#24: Destrucción de una relación

TAEHYUNG'S POV:

Lo abracé por la cintura mientras caminábamos de regreso a mi casa. Su cabello me hizo cosquillas en el cuello y no pude evitar solas una pequeña risa, contagiándolo a él.

—¿Qué podríamos comer?— tarareó él—. ¿Pizza?

—Podríamos ordenar una pizza a domicilio— propuse besando su cabello—. ¿Qué dices?

—Es una buena idea. Terminaremos siendo conocidos como los dos holgazanes que se sientan a comer y respirar— se rió divertido.

—No tengo problema en poner en peligro mis niveles de colesterol por ti.

—Romeo queda cada vez más estúpido a tu lado— me respondió mientras le hacía trazos en su cabello—. Se siente bien.

—¿Qué cosa?— susurré en su oído curioso.

—Pasar tiempo contigo— suspiró.

—Debo decir lo mismo— contesté—. Te extrañé mucho cuando te fuiste a Nueva York. ¿Te irás otra vez?— le pregunté dolido. No quería que se fuera... no de nuevo,

—No lo sé, Taehyung— susurró, su voz quebrándose—. Mamá consiguió empleo allá, yo ya inicié una nueva vida. Me gustaría quedarme, te lo juro, jamás he sido tan sincero, pero... no creo poder hacerlo,

—No quiero que te vayas— murmuré—. Eres mi todo.

Él rió negando con la cabeza.

—No lo soy— dijo volteando su cabeza para verme—. Y quizás jamás lo sea. Tienes una familia, amigos... No soy tu todo, Taehyung, por mucho que me gustaría serlo. Además, quizás me vaya, y la distancia siempre lo arruina todo, así que...— se encogió de hombros—. No hay mucho que podamos hacer, supongo— rió ligeramente.

Nos mantuvimos en silencio, él luciendo pensativo y yo admirando su perfil. Era tan hermoso, simplemente perfecto. Y no quería contradecirlo, pero estaba tan equivocado. Él era mi todo, él se había convertido en todo, mi todo. Y si se iba, si me dejaba, no sabía cómo reaccionaría, cómo terminaría. La última vez terminé destrozado... ¿Cómo sería ésta si él se iba de nuevo?

—Te quiero demasiado— murmuré atrayéndolas más hacia mí y apoyando mi mentón en su hombro. Sentí su sonrisa, alegre.

—Yo te prometo, Taehyung, que te quiero más— susurró, volteando a verme con aquella encantadora sonrisa—. Y te prometo, que si alguna vez te hago daño...

Mordió su labio inferior manteniendo el silencio.

—Te prometo y te lo digo enserio...— me miró a los ojos, los suyos brillando levemente más de lo normal—. De verdad que lo lamento.

Besó corta y suavemente mis labios antes de volver a voltear su cabeza, yo apoyando otra vez mi mentón en su hombro.

Me dolía, me dolía muchísimo verlo y oírlo así. ¿Sí me hacía daño? Sí, él podía hacerlo, con unas pocas palabras podía hacerlo. Pero, lo quería más de lo que la herida valía.

Lo quería.

Llegamos a casa en silencio. Jungkook definitivamente de veía muy sensible y no sabía cómo explicarlo correctamente, pero de alguna manera me ponía preocupado y triste. No quería verlo así, pero lamentablemente parecía que no podía hacer nada más que distraerlo de la razón de su tristeza.

Besé su frente tan pronto él se sentó en el sillón.

—Iré a pedir la pizza— le dije. Él asintió—. ¿Ingrediente en especial?

—Solamente una pizza de pepperoni, Tae— respondió murmurando. Asentí con la cabeza y fui a la cocina donde se hallaba el teléfono fijo.

Llamé al número del local de la pizza que tenía anotado en un papel pegado al refrigerador y pedí una pizza mediana. Colgué y me dirigí a la sala de estar para ver a Jungkook. Veía televisión.

—¿Qué ves?— pregunté sentándome a su lado y atrayéndolo a mí inmediatamente. Soltó una pequeña risita por mi reacción.

—La verdad estaba buscando un canal que me gustara, pero ya que me has alejado del querido control remoto, nos quedaremos viendo Bob Esponja— dijo divertido. Besé su coronilla antes de tomar rápidamente el control de la mesa.

—Listo— dije entregándoselo—. ¿Feliz?

—Yup— respondió riendo levemente mientras cambiaba nuevamente los canales.

—¡Hey! Te lo había pasado para que le subieras el volumen— bromeé—. Amo Bob Esponja.

De acuerdo, en lo último no bromeaba.

Yo me casaba con Bob Esponja.

Y con Jungkook claro. Felices los tres.

—Me siento celoso de un dibujo animado, eso no es sano, ¿sabes?— me sonrió arqueando una ceja.

—¡Oh!— lo interrumpí—. Pero yo no le daría a Bob Esponja— puntualicé.

Él alzó ambas cejas sorprendido.

—¿Y qué?— se rió—. ¿A mí sí?

—Todo el día y toda la noche— contesté abrazándolo exageradamente.

—Pervertido— lanzó divertido.

—Oh, tú, deja de halagarme— fingí vanidad volcando los ojos—. De todas formas ya sabía que era pervertido. Es decir— bufé—, hasta el perro del vecino Claudio lo sabe.

—No quiero saber cómo el perro del vecino sabe eso— rió sacudiendo su cabeza. Me reí también—. ¿Podrías soltarme? Me falta oxígeno.

—Y eso que ni hemos comenzado— bromeé. Él me miró fijamente.

—Pervertido— masculló haciendo un puchero. Besé sus labios y él rió, rodando los ojos—. Eres un tonto.

—Pero— puntualicé—, soy tu tonto, así que está bien— me encogí de hombros.

—No, no está bien— mordió su labio reprimiendo la risa— . Te voy a llevar al psiquiátrico, Taehyung, estás oficialmente demente.

Me reí libremente mientras él aprovechaba de esa estancia para zafarse de entre mis brazos. Se levantó del sillón y caminó hasta el baño del primer piso, mi mirada siguiéndolo hasta que lo perdí de vista tras la puerta.

Sí, lo quería muchísimo.

Una media hora más tarde el timbre de la casa sonó. Debía ser la pizza. Me levanté dejando a Jungkook recostado en el sillón mientras veía CSI y buscando dinero en mis bolsillos fui a abrir la puerta.

Me sorprendió encontrarme con Jihoon.

—Necesito tu ayuda— sollozó limpiando su nariz.

Sí. Esto me olía a Hoseok.

—¿Qué pasó?— pregunté dejándolo pasar. Él abrió la boca a punto de hablar—. Déjame adivinar, ¿Hoseok?— pregunté—. Ese idiota...— Jihoon negó con la cabeza interrumpiendo. Fruncí el ceño y me acerqué a él, apartando un mechón de su flequillo que tapaba sus ojos—. ¿Qué pasó, Jihonnie?

Mordió su labio inferior pareciendo no querer llorar más.

—Fue Jimin— respondió abrazándome.

Correspondí el abrazo un tanto confundido y... molesto. ¿Ahora qué había hecho Jimin? Sacudí la cabeza, queriendo sacarme esa idea de la cabeza. No quería pensar mal de él, no quería creer lo peor, pero lo conocía, sí, conocía la naturaleza de Jimin, y estaba casi seguro de que se había entrometido en la relación de Hoseok y Jihoon por hacerle caso a sus estúpidos sentimientos.

Demonios. ¿Por qué Jimin se esmeraba en arruinar todo siempre de alguna manera?

No, no me hagan hablar de eso ahora.

—¿Qué hizo?— pregunté sin dejar de abrazarlo. Acaricié su espalda mientras Jihoon lloraba.

Maldita sea.

—Me dijo...— sollozó, con un poco de hipo—. Me dijo que me alejara de Hoseok— lloró—. No quiero reconocerlo, Taehyung, pero tiene razón, Hoseok no es para mí.

—¿Qué más te dijo, Jihoon?— dije intentando ser comprensivo y no impulsivo.

De verdad... de verdad que a veces me daban ganas de darle un puñetazo en la cara a Jimin.

—Se besó con Hoseok, maldita sea— exclamó abrazándome fuertemente, apegándose mas a mí—. ¡Es un maldito bastardo! ¡Ni si quiera hemos terminado y ya me está engañando! ¡La perra de Jimin!

—Hey, hey— intenté calmarlo, alejándolo un poco de mí para poder ver su rostro, el cual estaba repleto de lágrimas—. Tranquilo. Ya hablaré con Hoseok acerca de esto, quizás Jimin te mintió, ¿sí? Tranquilo.

—¿Tranquilo?— dijo haciéndose un paso hacia atrás—. ¿¡Cómo joder quieres que me quede tranquilo si probablemente mi novio acaba de engañarme con una zorra de cuarta!? Maldito Jimin, debería pudrirse en el infierno. ¡Y no me lo niegues, Taehyung! Ya nos ha hecho la vida imposible otras veces. Tú y yo sabemos que no ha sido un santo y no lo será, quizás, NUNCA. Es la perra más perra que he conocido y no quiero ser pesado, ni es por desearle el mal, pero sí, espero que un camión lo arrolle y termine en la posta donde en lugar de darle suero le den agua del inodoro y se muera de una infección. ¡Me dan ganas de golpearle la estúpida fea cara que tiene, Taehyung! ¡Lo odio! ¡Y odio tener que pasar tiempo con él porque es amigo tuyo y de Hoseok! He tratado de soportarlo y sí, hasta llegamos al punto de que me cayó bien. Pero estoy harto, porque siempre, SIEMPRE, termina metiendo de alguna manera la pata y me hace abrir los ojos, y darme cuenta de que nunca ha sido una buena persona sino que todo lo contrario. Jimin es una zorra, y no, no voy a volver a comportarme lindo con él desde ahora en adelante, a menos que me dé una muy buena explicación acerca de todo lo que ha hecho.

—Y no me opongo, Jihoon, sabes que eres como un hermano para mí, y si esto es lo que quieres, está bien. Solamente...— me quedé callado por un instante, sin saber qué más decir, cómo continuar. Suspiré—. Solamente déjame a mí hablar con Hoseok primero.

—¿Qué le dirás?— preguntó.

—No mucho. Quedará inconsciente antes de los cinco minutos— bromeé.

Bueno, no tan de broma.

Jihoon se rió levemente. De verdad que no me gustaba verlo llorar.

—Gracias, Taehyung— me sonrió, rodeando mi cuello con sus delgados brazos—. Te debo una... Te quiero mucho, hermano.

Sonreí.

—Te quiero mucho, hermanito— dije un tanto burlón depositando un pequeño beso en su frente.

—¿Debería sentirme celoso?— bromeó una voz a nuestras espaldas. Jihoon y yo reímos—. Porque... ya lo estoy bastante.

—Él es Jihoon, el novio de Hoseok— lo presenté.

El rostro de Jungkook se descompuso un poco, pero no tardó en volver a sonreír.

¿Qué había sido eso?

—Un gusto conocerte, Jihoon— le dijo estrechando su mano—. Eres muy lindo.

—Gracias— se sonrojó el pequeño—. Um... bueno, yo ya debería irme. No quiero interrumpir, además tengo cosas que hacer todavía.

—Está bien— dije escoltándolo hasta la puerta de regreso—. Nos vemos, Jihoon, cuídate, no llores más, y oh, envía de nuevo a tus hermanos matones a perseguir a Hoseok, es verdaderamente divertido verlo sufrir— concluí.

—Les diré— se rió Jihoon saliendo de casa y dedicándome una última sonrisa—. Gracias— murmuró—. Adiós, Taehyung. Adiós, Jungkook.

—Adiós— nos despedimos ambos al unísono.

Cerré la puerta y volteé a ver a Jungkook, que estaba de brazos cruzados y con la mirada perdida.

—¿En qué piensas?— pregunté.

Él me miró, se debatió un poco mentalmente, y soltó atrevidamente dejándome un tanto desconcertado:

—Así que a Jimin le gusta Hoseok.

Asentí, cabizbajo y de mala gana. No me agradaba en absoluto que Jimin se metiera en la relación de Jihoon y Hoseok.

—Me encontré a Jimin en el cine y me dijo eso— continuó, ganándose absolutamente toda mi atención—. Cuando fui al baño mientras tú esperabas afuera, me dijo que le gustaba Hoseok. Solamente no esperaba... que actuara tan rápido y fuera a hablar con Jihoon acerca de... de eso— murmuró. Suspiró profundamente cerrando sus ojos—. Soy un tonto.

—¿Por qué te dijo eso?— pregunté confundido.

—Jimin fue con Hoseok al cine. Yo...— se mordió su labio inferior interrumpiéndose a sí mismo—. Le prometí que no te diría— se encogió de hombros, sonriendo levemente—. Ya lo dije, es que soy tonto.

—¿Fue con Hoseok al cine?— dije incrédulo—. Él... él me juró que... Ugh.

—¿Lo sabías, no?— murmuró—. Jimin me dijo que lo sabías, o que al menos los sospechabas.

—Yo lo sé, Jungkook, sé que le gusta Hoseok, no es en absoluto... disimulando con sus sentimientos— bufé—. ¿Sospechar? ¿Sospechar que a Jimin le gusta Hoseok? Yo no sospecho, yo lo sé. Hasta le hablé de ello, le dije de frente que se alejara de la relación que tiene, o tenía, él con Jihoon. Maldita sea, es un estúpido. Le pedí que se alejara, al menos por un tiempo.

—¿Hace cuánto lo pediste?—preguntó curioso, acercándose a mí y rodeándome con sus brazos para tranquilizarme.

—Hace unos cuantos meses. Joder, intenté ignorarlo, de verdad, traté de... de distraerme, de que no me importara saber que Jimin iba detrás de Hoseok. Pero, de verdad, no esperaba que llegara tan lejos. Me prometió que se alejaría, Jungkook, me lo prometió.

—No se puede confiar en Jimin supongo— suspiró él encogiéndose de hombros. Plantó un delicado beso en mi barbilla.

—Hoseok ama a Jihoon. Lo adora, y lo sé, me he dado cuenta. Llevan dos años juntos, no estoy seguro de cuando cumplirán los tres, pero lo quiere... y mucho— suspiré, agobiado. ¿Por qué Jimin no se podía mantener al margen y alejarse de dos personas que se querían? Él era amigo de Hoseok, debía apoyarlo, no alejarlo cada vez más de Jihoonie.

—¿Vas a hablar con Jimin?— me preguntó tímidamente Jungkook.

Asentí, decidido.

—Voy a hablar con él— aseguré—. Y haré que se aleje, esta vez de seguro.

Se quedó unos segundos en silencio, mirándome fijamente a los ojos.

—También amenazarás a Hoseok, ¿verdad?— preguntó. Asentí reprimiendo la risa.

—Sí— admití—. Y quizás lo golpee... Bueno, Hoseok es mi mejor amigo, pero Jihoon...— murmuré—. Jihoonie es como mi hermano.

Él me sonrió.

—Es lindo oírte decir eso— murmuró. Mantuvo su mirada fija en la mía, en silencio—. Te quiero— susurró, dejándome atontado.

Le sonreí. ¿Cómo no hacerlo? Tan hermoso, tan tierno, tan encantador, tan tímido, tan lindo, tan perfecto, y diciéndome que me quería...

—Yo también te quiero— contesté, besando suavemente sus labios—. Demasiado, bebé... Demasiado.













Admito que a veces me arrepiento de haber puesto a Jimin en ese papel :(

normalmente hasta aquí irían los capítulos, pero ya terminé de corregir el resto así que resubiré todo hasta el final ♡

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