JUNGKOOK'S POV:

Una hora antes...

-¿Jimin?- pregunté acercándome a él con curiosidad, dejando mi maleta con cosas básicas en mi lugar de la fila. Llevaba una snapback y al momento en que levantó la mirada, su rostro delató lo anonadado que estaba, de seguro por verme ahí. Jamás le dije qué día exactamente me iba, la verdad, ni si quiera recordaba si le había dicho el pequeño detalle de que no me quedaría demasiado tiempo en Seúl.

-Jungkook...- susurró, y sus ojos se abrieron con sorpresa.

-¿Qué haces aquí? ¿Te vas a Nueva York?- pregunté incrédulo, él suspiró mirando el suelo. No podía ser verdad que lo hiciera, era demasiado para ser verdad, había pasado su vida en Seúl y ahora... ¿se largaba?

-¿Recuerdas a Hoseok y a Jihoon?- me preguntó, y supe que se refería a todo el lío que ocurrió entre ellos y, bueno, él. Asentí-. Ya no lo soporto más, estoy arruinando todo... cómo siempre- aquello había sido una sonrisa ¿triste?

-¿Y tan sólo te vas?- solté impresionado.

-Tenía el plan de irme a Nueva York de todas formas, así que no es la gran cosa. Tengo mejores posibilidades de triunfar en el trabajo allá que quedándome acá. Solamente, digamos que adelanté el viaje.

Se encogió de hombros y yo hice una mueca, asintiendo luego. Bueno, era su decisión, yo tampoco iba a juzgarlo supongo, o al menos no tenía suficientes razones para hacerlo.

-¿Qué hay de ti?

-Mi casa está en Nueva York- respondí simplemente-. No hay más que decir.

-¿Y qué hay de Taehyung?- dijo curioso. Claramente no lo sabía, por lo menos no el final de nuestra pequeña historia. Suspiré y rasqué mi brazo con incomodidad. No quería decirle, porque sentía que al soltar la verdad, me derrumbaría totalmente. Pero no pasó.

-Terminamos.

-¿Qué?- espetó, sorprendido-. Eso es imposible. Creí que Taehyung te quería mucho.

-Tal vez aún lo hace, y yo lo quiero también. Pero arruiné todo, Jimin- dije cruzándome de brazos con cansancio-. No podría estar con él después de saber que fue mi intención arruinarlo todo.

-Hey, yo estuve ahí contigo y sé que todo esto es un tema delicado y... extraño de tratar. Sé que él te hizo la vida miserable, y no puedes decir lo contrario porque yo lo ví, Jungkook. Y sé que tú... plan de venganza ridículo prácticamente falló porque, tampoco creo que le afecte del todo a Taehyung. Pero... debes intentarlo una vez más- respondió. Arqueé una ceja en su dirección esperando que dijera algo. Es decir, ¿hablaba enserio?-. No puedes darte por vencido, Jungkook. No me refiero a hacer el plan otra vez si es lo que crees. Me refiero a que, tú lo quieres, y él te quiere también. Tienen la posibilidad de estar juntos. ¿Por qué la desaprovechan de esta forma?

-Yo lo quiero, Jimin, pero esto ya es pasado. ¿No te das cuenta? Fue un bobo enamoramiento de una semana que nos pasó de adolescentes. Ahora sólo fue cómo un recuerdo de todo eso, pero no funcionará. No me voy a casar con Taehyung, quedarme aquí no me ayudará absolutamente en nada. Me voy a ir en ese avión y Taehyung y yo superaremos esto porque fue estúpido y simplemente no tiene sentido luchar por esto.

Y me habría encantado responderle eso, pero simplemente no podía.

"¿Por qué la desaprovechan de esta forma?" Y es que él tenía razón, y bueno, yo también en parte. No me iba a casar con Taehyung, solamente nos queríamos, quizá estábamos confundidos, quizá esto era extraño, quizá era una relación no muy normal, quizá jamás iba a funcionar, pero cuando se trataba de estar con el otro, nos queríamos.

No tenía sentido luchar por él. Tenía más futuro en Nueva York ahora que me había ido, que quedarme en Seúl para tratar de lograr algo que sabía que no podría lograr. Pero por otro lado, ¿qué iba a quedar después de todo eso? Me iría, estaría en casa, mi vida se volvería apagada al recordar una y otra vez todo lo que provoqué, estaría solo, había que admitirlo... ¿por qué no hacer una locura?

Tal vez por lo que podía perder.

Pero, ¿qué podía perder? ¿A una madre que no me apoyaba, un padrastro que me odiaba y un representante al que tendríamos que despedir? Ya había perdido todo eso, prácticamente no tenía amigos y mi fama era la única cosa que me volvía alguien y la había perdido también.

Literalmente no quedaba nada que hacer, nada que intentar, nada que no estuviera en Seúl.

-¿Te vas a quedar?- preguntó Jimin.

-Yo... no sé qué hacer. Si me voy, tendré algo así como una vida asegurada. Si me quedo aquí... no lo sé.

-Dios, Jungkook, sólo...- me sujetó por los hombros-. Solamente déjate caer una vez en la vida a lo que crees correcto y ya todo de por sí vendrá con la corriente. Pero no te rindas, no te vayas, no ahora.

Volteé a ver a mi madre mientras sentía internamente que ésta era una mala idea. Tomé una bocanada de aire. Tenía apenas unos pocos minutos para hacer lo que yo quería hacer. No iba a lograrlo, no hoy, no de esta manera.

-Quédate- susurró él. Miré el suelo-. Tú sabes que tienes que hacerlo.

Noté cómo Mino le hacía una caricia en la espalda a mi madre y éste se alejaba junto a Yoongi, seguramente a hablar algo de negocios antes de irnos. Me pregunté qué podría ser. No había demasiado que hacer, después de todo en Seúl ellos no tenían nada ni a nadie.

Mis ojos se abrieron con ligera sorpresa.

Excepto a mi madre.

-¿Te quedarás?- insistió Jimin, y ahora ya me resultaba irritante. Joder, no lo sabía, quería pero no podía. ¿Por qué me seguía torturando de esa forma?

-Vuelvo de inmediato- susurré dirigiéndome a mi madre. Él asintió y lo ví mirar con decisión a la mujer que marcaba los boletos para entrar al avión.

¿Ahora qué rayos estaba pensando? Su mente me daba temor, sobre todo con esto de que tenía que quedarme sí o sí en Seúl. ¿Por qué hacía todo esto?

-Mamá- le hablé em voz baja y ella me miró apagada-. ¿Estás bien?

Sentí que hacía esfuerzos por no llorar y me sorprendí al notar que tomaba mis manos y dejaba en ella un gran fajo de billetes. Me desconcerté y casi doy un paso hacia atrás con miedo. ¿Pero qué trataba de hacer con todo eso?

-Quédate.

Santa mierda.

-¿Qué?- susurré , sintiendo que había escuchado mal.

-Quédate, Jungkook.

La fila empezó a avanzar y Jimin ya no estaba. Volví a mirar a mi madre, se veía triste, apagada y como si hacer esto, hacer que me quedara, la fuera a ayudar de alguna manera. ¿Cómo? No lo sabía. Menos el porqué.

-Mamá...

-Te amo muchísimo, hijo, perdóname- musitó plantando un beso en mi frente con ternura, dándome un pequeño abrazo después-. No permitiré que seas infeliz, no de nuevo.

La vi desaparecer tras el pasillo que la llevaba al avión.

TAEHYUNG'S POV:

No sabía por qué al verlo creí que levantaría la mirada, vería a Jimin y me diría:

Lo lamento, intenté que no subiera al avión.

Pero él estaba aquí y su mirada café se había topado con la mía una vez más. Sentí un nudo en la garganta. Oh Dios, no podía ser verdad, no podía...

-Jungkook- suspiré con la voz rota acercándome a él a la vez que se levantaba de su lugar. Lo rodeé con mis brazos rápidamente y hundí mi rostro en el hueco que había entre su cuello y su hombro. No podía ser cierto. Dios, estaba aquí, al fin estaba aquí. No estaba en ese avión a Nueva York, estaba aquí conmigo. ¿Se dan cuenta? Conmigo.

Me abrazó de regreso y sentí el nudo regresar. Me estaba muriendo. No podía creerlo. Era simplemente maravilloso tenerlo aquí, en mis brazos, una vez más y deseé que así fuera para siempre, porque cada vez que me abrazaba sentía que todo estaba bien, cada vez que me miraba sentía que todo estaba en su perfecto lugar.

-No me subí al avión- susurró delicadamente. Lo alejé levemente de mí para ver su rostro repleto de lágrimas.

-¿Por qué?- me atreví a decir, y sentía que él se rompería en cualquier instante. Me sonrió y se acercó a mí dejando un corto beso en mis labios.

-Porque te habría extrañado demasiado.

FIN

Nah, mentiras, aún falta el epílogo :3 💜💜💜