Danny

No tenía ni idea que verla ahí, encima de uno de mis mejores amigos, iba a destrozarme por completo. No entendía que había pasado para que planeara engañarme e intentar mentirme cuando había visto todo.

Después de lo que me había costado estar con ella y después de todo lo que habíamos pasado creí que el viaje a Miami iba hacer que todo fuera bien, de verdad que lo creí.

¿De verdad estoy llorando por una chica?

Esta chica me había cambiado de arriba abajo. Desde el momento en que la vi todo lo que decía o hacía me lo tomaba como un juego. ¿Cuándo había cambiado el juego? Mi juego. ¿Cuándo empezó ella a jugar también?

Llamaron a mi puerta, y por la forma de tocar tres veces, supe que era Ryan.

-¡Largo!-Chillé.

-¡Necesitas escucharnos!-Chilló el intentando abrir la puerta.-¡Danny, enserio!

-¿Eres sordo imbécil?-Le dije muy enfadado.-¿No te basta con tirarte a mi novia en el puto suelo del baño?

-No nos hemos acostado Danny, joder.-Dijo el muy exasperado.

-¡Lárgate!-Le chillé. Noté como sus pasos se alejaban y me tumbé a llorar. Si, a llorar aún más. Me gustaba esa chica, me encantaba, podría asegurar que estaba enamorado.

Cuando era pequeño me lo advirtieron. Papá me advirtió que todas jugaban y que si quería seguir vivo debía aprender a jugar, pero olvidé que ellas jugaban mejor.

Por eso nunca salía con chicas...

Ana

-¿Estás mejor?-Preguntó Amelie mientras seguía acariciando mi pelo mientras yo seguía llorando.-Él lo entenderá Ana, aceptará escucharte y volveréis a estar juntos.

-Soy una mala persona.-Chillé levantándome de golpe.

-No eres mala Ana, ¿Porque dices eso?-Preguntó.-Te has resbalado en el suelo del baño y has caído encima de alguien, ¿a quién no le ha pasado?

-¡Hice que te arrollarán, hice que mis padres se divorciaran, gracias a mi mejor amiga se cortó las venas y se llenó a pastillas y Danny está herido!-Chillé.-Todo es mi culpa Am...

-No me arrollaron por tu culpa, tus padres se divorciaron porque ya no se querían, tu mejor amiga decidió hacer eso por ella misma y lo de Danny es un malentendido.-Dijo tranquilizándome.-Nada es culpa tuya Ana.

Tocaron la puerta y sin permiso, Josh y Ryan entraron junto con Ethan. Después entró Danny con los ojos rojos y la cabeza mirando a cualquier parte.

Yo había provocado eso...

-¿Ana?-Llamó Ryan mi atención.-¿Que tienes en la espalda? Nunca me había dado cuenta.

-Nada.-Dije rápidamente. Me bajé la camiseta para que la pequeña parte de espalda que se me estaba viendo quedase tapada.

-Ana...-Amenazó Josh.

-Nada, Joshua.-Le espeté. Iba a darme la vuelta, pero alguien me cogió de la muñeca.

Danny...

-Oye, sé que... Estoy muy cabreado.-Dijo y mordí mi labio para no llorar.-Pero sigues siendo tú y se cuándo mientes.

-Danny...-Susurré.

-¿Que te ha pasado en la espalda?-Preguntó mirándome dulcemente. Como si ese enfado y esa tristeza hubieran desaparecido solo para descubrir la verdad de mis marcas. Solo para saber quién me había hecho daño.

-Papa...-Susurré mirando a suelo.-El... Bueno, no era el mejor padre del mundo.

-¿Te pegaba?-Preguntó mordiendo su labio.

-Si se puede llamar así, si.-Dije suspirando.-Mama y él se divorciaron después de meses de peleas. Charlie y yo hacíamos como si no nos enteráramos de nada, pero sabíamos que eso iba a pasar. Papa ganó mi custodia y la de Charlie, fuimos a vivir a casa de la tía Roxy y todo era... Maravilloso. Seguíamos viendo a mama y ella iba al mismo colegio y yo al instituto. Un día, cuando Lauren comenzó a hablarme día a día de Josh... La tía Roxy murió de cáncer y... A papa le afectó mucho, tanto que...

-Se emborrachaba, ¿no?-Preguntó Josh.-¿Recayó?

-Si...-Dije y el suspiró frustrado.

-¡Joder!-Pegó una patada a la puerta.-¿Porque no me llamaste?

-Él me decía que si decía algo a alguien dejaría de pegarme a mí y le pegaría a Charlie, y yo no iba a permitir que le pusiera una sola mano encima a mi hermana pequeña.-Le dije.-Fue cuando, para sentirme mejor, me junté con Freya, Austin y compañía. Aunque por la noche sabía lo que me tocaba.

-¡Joder!-Chilló Josh dando un golpe a la puerta saliendo furioso de la habitación. Corrí tras el abrazándole por detrás.

-Sé que debí haberte llamado pero...-Me corté.-Acababas de venir a vivir aquí y estaba tan asustada que...

-Ana, no importa lo feliz que esté viviendo en quien sabe que parte del mundo. Eres mi hermana, no la pequeña, pero sigues siendo mi hermana y siempre vas a estar por delante de mi.-Dijo poniéndose de cara a mi.-Y si el enfado és lo que te preocupa, que sepas que no estoy enfadado contigo, pero me da rabia que después de prometer ser un nuevo hombre recayera de nuevo en esas cosas.

-Está detenido en la prisión de Nueva York.-Le informé.-Mama dijo que deberíamos ir los dos a verle antes de la boda.

-¿Y quieres hacerlo?-Preguntó.

-No lo sé, la verdad.-Acepté y me abrazó. Miré hacia la puerta y recordé a Danny.-Danny...-Pero no me miró, se fue dejándome con la palabra en la boca.

-¿Que os ha pasado?-Preguntó Josh interesado.

-Ryan se resvaló en el baño y cayó encima de mi.-Expliqué.-Danny pensó otras cosas.

-Te quiere y tarde o temprano que escuchará.-Dijo sonriendo.-Sabes que es un idiota Ana. Es la primera vez que se enamora y se ha vuelto un Drama King.

-Eso espero...-Suspiré.-¿Estás emocionado?

-¿Porque?-Preguntó confuso.

-Lauren.-Le recordé riendo.-Viene en tres días, ¿Estás contento?

-Si... Bueno... Sobre eso...-Dijo nervioso.

-Al grano Joshua.-Le pedí.

-Creo que... Ya no es lo mismo...-Dijo suspirando.

-¿A qué te refieres?-Pregunté.

-A que...-Cortó un segundo, suspiró y volvió.-Me gusta Amelie, Ana...

¿QUÉ?

-¿Estás seguro?-Pregunté y asintió.-¿Desde cuándo lo sabes?

-Un año, desde nuestra noche.-Explicó.-Dejé de hablarle porque teníaa miedo de hacer daño a Lauren...

-Pero te fue imposible.-Completé la frase asintiendo con la cabeza asimilando lo que estaba escuchando.

-¿No me odias?-Preguntó mi hermano nervioso. Negué con la cabeza riendo. A veces, podía sobrepasar los niveles de estupidez a los que estaba acostumbrada. Había pasado toda la vida mirando a mi hermano, admirándole. Aún me parece que fue ayer cuando jugábamos a escondernos debajo de la mesa, o le poníamos a mama arañas de goma para asustarla en halloween.

-Josh, eres mi mejor amigo, eres mi hermano y eres mi sangre.-Le dije golpeándole en la cabeza.-Hemos hecho mil cosas juntos, y por muy idiota que seas jamás, y remarco el jamás, podría llegar a odiarte, idiota.

-¿Puedo abrazarte?-Preguntó abriendo sus brazos.

-Ya estás tardando.-Le dije riendo y al final acabamos abrazados.

-Te adoro enana.-Dijo el separándose.

-Y yo más Josh.-Le dije sincera y le enseñé mi puño.-Pero si vuelves a preguntarme si te odio pienso golpearte. Y no tendré piedad.

-Vale, entiendo.-Rió.-Tengo que ir a estudiar.-Dijo desapareciendo dentro de su cuarto. Reí de nuevo y me dirigí al mío. Me topé con un cuerpo de chico antes de llegar a la puerta, el cuerpo de mi novio, o al menos del que creía que lo era.

-Tu y yo tenemos que hablar.-Dijo suspirando.