Era muy extraño volver a ver a Austin. Me sentía tan incómoda que tenía ganas de salir corriendo hasta llegar a un país desconocido.

-Vuelvo a repetir. ¿Qué haces aquí?-Pregunté cruzándome de brazos.

-Solo venía a preguntarte lo de Lauren.-Dijo encogiéndose de hombros.

-Te conozco.-Le dije riendo irónicamente.-Sé que no has venido desde California a Londres para preguntarme si sé que Lauren está despierta.

-He venido a...-Empezó pero lo corté levantando mi mano.

-No quiero escuchar tus discursos absurdos Austin.

-Yo...-Empezó el de nuevo y ahí lo confirmé.

-Fuera...-Susurré.

-Ann... Por favor...-Suplicó él.

-¡Fuera he dicho!-Chillé. Él se aproximó a la puerta y la abrió. Paró en seco y me miró.

-Suerte en el campeonato.-Lo empujé fuera de casa y cerré la puerta. Me negué a llorar. No podía volver a llorar por culpa de un simio sin cerebro que me usó para yo que sé. Me levanté del suelo y cogí mi móvil.

-¡Hey!-Amelie estaba contenta. Se notaba desde la otra línea de teléfono. Reí levemente.

-Hola...-Dije desanimada. No quería parecer desanimada, pero no podía evitarlo. Todo me superaba, el pasado me superaba.

-¿Estas bien?-Preguntó.

-Sí, tranquila.-Mentí.-¿Te apetece ir a algún lado?

-Lo siento Ana, estoy en el cumpleaños de mi hermana pequeña...-Dijo ella un poco apenada.

-¡Oh!-Exclamé con sorpresa. En ningún momento Amelie me había hablado de su familia.-Esta bien.

-Podemos ir de compras mañana después de clases.-Dijo ella nerviosa.

-¡Genial!-Dije contenta y la sentí soltar un suspiro de alivio que me hizo reír.

-Nos vemos mañana entonces.-Dijo ella y noté como se preparaba para cortar la llamada.

-Sí, adiós.-Y antes de poder apartar el teléfono de mi oreja, ella cortó la llamada dejándome confundida. Suspiré guardando el teléfono, ¿qué iba a hacer ahora?

-¿Que le ha pasado a Lauren?-Preguntó mi hermano apareciendo de repente.

-Ya te lo contaré hermanito.-Le dije levantándome del suelo.-Aún no estoy lista.

(***)

-Hola Ana.-Miré hacia mi derecha y vi a Ethan junto a mí, sonreí.

-Hola.-Le dije.

-¿Qué haces por aquí tu sola?-Preguntó bastante interesado.

-Me he dormido y llego tarde a la reunión del equipo.-Dije acelerando más el paso.-¡Dios! Danny me mata...

-Tranquila, estoy seguro que eso no va a pasar.-Dijo el suspirando muy frustrado.

-¿Porque piensas eso?-Pregunté.

-Se ve que le gustas.-Y comencé a reír como una loca.-¿Que es tan gracioso?

-¿Yo?-Pregunté aun riendo.-¿Gustarle a Danny? ¡Imposible!

-¿Porque?-Preguntó mirándome a los ojos.-Le gustas.

-¿Hola? ¡Mujeriego número uno en todo el instituto!-Dije riendo.-Y seguro que en todo Londres.

-Ya bueno, supongo que la gente cambia.-Dijo el muy convencido.-Tu hace dos meses no te separabas de las sudaderas y ahora el cien por ciento de tu armario es ropa corta.

-Culpa a Amelie.-Dije mirando la puerta del instituto.-Luego hablamos.

-¿No crees que llegas demasiado tarde?-Preguntó mordiendo su labio inferior. Miré a la puerta, todo el equipo salía. Miré mi reloj asustada.

6:30 pm...

Genial, había llegado muy tarde...

-¡Ana!-Chilló Danny caminado molesto hacia mí.

-Lo sé, lo siento mucho Danny.-Dije arrepentida.

-¿Se puede saber que ha pasado?-Preguntó.-El partido para pasar a sami-finales es en dos días y mi jugadora estrella falta a las reuniones.

-Recuerda que se cómo juegan.-Le dije molesta. Está bien, había llegado tarde, pero chico... Contrólate.

-Esa es la única razón por la que no estás fuera del equipo.-Me dijo el cogiendo su bolsa del suelo.

-¡No duraríais ni dos partidos sin mí!-Le chillé molesta.

-¿Qué no?-Desafió.-¿Lo comprobamos?

-¿Me estás amenazando?-Pregunté incrédula.

-Tómatelo como quieras.-Dijo el mirándome a los ojos directamente.

-Esto es increíble...-Dije negando con mi cabeza riendo irónicamente.

-Hola Ana.-Dijo Ryan llegando junto a nosotros.

-Hola Ry.-Le sonreí y el rostro de Danny quedó serio.

-¿De qué habláis?-Preguntó Ryan. Antes de poder decirle el motivo de nuestra discusión, Danny abrió la boca.

-De que no faltará a más reuniones.-Dijo mirándome.-¿Verdad Ann?-Preguntó con malicia.

"Te quiero Ann"

No llores Ana, juro que si lloras voy a matarte.

Podía jugar que mis ojos estaban brillante por las lágrimas retenidas en ellos. Suspiré y miré al capitán del equipo a los ojos.

-Que te den Wilson.-Le dije con rencor.-Sinceramente, te consideraba un amigo. Pero ahora me doy cuenta que en realidad eres un ser despreciable. ¡No puedes echarme en cara cosas en las que no tienes ni idea, pedazo de idiota! ¡No tienes idea de nada! Y aquí, estás usando motes sabiendo que con ellos haces daño.

Su cara reflejaba confusión, aunque también arrepentimiento. Pero me daba igual en ese mismo momento. Estaba enfadada y dolida.

-Yo...-Danny intentó hablar pero no le dejé, me di la vuelta y puse marcha a casa a paso rápido. Notaba más lágrimas en mis ojos, cuando yo solo intentaba retirarlas.

"No llores Ann, yo estoy aquí"

Recordaba cada segundo vivido. Visualicé rostro de Austin, el de Freya, el de Lauren y... Finalmente, el de mi padre.

Esos recuerdos volvían a mi mente, eran tan reales, que sentía que los estaba viviendo de nuevo.

"¿Enserio pensaste que éramos amigas?"

"Lauren se muere Anita"

"Solo era una apuesta"

"Tu tía te odiaría si estuviera aquí"

-¡Basta!-Chillé en medio de la calle. Miré al frente al escuchar unas risas y vi a Marie y su amiga riéndose de mí.

Me estoy volviendo loca...

-¡Ana!-Chilló Amelie detrás de las dos amigas fresitas. Corrió hacia mi preocupada.-¿Estas bien?

-Si.-Dije respirando profundamente.

-Vamos a tu casa.-Dijo mirando mal a las dos amiguitas mientras me tomaba del brazo para llevarme a casa.

(***)

-¿Que ha pasado?-Preguntó mi hermano estrechándome entre sus brazos, preocupado al verme entrar con estas pintas de loca en casa.

Una sensación de satisfacción me cubrió el cuerpo. Necesitaba sentirme protegida ahora.

Incluso los recuerdos podían llegar a atacarte y hacer daño.

-Estaba de camino al centro comercial cuando la vi en la calle llorando y chillando basta.-Explicó Amelie.

-Gracias por traerla.-Dijo Josh sinceramente hacia mi amiga.

-No hay de que.-Sonrió Amelie.-Es mi amiga.

-Siéntate.-Dijo Josh llevándome al sofá.-¿Que ha pasado Ana?

-Nada.-Sonreí y los dos pusieron cara de desconfiados.-Estaba agobiada, Echo de menos a mama, Charlie y Max, a Lauren...

-Bueno, pero ahora estás con nosotros.-Dijo Amelie.-Y queremos lo mejor para ti.

-Eres una cursi.-Me reí de ella y me golpeó en la cabeza.-Gracias Amelie...

-Cállate.-Dijo ella riendo. Abracé a mi hermano y recordé que él no sabía nada del tema de nuestro padre, ni de lo que había pasado con Austin y Freya, ni que Lauren acababa de salir de un coma. Mi hermano pensaba que era una chica tímida de personalidad, cuando en realidad lo era por vergüenza.-Tengo que irme a casa. Mama estará preguntándose donde estoy.

-Nos vemos mañana en clase.-Le dije.

-Adiós.-Dijo y salió de casa. Miré a Josh y lo volví a abrazar.

-¿A qué viene tanto amor hermana?-Preguntó el riendo.

-A que me das pena.-Bromeé.-No pienses que eres especial don mujeriego Smith.

-Cállate.-Dijo el riendo de igual forma que Amelie.

-Estoy cansada.-Dije a mi hermano y me levanté para irme a mi habitación.

-¿No vas a cenar?-Preguntó.

-No lo sé.-Sonreí y esquivé sus demás preguntas entrando en mi habitación.

Me tumbé en la cama y suspiré recordando lo de Danny.

Me dolía todo lo que había dicho, porque estaba usando cosas que me dolían sin saber la historia en mi contra. No sabía que pensar en todo lo que estaba pasando, en como Danny se estaba convirtiendo en mu kriptonita sin yo quererlo.

1441 palabras zukulemtoshosh😁

¿Les apetece un POV Danny para el siguiente caputulo? Comenten😽

¿Alguna quiere un #TeamEthan?😏

Las amo!!! Ya somos mas de 10K!!!!