-¿Verdad o Reto?-le pregunta Justin a Mark cuando la botella se para en frente del moreno.

-Verdad-dice después de pensar durante unos segundos.

-¿Cuántas tías te has tirado en total?

¿En serio? ¿No había más preguntas?

Mark se lleva la mano a la barbilla, entre cierra los ojos y después de unos largos segundos pensando...

-No tengo ni la menor idea.-dice sonriente.

Tiene que ser una broma... sé que son unos malditos mujeriegos, pero aún así, tendrá una cifra de más o menos, digo yo...

-¿Cómo que no tienes ni la menor idea?-le pregunto imitando su voz-Sabrás más o menos ¿verdad? ¿O te vas tirando a todas las tías buenas que te encuentras por el camino?

Al ver como se iba formando una sonrisa más grande en su cara, frunzo el ceño. Me molesta mucho. No me gusta nada que utilicen a las chicas como si fuéran juguetes.

-No me jodas...-murmuro.

-¿Qué tiene de malo?-pregunta esta vez Chace.

Giro rápidamente mi cabeza para mirarle a mi primo con el ceño fruncido. Esto si me había molestado. ¿Mi primo diciendo eso? Sé perfectamente que él también es un mujeriego, pero aún así...

-No somos juguetes imbécil- le espéto con tanto odio que hasta él abre los ojos sorprendido.-¿Te gustaría que fuera yo una de esas chicas?-le pregunto con las cejas alzadas sabiendo perfectamente la respuesta.

-No-niega con horror.

-Pues entonces no preguntes qué tiene de malo-le digo de mala gana.

Todos se quedan en silencio y llevo mi mano a la botella para girarlo aunque no fuera mi turno. Éste se queda en frente de Jason.

-¿Verdad o reto?

-Reto -dice muy seguro.

-Tienes que besar a Justin-sonrío maliciosa.

Bipolar...

Justin y Jason se miran mútuamente durante unos segundos sin decir nada, como si estuvieran asimilando lo que les acababa de decir.

-¡Ni de coña!-gritan los dos a la vez con horror.

-Es un reto. Tenéis que hacerlo.-digo firme.

Mark y Chace se están mordiendo el labio inferior para no reírse.

-Anda, solo un piquito-dice Chace con un poco de burla y Jason y Justin le fulmian con la mirada.

-Ahora. No tenemos todo el día, o mejor dicho toda la noche.

Ya eran pasadas las 12 de la madrugada, llevamos un buen rato jugando a Verdad o Reto, pero me estaba diviertando bastante, aunque no me gustaron algunos comentarios que hicieron...

A regañadientes, los dos se acercan hasta quedarse a solo unos centimetros y en un movimiento rápido, los dos se dan un piquito, que dura menos de un segundo.

Chace, Mark y yo nos echamos a reír al ver las caras de asco que tienen y cómo se limpian los labios con la mano.

-No es gracioso...-dice Justin.

-Me toca-dice Jason antes de girar la botella y quedarse en frente de mí... yupi...-¿Verdad o Reto?-me pregunta con una media sonrisa y la ceja alzada.

-Verdad-digo segura.

Vete a saber lo que me retaría a que hiciera si elijiese reto, después de que le retara a besar a Justin.

-¿Eres Virgen?-me pregunta de repente curioso.

Abro los ojos sorprendida. Esto si que no me esperaba...

-¡Jason!-le regaña mi primo-¿Cómo se te ocurre preguntarla eso? ¡Es una niña!-alzo las cejas incrédula. Éste no entiende que tenemos la misma edad.-¡Por supuesto que es virgen!

-Bien.-digo llamando la atención de Los 4 Fantásticos-Primero que nada. ¡Cuantas veces tengo que decirte que no soy una niña, que tengo la misma edad que tú!-le grito exasperada a Chace, ya me estaba hartando de lo mismo.-Segundo, que directo eres-le digo a Jason rodando los ojos, él solo sonríe y se encoge de hombros-Y tercero...-digo más calmada, sientiendo como todos me miran curiosos esperando la respuesta-No, no soy virgen.

En sus rostros puedo notar la sorpresa que se han llevado. Todos me miran fijamente, ni siquiera parpadean...

Qué mal rollo...

-¿Cómo que no?-mi primo me pregunta con los ojos entre cerrados.

-Que no soy virgen-digo lentamente para que entienda.

-Pero si eres una ni...

-¡No soy una niña!-le interrumpo con un grito.

En serio, que pesado es este chico... al final resulta que él es el niño.

-¡Que tengo la misma edad que tú, maldita sea! Ya deja de decir lo mismo.

Después de eso, un silencio incómodo se apodera de toda la casa. Ni que hubiese matado a alguien, támpoco era la gran cosa que no fuese virgen.

-Bueno... ¿y quién fue el afortunado?

Todos le miramos a Justin con cara de ¿en serio? Él capto el mensaje y miró hacia otro lado mientras se rascaba la cabeza.

-Me toca-dice Chace para luego volver a tirar la botella.

(.../...)

-Haber si lo he entendido bien-dice Ari mirandome fijamente con los ojos entre cerrados-¿Te fuíste a un agua park con los chicos mas sexys del instituto y no nos invitaste?

Asiento con la cabeza antes de darle un sorbo a mi Cappuccino del Starbucks.

-¡Qué cara tienes!-excláma la pelirroja medio en broma, medio en serio.

-Támpoco es para tanto... son unos estúpidos-dice la morena rodando los ojos.

-Tienes razón. ¿Pero por qué te caen tan mal?-la pregunto curiosa.

-Por la misma razón que a tí.-Dice Lauren con simpleza-Son unos mujeriegos que utilizan a las chicas para ya sabes qué.

-Pero eso no les quita lo buenos que están-dice Ari.

-Pero el físico no es todo-le contra digo-Se creen que por ser guapos pueden tratar como les da la gana a las chicas, y eso no es así.

-Son unos arrogantes-me sigue Lau.

-Vale, vale -dice Ari elevando las manos en señal de rendición-Son unos imbéciles. Pero Justin es muy mono-sonríe.

Ruedo los ojos. Ari me cae muy bien, pero siento que no nos parecemos mucho. Ella es más... no sé como decirlo. Es como si viviese en un cuento de hadas, donde todo es rosa, donde existen los Príncipes Azúles... En cambio, siento que Lauren y yo nos parecemos más. Aparte de que a ella también le encanta el fútbol, en la forma de pensar, en la forma de ver la vida... es más parecida a mí. Ari es más dulce y Lau al igual que yo, es más realista, se podría decir tal vez...

Pero aún así, creo que las tres hacemos un buen trío.

Madre mía... eso ha sonado fatal...

Porque tienes una mente sucia, perversa e inapropiada.

Tenemos la misma...

-Bueno chicas, creo que será mejor que me vaya a casa.-digo levantandome de la silla-Mañana es lunes y tenemos que madrugar-digo de mala gana y Lau y Ari gruñen.

Me despido de ellas con una sonrisa y un abrazo.

La verdad he tenido una suerte increíble, no hace muchas semanas que me he mudado a Los Angeles y ya tengo unas amigas maravillosas. Tengo que admitir que me cuesta bastante confiar en la gente, pero siento que estas dos chicas son de confianza.

(.../...)

-¡Vamos Sel!

-¡Llegaremos tarde por tu culpa!

-¡Tienes 5 minutos para salir de la habitación!

-¡Como no salgas iremos sin tí!

Búfo. Todas las mañanas son así. Si, TODAS. Siempre gritandome, amenazandome y presionandome. No entiendo por que suelen tener tanta prisa para ir al instituto.

Oh, espera. Si que lo entiendo.

Nada más llegar al instituto, una media docena de perras suelen estar esperandonos, bueno a ellos pero como yo también suelo ir con ellos pues eso, voy incluída en el paquete.
A lo que iba, siempre hay chicas babeando por ellos, y pues ellos, encantados de la vida mientras que yo hago muchos esfuerzos para no vomitar cuando empiezan a liarse con las chicas en mis narices.

Ni que fueran actores de Hollywood.

Lo sé, lo sé. La vida es dura.

Termino de cepillarme el pelo y me miro en el espejo por una última vez. Llevo unos shorts vaqueros rotos, una camiseta gris metida para dentro, una camisa de cuadros suelto sin atarme los botones y por último mis converse blancos. El maquillaje comos siempre lo más natural posible, cogo mi mochilla y bajo trotando las escaleras y corro hasta el coche, donde me esperan Los Cuatro Fantásticos en el coche. Me siento en la parte trasera, en medio de Mark y Justin. Chace va de copiloto y Jason va de piloto.

-¿Vas a conducir tú?-pregunto mientras me coloco el cinturón de seguridad.

-¿Algún problema rubia?-me sonríe mirandome desde el espejo retrovisor.

-No me llames rubia-digo entre dientes, él ríe y arranca el coche.

(.../...)

¿Por qué? Un lunes a primera hora Matemáticas... odio las matemáticas.

Cierro el casillero y al darme la vuelta... ¡bingo! El acosador esta a solo unos centimetros de mí escaneando todo mi cuerpo con su sonrisa traviesa.

Me aclaro la garganta para que deje de mirarme desacaradamente.

-Bonitas piernas...-dice con voz seductor mientras me mira las piernas y luego me mira a los ojos-Pero no tanto como tus ojos.-dice mordiendose el labio.

Ruedo los ojos.

-¿Ya has superado la derrota, Derek?-sonrío triunfante.

Él gruñe, lo que hace que mi sonrisa se haga aún más grande.

-Solo venía a avisarte a que hoy saldrás conmigo después de clases-dice sonriente.

Parpadeo varias veces intentando asimilar la situación. ¿Perdona? ¿Qué le hace pensar que saldría con él?

-¿Qué?-alzo las cejas incrédula.-No pienso salir contigo-digo haciendo una mueca.

Él da un paso hacia mí sonriente, flexiona su brazo derecho hasta colocarlo en el casillero, justo al lado de mi cabeza.

-Si que lo harás muñeca-me dice araciandome la mejilla con su mano izquierdo, frunzo el ceño-Me debes 2 favores.

-¿Cómo dices?

-Te llevé a casa dos veces...-alza las cejas y me sonríe.

Río sarcastica.

-La primera vez fue porque me estábas acosando, y fuíste tú quien prácticamente me obligo a subir al coche-digo recordardo lo sucedido-Y en la segunda vez, me secuestraste, yo no quería que me lleváras, te empeñaste tú en llevarme a casa.

-Si, si... la cuestión es que te lleve a casa dos veces-sonríe-Así que hoy saldrás conmigo, después de las clases.

-No puedo.

-¿Por qué? ¿qué tienes?

-Buen gusto-digo al mismo tiempo que le empújo para que se aleje de mí.

Cada vez estaba más cerca de mí, y me estaba incomodando.

Él ríe como si le hubiera contado un chiste.

-Vamos muñeca, sabes que te encanto-dice con voz seductor acercandose otra vez a mí.

-No me hagas reír... Además, aparte de buen gusto tengo entrenamiento de fútbol esta tarde.

Iba a decirme algo cuando la voz del director del megáfono nos interrumpió.

-Por favor, Derek Bass, venga a la dirección ahora mismo. Repito, Derek Bass, venga a la direccion ahora mismo.

Siento como mi corazón deja de latir y como mi cuerpo entero de estremece. Tranquila, no, no puede ser. Tal vez haya escuchado mal. Si, seguramente haya sido eso.

-¿Derek B-bass?-tartamudo.

Joder, qué coño. ¿Por qué tartamudo? Parezco una estúpida.

-Si, Derek Bass. Ese soy yo-sonríe con arrogancia.

Bass. He escuchado bien. Bass...

Tranquila Selena, será una coincidencia. Si, seguramente sea eso. Hay mucha gente que se apellida Bass, no tiene por que significar nada. Absolutamente nada. Solo es una coincidencia.

-Oye ¿estás bien?-la mano de Derek moviendo en frente de mi cara hace que parpadee varias veces y salga de mi trance-Te has puesto muy pálida...-frunce el ceño levemente.

Trago saliva fuértemente.

-Si, si. Estoy bien. Perfectamente-digo con una pequeña sonrisa-Será mejor que te vayas a la dirección.

-Si, pero no te libras de la cita eh-me besa la mejilla antes de alejarse de mí.

¿Cita? ¿Hablaba en serio? ¿Derek solía tener citas? No le pega mucho...

Empiezo a caminar hasta el salón de matemáticas sin dejar de pensar en el apellido de Derek. Suena estúpido, lo sé, pero aún así... ese apellido... Bass...

(.../...)

-¿Qué te pasa?-me pregunta Lau dejando el vaso de agua encima de la mesa.

-Nada-digo dandole un mordisco a mi hamburgesa.

-Estás muy callada...-me dice la pelirroja no muy convencida de mi respuesta.

La verdad es que si, aún seguia con el maldito apellido dandome vueltas en mi cabeza.

Bass, Bass, Bass, Bass...

¡Dios! Me estaba volviendo loca...

-No, de verdad que estoy bien-sonrío y ellas asienten aunque no muy convencidas.

-¡Hola chicas!-saluda Justin sentandose en nuestra mesa seguido por Jason, Chace y Mark.

-Hola-saluda Lau sin mucha emoción.

-Hola-le saluda Ari a Justin con una gran sonrisa.

Yo me limito a hacer un movimiento de cabeza para saludarles.

Justin y Ariana empiezan a hablar animadamente mientras que Mark y Chace intentan establecer una conversación con Lauren, pero ella no pone mucho de su parte. Coloco el codo sobre la mesa y apoyo mi mejilla sobre la palma de la mano y me quedo quieta con la mirada perdida.

En serio, fuera de bromas. Me estoy volviendo loca.

Solo es una COINCIDENCIA. Solo eso.

Intento convencerme a mí misma, sin embargo, algo en mi interior me dice que no es una coincidencia...

-¿En qué piensas?

Una voz muy cerca de mi oído hace que me sobre salte un poco.

-En nada-digo negando con la cabeza.

-Pues no parecía eso... puedes admitir que pensabas en mí rubia, todas lo hacen.-dice con una sonrisa arrogante.

-Resulta que yo no soy todas. Por si no te habías dado cuenta, no te soporto Jason-digo antes de levantarme de la mesa y caminar hasta el baño.

Vale, eso ha sido raro... tal vez me haya pasado con él, pero en serio ¡Me estoy volviendo loca!

Bass.

Ese apellido no deja de dar vueltas en mi cabeza.

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