Ya habiamos anotado a Richelle y Abbey en la misma escuela que yo, habia pasado 1 semana desde eso.

Ya habiamos comprado las cosas para la escuela.

Ultimamente mis sueños han sido muy calmados, nada raro, todo tranquilo... Pero me sentia observado y extrañamente eso me calmaba, parecia una mirada dulce, pacifica, pero me dejaba inquieto.

Era de noche.

Yo solo en mi cuarto, las cortinas estaban corridas de modo que entraba la luz del sol proyectada en la luna.

Estaba dormido de espada a la ventana... Pero lo sentí...

Alguien me miraba, no era como la otra mirada, esta era tosca, bruta y me daba miedo.

Giré un poco mi cabeza y ví en la pared las sombras de tres personas... Una mujer y dos hombres a su lado.

Cerré los ojos para comprobar si era una alucinación, y estaba en lo cierto... No habia nada, ni miradas, ni sombras, ni nadie.

Salí de mi cuarto y salí al patio trasero. Desde ahí podia ver mi casa y pensaba si todo seria distinto si estuviera viviendo ahí en vez de esta casa.

Ví mi ventana... Pensé en las sombras...

Todo era muy confuso desde que vivo aquí y siento que eso no terminara pronto... Que hay algo que me está esperando, algo que no entiendo.

Volví mi vista a la ventanda, afilé mi mirada y lo ví.

El vidrio...

Habia una mancha en la ventana... Estaba empañada, como cuando uno suspira cerca de un vidrio.

Supongo que deberia volver y cerrar la ventana.

Pero me aterraba... Si la cerraba nadie me veria.

Nadie me calmaria con la mirada.

Y no podria dormir bien y en paz, después de todo esa cada daba miedo.

Todo era gracias a esa ventana.