Me levanto de la cama y con cuidado de no hacer ruido camino hasta la habitación de Jason. Son las 3 de la madrugada y no quiero despertar a nadie. Por ahora. Tomo unas sogas, ls cinta adhesiva y la cera para depilar.

Abro la puerta de la habitación de Jason lentamente. Como era de esperar esta dormido y para mi buena suerte esta en boxer.

Y no, no digo para mi buena suerte porque quería verle semidesnudo, sino porque me facilíta el trabajo.

Me acerco hasta él con una sonrísa maliciosa y rápidamente ato sus tobillos y sus muñecas con la soga para que no se mueva. Abre los ojos de golpe asustado y empieza a abrir la boca, pero antes de que pueda gritar le coloco la cinta adhesiva en la boca.

Él intenta safarse mientras hace muecas raras, creo que está enfadado.

¿En serio? No me digas que eres una bruja de esas que lee las cartas y te dice el futuro...

Mi subconsciente igual de sarcástica que yo.

Después de unos segundos, se da cuenta de que no sirven para nada sus esfuerzos y se "calma" un poco.

Cogo la cera para depilar y en cuanto Jason se da cuenta de mis intenciones, empieza a moverse como loco con cara de horror.

-Tranquilo, no te va doler nada...-digo con una sonrísa traviesa-O sí...

Coloco la cera sobre su muslo derecho.

-Me van más los chicos depilados-le guiño el ojo antes de tirar de la cera.

El rostro de Jason va cogiendo un color rojizo y parece que va ha echar humo por las orejas. Yo me río, al ver su sufrimiento.

Si, soy un poco malváda.

-Pero qué exagerado-digo negando con la cabeza- ¿No que sois muy fuertes?-pregunto en tono burlón.-Tranquilo, solo falta la otra pierna y el abdómen-le digo con una sonrísa.

Él niega con la cabeza desesperado, pero le hago caso omiso y sigo con mi trabajo.

(.../...)

-¡¡¡AAAAAAH!!!-Escucho un grito desde la planta arriba.

Que empieze el espectáculo...

Con lo agusto que estaba desayunando en silencio... hoy me he levantado un poco más temprano para seguir con mi venganza.

-¡SELENA! ¿QUÉ LE HICISTE A MI PELO?-Grita enfadado Justin mientras baja las escaleras a toda velocidad.

Me muerdo el labio para intentar no reírme, pero es imposible y explóto en carcajadas. El pelo rúbio de Justin ahora es rosa chillón.

-Estás muy sexy-digo con un toque burlón cuando estoy un poco más calmada.

-¡Te voy a matar!-dice entre dientes antes de empezar a perseguirme por toda la casa.

-¡¿QUÉ COJONES?!-Grita esta vez Mark que viene bajando las escaleras mientras se rasca todo el cuerpo.-Me píca un montón.

Justin deja de perseguirme para acercarse a Mark, que éste, al ver el color del pelo de su amigo estálla en carcajadas.

-¿Pero que te pasó?-dice entre risas sin dejar de rascarse la espalda y las piernas.

-No es gracioso-dice entre cerrando los ojos.-¿Y qué te pasa a tí?

-No lo sé, me pica todo el cuerpo.

Estállo en carcajadas de nuevo al ver la cara de confusión de los dos.

-¿Qué me has hecho?-me pregunta Mark acercandose a mí amenazadoramente.

-Solo un poco de pica pica en tu ropa-digo con una sonrísa inocente.

-¡Estás loca!

-Me suelen decir mucho...-digo colocando mi mano en la barbilla.

-¡ESTÁS MUERTA, RÚBIA!-Vuelven a gritar de las escaleras.

Chace y Jason bajan las escaleras. Jason echando humo por las orejas mientras que Chace viene sonriente.
Los dos al ver a Justin estallan en carcajadas.

-¡Basta! ¡No tiene grácia!-grita Justin con la cara roja.

-¿Qué pasa?-pregunta Chace confuso-¿Álguien me puede explicar por qué estaba Jason atado a la cama, Justin tiene el pelo rosa chillón y Mark no deja de rascarse el cuerpo?

Todos me señalan a mí con dedo índice y el ceño frunzido. Yo sonrío inocente.

-¿Has sido tú?-me pregunta mi primo con la ceja alzada mientras que muerde el labio para no reír.

-Si. La dúlce venganza.-digo sonriendo maliciosamente y frotandome las manos.

-¿Y por qué a mí no me has echo nada?-pregunta Chace con desconfianza.

No sabe lo que le espera el pobre...

-Porque tú eres mi primo-digo abrazandole.

-Gracias pequeña-me dice con una sonrísa.

-¡No es justo!-se quejan los tres a la vez con los brazos cruzados.

Yo me limito a sacarles la lengua como la chica madura que soy.

-Hoy iré con mis amigas al instituto-digo mientras corro hasta la salida.

-¿Con qué amigas?-preguntan al unísono.

-¡Con unas!-digo antes de cerrar la puerta de un portazo.

(.../...)

-¿No crees que es demasiado?-me pregunta la pelirroja mientras vamos caminando por el pasillo del instituto.

-No.

-Se va enfadar mucho...-me advierte Lauren.

-Tranquila chicas, solo son unas fotos-digo haciendo un ademán con la mano para quitarle importancia.-Vosotras pegar por este pasillo-digo repartiendoles unas fotografías. Ellas asienten no muy convencidas.-¡En 5 minutos nos encontraremos aquí!-les aviso antes de salir corriendo.

Todavía es temprano y casi no hay nadie en el instituto. Mejor, así nadie me molesta.

Después de pegar unas 20 fotografías en los pasillos, pienso que es suficiente y camino hasta el sitio donde he quedado con Lau y Ari.

-Hola chicas-les saludo con una sonrísa.

-Hola ¿ya pegaste?-me pregunta Lau.

-Si ¿vosotras?

-También-contesta esta vez Ari con una sonrísa.

-Genial, muchas gracias por vuestra ayuda chicas-les sonrío.

(.../...)

-¡Selena Margaret Gilbert!-me grita mi primo con una fotografía en la mano-¡¿Qué es esto?!-dice furioso mostrándome la fotografía.

-Oh, es una fotografía tuya de hace unos años atrás con un vestido rosa y labios rojos-digo reprimiendo la risa.

Mark, Jason y Justin se encuentran detrás de él, también aguantando la risa. Éste ultimo lleva un gorro que le cubre su pelo.

-¡Cómo te atréves!-me dice enfadado.

-Pues al igual que tú-le señalo con el dedo índice- te atreviste a hacerme la "bromita" el día que llegue-digo con una sonrísa de niña buena.

-¡No se puede comparar! ¡Éstas malditas fotografías están por todo el instituto!

-Así aprenderás a dejar tranquíla a tu primita-le digo dando unas palmaditas en su hombro.

(.../...)

Por fín hora de comer. Me muero de hambre. Camino hasta mi locker para poder dejar los libros, pero no es muy posible.

¿La razón?

El mujeriego de Jason y la puta de Meghan están liandose contra mi locker. Si, no había mas sitios...

Cogo una bocanada de aire y camino hasta ellos, o hasta mi locker, y cuando estoy lo suficientemente cerca de ellos, carraspeo un poco para que se aparten de mi locker. Pero nada. Toso un poco, pero nada, ni se inmútan. Ni que estuvieran sordos...

-Ejem...-digo ya apunto de perder los nervios.

Si, no es que tengo mucha paciencia.

Como era de esperarse, ningúno de los dos se separa.

Vale. Cada uno tiene su limite. El mío ya se ha terminado.

Le cogo del cuello de la camiseta de Jason, que se encuentra dandome la espalda, y tiro de ella para atrás, apartandole de la rúbia plástica.

-¿Qué?-preguntan los dos molestos.

-Qué necesito abrir mi locker, así que apártate-digo molesta y hago un gesto para que la puta se aparte.

-Tranquíla rúbia. ¿O prefieres Margaret?-dice en un tono burlón y con una sonrísa divertida.

-Cállate-le digo empujandole levemente. Dirigo la mirada hacia Meghan, que aún sigue apoyada en mi locker. Suspiro.-He dicho que te apartes.

-¿Y qué pasa si no quiero?-pregunta con su voz chillona y haciendo una pose de diva.

Levanto una ceja y me cruzo de brazos.

-Si no te apartas ahora mismo, me encargaré personalmente de arrancarte todas esas extensiones que tienes.

-Oh, mira que miedo-dice al mismo tiempo que mueve su mano fingiendo estar asustada.

-Deberías-le digo antes de empujarla para así poder abrir mi locker.

-Zorra-murmúra.

-Tu madre-digo al mismo tiempo que dejo mis libros en el locker.

-Nos vemos luego, osito-le dice coqueta antes de darle un beso y alejarse moviendo su culo de un lado a otro.

No puedo evitar soltar una carcajada.

-¿De qué te ríes Margaret?-dice con el ceño frunzido y remarcando bien la última palabra.

-¿Osito? ¿En serio?-digo riendo.

-¿Margaret? ¿En serio?-dice imitando mi voz.

Le ignoro y camino hasta el comedor, donde me siento junto a Lauren y Ariana. Hablamos de cualquier tontería mientras nos reímos. Me caen muy bien. Les conozco solo de un día, pero siento que puedo ser yo misma enfrente de ellas.

-Tú, puta-escucho una voz chillona a mis espaldas y en seguida puedo saber de quién se trata. Meghan.

Me volteo a mirarla. Se encuentra con otras dos chicas detrás de ella, las dos tienen el cabello castaño oscuro, una tiene ojos verdes y la otra marrones.

-¿Qué quieres?-le pregunto con cara de asco.

-Aléjate de mi novio, no quiero que estés cerca de él-me dice señalandome con su dedo índice amenazadoramente.

-¿Quién es tu novio?

-No te hagas la estúpida. Sabes que hablo de Jason.

¿Jason? Si dijo que no tenía novia... bueno, aún asi, ni me va ni me viene.

-A mí nadie me dice lo que tengo que hacer, y menos tú-digo mirandola fíjamente a los ojos. Ella aprieta los dientes al igual que los puños- Aún así, tranquila, que no tengo ningún interes en él-digo sinceramente- Pero, creo que será difícil eso de no acercarme a él, teniendo en cuenta que vivimos juntos-digo con una falsa sonrísa y metiendome un patata frita en la boca.

Meghan me fulmina con la mirada.

-No te acerques a él, perra-me dice y a continuación coge un plato de spaghettis con tomate que tenía la castaña de ojos verdes y me echa en la cabeza.

Ella y las dos castañas empiezan a reír.

Me levanto de la silla bruscamente, hecha una furia, cojo la lasaña que estaba comiendo Lauren y le echo a la cabeza.

Meghan chilla haciendo que todas las miradas del comedor se fijen en nosotras. Coge un vaso que contiene un liquido verde asqueroso y me vacía en la cabeza, genial, ahora mi pelo es verde. Cojo la primera cosa que pillo de la mesa y la restriego por la cara.

-¡Guerra de comida!-grita álguien de repente.

Al instante, todo el mundo empieza a gritar y a tirar la comida de un lado a otro, sin importar nada y así es como se desató la Tercera Guerra Mundial.

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Gracias a todos por leer! Espero que os haya gustado mucho!! ♡♡

2017-02-08