▪Capítulo 34▪
▪Sakura▪
Sasuke me había despertado hora y media después en el coche para que pudiese ver los picos de las montañas llena de nieve por el camino que llevaba a la pista de esquiar.
La verdad es que me alegro de que me despertara, era realmente hermoso, aunque en parte me da miedo ya que, Itachi está conduciendo por una carretera muy estrecha y desde mi ventanilla se veía a la altura a la que esta.
En cuanto llegamos, Sasuke y yo fuimos a la tienda de la pista para comprar nuestros equipos de esquí, ya que los demás la habían traído desde casa.
Sasuke me entrega lo que parecen que serán mis esquís durante todo el día y los miro como si fueran algo raro, bueno, para mi resultan serlo ya que no tengo ni la menor idea de cómo colocarlos y menos de usarlos para esquiar.
-Sé que te parecen raros, pero te acostumbraras rápido.-dice Sasuke divertido.
Camino hasta donde esperan Izumi y Mikoto, nos sentamos en uno de los bancos libres para colocarlos.
-Creo que necesitaré tu ayuda.-digo divertida al ver que Sasuke ya ha terminado con los suyos y yo aún no he empezado.
Sasuke suelta una carcajada y toma uno de los esquíes para colocarlo.-Parece que vas a morirte.-dice divertido mientras me baja una de las piernas ya con el esquí puesto y me levanta la otra para colocarme el esquí libre.
-Créeme, lo estoy pensando.
Los dos reímos y en cuanto Sasuke consigue quedarse de pie, me ayuda a levantarme del banco.
-Estos dos palos, como los llamas tú, sirven para deslizarte por la nieve.-dice Sasuke dándome a lo que yo llamo palos.
-¿Y tengo que hacerlo con las gafas puesta?
-Claro.-dice riendo.
Sasuke se coloca las gafas y se desliza por la nieve.
~Voy a morir.~
Imitó la acción de Sasuke y parece que le voy pillando, ya que no me caigo mientras esquió, supongo que es para lo que sirven los palos.
-¡Vamos!-dice Sasuke, me guía hasta las aerosillas.
~Sakura Haruno de 18 años de edad, muere al saltar desde una aerosilla con su Ex novio~
Sigo a Sasuke hasta las aerosillas y me siento a su lado en una libre. La barra se baja y suspiro.
-Esto es muy bonito, pero, ¿Y si volvemos abajo?-miro a Sasuke e intento calmarme haciéndome creer que no será tan malo como parece.
Recuerdo que cuando tenía cinco o seis años, fui a esquiar con mis padres y subí a una con mi madre con el propósito de bajarnos para esquiar. Finalmente tuve que esperar a llagar abajo ya que tenía tanto miedo y pase todo el trayecto llorando mientras mi madre me tranquilizaba.
-¿Lista para bajar?-dice Sasuke levantando la baranda.
Miro hacia abajo, no hay mucha altura pero si la suficiente como para que me de miedo bajarme.
-S-supongo.-digo mientras miro como la barra se levanta.
********
-¡Izumi! ¿Nos sacas una?-grita Sasuke para que Izumi pueda escucharle.
Izumi se acerca hasta nosotros y Sasuke le da su móvil que ya tiene la cámara puesta.
Sasuke coloca uno de sus brazos detrás de mi espalda para que haya menos distancia entre nosotros y yo saco la lengua hacia un lado.
Izumi le devuelve el móvil a Sasuke y este me saca una foto mientras sonrió apoyándome en los palos.
Me acerco a Sasuke cuando termina de sacarme la foto y veo como sus gafas están húmedas por el frio. Dibujo un corazón en uno de los cristales y saco una foto con el móvil de Sasuke.
-¡Yo quiero una foto como ellos!-dice Mikoto a su madre.
-Corre donde ellos y les tomo una foto.-dice esta.
Sasuke le da de nuevo su móvil a su cuñada.
Sin saber cómo ni donde, resbalo y me agarro a Sasuke, lo que parece que no ayuda cuando el chico resbala y caemos los dos sobre la nieve.
-¡Joder!-dice riendo.
Suelto una carcajada y cuando intento levantarme, Mikoto se tumba sobre nosotros e Izumi nos toma varias fotos.
▪Sasuke▪
-¿Mañana me acompañas a comparar los regalos? No sé nada sobre sus gustos, así que necesito que vengas conmigo.-dice Sakura desde el baño de la habitación.
-No hace falta que le compres nada. No les molestara.-digo.
-Me han invitado a pasar la semana contigo y siempre me tratan como una más de la familia.-Sakura sale del baño con un jeans desgastado, un jersey de manga larga turquesa y sin calcetines.
-Yo no les he regalado nada a tu mama y tu tía.-digo divertido.
▪Sakura▪
A la mañana siguiente...
Abotono los botones de la camisa blanca y tras subir mi jeans oscuro por mis piernas, tapo la camisa blanca con un jersey rojo pálido. Me subo a mis zapatos negros cerrados de tacón y coloco la evilla en el centro del pie antes de levantarme de la cama.
Son las 8:30 de la madrugada así que seguramente, todavía no haya nadie despierto. Guardo mi pc en mi bolso negro junto a las demás cosa que hay dentro y bajo al piso, donde me encuentro la habitación de Sasuke.
Tomo las llaves de su Ford de un cuenco que hay en la esquina del escritorio más cercana a la puerta de la habitación y dejo en su lugar la nota que he escrito en mi habitación.
Bajo al piso principal después de cerrar la puerta de la habitación de Sasuke despacio para que no se despierte, y salgo de la casa sin hacer ruido pese al ruido de los tacones chocando contra el suelo de madera de la casa.
En cuanto entro en el coche de Sasuke, dejo mi bolso en el asiento del copiloto y meto las llaves en el encendido que hay debajo del volante.
Conduzco hacia atrás para salir de la entrada del garaje de la casa al final de la entrada, esquivo el coche de Itachi que esta al final de la entrada ya que seguramente, dentro del garaje está el auto de Izumi.
Mientras conduzco hacia la rotonda al final de la calle que lleva a la carretera, me coloco el cinturón de seguridad. Doy la vuelta a la rotonda para conducir por la carretera contraria y piso el acelerador ya que a las 11:00 tendré que volver a casa ya que a las 11:30 Sasuke y yo quedamos con los chicos en el Centro Comercial.
Aproximadamente 20" después, estaciono el Ford delante del cementerio, salgo del coche después de tomar mi bolso.
Al entrar camino lo más rápido que puedo, también compro un ramo de flores y sigo con mi trayecto.
Cuando dejo las flores encima del pasto junto al nombre de Haruno Dan.
-Hay papá, no te das una idea de cuánto te extraño. Sabes han surgido muchas cosas desde que me mude, me encontré de nuevo con Sasuke y la verdad y sé que tú no me dejaras mentir pensé que estaba todo superado, pero la verdad es que ahora estoy en un punto que no lo sé, me gustaría que estés a mi lado para darme consejo, en el término académico voy muy bien cada día mas cerca de la meta que soñábamos, creo que mamá maneja de una forma completamente diferente el dolor, ella se enfoca más y más en su trabajo, aunque cuesta acostumbrarse al hecho de que ya no estas, de apoco vamos aceptando tu partida.
Me levanto y estiro mis brazos, ya que he estado sentada durante dos horas y media, siempre se me pasa la hora volando cuando vengo a este lugar.
-Chao.-digo con una sonrisa al nombre de mi padre.
Comienzo a caminar a la salida del cementerio, cuando entro en el Ford, maldigo no haber tomado mi cazadora o uno de los paraguas que hay en la esquina de la puerta de la entrada de la casa del hermano de Sasuke en el paragüero.
Enciendo la radio del coche después de ponerme el cinturón de seguridad y enciendo la calefacción del coche. La ducha imprevista debajo de la lluvia no me ha sentado muy bien y estornudo.
Aproximadamente veinte minutos después, estaciono el Ford de Sasuke delante de la puerta del garaje de la casa de Izumi e Itachi y salgo del coche estornudando por décima vez en veinte minutos.
Pulso el botón del timbre que hay en una esquina de la puerta y espero a que alguien me abra.
Cuando veo a Sasuke sonrió y entro adentro.
-¡Hola!-digo dejando mi bolso en el suelo al lado del sillón negro del salón en el que me siento.
-¿Qué tal con mi coche?-dice Sasuke entrando en el salón.
-Bastante bien.
Aprieto mis labios para no reírme delante de él cuando imagino la cara que se le quedo al ver la nota que le había escrito en vez de ver las llaves de su tan adorado Mustang cuando se levantó.
-¿Has desayunado?-pregunta después de unos minutos en silencio.
-No todavía.-digo.-Podemos parar de camino al centro por el Starbucks que paramos ayer.
-Ah.-dice Sasuke.-Ok, ¿nos vamos? Temari me está pateando el móvil a mensajes.-ruedo los ojos y suelto una carcajada.
Izumi, Itachi y Mikoto todavía parecen dormir en el piso de arriba así que salimos de la casa sin despedirnos de ellos y Sasuke me guía hasta el coche de su hermano.
-¿Por qué vamos en este?-pregunto confusa.
-Por las dudas aparte, ellos son muchos y especiales haci que necesitan su espacio.-dice riendo.
Suelto una carcajada y entro en el coche por la puerta del copiloto.
▪Sasuke▪
Con Sakura habíamos dejado el coche al final del aparcamiento del centro comercial y se había llenado de coches, por lo que sacarlo de la plaza en el que lo habíamos estacionado fue difícil para los dos.
-Están ahí.-Sakura señala con su dedo índice por la ventanilla del asiento del copiloto a donde está el grupo de chicos sentado en las escaleras de la entrada del centro comercial y paro el coche delante de la zona.
-¡Hola! ¿Qué tal?-dice Sakura mientras los chicos y Temari entran en la parte trasera del coche.
Mientras los chicos hablan con Sakura, conduzco hasta una rotonda en la que hay una fuente y giro para el lado contrario del Centro Comercial.
-Seguro que le gustan los regalos, no pienses más en ellos. Aunque no les gusten, no te lo van a decir.-digo a Sakura que mientras que habla con los chicos no deja de mirar las bolsas con los regalos para la familia de mi hermano.
-Seguro que a Itachi le gusta la colonia de Hugo Boss.-dice Kanguro desde la parte trasera del coche.
-O también puede pensar: ¿Me regala una colonia para decirme que con la que utilizo huelo a perro mojado?
Suelto una carcajada y todos reímos.
-Con Izumi y Mikoto sabes que no te has equivocado. A mí se me regalaran una casa de muñecas a los 4 años estaría contenta y si tuviese 35 años también me gustaría que me regalen una pulsera.-dice Gaara.
-¿Estas diciendo que desde pequeño eras más niña que niño?-pregunta Sakura mientras reímos.
Gaara mira mal a Sakura y esta besa su mejilla.
En la radio suena un tema de no sé quién y Sakura sube el volumen.
-¿Hacemos un video?-Sakura mira a cada uno de los aquí presentes con una sonrisa pícara y cuando todos nos miramos entre sí, Sakura deja su móvil en una parte alta del coche.
Después de grabar el video haciendo tonterías típicas de Sakura, esta empieza a hacerse fotos con todos, sobre todo con Gaara.
¿Solamente son amigos, verdad?
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