#16: Me hizo la vida imposible

JUNGKOOK'S POV:

Llegué al hotel tranquilamente y lancé una mirada rápida por el vestíbulo, buscándola. Ella no estaba. Continué con mi caminata hacia el ascensor y entré en silencio, para luego presionar el botón del piso en el que se hospedaba mi madre y ver las puertas cerrarse frente a mis narices.

Debía hablar con ella, pronto. Más que curiosidad, tenía un mal presentimiento. Lo último que quería era cenar con ella aquel día, y estaba casi completamente seguro de que ella sentía lo mismo. Ella no deseaba cenar conmigo, ella necesitaba decirme algo, y ese algo era lo que quería saber pronto.

Mejor ahorrarse cenas innecesarias, e ir directo al grano.

Crucé el pasillo intentando recordar cuál era el número de su habitación. ¿Ella me lo había mencionado? Entrecerré los ojos tratando de hacer memoria y mi mirada se detuvo en una puerta específica. Era esa, supongo. Y si no lo era, esperaba que no fuera un psicópata secuestrador que me llevaría hasta Francia para prostituirme.

Un escalofrío recorrió mi espalda. Olvida esa posibilidad, Jungkook, olvida esa posibilidad, esas cosas solo pasan en los libros.

Di dos golpes en la puerta y esperé a que alguien abriera. La figura de mi madre se hizo presente frente a mí después de un par de segundos. Vestía unos pantalones sueltos, una blusa, e iba a pies descalzos. Suspiré aliviado; nada de prostitución para mí.

No por ahora.

Nah, no se crean.

—Hola, Jungkook— me saludó sin moverse de su lugar. Claramente no me dejaría pasar al cuarto.

—Me enteré de que querías cenar conmigo— sonreí forzadamente. Ella asintió, desvaneciendo levemente su sonrisa.

—Quiero hablar contigo— se explicó.

—Bueno— dije sereno encogiéndome de hombros—, estamos hablando ahora.

Frunció el ceño de una manera desapercibida. Sin embargo, percibida por mí. Su expresión se tensó, sus labios se fruncieron y su mirada se clavó en el piso.

—¿No vas a cenar conmigo?— preguntó volviendo a mirarme, con ojos brillantes. Me relamí los labios.

"Aquí viene la cara de cachorro desamparado. Aumentando fuerza de voluntad en un 120%"

No— respondí—. Hoy no.

—¿Pasó algo?— preguntó extrañada.

"Aumentando en un 150%"

—No, mamá, no ha pasado nada.

—¿Le pasó algo a alguien?— siguió preguntando. Sentí mi párpado temblar. Maldito tic.

"Estamos excediendo la capacidad pero... aumentando en un 200%"

—No, mamá...

—¿Y qué pasó?— murmuró confundida—. ¿Por qué no quieres cenar conmigo?

"300% Y AUMENTANDO. HUYA QUIEN PUEDA, EL SISTEMA PUEDE EXPLOTAR"

—¿Para qué cenar si podemos hablar de lo que me querías decir esta noche pero ahora mismo?— pregunté bruscamente. Ella guardó silencio por unos largos segundos, pensativa.

"Todos los fusiles colapsaron, te estoy perdiendo, repito, TE ESTOY PERDIENDO"

—Entonces... pasa— dijo sencillamente luego, haciéndose a un lado para darme paso a su habitación.

"Vaya, todo el sistema explotó, pero las cosas no salieron mal. Mundo: 3636272891 Team Jungkook y su consciencia:1. Ahora si me disculpas iré a apagar todo el fuego".

Yo solo... ¿Yisus hyung no me pudiste mandar una consciencia normal?

"Y yo que iba a pagar todo el fuego. No, ya nada, no me llames cuando te chamusques. Adiós".

Ah, ya se le pasará, no es la primera vez que me abandona. Regresará, yo lo sé.

—Gracias— susurré. Entré al cuarto de hotel y me dirigí inmediatamente a su cama, sentándome en ella. La habitación era casi idéntica a la mía, sin embargo, tenía unas diferencias.

—¿Por dónde empezar?— preguntó mi madre caminando hacia mí.

Torcí una sonrisa,

—Por el principio quizás.

—Bueno— suspiró—, empieza por el tema de tu desfile y termina de Mino.

La vi sentarse a mi lado de la cama, sin quitar su mirada de mí. Una pequeña sonrisa apareció en su rostro.

—Creo que la noticia de Mino podría alegrarte un poco.

—¿Qué noticia?— pregunté impaciente.

—Vamos a posponer el matrimonio— contestó, encogiéndose de hombros ligeramente.

Me quedé en silencio por un largo tiempo, con la mente en blanco en mayoría.

¿Posponer el matrimonio? ¿Cómo posponer el matrimonio? ¿Cuándo habían puesto la fecha? Intenté no alterarme, pero la verdad no era algo que no podía evitar. No me habían dicho que habían decidido fecha. ¿Mi madre debió haberme dicho? Oh, claro que debió haberme dicho.

—Perdona, hijo— dijo al ver que empezaría a entrar en pánico—. Sé que tienes problemas con los nervios... No quería alterarte más, o provocarte estrés, o...

Lo que parecía no entender es que me hallaba así porque no me había mencionado antes que habían puesto fecha para la boda. Y saber que estaban posponiendo la fecha...

—No te preocupes, no es nada— la corté con una forzada sonrisa—. ¿Qué otra noticia hay? ¿Dijiste algo del desfile?— comenté tratando de distraerme a mí mismo.

—Em, sí. Yoongi iba a decírtelo, pero estabas fuera del hotel cuando me lo comentó, así que te lo quería mencionar yo... si estás de acuerdo...— dijo, convirtiendo sus palabras en murmullos. Sacudió la cabeza y dijo de golpe con una sonrisa—: Presentaremos a tu novio en la entrevista que habrá luego del desfile.

Mis ojos se abrieron hasta el tope, emocionados, y una sonrisa maliciosa se dibujó en mi rostro inevitablemente. No podía ir mejor mi plan, parecía que todo estaba a favor mío.

—Genial— respondí—. Me encantará presentarlo ante las cámaras.

—Perfecto. Ya quería yo también quiero conocerlo— dijo fingiendo molestia—. No me has dicho quién es. ¿Planeas presentarme a tu novio el mismo día del desfile?

—Sí— respondí, me miró indignada—. ¿Y qué? Lo elegí al azar, mamá, ni si quiera es importante— mentí con una pequeña sonrisa.

—Buen punto— suspiró, triste—. Lamento tanto que todo sea así, Jungkook, sé que no planeabas volverte modelo, menos famoso.

—Ya está hecho— me reí, más de mí mala suerte que de mi situación—. De todas formas, fue mejor supongo.

—¿No estás arrepentido de haberte ido tan de repente de Seúl?— me preguntó.

Yo no fui capaz de responder. Es decir, ¿estar arrepentido? No podía estarlo más. Pero de lo que sí estaba arrepentido, era de haberle creído a Taehyung, y de haber creído que yo de verdad lo quería. Me había dicho que me amaba cuando apenas habíamos pasado una semana juntos, la mayoría del tiempo queriendo matarnos mutuamente. ¿No había mencionado ya antes que ese chico tenía un cerebro del tamaño de un maní?

—No lo estoy— respondí finalmente—. Creo que fue una buena decisión. Tú sabes que no lo pasaba de lo mejor en el colegio.

—¿Y lo de Taehyung?— me preguntó luego. Tuve que hacer esfuerzos para no reaccionar precipitadamente.

¿Estar arrepentido de lo de Taehyung? Sí. Estaba arrepentido de muchas cosas, y bastante. No debí haberle creído todo lo que me decía, no debí haberle correspondido el beso, no debí... ¡nada! Lo que debí haber hecho desde el primer día es haberlo ignorado, las dos semanas que se suponía que pasaríamos a solas.

Estaba arrepentido, y estaba seguro de que luego del desfile también lo estaría, volvería a sentir esa sensación horrible de separarme de él, pero ahora no sería por su falla, si no por la mía. Mi culpa, ya que al fin de cuentas yo sería el único y maldito culpable.

—Taehyung da igual— mentí otra vez—. Em... mamá. Me quiero ir a dormir. ¿Era todo?

—Oh, sí, eso era todo— me sonrió dulcemente mi madre en respuesta.

—De acuerdo. Nos veremos luego, supongo— me despedí levantándome de la cama. Ella observó todos mis movimientos.

—¿Seguro que no quieres cenar conmigo?— preguntó rompiendo el silencio que repentinamente se había formado en la habitación. Yo negué con la cabeza.

—Pensaba juntarme con un amigo— aclaré. Ella asintió.

—De acuerdo.

Y sin darme cuenta, ya me hallaba en el elevador llegando a mi piso. Me deslicé fuera del ascensor y a pasos rápidos me dirigí a mi habitación, soltando un suspiro.

La conversación con mi madre me dió mucho para pensar. ¿Posponer el matrimonio? ¿Cómo ella no entendía que para empezar debió haberme dicho al menos que habían decidido una fecha? Me sentía traicionado, aunque me gustaba pensar en que se refería a posponerla más de lo que ella pensaba, a pesar de que en el interior sabía que no era cierto.

Por otra parte, estaba Taehyung. Él, ya la pregunta de si debía seguir con mi estúpido pero tan deseado plan de revancha. Quería vengarme, lo quería. Quería hacerle sufrir, quería verlo sufrir, quería saber que estaba sufriendo. Detestaba ser así, lo de la venganza nunca me agradó. Pero las ganas de hacerlo eran demasiadas.

Taehyung me hirió, fuerte. Y a pesar de verlo llorar, a pesar de verlo, hasta se podría decir que, destrozado antes de que yo me subiera a ese taxi hace unos dos años... Había sido por su culpa. Si no me hubiera dicho que yo había sido una apuesta, si no me hubiera dicho que me amaba en tan poco tiempo, probablemente no habría aceptado tan drásticamente la decisión de irme a Nueva York, tan lejos de Seúl.

Pero Kim lo había hecho, había cometido todos esos errores. Y el primer error lo había cometido en primer año de secundaria. Recuerdos que no quería recordar, cosas que prefería olvidar. Mi vida de nerd para mí era oscuridad, estar solo, sin amigos, nunca fue muy alentador para mí. Ahora que era modelo, que podía tener al chico que quisiera... Tenía miedo de dejarlo, de volver a ser un jodido vulnerable.

No sabía si tener ese miedo era si quería saludable... Pero prefería no pensar en ello, y limitarme a seguir mi vida tal cual como era, porque a pesar de ser una vida llena de problemas, tenía sus cosas buenas.

Cosas buenas... Tuve que elegir a un chico para ser mi novio, simplemente por imagen, por pantalla. ¡El costo de la fama...!

Sentía una punzada en el pecho. Justo había escogido a Taehyung, justo a él. Y le haría tanto daño que me arrepentiría.

Cogí mi celular y marqué el primer número que aparecía en mi lista de contactos. Necesitaba hablar con él.

—Jungkook— afirmó en un saludo casual la voz de Namjoon.

—Necesitamos hablar— respondí.

—¿Por qué? ¿Qué pasó?— dijo preocupado. A punto de tener un vómito verbal, me mordí la lengua. No le diría todo el tema de Tae por móvil, no en ese momento.

—¿Podemos juntarnos?— le contesté con otra pregunta.

—Claro, ¿cuándo?

—Ahora— demandé—. ¿Te parece en el parque por el sector donde tuvimos el picnic con tu novio?

—Por supuesto. Voy para allá de inmediato.

—Genial— suspiré saliendo del cuarto del hotel—. Nos vemos.

—Sí. Oh, Jungkook— mencionó captando mi atención de nuevo.

—¿Qué?

—¿Estás bien?— preguntó. Me mantuve en silencio por un segundo.

¿Estoy bien?

—Creo que no— respondí extrañado. Separé el móvil de mi rostro y colgué la llamada, dirigiéndome al ascensor para salir pronto del hotel. Yo mismo estaba desconcertado por mi respuesta, no sabía que esto me afectaría tanto.

<...>

—Ya veo...— murmuró evitando mi mirada.

Le había relatado todo. Sinceramente no esperaba que pudiera expresarme tan fácilmente con Namjoon, pero lo había hecho. Nos habíamos encontrado en el parque, nos habíamos sentado y yo le empecé a relatar absolutamente todo, sólo esperaba que ningún detalle se me hubiera pasado por alto.

—Y... ¿tú qué crees?— pregunté tímidamente.

Él arqueó una ceja en mi dirección.

—¿Acerca de qué?— dijo bruscamente. No estaba muy feliz por todo lo que había dicho, aunque no me sorprendía, era de esperar.

—Acerca de mi revancha— respondí fijando mi mirada en la suya. Sus ojos se detuvieron un momento, en silencio examinándome. No creo que conseguiría mucho con eso, en realidad.

—Venganza, Jungkook, no hay otra palabra— me corrigió frío. Asentí suavemente.

—Acerca de mi venganza— dije luego, bajando la mirada a mis dedos entrelazados.

—Pues no me agrada, en absoluto— respondió. Suspiré. "¿Que esperabas, imbécil? ¿Que te felicitara?"

Les dije que mi consciencia volvería.

"Solo regresé para ver si Namjoon si logra iluminarte. No te emociones"

Lo presentía— susurré, soltando una risita.

—Te vas a arrepentir— aclaró, escuchándose como una advertencia.

—Lo sé, Namjoon— murmuré intimidado. ¿Qué le pasaba ahora? ¿De verdad estaba molesto por mi plan? Quizás estaba comportándose muy infantil.

—¡Maldita sea, Jungkook!— di un respingón. ¿Y ese arranque? ¿Esa violencia?

—¿Qué...?— no alcancé a formular mi pregunta, cuando él ya me estaba zarandeando por los hombros.

—¿No entiendes?— espetó—. ¡Estás cometiendo un terrible error! ¡Tú mismo sabes que te vas a arrepentir! ¿¡Por qué mierda lo haces!?

—¡Porque Taehyung me hirió...!— dije intentando alzar la voz al igual que él. Pero al parecer interrumpirme era su fin.

—¡No, Jungkook, eso fue hace dos años! Dos años— enfatizó—. ¡No puedes seguir con eso!

—¡No fue hace dos años, Namjoon!— chillé. Él me miró, intentando entenderme—. Taehyung me ha hecho la vida imposible desde que tenía doce años, entiende. ¡Deja de acusarme de que me estoy vengando por una estupidez que me hizo hace un par de años!

—¡Pero era un niño, joder!

—¡Y yo también era un niño!— exclamé, sintiendo mis ojos llorosos—. Yo era un niño. Yo era un niño cuando él me avergonzó en público por primera vez. Yo apenas tenía trece años cuando me echó la comida frente a todos en la cafetería, y créeme que eso no lo olvidé... No lo olvidé porque luego de eso me empujó al suelo y se fue. Me dejó solo, Namjoon, y toda la cafetería igual. Y créeme luego de eso, no me dejó nunca más en paz. Nunca... ¿Puedes entender eso? Nunca odié a alguien porque sentía que no lo merecían, pero Kim Taehyung a pesar de que él merecía mi odio infinito tampoco lo tenía. ¡Estoy harto de dar oportunidades, Namjoon! ¡Ni si quiera entiendo por qué le di una! Yo... yo... yo debía odiarlo desde la primera broma que me hizo, debí odiarlo desde siempre, ¡desde siempre! Por su culpa me empezaron a llamar nerd, ñoño, cerebrito, rata de biblioteca... ¡por su culpa, maldita sea! ¡Fue él! ¿¡Por qué no comprendes que estoy harto y que quiero vengarme de él de una vez por todas!? Lo odio, lo odio, lo odio y yo...

Me quedé callado, sin ser capaz de hablar más por culpa de las lágrimas y los brazos que me rodeaban de tal forma que mi rostro se mantenía pegado al pecho de Namjoon, dejando mis labios sellados.

—Shh— murmuró, acariciando mi cabello—. Tranquilo, Jungkookie, tranquilo, ya es suficiente.

Dejé que me abrazara, y lo abracé de regreso. Creí que desahogarme me serviría...

Pero solamente funcionó para darme cuenta de lo mal que lo pasé, y el mal que le haría a Taehyung en un futuro cercano.

              







Pero ya hablando enserio, lo que le hizo Tae en un pasado a Jungkook estuvo mal, pero eso no significa que lo que Jungkook quiere hacer ahora esté bien.

Solo necesitan hablar, HABLAR JUEPUTA DISJDLDSKLSAK

hasta aquí los capítulos de hoy. lxs amito ♡

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