20.-Dejádme respirar
Maratón 2/3
-¿Estás bien?-me pregunta la pelirroja.
Yo me limito a asentir con la cabeza lentamente mientras tengo el codo colocado en la mesa y la cara apoyada en la palma de la mano y muevo la comida con el tenedor de un lado a otro y con la cabeza agachada, sumergida en mis pensamientos.
-¿Segura? No has comido nada y tampoco has hablado mucho -dice esta vez Chace.
Levanto la cabeza y me doy cuenta de que todos me están mirando fijamente, hasta me intimidan un poco.
-Solo que... no tengo hambre -quito el codo de la mesa e intento sonreir un poco pero aún siguen mirandome fijamente.
Saco el móvil del bolsillo y me encuentro con unos mensajes de un número desconocido.
Número desconocido: Hola nena😏
Número desconocido: He estado pensando y sabes... creo que deberíamos salir algún día de estos. Ya sabes, como en los viejos tiempos.
¿Cómo coño ha conseguido éste imbécil mi número de teléfono?
Genial, ahora el móvil se me llenara de virus. Ya lo que me faltaba...
Virus: No me ignores nena.
Yo: Deja de llamarme nena, gilipollas.
Yo: No sé como coño has conseguido mi número, pero deja de molestarme.
Yo: No pienso salir contigo, estúpido.
Bloqueo el móvil y lo dejo sobre la mesa de mala gana, me cruzo de brazos y suspiro.
-¿Pasa algo? -me pregunta Jason.
-Dios, no. No pasa nada. Ya dejad de agobiarme, por favor.-digo para luego coger el móvil y salir casi corriendo de la cafetería.
-Hola muñeca -me saluda Derek con una sonrisa mientras camino por el pasillo.
-Lo siento, tengo prisa -le digo para luego seguir caminando hasta llegar a la clase de física.
No quiero hablar con él. No quiero verlo. No puedo. Él es el primo de Connor. Lo que sea que había entre nosotros, ya fuera amistad o algo más... se tiene que acabar. No quiero relacionarme con nadie que tenga la misma sangre que Connor.
(.../...)
-¡Selena concéntrate!-me grita el entrenador.
Me levanto del suelo y corro detrás de una morena e intento quitarla el balón, aunque por más que intente no lo consigo y termina marcando el gol.
Suspiro frustrada y entierro la cara entre mis manos. Menos mal que solo es un entrenamiento...
-¿Se puede saber qué te pasa?-me pregunta el entrenador un poco molesto. Aparto las manos de la cara y niego con la cabeza.-Estás muy despistada. Nunca habías jugado tan mal... -cierro los ojos y agacho la cabeza.
Tiene toda la razón. Jamás había jugado tan mal. Solo que... no puedo. No puedo concentrarme. Desde que ese gilipollas llego aquí... todo va de mal en peor.
-Lo siento...
-Tienes que concentrarte en el juego. Dejar a un lado tus preocupaciones y problemas y concentrarte cien por cien en el fútbol.
Asiento con la cabeza.
-Bien. Puedes ir a los vestuarios, descansa. Mañana te quiero a tope.-sonríe y me extiende su puño y choco mi puño con el suyo.
Me ducho y me visto. No hay nadie en los vestuarios, ya que aún siguen entrenando. Coloco la bolsa de deporte sobre mi hombro y camino hasta el aparcamiento.
-Hey muñeca.
Dios, lo que me faltaba...
-Hola Derek -le saludo sin mucho ánimo.
-¿Estás bien?-frunce el ceño.
-Si, si...-me paso la mano por el frente- Solo que me duele un poco la cabeza.
Asiente no muy convencido.
-Bueno, yo me voy...
Doy un par de pasos antes de sentir como me agarran de la muñeca haciendo que pare.
-¿Estás molesta o algo?
-No, no Derek.-niego con la cabeza e intento sonreir un poco.- Solo estoy un poco cansada y me duele la cabeza.
-¿Quieres que te lleve a casa?
-No, no te preocupes.-hago un ademán con la mano restandole importancia.-Puedo ir caminando, así me da un poco el aire.
Él vuelve a asentir lentamente con los labios apretados y mete sus manos en los bolsillos delanteros de los pantalones.
-Bueno pues, nos vemos mañana.
-Hasta mañana -le digo antes de darme la vuelta y empezar a caminar en dirección a casa.
Me siento un poco mal por andar evitando a Derek, pero es lo mejor. No puedo confiar en él. Antes tenía mis dudas, pero ahora me parece que esas dudas ya están resueltas.
(.../...)
-Hola -saludo sin mucho ánimo cuando llego a casa.
Me encuentro con la misma panorama de todos los días. Los cuatro fantásticos se encuentran jugando al play.
-Hola -saludan a la vez.
Dejo mi bolsa de deporte a un lado y me dirijo a la cocina para cojer oreos y nutella. Hace tiempo que no como ni oreos ni nutella.
Si, 3 horas. Lo sé, es muchísimo. Seguro que ni te acuerdas del sabor que tienen.
Con el bote de nutella y el paquete de oreos me siento en un sillón que está libre. Saco un oreo del paquete y meto mi dedo en el bote de nutella, para luego esparcir nutella encima de la galleta.
Eres asquerosa...
Le doy un mordisco y está de muerte.
Levanto la mirada y me doy cuenta de que todos me están mirando fijamente.
-¿Qué?-pregunto con la boca llena.
-¿Estás bien?-me pregunta el rubio.
-Estás muy rara desde hace unos días...-le sigue Mark.
-Más rara de lo que eres normalmente, claro -añade el imbécil.
-Sabes que puedes contarnos lo que sea, ¿verdad?-me dice mi primo.
Suspiro pesadamente y me echo la cabeza hacia atrás y me cubro la cara con las manos.
¿Tan mala actriz soy?
¿En serio quieres que te conteste?
No, mejor no, que tú eres muy cruel y envidiosa...
-Estoy bien, chicos. No me pasa nada. Estoy perfectamente. Me siento genial.-muevo las manos y "sonrío ampliamente".
Todos se me quedan mirando con la ceja alzada. Ruedo los ojos.
-¿Ahora qué pasa?-digo con cansancio.
-No te creemos una mierda -dicen al unísono.
Me paso la mano por la cara frustrada. Ya me están agobiando otra vez. Estos últimos tres días, los días que lleva Connor aquí, no han dejado de bombardearme con preguntas. Y ya me estoy hartando de lo mismo.
-En serio, chicos es...-dejo la frase sin terminar a causa de que mi móvil empieza a sonar.
-¿Hola?-pregunto.
No he mirado ni quién me estaba llamando.
-Hola nena.-dice con voz seductor.
Oh Dios, siento vergůenza ajena. ¿A caso no se cansa de hacer el imbécil?
-Tío ya deja de molestar.-le digo entredientes.
-Vamos nena, los dos sabemos que lo estás deseando -rie.
-Si, tienes razón. Estoy deseando en partirte la cara.-y cuelgo la llamada bajo la mirada de los chicos.
Suspiro.
-¡¿Qué?!-grito levantandome del sofá.
-¿Vas a decirnos de una maldita vez que está pasando?-Chace frunce el ceño y se levanta del sofá.
Abro la boca para contestarle pero el imbécil me interrumpe.
-Y no digas nada -me interrumpe Jason levantandose del sofá y colocandose al lado de mi primo.
-¡Es que no pasa nada!-grito con el ceño fruncido y moviendo las manos frenéticamente.
-¿Por eso le has dicho a un tío que vas a partirle la cara?-Justin eleva una ceja y se posiciona al lado de Chace y Jason, quienes están de brazos cruzados.
Bufo y me paso las manos por el pelo. ¿No pueden dejarme tranquila? ¿Por qué todo el mundo se empeña en meterse en mi vida? ¿A caso estoy en un Reality Show?
-Chicos, dejadla tranquila -dice Mark posicionandose a mi lado y pasando su brazo por mis hombros.- Cuando esté preparada ya hablará.
Por lo menos alguien me entiende. Mark es el que mejor me cae. Es muy tierno aunque a simple vista parezca un malote y mujeriego.
Los chicos empiezan a discutir entre ellos y aprovecho el momento para subir las escaleras y entrar a mi habitación.
¿Por qué tenía que aparecer de la nada? Estaba empezando a rehacer mi vida. Pero como siempre, había que haber algo, en este caso, álguien, que lo arruinara TODO.
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•¿Quién es vuestro favorito? ¿Jason, Chace, Justin o Mark?
Muchísimas gracias a todos por leer!! Espero que os haya gustado mucho!! Por favor, votad ☆ y comentar, me encanta leer vuestros comentarios!!
Os quiero!! ♡♡♡
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