-¿Fue amiga de Marie?-Pregunté entrando en casa.

-¿Tanto se nota?-Rió Danny, aunque dejó de hacerlo cuando vio que yo no me reía.-Lo siento, tiene gracia si lo miras.

-Para mí no.-Dije seria.

-¿Ana, has sobrevivido?-Preguntó Ryan desde dentro.

-¡Oh querido, Ana iba a sobrevivir!-Se escuchó a Amelie.-Era Helen quien estaba en peligro de muerte.

Acabamos de entrar en casa y vimos a todo el mundo o en el sofá o en el suelo.

-Como lo sabes amiga, como lo sabes...-Dije riendo mirando a Am.

-¿Preparados para mañana?-Preguntó Ethan.

-Sigo buscando formas de romperme un pie sin mucho dolor.-Dijo Amelie.

-¿De verdad quieres hacer eso?-Le preguntó Josh sentado a su lado.

-Odio el deporte, se me da mal y me cansa mucho.-Dijo Amelie.-Ana me ayudará, ¿verdad chica?

-¿A romperte un pie?-Pregunté riendo y ella asintió.-Claro, ¿porque no?

-Por eso son amigas, están locas.-Dijo Danny.-Por cierto, ¿hay desinfectante?

-¿Desinfectante?-Preguntó Josh.-¿Pasas demasiado tiempo con Anabeth, chico enamorado?

-Idiota.-Le dije.

-No, es que Helen me ha tocado la mano más de una vez, no quiero contaminarme.-Dijo Danny mirando su mano derecha.

-¡Oh dios, pobre chico!-Saltó Amelie.-¡Tercer cajón del baño, recuerdo ver a Josh dejarlo allí!

-Lo dejé antes de entrar en la ducha...-Dijo mi hermano mirando de forma extraña a Amelie.

-¿Espías a Josh en la ducha?-Preguntó Ethan.

-¡Oh venga, no escandalizarse!-Exclamó la rubia.-¡No soy la única que lo hace! Ann también lo hace, ¿o no Ann?

-¡NO!-Grité rápidamente.-Claro que no, no, no, no y no.

-Annie cálmate.-Rió Josh.

-¡No me llames así, no tengo siete años!-Dije intentando no reír, aunque fue imposible.

Cuando tenía siete años, me negaba a que mi madre me ayudara a hacer tareas del colegio, así que se puso medio depresiva y empezó a llamarme Baby Annie, y cada vez que Josh quería molestare me llamaba así y lo conseguía.

Me creía una niña muy mayor por aquella época, y todo el mundo seguía viéndome como una princesita.

Aunque bueno, para Josh siempre seré eso, una princesita, aunque Charlie sea más pequeña que yo.

Supongo que para mi hermano mayor siempre seré Baby Annie, aunque tenga sesenta y esté más arrugada que la profesora de historia.

-Bueno, ¿cómo me rompo el pie?-Preguntó Amelie.

¡Ah! ¿Iba enserio?

-¿De verdad Amelie?-Pregunté riendo.

-Sí, de verdad.-Dijo seria.-¿Pensabas que estaba de broma?

-¡Claro!-Chillé riendo.

Mi móvil sonó, indicando que tenía un mensaje.

Un mensaje de Austin.

Austin: Necesito hablar contigo Ann. -Enviado a las 17:30 p.m.

Austin: Freya y yo hemos tenido que volver a Londres. -Enviado a las 17:30 p.m.

Austin: Es sobre mí, y Freya. -Enviado justo ahora.

Austin: Nos metimos en problemas Ann, te necesitamos... -Enviado justo ahora.

Austin: Reúnete conmigo delante de tu instituto, y que Freya no sepa nada, por favor. -Enviado justo ahora.

Me quedé parada al ver esos mensajes. Intenté pensar en que problemas podría estar metido Austin y no se me ocurría nada.

Luego pensé en Freya y tampoco se me ocurrió nada, había cambiado mucho... Hasta que recordé que ella y Austin tenían "encuentros íntimos".

Dios, no...

-Tengo que irme un momento.-Dije levantándome del suelo.

-¿Dónde vas?-Preguntó Danny.

-A...-Pensé en que poder decir.-A comprar un short deportivo nuevo, el que usaba siempre se rompió y no puedo ir a hacer deporte con un pantalón roto.

-¿Te acompaño?-Preguntó Am.

-No, solo es comprar un short.-Sonreí nerviosa.-Puedo sola con esto.

O al menos eso creía.

(***)

-Dime que no es lo que creo.-Dije cuando vi a Austin metros de mí.

-Depende de que estés pensando...-Dijo rascándose la nuca.

-Dime que no has dejado embarazada a mi hermana.-Dije suplicando con los ojos que solo me dijeran que los echaron de casa por problemáticos o que solo era una escapada adolescente.

-Entonces mejor me callo.-Dijo mirando al suelo.

-¿¡Es que eres un inconsciente!?-Chillé como una posesa.-¡Maldita sea Austin! ¿¡Tan pobre eres como para no poder comprar protección!?

-Necesitamos ayuda...-Susurró.

-¿Porque aquí, porque Londres, porque habéis vuelto?-Pregunté de golpe.

-Solo tú puedes ayudarnos...-Dijo aun mirando al suelo.-Ann, si mis padres se enteran de esto ya puedo decir hola a una academia militar y Freya hola a un convento. Sabemos que tú guardarás el secreto y nos podrás ayudar.

-Austin, ¿¡porque siempre acabo metida en medio de tus malditos problemas!?-Chillé.

-Ann, después de lo que te hice, jamás te pediría nada si no fuera importante.-Dijo mirándome con lástima y miedo.-Por favor Ann, ¿no vas a ayudarnos?

-Claro que si idiota.-Dije seria.-Pero lo hago por Freya, no por ti. Que se te meta en la cabeza.

-Ann yo...

-¿Dónde está Freya? ¿Por qué no querías que se enterara?

-Se una manera de conseguir dinero fácil y rápido.-Dijo mirando aún el suelo.-Solo hay un problema...

-A ver, ¿cuál?-Pregunté cruzando los brazos,

-Son carreras ilegales de coches.-Dijo mirándome fijamente.

-¿Qué?-Exclamé abriendo la boca.-¿Estás loco? ¿Vas a volver a esas cosas?

En California, Austin estaba metido en carreras ilegales de coches y motos. Había tenido un par de contusiones, costillas rotas y huesos rotos y fracturados. Además yo había tenido que mentir a mi madre más de una vez porque si se enteraba que mi novio hacía ilegalidades para conseguir dinero me alejaría de él

Recuerdo que una vez tuve que ir a buscarle a comisaría haciéndome pasar por su hermana par que sus padres no se enteraran de en qué tipo de cosas andaba metido su hijo.

No se enteraron, claramente. Pero yo tuve que mentir otra vez.

La parte buena es que siempre lo hacía para conseguir dinero para algo importante, como pagar los estudios de su sobrina y cosas así, por eso pensaba que mentir valía la pena.

-No, Austin.-Dije negando con la cabeza.-No, no, no... No puedes volver a esas cosas...

-¿Qué hago entonces?-Pregunta enloqueciendo.

-¿Para qué me llamas si lo tienes tan claro?-Pregunté molesta soltando un bufido.

-Porque... Me hace falta representante...

-¿Quieres que sea tu representante en juegos ilegales?-Pregunté impactada riendo a punto de negarme.

-Por Freya...-Dijo mirándome.

Maldita sea...

(***)

-Es la última vez que hago estas cosas por ti.-Dije enfadada.

-Te pagaré, no sé cómo, pero lo haré.-Me dijo Austin.

-¡Siguiente!-Chilló un hombre sentado en una mesa. Austin me cogió del brazo y avanzamos hasta esa.-Participante y representante, nombre y apellidos.

-Participante Austin Michels y... Representante... Anabeth Smith.-Dijo Austin mientras el hombre escribía.

Se me revolvió la barriga...

Ya podía Austin hacer algo fuerte por mí, porque me estoy metiendo en ilegalidades para poder ayudarle a conseguir dinero para Freya.

La verdad, me sorprendí al saber que Austin se haría cargo de los dos... Es algo que de él no me esperaba, pero estaba contenta, porque al menos aceptaba su parte de culpa en este lio y se haría responsable de él.

Parece que todo el mundo ha cambiado desde que me vine a Londres.

-Primera carrera, lunes a las seis de la tarde.-Dijo el hombre.-¡Siguiente!

-Vamos, salgamos de aquí.-Dijo Austin. Salimos codo con codo de aquel sitio tan... Escalofriante.

-Una semana...-Dijo Austin.

-¿Vuestros padres no sospecharán de nada?

-Los padres de Freya estarán fuera muchísimo tiempo, y se encargan de cubrirnos diciendo que estamos en su casa solos.-Explicó.

-Bien...-Suspiré.-¿Cómo esta ella?

-Asustada, claramente... No contábamos con que pasara esto.

-Has sido un irresponsable.-Le regañé.-¿Sabes las puertas que tenéis cerradas después de esto? ¿Cómo compaginará ella los estudios? ¿Crees que alguien te aceptará en algún equipo de futbol?

-No lo sé Ann, ¿pero que más hago?-Preguntó peinándose el pelo hacia atrás.-Siento tener que meterte en esto, de verdad.

-Ilegalidades y más ilegalidades Austin, prometiste no volver a estas cosas nunca más...-Le dije seria.

-De verdad que lo siento.-Volvió a decir.-He recapacitado después de todo lo mal que te lo hice pasar y me siento mal por todo. Y ahora te estoy metiendo en ilegalidades.

-Acompáñame al centro comercial, necesito un short nuevo para que no me hagan preguntas cuando llegue a casa.-Dije.

-¿Por qué no vas sola?-Preguntó.

-¡Oh querido!-Exclamé.-Me has metido en tus mierdas, me vas a pagar tú el maldito short. Y pienso elegir el más caro.

¡Ja! ¡Por irresponsable!

Hello my Lovers!

Explico lo que pasó:

Pensaba que el capítulo solo estaba escrito hasta poco menos de la mitad, y cuando lo abrí lo vi completo.

¡Ups!

Bueno, ¿qué tal el capítulo?

Estuve buscando las mejores maneras de enseñarles el pasado de Ana y decidí hacer un Bonus a los 80K que incluirá el día antes de la fiesta con las fotos, la fiesta, el momento de la fotos, el día siguiente y el día que la mandan a Londres.

Wow, un Bous completo J

Espero que les haya gustado: #OdiemosAHelen

Y... ¡Ya está!

Las amo!!! <3