-Qué demonios les pasa? -grito Claudio

-Ya cálmense, ¿no pueden durar una semana sin pelear?  -dijo Silverio

-1 semana les pedí que se dejaran en paz, y ni eso pueden, les dije que tendríamos una chica y queramos o no ella se merece respeto, para eso está pagando-dijo León molesto

-Ya me tienen harto, déjenme en paz-dijo Aris mientras se soltaba de e agarre de león

Aristóteles paso por mi lado para poder subir a su habitación, se limitó a escuchar todos los sermones que sus amigos le daban

-Perdona esto, no queríamos recibirte así-dijo Ulises

-No se preocupen, ¿tu estas bien?  -dije viendo a Diego

-Me duele, pero no mucho, solo espero que no haya arruinado mi cara-se quejo

-Qué ocurrió? -pregunto Claudio

-El solo llego a molestar como siempre, venía muy de malas, empezó a decirle cosas a Diego, y no se en que momento empezaron los golpes-dijo Temo algo desanimado

-Esperemos y su mal humor no dure tanto-dijo Claudio y enseguida se dio media vuelta para ir a su habitación.

Los demás chicos copiaron la acción de Claudio, Temo le explico a Diego que tenía que ir a trabajar así que me pidió si lee podía ayudar a Diego a curar su ojo morado, cosa a la cual accedí sin dudarlo.

-Vamos a la cocina, ahí está el botiquín –me menciono Diego

Acompañe a Diego y buscamos las cosas que necesitábamos para poder curarle la herida que traía en el ojo, empezó a curarle su herida y el no dejaba de quejarse, después de un largo tiempo de gritos y reclamaciones por parte de Diego ya que decía que le dolía mucho, pudimos terminar, guarde las cosas en su lagar y decidí sentarme un rato con él, ya que es con el que más me llevo en la casa y no puedo negarlo, muero de curiosidad del porque paso todo esto.

-Y quien inicio los golpes? -dije sentándome delante de el

-Fui yo, pero solo me estaba defendiendo-se defendió

-No has escuchado que la violencia genera más violencia? -dije sarcásticamente

-Tu sabes que Temo y yo somos gays no? -dijo poniéndose un poco de hielo en el ojo

-Sí, me lo contaron cuando íbamos en el carro-dije recordando el momento

-Bueno pues Aristóteles se burla por eso, pero no entendemos porque hemos sido amigos de años y él sabía que nosotros somos gays, pero en la fiesta de hace medio año él se hizo novio de María y de ahí el busca cualquier momento para soltarnos insultos y fue ahí cuando se empezaron a formar dos grupos dentro del mismo grupo de amigos-dijo retirando el hielo de su ojo

-Y solo por eso le pegaste? Si ya estabas acostumbrado por que le haces caso, ignora todo lo que dice, en cualquier momento se va a cansar-dije tomándole la mano

-Me estaba besando con Temo-soltó de golpe

-Ustedes dos son algo? –dije sorprendida

-No lo sé, no sé qué somos-dijo frustrado

-Debes de darle tiempo para aclarar lo que siente por ti, no lo presiones-le aconseje

-Es lo que hare, iré con calma-me aseguro

-Bueno, ya está curada esa herida, me retiro a mi habitación, te dejo-me despedí

Subí a mi habitación para terminar las tareas que tenía pendientes, cuando termine me dispuse a ponerme una mascarilla y arreglarme mis uñas, después de todo esto me di cuenta que ya era tarde así que decidí bajar a cenar.

Bajé las escaleras y solamente vi a león y Ulises jugando en la sala con su Xbox así que decidí no interrumpirlos y fui directamente a la cocina y ahí estaba Claudio preparando su cena.

-Hola-dije entrando a la cocina

-Qué onda? -dijo desde la estufa

-Acaso eres el único que cocina en esta casa? -dije sarcástica

-Pues básicamente si, los demás viven con la comida rápida-dijo con una sonrisa en su rostro

-Que cocinas? -dije mientras sacaba las cosas necesarias para prepararme un sándwich de pollo

-Un poco arroz y pollo-dijo sin levantar la vista de su comida

-Que fit-bromee

-Me gusta esa vida-dijo sentando del otro lado de la barra haciendo que quedáramos frente a frente

Los dos comenzamos a comer y empezamos a platicar un poco de nuestras vidas, me di cuenta que somos muy parecidos en gustos musicales, en el estilo de vida y no sé cómo, pero de igual manera ama la música, así se nos fue la tarde hasta que nos dimos cuenta que ya había oscurecido.

-Me caes bien, aunque seas un egocéntrico-bromee

-Y tú a mí, aunque seas insoportable-dijo de la misma manera

-No lo soy-refute

-Me caes tan bien que te voy a invitar algo que no comparto casi con nadie-dijo acercándose a la alacena

-Así y que es? –dije mientras observaba todo lo que hacia

-Te voy a dar de mi Mate, siéntete afortunada-dijo sacando algo de la alacena

-Afortunada por qué? -dijo una voz desde la puerta de la cocina