16.-Pronto voy a explotar y eso no será nada bueno.
-Vamos, toca algo- dice mientras se sienta en los pies de mi cama.
Suspiro, cogo la guitarra y me siento en el suelo como indio. Trago saliva y empiezo a tocar algunos acordes.
Vamos, puedes hacerlo. Solo es una persona,- bueno, de eso no estoy cien por cien segura, - además ya me ha escuchado cantar más de una vez. Me aclaro la garganta antes de empezar a cantar casi en un susurro.
-I'm Jealous, I'm overzealous when I'm down, I get real down.
When I'm high, I don't come down I get angry, baby, believe me.
I could love you just like that I could leave you just this fast.
But you don't judge me 'cause if you did, baby, I would judge you too.
-Un poco más alto, casi no se te oye nada- niega con la cabeza.
Le echo una mirada asesina e intento cantar un poco más alto.
-'Cause I got issues but you got 'em too so give 'em all to me and I'll give mine to you bask in the glory of all our problems...
-Así mucho mejor rúbia-sonríe.
-¿Te puedes callar de una maldita vez?-le digo entre dientes.-¡Todo esto es por tu culpa!-me levanto del suelo de un brinco y le señalo con el dedo.
-¿El mío?-se ríe y da un paso hacia mí.
-Por supuesto -doy un paso hacia él- Si tú hubieras mantenido tu bocaza cerrada nada de esto hubiera pasado- frunzo el ceño.
-No-niega y se acerca más a mí quedando a solo unos 5 centímetros de mi rostro- Si no fuera por tu orgullo, nada de esto hubiera pasado- me dice mirando fíjamente a los ojos.
-Si tú no le hubiéras enseñado mi video a todo el instituto nada de esto hubiera pasado. Por tu culpa tengo que cantar delante de no sé cuantas personas.-le digo mientras golpeo su pecho con mi dedo índice.-Todavía no entiendo por que me grabaste mientras cantaba-le digo furiosa.
-Porque cantas como un ángel.-me susurra muy, demasiado diría yo, cerca de mis labios.
-Pues gracias a tí me voy a morir de vergüenza.-sonrío falsamente y doy un paso atrás.
Me estaba incomodando tanta cercanía.
-Sigue practicando, todavía tenemos dos semanas- dice para luego volver a sentarse en la cama.
Suspiro y vuelvo a tocar la guitarra y a cantar.
(.../...)
-¡Ahora te sale mucho mejor!-excláma Jason con una sonrísa mientras aplaude.
-No sé que estas celebrando, solo he cantado delante de una persona, y en dos semanas tendré que hacerlo frente a cientos de personas.
Dios. Cientos de personas. Voy a tener que cantar delante de cientos de personas. Yo sola. En dos semanas. Dios, no. No puede ser cierto. Me va a dar algo.
Cada vez me cuesta más respirar. Empiezo a hiperventilarme con las manos. Dios, no seré capaz. Voy a hacer el ridículo.
-Ey, ¿estás bien?-me pregunta Jason cogiendome de los hombros- Selena cálmate.
-No podré hacerlo- digo con la respiración agitada- No seré capaz- digo desesperada.
Siento que me va a dar un ataque de nervios.
-¡Selena cálmate!- dice zarandeandome un poco- Respira. Vamos hazlo conmigo.-me indica- Inspira, exhala. Inspira, exhala.
Hago lo que me dice y en unos segundos me siento un poco mejor.
-Gracias-le digo y doy unos pasos atrás.
-¿Estás bien?
-Si, eso creo...
-Tranquila. Lo lograrás. Todavía tenemos tiempo y yo te ayudaré.
(.../...)
-Hola-me saluda Emily antes de entrar a la clase de Historia.
-Hola-sonrío.-¿qué tal?
-Bien-se encoge de hombros.
-¿La plástica y sus perritas falderas se metieron contigo de nuevo?-le pregunto.
-No, no tranquíla-sonríe tímidamente-Gracias de nuevo.-dice antes de sentarse en una mesa delante de mí.
-Hola-me saluda Mark que se encuentra a mi lado- ¿lista para ir a la dirección?-sonríe.
-Ja ja qué gracioso eres Mark- río sarcasticamente.
-Tú solo espera, ya verás como hoy terminas en dirección- asiente con una sonrísa.
-El profesor de historia me tiene manía- murmuro y me cruzo de brazos.
(.../...)
-¡Señorita Gilbert a la dirección!-grita el profesor que esta echando humo por las orejas.
-Ya te lo dije...-me susurra Mark antes de levantarme de la mesa brúscamente y salir de la clase.
Estúpido viejo amargado. Si yo no he hecho nada...
Toco la puerta de la dirección y después de escuchar un adelante abro la puerta y asomo la cabeza con mi mejor sonrísa. Escucho al director suspirar y me indica que tome asiento.
-Cuéntame señorita Gilbert, ¿qué has echo esta vez?-dice con cansancio negando con la cabeza.
-Nada- digo a la defensiva y él alza una ceja. Suspiro- Solo que había una avispa volando y me estaba despistando, así que tome la cartuchera y se la tiré- digo imitando el gesto de tirar la cartuchera- Pero entonces, el profesor se movió y se lo dí en la cabeza- sonrío inocente.- Solo fue accidente- hago un gesto para quitarle importancia.
El director me mira con los ojos entrecerrados, como si no me creyera.
-¡Es la verdad!- me apresuro a decir al ver su cara.
-Tengo mis dudas...
-¿De verdad me cree capaz de mentirle?- me llevo la mano al pecho fingiendo estar ofendida.
-Totalmente- se cruza de brazos y asiente con la cabeza.
-Pues le digo la verdad- le digo con los ojos entre cerrados.- Lo que pasa es que el profesor de Historia me tiene manía.
-¿Hace falta recordarte que le dejaste en ridículo delante de toda la clase? ¿Y que le insultaste?- arquea la ceja.
Sonrío inocente.
-Técnicamente no le insulte, solo le dije la verdad...
-Como sea. Hoy te quedarás ordenando los libros en la biblioteca después de clases.- me ordena.
Búfo y tras los intentos fallidos de convencerle de que no me castigara, salgo de la dirección y camino hasta el siguiente clase.
(.../...)
Me dirigo hasta la biblioteca maldeciendo por lo bajo. Ests vez no había sido mi culpa, no merecía ser castigada. El amargado del profesor de Historia me odia, pero el odio es mútuo. Desde el primer día me tiene manía el amargado.
Llego a la biblioteca y me acerco hasta una mujer vieja de unos 60 años, con el pelo canoso atado en un moño y unas gafas. Tiene cara de mala leche.
-Buenas tardes- digo en el tono más amigable posible.
La mujer levanta la vista de su libro y me inspecciona de arriba a bajo.
-Digame- dice sin interés ninguna.
-Eh... el director me ha mandado aquí a ordenar los libros- digo con una mueca.
-Allí tienes los libros que tienes que ordenar- señala 5 carros lleno de libros.
Abro los ojos como platos. ¿Es una broma, cierto?
-¿Todos esos?
-Aja-asiente sin interés.
-¿Yo sola?
-No. Un chico también anda por ahí ordenando los libros, él también esta castigado.-dice indiferente volviendo la vista a su libro.
-Genial...-murmuro y me acerco hasta los carros lleno de libros.
Qué raro... aquí no hay ningún chico. Decido empezar a ordenar los libros lo antes posible, porque tengo trabajo para un buen rato... cogo 5 libros gordos y me dirigo al pasillo de al lado para colocar los libros y me encuentro con un chico sentado en el suelo con la espalda apoyada a la pared y con la capucha puesta. Seguro que es él el chico del que me había hablado la señora y está dormido. Me acerco hasta él, le zarandeo un poco y suelta un gruñido.
-¡Oye! ¡Despiertate!
Quita la capucha y me sorprendo al ver a Derek con los ojos entre cerrados.
-¿Derek?-pregunto extrañada.
-Si, soy yo...-dice con voz ronca y pasando las manos por sus ojos.
-¿Qué haces tú aquí?-le pregunto colocandome de cuclillas.
-Me han castigado- dice incorporandose un poco.
-¿Y te has quedado dormido?-arque una ceja.
-Si -dice rascandose la cabeza- ¿Y tú que estás haciendo aquí?
-Estudiar.
-¿En serio?-me pregunta sorprendido.
-No -río-Me han castigado-hago una mueca.
-Ya decia yo... ¿y qué has echo esta vez?-sonríe.
-Nada-me encogo de hombros- Solo que el profesor de Historia me odia.-Él asiente.-Bueno levántate, que tenemos mucho trabajo-digo levandome del suelo seguido por Derek.
(.../...)
-¡Por fín!-grita Derek.
-Shhhh-escuchamos a la vieja.
Pero si no hay nadie... ya son pasados las ocho, hemos estado varias horas ordenando los malditos libros.
Salimos de la biblioteca y caminamos hasta el aparcamiento del instituto.
-Bueno, hasta mañana- me despido de Derek.
-Espera- me toma del brazo haciendo que me voltee a verlo- Vamos a cenar algo, ya es tarde.
-No creo que sea buena idea. Los chicos me estarán esperando.
-Pues le dices que no te esperen- sonríe.
Me lo pienso durante un rato. Tiene razón, les envio un mensaje y ya esta.
-Está bien- asiento y caminamos hasta su coche.
Arranca el coche mientras que yo saco el móvil para avisar a los chicos.
*Los cuatro fantásticos*
Yo: Chicos, me voy a cenar con Derek, no os preocupeís.😉
Justin: Vale, no hay problema, pasatelo bien😜
Chace: ¡De ninguna manera! Tú no te vas a ninguna parte con ese tío.
Jason: Rt. Vuelve a casa. Ahora.
Mark: Dejadla tranquíla. Puede hacer lo que quiera.
Yo: Eso es, puedo hacer LO QUE QUIERA. Además, no os estaba pidiendo permiso, sino avisando. Por dios, Dora la exploradora tiene 5 años y tiene más libertad que yo! 😑😠
Y sin decir más bloqueo el móvil y lo guardo en el bolsillo. Por Dios, cuando se lo proponen pueden llegar a ser realmente insoportables. ¿Pero quién se creen que son estos?
Contra Justin y Mark no tengo nada, ellos son unos buenos amigos. Entiendo que Chace se preocupe por mí, pero no me puede tener vigilada 24/7, tengo casi 18 años, no soy una niña, además él no es mi padre, sino mi primo.
Y Jason... ¿qué puedo decir de él? Creo que a ese se le va la pinza... Él si que no es abosulatemente nadie para impedirme cosas o darme ordenes. En serio, no le entiendo a ese imbécil. Me pone de los nervios.
-¿Estás bien?
La pregunta de Derek hace que vuelva a la realidad dejando a un lado mis pensamientos. Me giro para mirarle.
-Si, solo que Jason y Chace me ponen de los nervios.-digo moviendo las manos.
-Llegamos -dice dandole a la palanca de mano de frenos.
Los dos salimos del coche y entramos al restaurante. Cada uno pedimos una hamburgesa con patatas fritas y una coca cola.
-Bueno ¿y qué hiciste tú para que te castigaran?- le pregunto curiosa antes de darle un mordisco a mi hamburgesa.
-Metí una rata muerta en el bolso de la profesora de Geografía. Madre mía, no sabes como a chillado la loca- ríe antes de beber un trago de su coca cola.
-Yo también le hice lo mismo a una profesora mía en mi antiguo instituto- río recordando como fue.
-¿Así que eres toda una malota eh?-sonríe de lado y alza una ceja. Me río.
-¿Y alguna vez has tenido novio?-me pregunta de repente.
Toso y dejo sobre la mesa el vaso que estaba bebiendo la coca cola. Siento como se me pone la piel de gallina. Hacía bastante tiempo en que no pensaba en mi ex novio. Ese maldito bastardo, lo odio. Odio más que a mi profesor de Historia. Si, ese amargado que me tiene manía. Ojalá nunca le hubiera conocido al estúpido de mi ex novio. Podría decir que es una de las cosas que más me arrepiento.
-Perdona, no quería incomodarte- dice rápidamente al ver mi reacción.
Trago saliva y le miro fijamente a los ojos.
-No pasa nada- aprieto los labios- Si, si he tenido novio. Bueno, no sé si se le puede llamar así realmente- digo lo último en un susurro para mí misma antes de darle un trago a la coca cola.- Es un cabrón de los grandes- digo con rabia dejando el vaso sobre la mesa.
-Vaya, lo siento...-dice apenado.
-No pasa nada. Ya lo superé hace tiempo-sonrío intentando sonar convencible y él asiente.
Pero... ¿realmente había superado a ese gilipollas?
Je ne sais pas.
¿Por qué coño hablas en francés?
Bueno, da igual. Volviendo a la pregunta.
No lo sé realmente. Siempre traté de convencerme a mí misma de que ya lo superé, pero la verdad es que no estoy segura.
-Bueno, ya es tarde. Te llevo a casa-dice mirando su reloj y levantándose de la silla.
Asiento y caminamos hasta el coche. En menos de 10 minutos llegamos a mi casa y tras darle las gracias salgo del coche y entro a la casa.
-Hola- saludo con una sonrísa nada más entrar a casa.
-Hola- saludan Mark y Justin desde el sofá.
Camino hasta ellos buscando a Jason y Chace con la mirada, pero no hay ningún rastro.
-¿Y dónde están Chace y Jason?-pregunto extrañada.
-No quieres saberlo...-niega Mark.
-Si quiero, sino, no lo hubiera preguntado- sonrío falsamente.
Los dos suspiran y se miran entre ellos y yo espero de pie y de brazos cruzados su respuesta.
-Se fueron a buscarte- dice Justin finalmente.
-¿Qué? Pero si no sabían donde estaba...-digo extrañada y molesta.-¿O sí?-les miro con los ojos entre cerrados.
Ellos vuelven a mirarse entre ellos y hacen caras extrañas, como si estuvieran debatiendo entre decirme algo o no. Me aclaro la garganta molesta llamando su atención, ellos tragan saliva fuertemente antes de mirarme con miedo.
-¿Puede que Chace pusiera un localizador en tu móvil?-dice Mark aunque ha sonado más como una pregunta.
Siento la sangre hervir en mi interior. Aprieto los puños e intento coger aire para tranquilizarme.
Inhala, exhala. Inhala, exhala.
-¡¿Que ha hecho qué?!-grito como una loca.
Estoy f-u-r-i-o-s-a. En serio, esta vez se ha pasado. Esto es acoso.
Mark y Justin se abrazan mútuamente en busca de apoyo, sus caras expresan miedo y horror.
Tengo que admitir que cuando me enfado mucho doy un poco de miedo.
Un poco dice...
-En nuestra defensa diré que Chace nos amenazo si te contaramos algo.-dice un Mark asustado.
-¡Está loco!-grito.-¿Cómo se le ocurre algo así? ¿Cómo? ¿Me pueden explicar?-digo sin parar de dar vueltas por el salón.
-Dijo que quería asegurarse de que estuvieras a salvo.
-¡Por Dios Justin! ¡Ni que estuviera en la guerra!
Escucho la puerta abrirse y me volteo rápidamente para encontrarme con los bobos.
-Hola Sel ¿ya has llegado?-me pregunta mi primo.
-Hey rubia.
Aprieto los dientes y me acerco hasta ellos amenazante.
-¡Malditos acosadores!-les grito en la cara.-¿Estás loco?-le digo a Chace- ¿Cómo coño se te ocurre ponerme un maldito localizador en el movíl? ¿Te crees que soy tu mascota o algo?-frunzo el ceño y mi tono de voz no es nada agradable.
Jason y Chace me miran un poco asustados y este último un poco arrepentido también.
-Lo siento Sel...-se diculpa Chace con cara de cachorrito.-Yo no quer...
-Claro, tú no querías- termino la frase por él con sarcasmo- Siempre es lo mismo... yo solo te quiero proteger, yo solo quería que estuvieras a salvo, perdóname, bla bla bla- digo con rabia- ¡Me tenéis harta los dos!-les señalo a Jason y Chace con el dedo índice- Apenas llevo unas semanas en esta casa y ya me tenéis harta. No os soporto. Puedo cuidarme yo sola. ¿Cómo cojones os lo tengo que decir? ¡Que llevo toda una maldita vida cuidandome yo sola!-les grito fuera de mis casillas- Mira que hago con el maldito móvil-digo antes de tirarlo al suelo y romperse.
Qué carácter, madre mia...
Les dedico una última mirada de odio y subo las escaleras rápidamente para luego encerrarme en mi habitación.
Me tiro en la cama boca arriba y empiezo a pensar.
¿Por qué? ¿Por qué me pasan todas estas cosas a mí? ¿A caso no puedo tener una vida normal?
Siento que pronto voy a explotar. Y eso no será nada bueno. Nada bueno...
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Gracias todos por leer, votar, comentar y apoyarme!! ❤
•¿Qué opináis de Chace?
•¿Y el carácter de Selena os parece demasiado fuerte?
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