Capítulo XI - De vuelta en la ciudad

Chiara y Katja estaban enojadas, ya no se querían hablar, pero con Caro todo era diferente, ella estaba confundida, justo cuando estaba pensando en Oliver apareció, aparte mientras ella salía con Agus, estaba muy confundida.

-Bueno, la cita se cancela- dijo Katja

-La tuya se canceló pero la mía no, ¿verdad Oliver?- dijo Chiara

-Si así vas a jugar, el iba a pasar por mi aquí, así que si no fuera por mí el no estaría aquí- dijo Katja

-Pero hubiera sido lo mismo si lo hubiéramos encontrado en el restaurante- dijo Chiara

-Solo que Caro no estaría aquí- dijo Katja

-Por cierto, ¿cómo se conocen?- preguntó Chiara

-Eso no importa, mejor me voy- dijo Caro pero Oliver la detuvo

-No, espera, necesito hablar contigo- dijo Oliver

-No quiero hablar contigo, bueno, no ahora, y menos aquí, si quieres mañana nos vemos, por favor- dijo Caro y entró al edificio dejando a los tres atrás

-Ya me tengo que ir, se hace tarde- dijo Oliver

-No, no te vas a ningún lado, tenemos que hablar- dijo Katja

-Si, los tres tenemos que hablar- dijo Chiara

-Bueno, entonces sean como Caro y espérense a mañana, tengo muchas cosas que hacer- dijo Oliver

-Bien, pero te estaré vigilando- dijo Chiara

-Y yo a ti Chiara- dijo Katja y la conversación terminó

Oliver se alejó de las chicas y las chicas de él, las chicas entraron al edificio y regresaron a su departamento, cada una entró a su habitación y ni un adiós se dijeron.

Al día siguiente:

Era una mañana pésima para Karol, no tenía ganas de hacer nada, solo quería estar acostada y dormir todo el día, después de enterarse lo que le hizo Ruggero, no respondía ningún mensaje o llamada de él, no quería volver a saber de él. Karol entró a Instagram para ver algunas fotos, pero sólo encontró fotos de cuando salía con Ruggero, todo el mundo parecía girar a su contra. Karol escuchó unos ruidos provenientes de fuera de su habitación, era su mamá, que estaba entrando al cuarto para hablar con Karol.

-Buenos días Karol- dijo su mamá

-No tienen nada de buenos, pero voy a tratar de mejorarlos- dijo Karol

-Bueno, voy a ir al grano, ¿hablaste con Ruggero?- preguntó

-Si, y todo salió como tú quisiste, le dije lo que me dijiste y pues terminamos- respondió Karol mintiendo

-¿Siguen siendo amigos?- preguntó

-No creo que no, ya ni nos queremos ver- respondió

-¡¿ESTÁS LOCA?!- preguntó su mamá gritando

-¿Por qué estoy loca?-

-Es obvio, como te vas a llevar mal con un chico que vas a tener que besar frente a una cámara que va a estar grabando fijamente tu cara-

-Pues eso lo puedo actuar-

-Pero para la actuación tiene que haber química Karol, así que vas a hacer todo lo que puedas hacer para que sean amigos, no quiero que un problema arruine tu carrera-

-Mamá, no es para tanto-

-Si es, y para mucho, quiero que vayas a pedirle una disculpa para que se lleven bien, y no quiero más problemas- dijo su mamá y salió de la habitación

Karol se quedó pensando, ella no iba a hablar con Ruggero, no quería, después de lo que le hizo, pero su mamá se lo obligó, y cuando ella le pide algo, a fuerza lo tiene que cumplir, así que de alguna forma tenía que recuperar la amistad, aunque ella no quería, aparte tenía miedo que de esa amistad saliera algo más, tal vez una nueva relación amorosa, tenía miedo de arruinarlo de nuevo, no quería salir más con Rugge, no le interesaba nada que tuviera que ver con él.

En otra parte de la ciudad, específicamente en el aeropuerto, Cande estaba llegando, regresando de sus vacaciones en Italia, era una nueva Cande, ya no era una mala persona egoísta que quería todo, tenía muchas ganas de ver a sus amigos o hermanos, como ella los llama, de Soy Luna.

Cande salió del aeropuerto y tomó un taxi que la llevó a su casa, a esa casa donde ella vivía con Ruggero, pero ahora le tocaba estar sola, aunque tenía ganas de ver a Rugge, así que al llegar a su casa le hablo por teléfono.

-Hola Rugge- saludó Cande

-Hola Cande, que bien volverte a escuchar- saludó Rugge

-Si, pues te llamé para avisarte que ya regresé a Argentina y pues me encantaría que nos viéramos- dijo Cande

-A mí también me gustaría, y de paso podría contarte todo lo que me acaba de pasar- dijo Rugge

-Esta bien, ¿qué te parece en el café de la esquina de tu edificio a las nueve?- preguntó Cande

-Esta perfecto, ahí nos veremos-

-Ahí nos veremos-

-Bueno, pues adiós-

-Chau- dijo Cande y cortó la llamada

Cande quería saber de esos problemas que tenía Rugge, ya no le importaba reconquistarlo, solo quería pasar tiempo con el, como buenos amigos y olvidar todo lo que había pasado el año pasado.

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