058.
Me desperté por los rayos del sol entrando por mi ventana, me dolía horrores la cabeza, y aún tenía el atuendo de ayer.
Apenas salí de mi cama lo primero que hice fue ir a darme un baño de agua tibia. Acto seguido, me vestí con algo cómodo y bajé a desayunar.
Estaban allí todos menos Cole y Luke.
—¿Cole y Luke duermen?— pregunté mientras bostezaba.
—Luke durmió en casa de Jacob y Cole en casa de Candace— me explico James.
Me acerqué a Hunter para saludarlo con un beso pero este corrió la cara.
—¿Que ha pasado ahí?— dijo Matt riendo al ver que Hunter rechazó un beso mío.
—Nada que sea de tu incumbencia— contestó Hunter se sentó en el sofá.
Lo seguí y me puse a su lado, me ignoró completamente.
—Hablemos— dije— por favor, te lo explicaré.
—No quiero hablar contigo— respondió mirando la televisión.
—Por favor— insistí— estaba borracha, no sabia lo que decía...
—Estoy viendo la televisión, déjame— me interrumpió.
—¡Pero si está apagada!
—¡Cat, basta ya!— me miró a los ojos por primera vez en la conversación— la cagaste, hazte cargo de las consecuencias.
—Tu la has estado cagando desde que pise esta casa.
James se acercó a nosotros ya que habíamos comenzado a levantar la voz.
—A ver, cuenten por qué están tan enojados entre ustedes— dijo de brazos cruzados.
—Resulta que tu hermanita está cachonda con Joe Jenkins— espetó Hunter.
—No es cierto— dije— estaba borracha, Hunter.
—¿Con Joe?— dijo James exaltado— Cat, ¿tú sabes la rivalidad que hay entre Hunter y Joe?
—Si, lo sé. Una estúpida rivalidad solamente porque ambos son guapos.
—¿¡Lo ves!?— exclamó Hunter— ¡dijo que Joe era guapo!
Rodé los ojos.
—Son unos a inmaduros, Joe es genial y no un idiota y arrogante como ustedes.
—Retira lo dicho— dijo Matt acercándose— Joe Jenkins es un idiota.
—Parecen de 5 años.
—No te queremos ver cerca de él, niñita— Matt se puso serio.
—Ya, déjenme hablar con Hunter— me levanté del sofá y comencé a acercarme a los simios para que retrocedieran— a solas.
Estos se alejaron y Hunter me miró, esperando a que comenzara a hablar, pero antes de que pudiese, el inicio la conversación.
—¿Te hubiese gustado que el que estuviese a punto de follarte en ese momento no hubiese sido yo sino Joe?— preguntó.
—¿Que dices? No— negué— claro que no.
—¿Y entonces por qué mierda gemiste su nombre?
—¡Estaba borracha!— contesté— hasta antes de ayer no había cruzado ni dos palabras con Joe y tú crees que me gusta.
—¡Pues qué quieres que piense si este maldito idiota me ha estado robando todas mis novias desde el kínder!— espetó y he de ahí la razón por la cual su gran enemistad— ¿Qué es lo que me hace pensar que no pasará igual contigo? Los vi bailando, lo vi muy pegados y riendo, ¿Qué más puedo esperar de él?
O sea que Hunter de alguna manera me está diciendo que Joe no quería ser mi amigo, quería molestar a Hunter. Me "usó".
—Y no quiero perderte, Cat— desvió la mirada—en serio me gustas.
No sabía que responder, así que simplemente uní mis labios con los suyos.
(...)
Estaba recostada en mi cama, mirando al techo. Hunter de encontraba a mi lado acariciandome el cabello.
—Cat— me llamó.
Giré mi rostro para verlo y estaba con una sonrisa pícara, mirándome mientras se mordía el labio inferior.
—¿Que sucede?
—¿Recuerdas que ayer nos peleamos en la fiesta porque gemiste el nombre de Joe?
Asentí con la cabeza, rezando para que no vuelva a sacar ese tema otra vez y como consecuencia una nueva pelea con Hunter.
—Bueno, ¿recuerdas que estábamos haciendo?
Sonreí avergonzada y alfo sonrojada, y asentí con la cabeza.
—¿Qué tal si lo retomamos?
No me dio ni tiempo a contestar porque segundos después se encontraba besándome tierna y a la vez salvajemente. Se posicionó arriba mío y comenzó a besar mi cuello, metió sus manos por debajo de mi camiseta. Gemí.
El sonido de mi celular interrumpió nuestro momento.
—No atiendas...— susurró en mi oído y se sacó la camiseta.
—Es un segundo— tomé mi celular—luego... seguimos.
Me fijé quien era, pero para mi sorpresa el número no lo tenía agendado.
Contesté.
—¿Hola?— dije— ¿Quién habla?
—Hola— contestó con alegría, la voz me resultó muy familiar pero no podía recordar dónde la había escuchado antes— soy Joe, no se si te acuerdas de mi, de la fiesta.
—¿Joe?— pregunté confundida, como si hubiera escuchado mal.
Al decir eso, la expresión de Hunter cambio totalmente. Salió de encima mío y se sentó en la cama.
—Si, soy yo— dijo desde el otro lado de la línea— Lo siento por llamarte así de la nada, pero desde la fiesta que me quedé pensando en ti.
Recordé lo que me habían dicho horas atrás, de que Joe siempre le robaba las novias a Hunter, y pensé que conmigo quería hacer lo mismo.
—Quisiera conocerte, salir a algún lado, creo que...— comenzó a decir.
—Joe, no creo que sea correcto. Estoy saliendo con Hunter y tu lo sabes— susurré pero Hunter se percató.
Suspiró en la línea.
—De acuerdo, y lo siento, no debí habértelo dicho— pidió disculpas.
—No te preocupes, te dejo porque esta Hunter aquí a mi lado.
—De acuerdo, hasta luego— se despidió y cortó la llamada.
Hunter se levanto de la cama y encaminó hacia la puerta, con los puños apretados.
—¿A dónde vas?— pregunté.
—A darle su merecido a ese cretino— tensó la mandíbula.
—No seas idiota— me levante rápidamente de la cama y lo detuve— Si yo hiciera lo mismo con cada chica que quiere algo contigo, estaría muerta la mitad de la población femenina.
—¿Esas diciendo que soy irresistible?— dijo con arrogancia.
—Estoy diciendo que eres un idiota y celoso— lo corregí.
—Y tu eres hermosa— sonrió— Pero Joe no, y quiere algo contigo— borró la sonrisa de su rostro.
—Pero yo con él no, no tienes de que preocuparte— sonreí le di un corto beso en los labios.
—¿Podemos continuar con lo nuestro?— me guiñó un ojo.
—Hmm, no— abrí la puerta— tengo hambre, voy a comer.
—¡No puedes dejarme así!— señaló su entrepierna— Ahora bajas ese monstruo— bromeó.
Solté un carcajada. Levante mi mano y la sacudí, dándole a entender que use su bella mano que para algo Dios se la dio.
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Hasta el próximo capítulo <3333
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