#9: Perfecto yerno

TAEHYUNG'S POV:

¿Qué mierda era esa cosa?

Mi madre cocinaba todas las mañanas, o bueno, hacía el intento. El punto era que, al final de todo, su comida apestaba y es preferible comer algo en la escuela que morir en el intento de consumir su supuesta comida. Normalmente le gustaba hacer que me cuestionara qué tan importante era alimentarme, es decir ¿la comida era realmente necesaria? ¿Cuánto es que podía vivir un hombre sin comer? Es que créanme, si vieran los "sándwiches", "cereales" y cosas por el estilo que mi madre hacía en casa, se harían las misma preguntas.

Pero con esto ya se había pasado de la raya.

¿Por qué joder mi comida se movía sola? ¿Era puré o crema? Preguntas existenciales que prefería no hacer, o más bien, respuestas que no quería conocer.

—¿Qué pasa, hijo? ¿No tienes apetito?— cuestionó mi madre que me veía observar con asco el plato de comida.

—No, es que... le prometí a los chicos que comería el desayuno con ellos hoy en la escuela, así que... mejor guardárselo a Jungkook— dije con una sonrisa maliciosa al final de la oración.

Que sufriera el muy ñoño. Además por mucho que yo amara a mi madre, apreciaba lo suficientemente mi vida como para morir por intoxicación.

—¡Tienes razón! Jungkook debe tener hambre, ¿sabes dónde está?— cuestionó ella con una sonrisa gigante en el rostro.

—Se fue al piso de arriba, según él debía limpiar las gafas— respondí, aunque sabía que era mentira.

Llámenme egocéntrico, pero sabía perfectamente que se había ido a su habitación para que no notara que lo ponía nervioso, o sea mírenme, estoy más bueno que comer pollo con las manos. Ponía así a las personas, ¿Qué se le iba a hacer? Tan sólo halagaba a alguien y ya lo tenía en la palma de mi mano.

—¡Buenos días!— exclamó la madre de Jungkook entrando a la cocina.

Dios, esa señora sí que estaba buena.

Ella era mayor, lo sabía, y no estaba esmerado en salir con ella o algo por el estilo. Pero el cuerpazo de esa mujer era una delicia y no lo podía negar.

—Buenos días, Suni— saludó a mi madre cariñosamente— ¿Lista para hoy? Empieza el viaje— dijo emocionada.

Mi madre se limitó a sonreír.

—Ah, Buenos días, guapo— me saludó la madre de Jungkook y me plantó un beso en la mejilla.

Así te quería atrapar puerca.

—Buenos días, señora— sonreí torcidamente.

—Señorita YoonJi— me corrigió—. Si no me siento vieja— rió simpática y cogió un vaso para luego llenarlo con la bebida.

—Pues entonces: buenos días, señorita YoonJi. Disculpe, pero no quería faltarle el respeto— dije sonriendo un tanto coqueto y le dí un sorbo a mi vaso de bebida.

—Awww, eres un amor. Serás un perfecto yerno— comentó ella.

¿Cómo murió? Se atragantó con una bebida. Es una lástima, era muy guapo.

Nah, mentiras sigo vivo, hierba mala nunca muere, pero la sentí cerca joder.

Tosí fuertemente intentando volver a mi respiración regular.

¿¡PERFECTO YERNO!? ¿¡Qué rayos estaba intentando decirme con eso!? ¿¡Qué se creía esta señora que venía a decirme algo así mientras desayunaba!?

—Disculpe, pero... Creo que se equivoca, no me casaré con su hijo— dije con menos tos y sonriendo un tanto divertido.

Ella me observó con esa típica expresión de interrogación.

—Yo no dije nada sobre mi hijo. Me refería a que tratas muy bien a las demás madres, tan sólo eso— comentó sonriendo entretenidamente al final y le dió otro sorbo a su bebida.

Intenté no sonrojarme. Definitivamente la presencia de Jungkook me estaba poniendo más estúpido de lo que solía ser.

Tomé otro sorbo de mi bebida asesina y ví a Jungkook entrar a la cocina. Hablando del ñoño de Roma...

—Hola, mamá— saludó a su madre con un beso en la mejilla.

—Hola, Kukito. Que lindo te ves en esa ropa— sonrío encantadoramente en respuesta provocando que Jungkook se sonrojara.

Un momento, ¿esa era su típica reacción ante esas situaciones? ¿Se sonrojaba y ya?

—Ay cariño, pero no te sonrojes— rió YoonJi.

—Perdona, pero me da tanta vergüenza tener que ir usando esta ropa— cortó ella y se sentó para comer aquello que mi madre llamaba "comida casera". Yisus hyung bendice a esa señora y líbrala de toda intoxicación, amén.

—¿Por qué, lindo?— cuestionó su madre.

Jungkook la fulminó con la mirada y YoonJi no volvió a hablar más del tema.

¿Por qué? No tenía ni la menor idea. Sólo se me venía a la cabeza que le daba vergüenza porque nunca usaba esa clase de ropa y siempre se dedicaba a usar unos pantalones holgados y remeras largas.

Jungkook no estaba para nada a la moda.

—Disculpen, pero no tengo apetito— dijo Jungkook dejando toda la asquerosa comida de mi madre sobre la mesa, debo admitir que con su tiempo aquí su método de defensa anti-comida-de-mi-madre había mejorado—. ¿Nos vamos?— cuestionó mirándome con sus hermosos ojos marrones.

No pude evitar sentirme intimidado. Sus ojos me hacían sentir... nervioso.

—No... em... es decir, sí... em... mejor vámonos— balbuceé estúpidamente y me levanté de mi asiento al mismo tiempo que Jungkook.

Todos salimos de la cocina y nos detuvimos en la sala de estar. Era la hora de la despedida. Dos semanas y media sin mis padres... ay, qué pena, ahora podría hacer fiestas, no volver a casa hasta tarde y traer las personas que quisiera. Ah, puta vida asquerosa y mugrienta.

Mientras Jungkook y su madre se despedían cariñosamente en silencio, mi madre se acercó a despedirse de mí.

—Bueno, bebé, quiero que te cuides ¿de acuerdo? Primero: fiestas, sólo si Jungkook está de acuerdo. Segundo: no salgas tanto de casa, por favor. Jungkook no es de esos chicos que salen a fiestas y no quiero que se quede solo por tanto tiempo ¿de acuerdo?— dijo cariñosamente y yo asentí con la cabeza a pesar de saber que no iba a cumplir nada de lo que acababa de prometer, es decir ¿pa qué me dejan solo si ya saben como soy?—. Sé que no harás caso, pero cuánto desearía que hicieras el intento— murmuró para sí misma y yo, en realidad, me indigné, estoy indignado, pero bueno por otro lado como se nota que mi mamá me conoce, ah como la quiero con su comida de orígenes dudosos y todo.

Luego de aquella extraña despedida y un beso en la mejilla de parte de mi madre, Jungkook y yo nos subimos al auto y nos fuimos a la escuela.

Encendí la radio y dejé que la música country se escuchara por todo el vehículo. De acuerdo, debía admitir que esa clase de música no le gustaba demasiado a mis amigos, pero era country-rock, lo que le hacía tener más ritmo.

—¿Country? ¿Country-rock? ¿Enserio?— dijo Jungkook con ironía y rodó los ojos.

No si ¿por qué ahora estaba en contra de mi música? Estúpido, mi country-rock, idiota.

—¿Qué tiene de malo?— cuestioné sin entender.

—Pensé que escuchabas pop, k-pop o algo por el estilo— comentó encogiéndose de hombros como si no fuera nada importante.

—Pues... no. ¿Te sorprende?— dije con una sonrisa inconsciente en el rostro.

—Me desagrada— respondió cortante—. ¿Tienes algo de BTS?— cuestionó sorprendiéndome.

—¿BTS?— repetí extrañado.

—Sí, ¿o ya estás sordo?— preguntó con ironía.

—Pues...— empecé a decir dándole a entender que no tenía nada de ese grupo.

Él bufó.

—Da igual— dijo pesadamente y se volteó para mirar por la ventana todo lo que restaba de camino.

No sabía muy bien por qué, pero presentía que Jeon Jungkook no estaba exactamente en la palma de mi mano.




¡hola! aquí vengo con otra tanda de capítulos. ¿qué tal la pasaron en navidad?

yo comí demasiada comida rica lo cual es sinónimo de felicidad☻espero también la hayan pasado bonito ♡

resubido: 26/12/2020

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