22.-50 Sombras Más Oscuras
Cierro el casillero de un golpe y cojo los libros para dirigirme a la clase de historia. Si, tengo clase con el viejo. Menos mal que es después de esta clase ya es hora de comer.
Siento que me golpeo contra algo duro, y no me extraña, el plástico es bastante duro.
-Mira por donde vas, zorra -le digo mientras me sobo la frente.
Si, hoy no estoy de muy buen humor.
-¡Zorra tu madre!-chilla la plástica.
Frunzo el ceño y aprieto los dientes. Si la mirada matase, esta perra ya estaría bien muerta.
A mi madre nadie le falta el respeto. Con mi madre nadie se mete, y menos esta niñata de mierda.
-¿Qué has dicho?-le digo intentado calmarme un poco pero aún con la mirada fija en sus ojos.
Ella alza las cejas y sonríe burlona.
-Zorra tu madre -dice lentamente articulando cada sílaba y dandome unos golpecitos con su dedo índice en mi pecho.
A la mierda todo.
Tiro mis libros al suelo y de un empujón la acorralo a la plástica contra el casillero y coloco un brazo en su cuello mientras que con la otra la sujeto por el pelo.
Sus ojos transmiten confusión y un poco de miedo, en cambio los míos, furia y nostalgia al mismo tiempo.
-Con mi madre no te metas maldita guarra-le digo entredientes sin soltarla- A ella ni la nombres.-siento mi vista nublarse pero no pienso llorar en frente de esta zorra-A mí me dices lo que te dé la puñetera gana, me insultas, me pegas, me molestas... pero a mi madre, la dejas al margen -le digo con todo el odio.
Ella traga saliva, pero en cuestión de segundos una sonrisa de oreja a oreja se apodera de su rostro y a continuación suelta una carcajada.
La miro confusa, ésta está loca. ¿Qué le hace tanta gracia? ¿A caso no se da cuenta que en cualquier momento le puedo partir la cara?
Madre mía. Cuanta agresividad. Tienes que aprender a controlarte un poquito.
Y tú a que cierres tu maldita boca.
¿Ves? A eso me refería...
-¿Qué te hace tanta gracia estúpida?-le digo con rabia y confusión al mismo tiempo.
-¿Te vas a poner a llorar?-ríe y yo aprieto los dientes- ¿Por qué te molesta tanto que insulte a tu madre?-ladea la cabeza con una sonrisa y le aprieto más con mi brazo su cuello-¡No me digas que eres una huérfana!-chilla y se ríe- Claro, ahora entiendo porque vives con tu primo...
Harta de su maldito monologo le doy un puñetazo en la naríz. Si, un puñetazo. Suelta un gruñido y empieza a chillar como una loca desquiciada. Pero que exagerada es esta niña...
-¡Tu puta madre!-chilla.
Oh, no lo ha dicho... esta puta es más estúpida de lo que creía y eso que creía que era imposible...
Justo cuando iba propinarla otro puñetazo, alguien me coge de la muñeca impidiendome que estampe mi puño en su cara. Intento safarme de su agarre varias veces pero no lo consigo y me aleja de Meghan unos metros. Una vez que ya me había alejado suficiente de ella me suelta.
-¿Pero se puede saber qué estaba pasando?-me pregunta un poco molesto.
-¡Pasa que tu novia es una maldita perra!-grito furiosa y siento mi vista nublarse.
-¡Meghan no es mi novia!
-¡Me la suda Jason!-grito moviendo las manos frenéticamente.
Suspiro y me siento contra los casilleras y entierro mi rostro entre las rodillas y me llevo las manos a la cabeza.
Esto ya es demasiado.
En muy poco tiempo estoy pasando por muchas cosas. Primero lo de mi abuela, luego lo del internado, luego las discusiones con Chace, lo que "siento" por Derek, esta perra que tanto la odio, el idiota de Jason que no deja de confundirme, ahora vuelve Connor... esto es demasiado. Todos tienen un límite, y yo, no soy la excepción.
Siento como Jason se sienta a mi lado y apoya su mano en mi hombro.
-Lo siento...-suspira-¿Qué ha pasado?-me pregunta más calmado, pero no le contesto.
Tengo un enorme nudo en la garganta y siento que si abro la boca empezaré a llorar.
-Selena...-dice en un tono dulce -¿Qué te pasa? Llevas días muy rara...
Permanezco unos segundos en silencio hasta que me armo de valores para hablar.
-Nada. Estoy bien.-levanto la cabeza para encontrarme con un Jason bastante preocupado.
-Claro, por eso lloras...-dice con un poco de sarcasmo mientras me limpia las lágrimas con su pulgar.
Genial, esto se esta convirtiendo en costumbre.
Volteo la cabeza y cierro los ojos.
-Quiero estar sola.
-¿Por qué?
-Porque si. Quiero estar sola.
-Pues yo no quiero dejarte sola. Hasta que me cuentes lo que te pasa, no me iré -dice decidido.
Le miro. Parece que lo dice muy en serio.
-Se ha metido con ni madre -digo casi en un susurro -No voy a tolerar que una puta insulte a mi madre. No me afecta que me llame zorra, puta, perra o incluso huérfana.-me encogo de hombros -Pero lo que no pienso permitir es que le falte el respeto a mi madre.
Se queda en silencio durante un rato. Supongo que no sabrá qué decir. Yo tampoco lo sabría, la verdad.
-Tienes razón. Es una completa zorra-dice asintiendo con la cabeza causando una pequeña risa por mi parte.
-Hasta que te das cuenta -ruedo los ojos divertida.
-¿Quieres ir a tomar algo?-me pregunta con una sonrisa.
-Vale -digo después de pensar un rato con una pequeña sonrisa, él también lo hace.
-Señorita Gilbert, venga a la dirección inmediatamente. Repito, señorita Gilbert, venga a la dirección inmediatamente.-se escucha la voz del director desde las altavoces.
Resoplo y me pongo de pie.
-Bueno, supongo que tendrá que ser otro día -hago una mueca al igual que él y tras despedirme de Jason me dirijo a la dirección.
Es como si fuera mi casa. Voy casi a diario a la dirección, ya hace tiempo que aprendí el camino.
Vaya, deberías de sentirte orgullosa...
Oh, si me siento orgullosa.
Madre mía, esta chica no sabe lo que es el sarcasmo.
Toco la puerta de la dirección y en seguida escucho un adelante. Abro la puerta y me encuentro con la plástica sentada en una silla con un montón de clinex a su alrededor, pero bueno, que exageración...
Y el director, o más bien parece el mismisimo demonio... se encuentra con una cara de amargado que flipas, con el ceño fruncido, ojos entrecerrados y de brazos cruzados.
Madre mía, esto parece una película de terror.
-Siéntate -me ordena el director con voz firme.
Le obedezco y me siento en una silla que esta al lado de la de Meghan.
Todos nos quedamos en silencio, nadie dice nada, así que decido tomar la iniciativa.
-Bueno, ¿a qué se debe el placer de que llevara?- pregunto lo más inocente posible.
El director entrecierra aún más los ojos, ¿pero a caso puede ver algo así? Pero si casi las tiene cerradas.
-No estoy para tus bromitas señorita Gilbert -levanto las cejas y me llevo la mano al pecho - ¿Se puede saber por qué le has pegado a la señorita Meester?
En cuanto nombra a la plástica, la aludida suelta un sollozo más falso que la nieve que se encuentra en México.
¡Qué talento la tuya! ¡Eres muy buena haciendo comparaciones!
La miro con una ceja alzada, por Dios, parece una payasa, tiene todo el maquillaje corrido, si yo la encuentro por la calle una noche de estas, salgo pitando de allí, qué miedo.
Me encogo de hombros desinteresada. Paso de darle explicaciones, seguro ya le ha lavado el cerebro la plástica.
-¿No tiene nada que decir?-me pregunta sorprendido.-¿Ninguna queja? ¿Ninguna maldición? ¿Ningún grito?-pregunta sin poder creerselo.
Yo niego con la cabeza.
-Solo te dire que la tenía bien merecida-digo tranquilamente.
Ahora vendrá la parte en el que el director me va echar la bronca y al final del discurso me castigará.
-¿Le parece normal que le...-Bla bla bla bla bla.... bla bla bla bla... y más bla bla bla.
Debería grabar su discurso y ponermelo cada vez que me sienta en este sillón, al fin y al cabo, es lo de siempre.
-Así que por eso quedas expulsada una semana -dice el director decidido.
Abro los ojos como platos. ¿Cómo que expulsada? ¿Se han vuelto locos?
Tampoco armes un escándalo que te importa un pimiento.
Me sorprendes conciencia, pero esta vez tengo que darte la razón.
En realidad me importa bien poco, pero no sé, me parece exagerado, si apenas le he tocado...
-¿Expulsada una semana?-pregunto incrédula. El director asiente.
-Así es. Una semana expulsada.
Miro a la rubia teñida con odio, se esta quitando los mocos con el clínex haciendose la víctima, como siempre, pero en realidad sé que está disfrutando.
Pero bueno, ya llegará la vuelta. Siempre me han dicho que se me da muy bien el teatro...
Bueno, en realidad siempre te han dicho que si fueras actriz terminarías bajo un puente, pero oye, que cada uno tiene su forma de interpretar las cosas...
-Y bien, ¿no piensas pedirla disculpas?-dice el director como si fuera lo más obvio del mundo.
Alzo las cejas, la miro a Meghan y luego al director, hago lo mismo un par de veces hasta que suelto una carcajada y me río como una loca.
El director frunce el ceño.
-¿Qué es tan gracioso?
-¿No lo diría en serio?-digo entre risas. El director me mira con los ojos entrecerrados -Vamos, no pienso humillarme de esa forma. Solo se esta haciendo la víctima, no la he hecho nada. Lo siento, no pienso pedir disculpas por algo que me siento orgullosa -me levanto de la silla- Hasta la semana que viene -sonrío antes de salir de la dirección escuchando como me llama el director pero no le hago caso.
Salgo del instituto y me encuentro con las chicas.
-Hola -saludo con una sonrisa.
-Hola-saludan todas con una sonrisa.-¿Dónde te habías metido? No te hemos visto en toda la mañana -me dice Lauren.
-He tenido una problemilla -hago un ademán restandole importancia.
-¿Qué problemilla?-pregunta la pelirroja con los ojos entrecerrados desconfiada.
Sonrío inocente.
-Le he dado un puñetazo a Meghan- Las tres abren los ojos como platos y después empieza a reírse- Y me han expulsado por una semana.
Inmediatamente las tres se callan y me miran como si fuera un extraterrestre.
-¡¿Cómo?!-chillan las tres.
-¿Una semana entera?-pregunta Emily incrédula.
-Así es...-asiento con los labios apretados.
Todas nos quedamos en silencio hasta que Ari vuelve a hablar.
-¿Y por qué le has pegado a Meghan? Todas sabemos lo zorra que es, ¿pero te hizo algo en especial?
¿Debería contarles la verdad? Yo no soy mucho de hablar de mis sentimientos y eso, pero no sé, estas chicas me transmiten confianza, es como si las conociera de hace años.
-Se metió con mi madre -asiento con la cabeza lentamente mirando a un punto fijo -Es algo que nunca permitiré, que la insulten. ¿Es que acaso no puede descansar en paz?-siento mi vista nublarse, de NUEVO, tengo que parar esto, no puedo ir llorando así por así por la vida. Parpadeo reteniendo las lágrimas que amenazaban en salir.-Por eso la golpeé, y volvería a hacerlo -digo muy segura y dirijo mi mirada a las chicas, quienes me están mirando con un poco de lástima y furia.
-Maldita zorra- comenta Emily entredientes haciendo que Lau, Ari y yo la miremos con los ojos abiertos sorprendidas -¿Qué? Solo digo la verdad- dice encogiendose de hombros.
Todas nos reímos y decidimos irnos a mi casa a ver una película o algo.
(.../...)
-¿Cuál quieren ver?-pregunto sentandome en el sofá con un cuenco lleno de palomitas.
-¡50 sombras más oscuras!-chilla Ari como una niña pequeña.
Emily, Lauren y yo la miramos con una ceja alzada.
-No me miren así, si vosotras también estaís deseando verlo -nos mira con una cara pervertida o psicopata, la verdad, no sabría decirtelo muy bien...
Las tres nos miramos mútuamente y terminamos aceptandolo.
(.../...)
Escuchamos la puerta abrirse pero no apartamos nuestra mirada de la televisión, la verdad que la película es muy interesante... me llevo un puñado de palomitas a la boca mirando atentamente la escena.
Nos encontramos las cuatro tiradas en el sofá una encima de la otra básicamente. Yo tengo las piernas encima del estómago de Emily y la cabeza apoyada en el muslo de Lau.
Llevamos toda la película en silencio, sin decir ni una palabra. Estamos muy concentradas la verdad, como si estuvieramos viendo una película de misterio.
-¡Santo Dios!-exclama Justin.
-¡Ay Mami!-le sigue Mark.
-¡Adiós mi inocencia! -lloriquea Chace.
-¡Hoy tendré pesadillas!-grita el cobarde.
Las cuatro giramos la cabeza para encontrarnos con los chicos cubriendo los ojos con las manos.
-¿Es en serio?-pregunta Lau alzando una ceja.
-Por favor, que exagerados. Pero si vosotros veís cosas mucho peores-le sigue la pelirroja rodando los ojos.
-Pueden abrir los ojos ¿saben?-dice Emily.
-¡No!-gritan a coro.
Rodamos los ojos. Pero si no es nada...
-Anda, dejad de hacer los inocentes -digo.-Os sale fatal -me burlo.
Los cuatro quitan las manos de sus ojos y nos miran como si fueramos... yo que sé, nada normal, eso seguro.
-¿Se puede saber que mierdas estaban viendo?-pregunta el rubio con cara de horror.
-50 Sombras más oscuras- contesta Ari tranquilamente.
-Por favor, quitad esas caras que no es nada del otro mundo.-dice Lau.
-Me habéis dejado traumado -comenta Jason mirando a la nada.
-Si, claro. A quién y a tí.-me río ganadome una mala mirada de parte de él.
¿Estos se creen que nosotras somos estúpidas o algo? Por favor, no quiero saber las cosas que han visto estos individuos. Yo sí que me quedaría traumada.
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Muchísimas gracias a todos por leer!! Espero que os hayáis reído mucho! Para mí a sido bastante divertido, ¿qué os ha parecido a vosotros? Espero que os haya gustado!!
Por cierto mil gracias poe los 50K leídas! No sabéis la ilusión que me hace!
•¿Cuál es vuestra favorita? ¿Lauren, Ariana o Emily?
Un beso enorme y os quiero un montón!! ♡♡♡
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