Ella

Ella lucía  del mismo verde claro como sus ojos. 
Se apreció un cruce de miradas.
No solía  intercambiar colores ni pintar  corazones en cualquier nota o mesa; si no una adolescente con las hormonas acampando revueltas.
 
Aquella inocencia se perdió entre abrazos y arrumacos. 
No  conocía el termino del amor;
sin embargo se volvió  una experta en vivirlo a su lado.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top