-No tenemos botella.-Dijo Danny.

-Pues lo hacemos con...-Dijo Amelie alargando el "con" mientras buscaba algo.-¡Oh, premio!

Y rompió uno de sus tacones.

-¿Qué haces?-Preguntó Josh ayudando a romper el otro.

Eran muy monos...

¿Volvería yo a tener algo así?

-Venga va.-Amelie se sentó en el suelo y uso uno de sus tacones en el medió. Lo giró y comenzamos una ronda típica de verdad o reto. Hasta que Danny giró el tacón y me señaló a mí.

-¿Verdad o reto?-Preguntó.

-Reto.-Respondí. Me cogió del brazo y me sacó de la habitación.-¿Qué cojones haces?

-Te reto a que hables conmigo.-Resoplé.-¿Porque dijiste que no? ¿Es que no quieres volver conmigo?

-Si quiero volver contigo.-Le solté rápidamente.

-¿Y entonces cual es el problema?-Preguntó mirándome con los ojos rojos.-He hecho todo por ti, cometí el error más grande del mundo y quiero enmendarlo, pero no puedo hacerlo si no me das una oportunidad.

-Danny... Siempre que estoy en una relación salgo dañada.-Expliqué.-Y pensé que contigo sería diferente, y sí que lo es, porque salimos los dos dañados. Y yo no quiero eso...

-Me da igual si me dañas, si me sigues queriendo todo lo demás me da igual.

-Pero a mí no.-Repliqué y resoplé.-Danny, desde que empezamos a gustarnos la vida se ha encargado de separarnos, ¿no te das cuenta? Primero el accidente, luego lo de Ryan, luego de Marie...

-Pero si nos lo proponemos podemos salir adelante, los dos, juntos.-Dijo cogiendo mis manos.-No sé si conoces todos mis miedos, pero perderte es el único de ellos, Anabeth.

-Danny, no soy la misma que antes...-Dije.-Y tú tampoco. Acabamos de empezar el penúltimo año, y cuando acabemos el último tú irás a jugar a futbol a otro país más importante que Londres y yo viajaré a otro país a estudiar en alguna universidad. ¿De verdad quieres seguir con la relación sabiendo que algún día todo va a acabar?

-¡Por supuesto!

-¿¡Y a dónde va a llevarnos!?-Pregunté chillando.-¿¡Donde va a llevarnos una relación que no va a acabar bien!?

-¡A la felicidad mientras dure!-Chilló él. Empecé a llorar y el secó mis lágrimas con sus pulgares.

-No puedo Danny...-Susurré apartando sus manos.-No quiero hacerte daño de nuevo.-Dije.-Nos hacemos daño a nosotros mismos y al otro, esto tiene final, y debemos ponerlo ahora.

Y entré en la habitación, no en la que estaban todos, en la que dormíamos. Me cambié de ropa y me puse a dormir. Y de repente, sucedió.

Una tormenta.

Miré a la cama de al lado y vi a Danny dormido.

-Danny...-Lo llamé.-Danny, por favor.

-¿Eh?-Se retorció en la cama y abrió los ojos.-¿Pasa algo?

-Odio las tormentas.-Le dije con la voz temblorosa.-¿Puedes...? Ya sabes...

-¿Dormir contigo?-Preguntó y asentí.-No hace falta que preguntes, sabes que sí.

Y así acabé, abrazada a él intentando no pensar en la tormenta.

-Estas temblando.-Dijo Danny acariciando mi espalda para calmarme.-¿Porque te dan miedo estas cosas?

-Una noche de tormenta fue cuando mi padre me hizo las marcas en la espalda con el cinturón.-Respondí. No iba a mentir. El maldito dormía en ropa interior, y la tormenta no era la único que me ponía nerviosa.-Las primeras veces no se quedaron tan marcadas. Es sí. Fue algo brutal y a veces me viene el recuerdo.

-Lo siento...

-No tienes que disculparte.-Sonreí.

-Da igual, nadie se merece pasar por cosas como esa Ana... Y tú la que menos.-Dijo mirándome.

¿Qué tiene que ver que nos dañemos? ¿Porque no volver a intentarlo?

Sea como sea, esa no era la pregunta.

La pregunta era: ¿Estaba dispuesta a arriesgarme a volver a hacerme daño a mí y a hacerle daño a él?

Definitivamente... No.

No podría soportar verlo llorar de nuevo, no podría soportar volver a llorar yo por amor.

-Gracias.-Le dije.

-No hay de que...

No nos merecíamos sufrir más...

Duele, muchísimo. Pero no puedo arriesgarme de nuevo. Ahora debo concentrarme en estudiar, pasar a último año, entrar en la universidad y después... El tiempo dirá.

O tal vez se harte de mí y no quiera volver a verme ni en pintura.

Todo trata sobre arriesgarse.

(***)

-Buenos días.-Dijo una voz despertándome. Pero no era la voz de Danny, era la voz de Ethan.

-¿Qué haces aquí? ¿Dónde está Danny?-Pregunté.

-Danny se ha ido pronto a desayunar, dijo que te vería allí.-Me respondió.-No quería despertarte, dijo que habías pasado mala noche.

-Bien...-Dije buscando mi ropa.

-Será mejor que no digamos nada sobre que has dormido con él, ¿verdad?-Le miré suplicante y el asintió con la cabeza.

-Perdón...-Cerré los ojos ante esa voz y le vi en la puerta.

-Ryan...

-Os dejo solos.-Dijo Ethan y salió de la habitación.

-¿Es que después de todo lo que has pasado eres tan tonta como para dejar que se meta en tu cama?-Preguntó con tono de reproche.

-Todo tiene su explicación Ry...-Le dije.-Había una tormenta y tenía miedo y...

-¿Y te hiciste la princesita en apuros?-Preguntó riendo.-¿¡Es que eres idiota!?

-¡No me llames así!-Le chillé.-¡No es justo para mí!

-¿¡Y para mí que!?-Me chilló el de nuevo.-¿¡Después de haberte dicho hace seis meses que estoy perdidamente enamorado de ti tu bonita y única idea es dejar que el tío que se acostó con una perra para vengarse de algo que ni habías hecho se meta en tu cama!? ¡¿De verdad eres tú o eres Marie!?¡

Y le pegué.

Le pegué una bofetada. No sabía nada sobre mi miedo a las tormentas y estaba aquí delante llamándome perra sin saber lo que pasó. Me da igual que tan enamorado estaba, me daba igual que tan sobre protector era, me acababa de llamar perra y eso no lo perdono.

-Que te den imbécil.-Le espeté.

Acababa de perder al amor de mi vida y mi mejor amigo.

¡Genial Ana!

Ouuuu eso dolió.

Hola Lovers!! ¿Que tal están?

¿Que piensan de la épica pelea?

Muchas gracias por todo el apoyo, por los votos y los comentarios!! Las adoro, enserio <3

Chauu beibiis!!! <3