▪Sakura▪

Me paró al lado de una farola que ilumina la calle en la que está el Starbucks. Puedo ver como Sasuke deja sobre una mesa dos tazas grandes de café para una pareja que al parecer están estudiando ya que tienen libros y una libreta de apuntes.

Entro en el establecimiento y camino hacia la barra para pedir una taza de café ya que todavía queda media hora para que Sasuke termine su turno y todavía no he terminado mi parte del trabajo con Sasori.

-¿Qué haces tan pronto aquí?-pregunta una voz masculina al mismo tiempo que rodea mi cintura con sus brazos.

-Tengo que terminar un trabajo y como ya he cerrado la biblioteca...-me encojo de hombros y Sasuke deposita un pequeño beso en mi mejilla.- ¿Me sirves una taza de café?

-Claro, si me das un minuto te lo preparo.-dice mientras entra en el otro lado de la barra.- ¿Qué llevas en esa carpeta?

-Lo he imprimido antes de venir aquí.-digo mientras saco uno de los carteles que hay en el interior de la carpeta rosa.- ¿Puedo pegar algunos aquí? Necesito otro trabajo y he pensado en ser niñera o tutora de alguien no estaría mal.

-Déjame diez carteles y yo los pegó mañana.-dice el chico mientras vuelve hacia mí con mi taza de café.

Sasuke me entrega la taza de café caliente y yo le entrego diez carteles mientras busco una mesa en la que sentarme. Finalmente, decido sentarme en una que hay cerca del ventanal.

*******

-¿Qué te parece si te invito a cenar?-pregunta Sasuke mientras guardamos las bolsas de la compra en el maletero del coche.

-Está bien.-me encojo de hombros.-Pero no hacía falta.-digo con una sonrisa en cuanto termino de bajar la puerta del maletero haciendo que cierre.

Sasuke rodea mi cintura con uno de sus brazos mientras caminamos hacia el lugar que piensa llevarme a cenar.

-¿Tenemos que ir en metro?-pregunto divertida.-Sabes que hemos dejado las bolsas de las compras en tu coche, ¿verdad?

Sasuke suelta una carcajada y mueve el pompón de mi gorro de lana.-Ya sé que es mi coche, pero es más divertido ir en metro.

-¿Pagar es divertido?, pienso mientras bajamos las escaleras para entrar en la estación del metro.

-¿Cuánto tenemos que tomar?-pregunto mientras bajamos las escaleras metálicas para ir donde se encuentra el que nosotros tenemos que tomar.

-Solamente seis, no vamos muy lejos.-dice Sasuke.

-¿Qué?-pregunto con los ojos abiertos como platos.- ¿A dónde me vas a llevar a cenar? ¿A la otra punta de Japón?- pronto divertida.

-Es una sorpresa, lo siento.-dice Sasuke divertido.-Te tengo que vendar los ojos ¿Lo sabes, verdad?

Guardo en mi morral las gafas negras que llevaba puestas y dejo que Sasuke tape mis ojos con una venda rosa que seguramente haya sacado de mi baño mientras yo no estaba.

▪Sasuke▪

Aproximadamente 25" minutos después, ayudo a Sakura a que salga del vagón del metro en el que estamos y sonrió al ver como Sakura camina nerviosa hacia los lados, con los ojos vendados.

-¿Qué hacemos aquí? ¿Ya pasamos las cinco estaciones?- dice Sakura dándome la espalda mientras le habla a no sé quién.

Suelto una carcajada y giro a la chica para que quede delante de mí y no le hable a la nada.

-Vale, ya está.-digo a Sakura.

Desago el lazo de la cinta rosa que tapa sus ojos y la chica mira un par de veces hacia los lados.

-¿Lo de la sorpresa te lo inventaste?-pregunta confusa mientras vuelve a ponerse las gafas negras.

Niego con la cabeza y sonrió.-Mira mejor, creo que no te has fijado bien.

Sakura me mira como si le estuviese hablando en alemán o vietnamita y camina hacia uno de los lados de la estación del metro.

-¡No hay nada!-exclama divertida.

-¿Estas segura? No has mirado bien, sigue caminando.-digo con una sonrisa divertida ya que su paciencia se está acabando.-No vas en mala dirección.-me encojo de hombros y Sakura suspira.

Sakura camina en la dirección que iba y esta vez mirando a ambos lados a cada paso que da.

-¡Sasuke no hay nada!-exclama girándose hacia a otras para poder verme.- ¿Me estas jodiendo?

Suelto una carcajada al ver a una chica rubia con un gorro de lana negro parada detrás de ella mientras Sakura mira hacia mí y esta me está frunciendo el ceño.

-¿De qué te ríes? ¡No hay nada!-dice Sakura divertida.

-¿Has mirado bien?-dice la rubia detrás de Sakura.

Sakura se gira hacia detrás para poder ver a la rubia y suelta un grito al ver que la chica que le hablo es Ino.

▪Sakura▪

Abrazo a Ino como si mi vida dependiese de ello y la rubia suelta una carcajada.

-¿Cómo es que te ha costado tanto encontrarme?-pregunta en cuanto nos separamos.

Suelto una carcajada.-Son unos idiotas pero los quiero.

-Díselo a él, ha sido quien me ha traído.-dice Ino.

Abrazo a Sasuke que se ha acercado hasta nosotros y, por un momento me olvido de que Ino está a nuestro lado, y le doy un pequeño beso en los labios, cuando recuerdo que ella está con nosotros me separo, esperando que no lo haya notado.

-¿Vamos a cenar?-pregunta Ino.-No he comido nada durante el viaje y veo apetitoso hasta la barra de hierro.-dice divertida.

Sasuke y yo nos reímos nerviosos y mirando muy detenidamente a Ino a ver si nos da indicios de que vio nuestro beso fugas, y caminamos hacia las escaleras que llevan hacia la calle.

-Te he traído un regalo, creo que te va a gustar.-dice Ino mientras las escaleras mecánicas de la estación nos suben.-Todavía es muy pequeño pero...

Sasuke y yo nos miramos confusos y, en cuanto llegamos a las escaleras de la salida de la estación veo como Sai sujeta una caja rosa con lunares blancos.

-Hola, retraso con patas.-digo con una sonrisa mientras caminamos hacia donde se encuentra el chico.- ¿Qué tal?

-Hola tabla de surf.-dice Sai.-Bien ¿Y tú?

-Igual.-digo con una sonrisa.-Me alegro de verte aunque no lo parezca.-digo divertida.

Todos reímos e Ino toma la caja que sujeta Sai y me la entrega.

-¿Qué es?-pregunto al sentir que algo se mueve en el interior.

-Ábrelo.-Ino se encoje de hombros y suelto una carcajada.

Saco la tapa de la caja y sonrió como una idiota al ver el pequeño perro que hay durmiendo.

-¿De dónde has sacado a este enano?-pregunto mientras saco al pequeño perro de la caja que he dejado en el suelo de la estación.-Es precioso...

-Es mi regalo de navidad, desde que nos conocemos te he regalado algo así que este no iba a ser la excepción...

-Te quiero. ¿Lo sabes?-digo divertida antes de abrazar a Ino.- ¿Le has puesto nombre?-pregunto en cuanto nos separamos.

-No, lo he tenido en casa desde esta mañana y no tenía ni idea de cómo llamarlo.

-¿Algún nombre que se les ocurra?-pregunto a Sasuke y a Sai.

Sai niega con la cabeza hacia un lado y hacia el otro y miro a Sasuke, quien parece estar pensando uno nombre.

-¿Slash?-dice Sasuke mirando al perro que tengo en mis brazos.

Ino y yo nos miramos y luego miramos al perro.

-A mí me gusta.-dice Ino.-A parte ¿No es uno de los integrantes de su banda preferida?

-A mí también me gusta.-dice Sai.

-Slash.-digo mirando al perro.-Si, me gusta.-digo con una sonrisa.

-Pues ya tienes nombre enano.-dice Sasuke mientras le acaricia la cabeza.

******

-Estoy muerta de sueño.-digo mientras cierro la puerta tracera del coche en el que estaba Slash en el interior de la caja.

Haber pasado una noche con Ino había sido genial. Echaba de menos el hecho de poderle contar parte de las cosas que pasaban todos los días en mi vida o que ella me las contase y, el tenerla lejos, hacía que no pudiera hacerlo.

Después de habernos despedido de Ino y Sai, tuvimos que volvernos en metro hasta donde estaba el coche de Sasuke para volver a casa ya que eran las dos de la madrugada.

Miro por el rabillo del ojo a Sasuke y suelto una risita al ver que se ha quedado dormido, con la cabeza apoyada en la ventanilla del copiloto y con Slash en brazos.

Estaciono el coche en la plaza de aparcamiento y retiro mi cinturón de seguridad mientras pienso en como despertarle sin que se moleste.

Siento como la canción IF THE WORLD de Guns n Rose suena en el coche y busco mi bolso en la parte trasera del coche.

Para cuando consigo tomar mi bolso Sasuke ya está despierto y le pido perdón mientras busco mi maldito móvil en el bolso.

Miro confusa la pantalla de mi móvil al ver una foto mía y de Naruto y pulso el botón de contestar mientras salgo del coche con Sasuke.

-¿Naruto? ¿Estás bien?-pregunto mientras camino abrazada con Sasuke al ascensor del edificio.

-¿Puedes venir a mi casa?-pregunta el novio de una de mis mejores amigas desde el otro lado de la conversación. Me gustaría pensar que es cosa mía pero puedo notar que en su voz denota preocupación por algo.-Siento haberte despertado...Pero no sabía a quién llamar...

-No te preocupes, acabo de llegar a casa pero ya salgo para allá.-digo mientras Sasuke abre la puerta de la entrada del piso.- ¿Estas bien?

-¿Puedes venir?-pregunta preocupado.

-Si.-miento. No doy más del sueño y mañana perderé todas las clases pero le pediré los apuntes a Sasori.-En una hora estoy hay, ¿vale? Te quiero.-digo antes de cortar la llamada.

-¿Qué le ha pasado?-pregunta Sasuke mientras deja a Slash el sillón negro tapado con una manta pequeña que nunca había visto en casa.-Vamos que te acompaño.

-Tienes el mismo sueño que un niño de cinco años a las seis de la madrugada.-susurro divertida para que Tayuya y Ayame no se despierten.

-Te acompañare igualmente, no voy a dejar que vayas a estas horas tu sola a la casa de Naruto.-susurra Sasuke mientras toma su gorro negro de uno de los cajones del recibidor de la entrada del piso.-¿Nos vamos?

Creo que el trayecto hacia la casa de Naruto me he quedado dormida, porque me desperté justo cuando Sasuke estaba estacionando su auto detrás de la camioneta de Naruto.

-A la vuelta conduzco yo, así descansas, no creo que demoremos mucho.

Pero cuando Naruto nos contó el motivo de la llamada, entendí que pasaríamos más tiempo aquí del que me imaginaba.

-Quédense aquí por si vuelve a casa, yo iré a buscarla.-digo a Sasuke y Naruto mientras camino hacia la entrada de la casa.

-¿Quieres que te acompañemos alguno de nosotros?-pregunta Naruto.

-No hace falta, cualquier cosa que pase los llamaré.-digo aun sabiendo que no me gustaría ir sola por las calles de la zona a estar horas de la madrugada.

-¿Estas segura?-pregunta Sasuke.-Ten cuidado, ¿Vale?

-Nos vemos después-digo antes de salir del piso de Naruto y Hinata.

Todavía no podía creer que Hinata se fuese después de la discusión. Alguna vez, entre Naruto y Hinata me habían contado algunas de sus peleas entre risas porque le parecían una tontería, pero nunca he pensado que la discusión fuese tan grande como para que la chica, se fuese y no volviese en las tres horas que habían pasado desde esta.

Entro en el coche y mientras espero a que calienté, dejo mi bolso, mi gorro y mi chaquetón sobre el asiento del copiloto para no tener demasiada calor y evitar quedarme dormida mientras conduzco.

Pruebo llamar tres veces a Hinata pero, finalmente, decido rendirme cuando el resultado de la llamada es el mismo que el de las dos anteriores.

Busco con la mirada a Hinata por las calles que voy pasando con el coche y estaciono al lado de un árbol para llamar a Naruto con la esperanza de que la chica haya vuelto a casa.

-¿Ha vuelto a casa?-pregunto a Naruto mientras busco con la mirada a Hinata en la calle en la que estoy.

-Llamare a la policía, le ha podido pasar algo.-dice Naruto nervioso.

-No, espera.-salgo de la plaza que hay al lado del árbol y conduzco hacia delante por la calle en la que estoy.-Sino la encuentro en una hora, llamaremos.-digo antes de cortar la llamada.

Acelero un poco con el propósito de encontrarla sin necesidad de la policía.

Aproximadamente 20" después, paso por una calle que hay al lado de una de las playas de Minato y miro hacia un lado y al otro nerviosa.

Las calles están desiertas y hace demasiado viento ya que las hojas de los árboles se mueven demasiado.

Miro confusa a una chica que lleva un gorro rojo de lana con un pompón y esta tapada por una chaqueta de cuero negra y está sentada en uno de los bancos mientras mira hacia abajo como si los más interesante en ese momento fuesen las baldosas de la acera, la ilumino con uno de los faros del Ford.

En cuanto la chica mira hacia el coche, suspiro aliviada ya que se trata de Hinata.

Tomo mi chaquetón del asiento del copiloto y salgo del coche antes de correr hacia donde se encuentra Hinata.

-¿Es un buen sitio para pensar?-pregunto mientras me siento a su lado.

-¿Qué haces aquí?-pregunta la chica con la voz entre cortada. Tiene los ojos rojos y parece muerta de frio.

-¿Podemos hablar dentro del coche? Nos moriremos de frio si seguimos aquí.-digo levantándome del banco.

Hinata hace lo mismo entramos en el interior del Ford.

-¿Te ha llamado Naruto?-pregunta la chica que parece estar descongelándose con el aire caliente del interior.

-¿Quién sino?-pregunto sin mirarla.-Sé que discutieron pero créeme, nunca lo he visto tan preocupado a Naruto.

-Siento que te haya echo venir hasta aquí, seguramente estés muerta de sueño.

-Mañana a la mañana dormiré plácidamente.-digo con una sonrisa.- ¿Quieres volver a casa? No te voy a obligar a hacerlo si no quieres, pero solo quiero decirte que todos hemos discutido alguna vez con una persona que queremos y no te juzgo por haberte largado de la casa así pero deberías hablar con Naruto, está muy preocupado y estoy segura de que si él lo hubiera hecho, te gustaría que volviese a casa, aunque sea para hablar unos minutos.

-Volveré, tienes razón.-dice Hinata.

Envió un mensaje a Naruto diciendo que he encontrado a Hinata y que llegaremos en media hora y suspiro aliviada mientras coloco mi cinturón de seguridad al haber encontrado a Hinata.

En cuanto estaciono el coche en la plaza libre detrás de la camioneta de Naruto, veo como este da vueltas de un lado a otro esperando a que lleguemos o directamente, a que salgamos del coche.

-Te están esperando.-digo con una sonrisa a Hinata.-Suerte.

Salgo del coche con Hinata y, en cuanto Naruto ve a su novia acercándose hacia donde se encuentra dando vueltas hacia un lado y al otro como un idiota enamorado, Naruto la abraza como si su vida dependiera de ello.

Me siento en uno de los escalones de la entrada junto con Sasuke mientras Naruto abraza a Hinata y apoyo mi cabeza en el hombro de Sasuke.

-Para que después digan que los enamorados no son idiotas...-digo en un suspiro mientras veo como Hinata y Naruto se besan.

Sasuke suelta una carcajada y me pega a él rodeando mi espalda con uno de sus brazos.

-Tú también has sido uno de esos idiotas hace años.-susurra Sasuke mientras acaricia mi brazo con la mano que lo rodea.

-Y lo sigo siendo.-levanto mi cabeza para que nuestras miradas se conecten.

▪Sasuke▪

Estacione el coche en la plaza de garaje y miro hacia la parte trasera del coche con una sonrisa.

Sakura está tumbada a lo largo, tapada con mi cazadora, con la cabeza apoyada en mi gorro negro y abrazada a su bolso.

Salgo del coche y poco después, saco a Sakura en brazos de la parte trasera.

A las cinco de la madrugada, aunque sonaran todas las alarmas posibles del edificio, estoy seguro de que Sakura seguiría dormida como una marmota.

Entro en el piso como puedo después de tratar de abrir la maldita puerta por más de diez minutos y subo las escaleras del piso con Sakura en brazos.

Después de todo el día es hora de que descansemos.