
Al mes pudo recibir visitas, pero se negaba a ver a su madre.
Solo esperaba la visita de Eren y sus padres, esperaba que Eren saliera del hospital para verlo, quería pedirle perdón por todo.
Una semana más y por fin había recibido la visita de los padres de Eren y su hermano, este último tenía una mirada enojada y los ojos rojos, Carla y Grisha tenían el semblante decaído.
- ¿donde está Eren, por que no vino?-
- Levi, Eren no...-
- díselo mamá-
- Zeke por favor...-
- no papá, dile a este bastardo que por su culpa Eren murió- dijo Zeke y lágrimas comenzaron a correr al igual que las de Carla
La mujer no soporto más y salió, detrás de ella Zeke, solo Grisha se quedó.
- es cierto eso señor por mi culpa...-
- no Levi, no eras consciente, Eren sufrió varios traumas y estuvo en coma, pero tuvo un derrame masivo y... lo enterramos hace una semana, lo siento Levi, no creo que podamos venir de nuevo, no podemos soportar ver la casa y no recordar a nuestro pequeño, espero puedas salir pronto Levi-
El señor Grisha se levantó y se fue, dejando a Levi sentado mientras lloraba, por su culpa Eren había muerto, era el asesino de Eren.
Levi se encontraba en su habitación y dentro escupió la pastilla, había dejado de tomar el medicamento, quería respuestas y las obtendría.
- Viel, ¿dime porqué?- se preguntaba a si mismo
No obtenía respuesta.
Más días pasaban y aún sin respuestas, casi una semana cuando por fin pudo soñar con el.
Lo vio en sus sueños, aún con la edad de tres años, sonriéndole , de inmediato se acercó a él, sacudiéndolo de los brazos.
- dime por qué lo hiciste, yo amaba a Eren y tú...-
- yo no debí morir Levi, ese debía ser tú, siempre fuiste el favorito de mamá, si tú hubieses muerto y yo vivido, me hubiese hachado la culpa de todo, pero no, ella te ama más que a mi, por eso decidí hacer tu vida un infierno, ahora no tienes a nadie-
- eres un maldito monstruo-
- solo soy el monstruo que tú y mamá crearon-
El niño sonrió por última vez y desapareció.
Al despertar, Levi se levantó a desayunar, entonces vio su oportunidad, la puerta de la sala estaba libre, salió corriendo y de inmediato cerro la puerta y la atranco con una silla, subió a la azotea y respiró el aire por última vez.
- te amo Eren- dijo arrojándose al vacío
Al día siguiente el periódico anunciaba el suicidio de Levi Ackerman, todos estaban impactos, pero algunos presentían ese final.
Una semana de la muerte y la doctora Rico se presentaba en la puerta de Kuchel. La mujer se veía mal, como si deseara la muerte.
- esto es para usted, Levi lo escribió unos días antes de morir, dijo que se la entregará este mismo día-
Kuchel solo tomó la carta y cerró con llave, fue al sillón, se sirvió una copa de vino y abrió el sobre, dentro había dos hojas, una doblada con su nombre y otra con la de Eren
- se que no fui el mejor hijo, pero perder a Viel me marcó, luchaste por sacarme adelante, pero ambos sabíamos que en el fondo estaba roto, intentaste repararme pero no pudiste, perdón por todo, perdona a Viel también, el solo deseaba que le dieras la misma atención que a mi, y perdóname por no demostrarte cuánto te quería, la otra carta ponla en la tumba de Eren, quiero que escuché mis ultimas palabras-
Kuchel arrojó la copa de vino y lloró, pidiéndole perdón a sus hijos, a Viel y a Levi por no ser buena madre, por no proteger a uno y sobre proteger a otro.
La más a siguiente fue y compro un enorme ramo de rosas blancas y fue a la tumba de Eren, la tumba del chico se encontraba llena de flores y globos, de seguro de sus amigos.
Kuchel dejó el ramo y la carta y se alejó, de pronto el viento elevó la carta y en el viento susurró las palabras de Levi
"Viviendo en las sombras me encuentro
como un jinete sin caballo
como una abeja sin colmena
como una rosa sin espinas
no soy real, ni existo
deambulo por la vida
como una estrella apagada
un zombie sin hambre
como un niño sin sonrisa
vivo entre las sombras
intentado encontrar mi hogar
pensando que algún día
lo pueda encontrar
y lo encontré
en ese sol radiante
en esa dulce sonrisa
en esa mirada cálida
en ti Eren Jaeger
prometo amarte toda la vida
toda la muerte y la eternidad
y aunque deambule en valle
entre las sombras, promete no olvidar
que siempre te amare
y cada observaré hacia arriba
cómo te encuentras iluminado
por que recuerda que sin luz
no puede existir la oscuridad
y desde las sombras amare
siempre al chico que a mi vida dio luz..."
Fin
Espero les guste
Los kiere y ama inukagban
Rakel 😘😘😘😘😘😘
#EreRirenAngstContest
Palabras: 10865
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