#3: Sufrir, por separado
Un año más tarde~
Jugué con mis dedos nerviosamente y miré por la ventana, un tanto aburrido por el ambiente de tensión en aquel auto.
Ya había pasado lo más difícil de mi año. Había tenido más sesiones de fotos, varias revistas tenían mi rostro en sus portadas. Tenía novio, era guapo y famoso, lo que se esperaba de un modelo como yo ¿no? Y en último y desagradable lugar: había desfilado en traje de baño.
Oh, dignidad, descansa en paz, lo hiciste bien, si es que en algún momento exististe, claro.
Continuando, mi novio iba a mi lado, mirando por la ventana, suspirando reiteradamente y, básicamente, evitándome hasta desfallecer.
Aunque yo estaba igual, si no es que peor.
Su nombre era Jackson Wang. Era un lindo nombre, para un lindo chico. Pero qué fastidioso me resultaba pasar tiempo con él algunas veces. No era precisamente el chico de ensueño, pero era mi novio después de todo.
Aunque prefería casarme con un simio antes que pasar un segundo más con él.
Jackson era jodidamente... ¿aburrido? Ni si quiera sabía cómo expresar lo que pensaba acerca de él, no lo conocía lo suficiente todavía. Claro, llevábamos unos cuantos meses saliendo, pero la mayoría del tiempo yo estaba en mi trabajo y él en el suyo.
Ugh, era sorprendente como mi vida apestaba hasta siendo modelo. ¡No conocía ni a mi propio novio!
—Ya estamos por llegar— dijo Jackson volteando a verme y posando una de sus manos en mi hombro.
No jodan, ese mismo gesto lo usó mi abuelo para conquistar a mi abuela o algo así. No besos, no abrazos, no gestos de ternura; parecíamos una estúpida pantalla.
Pero, si lo piensan, básicamente eso éramos. Pantalla, propaganda, trabajo, publicidad, como quieran llamarlo.
—¿Estás nervioso?— me preguntó él esbozando una sonrisa.
Me encogí de hombros.
—No mu...— iba a responder cuando él me interrumpió.
—Yo estoy un tanto nervioso, es una entrevista para ambos, ¿qué diremos? Ugh, recuerda fingir amor por mí un momento— dijo con las palabras atropelladas, volteando a ver nuevamente por la ventana y dejándome no por primera vez con la palabra en la boca.
Él nunca me escuchaba. Nunca. Me sacaba de quicio la mayoría de las veces, la última vez que él y yo fuimos felices fue...
Empecé a contar mentalmente todos los meses que pasamos juntos y...
Joder, creo que ese momento nunca existió al igual que mi dignidad.
Aunque, bueno, tal vez sí existió, pero fue cuando nos conocimos. He de admitir que fue el día más hermoso de mi vida, él era mi último paso para ser un modelo famosísimo.
El día siguiente fue cuando me empecé a lamentar de haberlo conocido. Asqueroso mundo, yo intento ser buena persona ¿y con qué me pagas? Con un chico creído, arrogante, fastidioso, serio, con un rostro hecho por los dioses, abdominales para morirse y un culo que, señor Jesús, quien fuera calzoncillo para tocarlo ca...
Perdón, es que soy humano.
La cosa era que por más de que quisiera que su cuerpo fuera mi pan de cada mañana, lo odiaba.
Pero era mi novio y lo amaba.
Las ironías de la vida.
—Llegamos— dijo él con una sonrisa en el rostro, para después bajar del auto y...
Pero claro, él era la clase de chicos que nunca le abriría la puerta a su novio, ni puerta del carro, ni nada.
Aunque de seguro te abre las puertas del cielo en una noche de pasión.
En fin, a lo que me refería era que él no era para nada preocupado, no era romántico, era vacío. Eso. Vacío, nada, un holograma tenía más sentimientos que él, una planta sería más dulce que él.
El traductor de google te hablaría con más cariño que él.
Pero era mi novio. Famoso, lindo, delicioso... Pantalla. Simplemente para más fama. Según mi madre, cómo me dijo un día para que siguiera aguantando, mi novio era un "juguete".
Bonita manera de llamar a tu novio ¿no? Pf, ¿bebé y amor? Nada que ver, este es el futuro viejo.
Volviendo a la entrevista que tendríamos aquel día: La idea de mi "manager" y el suyo, fue juntarnos a ambos en una entrevista como la linda pareja que éramos.
No mentía, al menos no en eso. Muchas chicas estaban encantadas con el hecho de que saliera con Jackson. Lo amaban a él, me amaban a mí, nos amaban a nosotros.
Éramos la fórmula del éxito, no te lo voy a negar.
Ambos caminamos hasta llegar a la sala donde sería la entrevista. Era grande, no mucho en realidad, pero era algo grande. Nos sentamos tras el escritorio de micrófonos y al alzar la mirada me sorprendió la cantidad de personas, fotógrafos y periodistas que habían allí.
—Buenos días, es un gusto estar aquí con ustedes— dijo Jackson, que estaba ya familiarizado con todo aquello al ser actor.
Mi mirada estaba posada en él, viajó a través de la habitación, posándola sobre él público.
"Es una entrevista de prensa. Deben parecer enamorados, deben parecer felices, relajados. ¿Entendido? A nadie le gusta un modelo serio o un actor cortante. ¿Entendido?"
Maldito Mino. Seguía con mi madre, llevaban dos años y seguía sin agradarme, para nada.
Más lo odiaba ahora con el hecho de que se iban a casar. ¿Y si hacía lo mismo que mi padre? Mino podría lucir ser un buen tipo, pero nadie sabía concretamente cómo era en realidad.
Y así, recordando al desgraciado hombre que arruinó el esquema de madre e hijo que habíamos formado mi madre y yo, suspiré y hablé por el micrófono:
—Lo que Jackson dijo. Es un gusto estar aquí— sonreí falsamente y le di un apretón cariñoso a la mano de mi novio por sobre la mesa.
Que el mundo supiera lo mucho que lo quería...
Lo mucho que lo quería matar.
Preguntas empezaron a florecer de un segundo a otro. Preguntas comunes, otras curiosas, otras incómodas. De todas formas, fuimos capaces de responder todas y cada una de ellas.
Si no respondíamos bien una pregunta o nos quedábamos trabados, moriríamos. Sí, esa entrevista era como Maze Runner, sólo que aquí no era correr o morir, era responder bien o tu estupidez quedaría plasmada por la eternidad en la farándula.
Pero que bonita la vida que me tocó, gracias Yisus hyung, enserio que gracias.
Terminó la entrevista, nos despedimos, fingimos un poco de cariño ante el público, un par de fotos y nos fuimos del establecimiento.
Uno de los peores días de mi vida, mientras que debía de ser el mejor, junto a mi pareja, mi novio, el chico que amaba.
Él único problema de todo el asunto, era que no lo amaba.
Y quizás algo peor, era que por más que me esforzara, por alguna razón, nunca lo haría.
TAEHYUNG'S POV:
—Voy a morir solo— dije por primera vez y quizás ni la última en el día, mirando el techo de mi habitación.
—No seas exagerado y levántate de una jodida vez, apestas a vagabundo— dijo él, tomando mis pies e intentando sacarme de la cama jalando de ellos.
—No saldré nunca hasta que él vuelva— recalqué abrazando mi almohada.
—Pues prepárate, porque se te va a dormir el culo de tanto andar acostado— bufó él exasperado mientras soltaba mis pies y apoyaba sus brazos en su cintura.
Esa era la historia de mi vida últimamente: triste, desolada... y nada de Jungkook... nada de su fascinación por las galletas, nada de sus gafas de ñoño, nada de él...
Me suicidaría cuando el maldito de Jimin, el maldito de Hoseok y el tranquilo de Jihoon se fueran de mi habitación. Sí, últimamente esos tres estaban intentando ayudarme en todo esto de la pérdida de Jungkook.
No era que hubiera muerto ni nada, pero... se había ido.
—Ay no, se va a poner a llorar— se quejó Jimin.
—¿De nuevo?— dijo aburrido Hoseok.
—N-no sean así... Él quiere mucho a Jungkook todavía— se contrapuso en mi lugar Jihoon.
Y era cierto, yo quería mucho a Jungkook todavía. Una semana pasé con él en casa y ya estaba enamorado de él. Dos años había pasado sin él, ni en la escuela, ni en casa, ni en el continente si quiera.
Quería lanzarme de un edificio.
Necesitaba a Jungkook a mi lado.
Pero no, se había ido a Nueva York y el muy tonto de Taehyungie, aquí yo, lo había dejado ir.
Premio para el más imbécil ven a mi.
—¡LEVANTA TU PLANO TRASERO DE LA CAMA Y HAZ ALGO CON TU VIDA, IMBÉCIL!— exclamó molesto Hoseok.
¿Ven? Me llamó imbécil, ya denme mi premio que hasta mi mejor amigo lo admite.
—No puedes encerrarte aquí y ahogarte en tus putas lágrimas, Taehyung— gruñó Jimin—. Saca tu sucio trasero de ahí y-y-y ¡VAMOS POR UN HELADO! ¡HASTA QUE EL AZÚCAR SE LLEVE LAS PENAS!
—Jungkook... Jungkook comía helado...— dije reprimiendo las ganas de llorar.
—No, pues vamos por agua entonces— dijo Hoseok rodando los ojos.
—Él... él también tomaba agua— dije antes de soltarme a llorar.
—Maldito imbécil, te voy a cortar todo el maldito cabello— gruñó Jimin cruzándose de brazos.
Suspiré negando con la cabeza y limpiando las pocas lágrimas que lograron escapar de mi ojos segundos antes, me senté en la cama apoyando los pies en el suelo y viendo la expresión molesta de Jimin todavía.
—¿Feliz? Me levanté— dije alzando ambas manos en forma de inocencia y levantándome por completo de la cama.
Levantarme no era lo difícil. Yo iba al baño, al comedor a almorzar, le daba de comer a Garfield, etcétera. Lo difícil en toda mi rutina era mantener las ganas de vivir, es decir, tener que recordar que Jungkook no volvería y que ya no valía la pena seguir pensando en él no era algo fácil de meter en mi terca cabeza.
Él fue el único chico del que realmente caí enamorado. ¿Cómo podría sentir eso de nuevo por otra persona si sabía que el chico al que amé seguía por ahí?
—Lo que Hoseok dijo de tu plano trasero era verdad. Eso te pasa por pasártela acostado, te aseguro que si caminas más y todo eso lo vas a solucionar, es decir, mírame, sé de lo que hablo, los resultado son cien por ciento comprobados— se burló Jimin.
—Cállate que eso no es gracias a qué caminas, lo qué pasa es que lo que no creciste se quedó ahí— le devolví.
—Touché— rió él, dándome unas palmadas inofensivas en la espalda de una manera amigable.
¿Había mencionado que él y yo habíamos vuelto a ser mejores amigos?
Ah pues, nuestra amistad volvió. No recuerdo cuando, ni cómo, pero... lo hizo. Lo que todavía se me hacía jodidamente raro.
—¿Y qué te parece salir hoy y conocer a otro chico, o tal vez una chica?— dijo ChimChim intentando animarme con un exagerado tono de alegría. Negué con la cabeza.
—Amigo, con todo el respeto, intenta dejar de parecer una mierda andante y conoce más gente— dijo Hoseok encogiéndose de hombros y acercándose a mi.
—Es verdad. No puedes quedarte en el pasado, debes conocer más personas y...— empezó a decir Jihoon, a lo que Jimin, Hoseok y yo volteamos a verlo sorprendidos por el hecho de que hablara.
Él casi siempre se mantenía callado.
—¡Ah, dejen de mirarme!— exclamo avergonzado Jihoonnie, sonrojándose. Hoseok rió y envolvió entre sus brazos a su tierno novio.
Y eso era lo que yo quería. Tener un novio al cual quisiera tanto que... Joder, Hoseok y Jihoon llevaban dos años como novios y eran tan felices. Hoseok lo amaba y Jihoon no demostraba lo contrario.
¿Por qué mierda no fue así mi historia con Jungkook?
—Si quieres eso— susurró Jimin en mi oído mientras señalaba a Hoseok y a Jihoon—, debes o luchar por Jungkook o superarlo y encontrar el verdadero amor en otra persona.
Unas lágrimas se acumularon en mis ojos de nuevo.
—No puedo— suspiré.
Él esbozó una sonrisa cariñosa.
—Sí puedes— dijo él—. Solo debes decidir qué camino quieres tomar. Dímelo y te ayudaré. Somos amigos, Taehyung.
—¿Estás de broma, verdad?— dije alzando la voz un poco—. Jungkook se fue, tú sabes perfectamente que sólo puede ser la segunda opción.
Eso era tan frustrante, saber que Jungkook estaba lejos de mí era demasiado frustrante.
—¿Me quieres ver la cara de estúpido?— dijo él arqueando una ceja.
Fruncí el ceño.
—¿Jeon Jungkook es el chico del que hablamos, no?— yo asentí—. ¡Es súper fácil de encontrar!— exclamó divertido.
—¿Es fácil encontrar a un chico que se fue a Nueva York?— cuestioné volcando los ojos irónico. Él rió negando con la cabeza.
—No— dijo obvio—. Es fácil encontrar al famoso modelo Jeon Jungkook de Nueva York. ¿Qué creías?
Mis ojos se iluminaron curiosamente al escuchar aquello, a la vez que la confusión se plasmaba en mi cabeza. ¿Jeon Jungkook el famoso modelo? Era imposible, pero a la vez era una noticia tan perfecta.
Pero era muy perfecta para ser real.
—¿Qué cosas dices, Jimin?— dijo frunciendo el ceño Hoseok, caminando hasta mi querido amigo y rodeando sus hombros en un simpático abrazo—. Jeon Jungkook no es ningún famoso modelo, te equivocaste de chico.
—Pe-pero...— tartamudeó ChimChim, para después quedarse callado completamente viendo la mueca de "estás loco" de Hoseok.
Yo sólo esperaba que alguien hablara.
—Tienes razón— suspiró Jimin volteando a verme—. Me equivoqué de nombre, era Jeon... Junhyung.
Fruncí el ceño. ¿De dónde me sonaba ese nombre?
Hoseok se golpeó la frente con la palma de la mano.
—Sí... Él... No entiendo cómo se te haya confundido el nombre, ChimChim— gruñó Hoseok, Jimin rió nervioso.
Los miré, extrañado. Ellos se encogieron de hombros y evitaron mi mirada. De acuerdo, eso había sido raro, pero lo más raro había sido la parte de que Jungkook era un modelo.
Pero eso, claro que no, eso habría sido mucho más raro. Es decir...
¿Cómo el nerd pasaría de repente a ser un famoso modelo? Eso sí que habría sido ridículo.
Fruncí el ceño pensativo.
¿De donde mierda me sonaba tan conocido en nombre Jeon Junhyung?
✧
quiero hacer dos aclaraciones aquí:
1. esta historia la adapté en el 2018, era súper nueva en esto y cometí varios errores, entre esos colocar a jackson dos veces en la historia. lo corregiría pero tendría que cambiar muchas cosas y bueno, lamento eso):
2. aquí jihoon (el novio de hoseok) es el que estuvo en wanna one y ahora es solista, pero sé qué hay varios chicos con el mismo nombre así que lo pueden imaginar como el que prefieran.
es mucho texto pero quería aclarar eso, ya pueden seguir con su lectura ♡
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top