▪Capítulo 30▪
▪Sakura▪
El museo MoMa ha pasado a ser el primero de mi lista de museos favoritos, ya que cada sitio por el que paso, está cubierto por imágenes, sillones negros, escaleras de cristal...
Sasuke me saca una foto al lado de un cuadro, tomo su cámara y nos sacamos una los dos, le devuelvo la Canon mientras bajamos las escaleras para salir del museo.
-¿En qué piensas?-pregunto divertida a Sasuke cuando veo que está muy pensativo sonriendo.
Sasuke me mira divertido.-En que no aguantás con esos zapatos todo el día.
-¿Estás seguro? Aguanto bastante en tacones.-digo con una sonrisa pícara.
-Si aguantas toda la tarde en Rockefeller Center, entraré contigo en la pista de patinaje sobre hielo.-dice con una sonrisa pícara.
-Me parece que perderás así que prepárate para patinar sobre hielo.-digo divertida.- ¡Joder, no hay ningún taxi!-me siento sobre un banco que hay en la entrada del museo y espero a que Sasuke consiga un taxi mientras ríe por mi bipolaridad.
▪Sasuke▪
Creo que Sakura es la única chica que después de comprar un vestido de noche, entra en una tienda de Vans para comprar unas nuevas deportivas.
-Eres increíble.-digo riendo mientras Sakura se sienta en el sofá y prueba las Vans que ha elegido.
-¿Qué tal me quedan?-pregunta Sakura levantándose del sofá para mirarse en el espejo de pared.
-Supongo que bien ¿No?
Sakura suelta una carcajada.-Gracias por la ayuda.
-De nada.-Sakura me mira con cara de pocos amigos y los dos reímos.
La chica paga las Vans después de ponerse sus botines de tacón alto con lo que para mí mala suerte, ha aguantado, y sale de la tienda delante mío con una bolsa negra grande en la que lleva su vestido de fiesta nuevo al lado de su bolsa negra de Vans.
-Me parece que tienes que patinar conmigo.-dice divertida.
-Te odio, miro a Sakura con cara de pocos amigos y la chica sonríe.
-Me amas.-Sakura giña un ojo y niego con la cabeza.
Durante el trayecto que hay hasta la pista de patinaje que esta en el centro, Sakura sigue diciéndome que la amo después que yo le diga que la odio.
Cuando llegamos a la pista de patinaje, no hay mucha gente así que me alegro por ello ya que así, nadie vera el ridículo que haré sobre la pista.
-¿Qué número necesitas para los patines?-pregunta la mujer que hay detrás del mostrador de la caseta en la que dan los patines.
-Unos del 37 y otros del 39.-dice Sakura en ingles a la mujer.
¿Cómo carajos sabe que uso 39?
Sakura llega con los cuatro patines.
-¿Vas a patinar con esos pantalones y con una camiseta de tiras?-pregunto a Sakura mientras veo como se saca los botines de tacón alto y desata uno de sus patines.
-Vas a patinar conmigo y lo tienes que aceptar.-dice riendo.-Patinaría igual con estos jeans que con las mayas.-por el tono en el que lo dice puedo notar que no está muy convencida.
Observo como ata los cordones de uno de los patines y después de quitar una de mis Converse negras, repito la misma acción que ha hecho Sakura con sus dos patines.
-¿Y tus cosas?-pregunto a Sakura cuando me doy cuenta de que no traen las bolsas, ni su bolso.
-Se las he dejado a la mujer que me ha dado los patines.-Sakura se levanta y en menos de un segundo, se agarra del borde de la pista.- ¿Pensabas que iba a patinar con todo eso?-dice riendo.
-Ah.
-¿Te levantas o vas a quedar mirando como el resto patina?
-Prefiero mirar como patinan.-digo divertido.
Sakura pone una mirada asesina y suspiro.
¿Por qué demonios hago esto?-pienso mientras intento levantarme.
En la pista, soy el primero en entrar y en agarrarme al borde de la pista ya que prefiero patinar como una tortuga a besar el hielo un par de veces.
Sakura toma mi mano para entrar en la pista y patina delante de mí despacio mientras yo voy detrás de ella.
-¡Sakura!-grito a la chica que está a menos de un metro de mí para decirle que se aparte a un lado.
El chico que pasa hace que Sakura se tambalee y pierda el equilibrio. Patino hasta ella para sujetarla y cuando la sujeto, los dos caemos a pocos centímetros.
Su cara esta más blanca de lo normal por el frio y su nariz esta rosada, sus ojos jade brillan más de lo que es habitual y puedo sentir su respiración y su palpitar agitados.
-G-gracias.-dice Sakura antes de apartarse y agarrarse al borde de la pista con ambas manos.
-De nada.-digo aun confuso.- ¿Seguimos patinando?-no quiero seguir patinando, simplemente no quiero que Sakura se sienta incomoda y la única forma que se me ocurre es seguir haciendo el ridículo como un idiota para que se ría.
▪Sakura▪
En el espejo del baño de mi habitación solo se refleja mi cuerpo tapado con una toalla blanca, mi pelo acabado de peinar y mi cara acabada de maquillar.
Desde las 0cho de la tarde que he estado preparándome. No he tardado mucho en ducharme pero más de una vez Sasuke me llamaba fuera del baño para saber si estaba muerta o viva ya que son las once de la noche.
Sasuke y yo hemos pensado mientras estábamos patinando que ya que estábamos en New York, podemos salir esta noche y divertirnos.
En el baño tengo todo lo que necesito, mi vestido, mis zapatos y mis medias. Me coloco las medias transparentes para no congelarme esta noche y tapo mi cuerpo con el vestido nuevo, este se trata de un vestido sin mangas, por encima de las rodillas y negro, la parte de arriba tiene el escote en forma de corazón, es de encaje negro y brilla un poco, bien ajustado a mi cuerpo.
-Sasuke, ¿Puedes ayudarme?-pregunto a Sasuke que no sé dónde está, mientras salgo del baño sujetando la parte de arriba.
-¿Qué quieres?-pregunta saliendo de su habitación con una camisa azul marino que lleva sin meter por dentro de sus jeans negro.
-¿Qué miras?-me doy la vuelta para ver que mira y lo miro de nuevo.- ¿Puedes subirme la cremallera del vestido?
-Sí, claro.
Sasuke sube la cremallera negra mientras yo sujeto la parte de arriba juntándolas para que suba la cremallera y cuando termina de subirla, deposito un beso en su mejilla.
-¡Gracias!-digo con una sonrisa.-Estas muy guapo.-le giño el ojo y me siento en la cama de mi habitación a ponerme mis zapatos de tacón dorados.
-Tu estas perfecta.-dice antes de entrar en su habitación.
Ya estando sobre mis zapatos, me miro al espejo grande de la habitación.
Mi pelo esta peinado con ondas y cae por mis hombros desnudos, y puedo notar como mi maquillaje se nota más de lo normal. El corrector para las imperfecciones hace que no se note ningún grano o algo por el estilo, la base, los polvos, el rímel, el lápiz de ojos y el delineador han hecho el efecto que quería.
******
Mi cuerpo esta pegado al de Sasuke mientras bailamos en la discoteca Cielo, una discoteca de New York que hemos descubierto antes de salir del hotel, o eso creo.
Todo me da vueltas, quizás porque he bebido unas siete copas de algo que no sé lo que es pero que nos recomendaron o por el ruido de la música que hay dentro.
-¿Podemos salir afuera? Me duele la cabeza.-y tras esquibar a cientos de personas, conseguimos llegar a la entrada de la discoteca.
-¿Estas bien?-pregunta sentándose a mi lado en el escalón de la entrada.
Asiento con la cabeza y termino de tomar mi copa. La dejo en la esquina de las escaleras y apoyo mi cabeza en el hombro de Sasuke.
-¿Sabes lo que se me antoja ahora?-pregunto a Sasuke mientras tapa mis brazos con su chaqueta.
-¿Qué?-dice Sasuke.
La mano de él está sobre la mía, sin hacerme daño, acariciándola, algo que me gusta ya que me trasmite paz, me acerco más a Sasuke para que nuestros labios se rocen.
Sasuke se acerca un poco más a mí y juega con mi labio inferior durante unos segundos que se me hacen eternos.
-¿Vas a besarme o vas a estar todo el tiempo así?-digo mientras miro los labios rosados de Sasuke.
Sasuke sonríe y pega sus labios a los míos, tal como deseaba desde que salimos de la discoteca.
-Estas demasiada borracha, Sakura.-dice Sasuke despegando sus labios de los míos.-Mañana te arrepentirás de lo que pase y estamos bien como estamos. ¿No crees?
-Okey, entonces me vuelvo adentro.-intento levantarme a pesar de que mis piernas estén tambaleando y camino hacia la entrada hasta que unos brazos me toman por la cintura.
-Ni de broma, estas borracha.-dice una vos masculina.-Es hora de ir al hotel.
No opongo resistencia contra Sasuke para que cuando me toma como saco de papas y empieza a caminar por la calle ya que no tengo ninguna fuerza para ello.
-No deberías llevarme así, terminare vomitando.
Sasuke me baja al suelo y a los pocos segundos, me toma en brazos.
-¿Eres mi príncipe azul? Me llevas como una princesa.-apoyo mi cabeza en su pecho y escucho la risa de Sasuke.
******
Sasuke habla con el señor dentro del taxi y le da unos cuantos billetes para pagarle el viaje hasta el hotel, Sasuke se baja antes que yo y da la vuelta al coche para abrir mi puerta y ayudarme a salir.
-¿No tienes sueño?-pregunta Sasuke mientras caminamos al hotel.
Me quito los zapatos de tacón, los odio por el daño que me han hecho esta noche a mis pies, y entro en el hotel con ellos en la mano, al lado de Sasuke.
-Yo quería seguir en la entrada de la discoteca, estábamos muy bien.-digo mientras esperamos a que llegue el ascensor a la planta principal.
Sasuke suelta una carcajada.-También estas demasiado borracha y mañana no te acordaras de nada.-Sasuke deja que entre antes de él en el ascensor y entra detras de mí.
-Mañana me acordare de todo lo que he hecho esta noche, ¿Qué te parece si hacemos esto?-me acerco a Sasuke y una sonrisa pícara se forma en mi rostro.- ¿Te acuerdas cundo vimos Que Paso Ayer?
Sasuke me mira con el ceño fruncido.-No sé a lo que te refieres.
-¿Recuerdas los que dijeron al llegar a Las Vegas? Lo que pasa en Las Vegas, se queda en Las Vegas.-me acerco un poco más al.-Lo que pase en New York, se queda en New York.
Sasuke rodea mi cintura tapada por el vestido negro y me besa desesperadamente.-Júrame que te acordaras de todo cuando despiertes por la mañana.-dice cuando se separa de mis labios.
Asiento con la cabeza y rodeo su cuello con mis brazos para quedar más cerca el uno del otro.
Las puertas del ascensor se abren minutos después en nuestra planta y Sasuke me toma en brazos mientras nos besamos. El chico abre la puerta de la suite y tiro mis zapatos sobre el suelo antes de cerrar la puerta con mi pierna.
*En cuanto me saca el vestido me tira encima del colchón de la cama de mi habitación y se pone el preservativo a mayor velocidad de la que creí que fuera posible.
-Mmm...-es lo único que consigo decir mientras entra y sale de mí. Sasuke dice algo que no alcanzo a entender, mientras acelera las envestidas.
Es una cesación indescriptible. Su cuerpo encaja perfectamente entre mis piernas, y es una delicia notar su piel ardiente contra la mía. Me aferro a su espalda y le clavo las uñas. Pone los ojos en blanco. Me encanta verlo de este modo, fuera de sí, tan salvaje. Me levanta el muslo y se engancha a mi cintura para que nuestros cuerpos estén más juntos. Solo de verlos estoy a punto de...estiro los pies y se me tensa la pierna que tengo en su cintura mientras gimo su nombre una y otra vez.
Aunque termina unos segundos antes que yo, sus movimientos perfectos continúan hasta que me deja incapaz de moverme y feliz mente agotada. A continuación se deja caer encima de mí. Yacemos en el silencio, disfrutando de la sensación de estar tan cerca el uno del otro piel a piel, al cabo de unos minutos me rindo ante Morfeo.*
En la mañana...
Esta vez, por primera vez, me estiro en la cama y abro los ojos, la cabeza me duele aunque no tanto como al principio de la noche cuando estaba con Sasuke en la discoteca.
-Te he visto con los ojos abiertos.-digo divertida a Sasuke, cuando me desperté, el tenía los ojos abiertos aunque en menos de un segundo, los cerro para que creyera que estaba dormido.-Buenos días.-digo con una sonrisa.
Tomo el borde de la camisa azul que tengo puesta y Sasuke sonríe.
-Buenos días, enana.-dice con una sonrisa después de unos segundos. Seguramente haya pensado que no recordaría lo de anoche.
-¿Sabes qué?-una sonrisa pícara aparece en mi rostro mientras me acerco a la boca se Sasuke,
-¿Qué?-Sasuke me mira, muerdo su labio inferior y mira sus ojos ónix.
-NewYork es mejor que las Vegas.-digo divertida antes de besarlo.
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