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—¡NOS VAMOS A LAS VEGAS!

Casi me da un infarto al escuchar el grito del rubio en mi oído, y al parecer no soy la única.

—¡Hijos de puta! ¡Iros a robar a otro sitio!

Grita Jason como loco todavía con los ojos entrecerrados y la voz ronca, debido a que nos acaban de despertar Justin y su novia. Si, la pelirroja se encuentra saltando en nuestra cama como si fuera una niña en una cama elástica.

Justin y Ariana comienzan a reír como focas retrasadas mientras que Jason y yo nos miramos mutuamente sin entender qué pasa. Aún nos encontramos medio dormidos.

—¿Qué hora es? Tengo sueño— digo acompañado de un bostezo.

—Las 2.30pm—me contesta la loca.

—¿Qué? Pues yo también tengo sueño. Ayer nos dormimos muy tarde— bosteza el castaño al igual que yo.

La parejita se mira entre ellos con una sonrisilla y las cejas alzadas.

—¿Haciendo travesuras...?—el rubio mueve las cejas insinuantes mientras que su novia suelta una risita.

—¡Tu cara es del mismo color que mi cabello!—Ari señala mi rostro carcajeándose y su novio no tarda en seguirle.

Miro de reojo a mi imbécil en busca de ayuda, pero el muy cabrón se encuentra mordiéndose el labio intentando no reírse.

—¡¡CHACE!!—Grito a todo pulmón.

—¡HIJOS DE PUTA! ¡PEDÓFILOS! ¡LARGÁ...—Mi primo entra corriendo a nuestra habitación como loco con una silla con intenciones de golpear a alguien, pero al ver que solo nos encontramos nosotros se calla y me mira confundido— ¿Qué pasa? ¿He llegado tarde? ¿Dónde están?

—No. No hay pedófilos. Lo que si hay son personas con unas mentes muy sucias y están acabando con mi inocencia— digo con un puchero.

Chace deja la silla en el suelo y fulmiando con la mirada a Jason, Ari y Justin se acerca hasta mí y me abraza mientras me consuela como si fuera una niña.

—No te preocupes niña, ya estoy aqui. Nadie acabará con tu inocencia...

—Si sabe que tiene casi 20 años ¿no?—le susurra Justin a su novia.

—Esto es ridículo...—niega mi novio de brazos cruzados desesperado.

Sonrío satisfecha y le saco la lengua.

—¡PUTO PERRO! ¡COMO NO SUELTES MI PELUCHE TE VAS AL HORNO!—Escuchamos los gritos de Mark que provienen del piso de abajo— ¡PUES AL PUTO HORNO SE HA DICHO!—Al escuchar lo último todos nos miramos alarmados y correnos hasta el salón.

—¡¡¡NOOOOO CHANNEL!!!—Ari salta a la espalda del moreno justo cuando estaba a punto de cerrar el horno con la perrita de Ari dentro.—¡¿QUÉ HACES?!—Le grita con el ceño fruncido una vez que ha bajado de su espalda y ha recuperado a su mascota.

—El puto chucho éste estaba acabando con mi osito—refunfuña.

—Infantil—se burla el rubio por lo que recibe una mirada fulminante por parte de su mejor amigo.

—Pues anda que tú...

—No más que tú.

—Los dos soís igual de infantiles— Lauren interrumpe la discusión sin sentido que estaban teniendo.

—Bueno ¿salimos ya?

Miro a la rubia extrañada.

—¿Salir? ¿A dónde?—la pregunto sin comprender nada.

—A Las Vegas—me responde obvia y abro los ojos como platos al igual que la boca.—¿No te dijeron Ari y Justin?

—Si, pero no pensé que fuera en serio...

—Pues ya ves que si prima. En 20 minutos salimos o sino, perderemos el vuelo.

Y de nuevo, abro los ojos como platos.

—¡¿20 minutos?!—gritamos Jason y yo a la vez.

—Si.—asienten a la vez.

—¡Pero no hicimos las maletas!

—Pues tienen 20 minutos.—nos indica Lau con una sonrisa.

Jason y yo nos miramos mutuamente antes de comenzar a subir las escaleras de par en par.

(.../...)

—¡Maldita sea! ¡No cierra!

—¡Como tu boca!—grita Justin riendo por lo que le fulmino con la mirada.

—Tenéis 30 segundos...—canturrea Ari divertida, pero a mí no me hace ni pizca de gracia.

¿Por qué sabían todos menos Jason y yo que hoy iríamos a Las Vegas?

—¿Alguien me ayuda o van a quedarse ahí?

—Ya te ayudo yo señorita—el moreno alza las cejas y sonríe con arrogancia para después hacer unas señas con sus manos indicándome que me aparte, extrañada, le hago caso y me hago a un lado.—¡BOMBAAAA!—Grita Mark al mismo tiempo que corre hasta mi maleta y comienza a aplastar mi maleta con su gordo trasero.

(.../...)

—Al fin solos...—me susurra cogiéndome de la cintura por detrás mientras comienza a dejar besos húmedos por mi cuello.

Me volteo a mirarle con una sonrisa para después besarle de una manera dulce, aunque poco a poco el beso va tomando otra dirección. Justo cuando estoy a punto de quitarle la camiseta al castaño alguien toca la puerta de nuestra habitación, haciendo que ambos gruñamos.

—Seguro es el imbécil de Mark.—niega mientras voy a abrir la puerta—No sé cómo lo hace, pero siempre llega en los momentos más inoportunos.

Al abrir la puerta me encuentro con mi querido primo.

—¿Qué quieres ahora?—le pregunto cansanda al ver como inspecciona toda la habitación con los ojos entrecerrados.

—Nada en particular...—me responde aún recorriendo la habitación con su mirada, como si fuera un detective y estuviera buscando alguna prueba o algo sospechoso.—Solo venía a avisaros de que me encuentro justo al lado de vuestra habitación. Se escucha todo. Absolútamente todo—remarca la última palabra mirando a Jason.

—Ajá— asiento antes de cerrarle la puerta en sus narices.

—¡Selena! ¿Cómo te atreves a cerrarme la puerta en las narices?

—¡Chace ya basta! Deja de comportarte como un maldito niño.—escucho como le riñe su novia.

—Estoy comportándome de una forma muy madura Emily.

(.../...)

Son las 11.30pm y los ocho nos encontramos afuera de un club.

—Bien, antes de entrar allí...—Jason señala al club.

—Lo que pasa en Las Vegas...—comienza a decir Lauren.

—Se queda en Las Vegas—completamos la frase entre todos.

—Genial, pues ahora que todo está aclarado... ¡Ha hacer travesuras!—exclama Justin como un niño emocionado.

Entro al club junto a Lauren, Emily y Ariana seguido por los cuatro fantásticos. Una vez dentro, nos separamos, los chicos por un lado, y las chicas por otro. Ari pide un chupito de tequila para cada una y después otra de vodka.

—Dios...—la rubia tose después del segundo chupito.

—Vamos a bailar—dice la morena con una sonrisa.

Comenzamos a bailar al ritmo de la música, Sorry not sorry de Demi Lovato como las locas que somos.

—Chicas...—miramos a Emily que se encuentra mirando a un punto fijo un poco ¿horrorizada?

—¿Qué ocurre?—le pregunto extrañada.

—Eso de ahí...—señala con su dedo índice al mismo lugar que se encontraba mirando haciendo que las tres miremos donde nos señala la rubia— ¿Es un stripper?

Las tres abrimos la boca al igual que los ojos.

—A dónde nos han traído...—murmura Lauren.

—¡Al paraíso!—exclama la pelirroja con los ojos brillantes y a base de codazos y empujones se hace un hueco justo en la primera fila.

—Anda, ya la hemos perdido...—niego divertida viendo a mi amiga como le grita cosas al stripper.

Después de unas horas bailando y bebiendo algún que otro chupito.

Algún que otro sí, a mí no me engañas borracha.

Decido irme al baño, porque ya no puedo más en serio, siento que en cualquier momento me va explotar.
Una vez que he salido del baño y me dirigía donde se encontraban Em y Lau choco contra alguien haciendo que le tire el móvil al suelo a la persona con la que he chocado.

—Oh Dios lo siento mucho—me disculpo agachándome para recoger su móvil.

—No pasa nada tranquila.

Sonrío y me levanto de nuevo para devolvérsela el móvil a la chica morena que se encuentra frente a mí. Ésta abre los ojos en par en par y una expresión de asombro se refleja en su rostro para después sonreír de oreja a oreja.

—Dios, no puede ser...—mumura mirándome maravillada, lo que hace que frunza el ceño confundida.—¡Eres tú! ¡El amor de mi vida!—exclama antes de abalanzarse contra mí para abrazarme fuertemente.

Bien niños. Alucinaciones. Un efecto que causan las drogas. Así que ya saben, no tomen drogas.

—Disculpa...—digo apartándola un poco de mí incómoda— Pero te has equivocado.

Ella niega con la cabeza enérgicamente.

—Para nada. Eres Selena. El número 6.

Cada vez que articula palabra frunzo el ceño.

—¿Número 6?

—Si.—asiente— En el fútbol eras el número 6.

Entrecierro los ojos.

—¿Cómo sabes eso...?

—¡Yo soy Carol!—exclama de nuevo con una sonrisa—¿No te acuerdas de mí...?

—No me suenas, lo siento—niego dispuesta a ir a buscar a mis amigas, pero la morena me agarra de la muñeca por lo que me volteo a mirarla.

—Yo soy Carol. La que te dió un papelito con mi número de teléfono. Pero nunca me llamaste...

Ante su declaración mis ojos se abren en par en par.

No me jodas que es ella...

—¿Te acuerdas de mí verdad? Si, sé que sí. Veo en tu mirada.

Esta tía da mal rollo. Estoy empezando a asustarme.

—Lo siento, me tengo que ir.

—¡NO!—Grita y vuelve a abrazarme con fuerza.—Ahora que te he encontrado no pienso dejarte ir.

—Pero mis amigas me están esperando. Además tengo novio.—intento safarme de si agarre pero practicamente es imposible.

—No, yo sé que tú también me amas. Somos la una para la otra.

—Pero qué dices loca, si ni siquiera te conozco.

—¡Pero eres el amor de mi vida!—me chilla en el oído.

—¿Sabes que las drogas son malas? No deberías tomarlas.

Al fin logro separarme de ella, pero la psicópata no se da por vencida.

—¿Qué está pasando aquí?—Jason aparece con el ceño fruncido y pasa su brazo por mis hombros atrayéndome más a su lado.

—Esta loca, que dice que soy el amor de su vida y no sé qué.

—¡¿Quién eres tú bastardo?! ¡Suélta a mi chica!—le da un empujón a mi novio pero ni se inmuta, sigue en el mismo sitio de antes.

—Disculpa, pero la rubia es mía.—me atrae más a él marcando territorio.

—¡NO! ¡ELLA ES MÍA! ¡ES EL AMOR DE MI VIDA!—Chilla.

—Ya. Pero yo soy el amor de vida.—le dice Jason tranquilamente con una sonrisa.

—¡NOOO!

—Vámonos de aquí—le susurro a mi novio. Esto no tiene buena pinta y se va a terminar mal.

Jason asiente y entrelaza sus dedos con los míos y rápidamente nos alejamos de la Carol esa, o como yo la llamo, la loca. Afortunadamente hay mucha gente así que ha sido fácil perderla de vista.

(.../...)

—Tiene que ser una broma—dice entre risas después de que le haya contado todo sobre esa loca.

—Te aseguro que no lo es.

—Ahora que lo dices, es cierto. Me acuerdo que te dió un papelito, pero no pensé que se había enamorado—dice Lauren también riendo.

—¡NOS HEMOS CASADO!—Grita Justin que trae a Ariana en sua brazos como si fuera una princesa.

—¿Qué dices?—Emily frunce el ceño riendo.

—¡Que nos hemos casado!—chilla esta vez la pelirroja enseñando su dedo con un anillo de gominola.

Todos comenzamos a reírnos a carcajadas.

—Ahora solo falta que digáis que os han casado Elvis Presley—comentó Chace riendo.

—Pues así ha sido—asintió el rubio con una sonrisa antes de besarla a su "esposa" apasionadamente.

Si algo esta claro, es que tengo unos amigos un tanto... peculiares. Pero son los mejores, y no los cambio por nada. Ni siquiera por 5 kilos de nutella.

Qué mentirosa...

Bueno, tal vez por 5 kilos sí, pero no me juzguen. ¿Quién no lo haría?

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(AL FINAL NO HABRÁ SEGUNDA PARTE)

¡1 MALDITO MILLÓN!

¡Gracias gracias gracias por 1 millón de leídas, por todos vuestros mensajes de apoyo y votos!

De verdad que no os hacéis una idea de cuánto me alegráis los días. Espero que os haya gustado mucho el capítulo extra!

De verdad que gracias, no me lo puedo creer que haya llegado a un millón en apenas unos meses.

OS AMO MÁS QUE A LA NUTELLA PERSONITAS!! ♡♡♡

2017-07-23