43. Reclutamiento

Jungkook había esperado que a Jimin le diesen el alta pronto, tal y como Jihyun había insinuado cuando le llamó por teléfono. Supuso que quizás pasaba allí una noche, tal vez dos. Al final, ese plazo se alargó.

Jimin había tenido que permanecer en el hospital, en el sector de hospedamiento para pacientes que requerían de permanecer por más tiempo bajo asistencia médica y psicológica.

Iban a mantener a Jimin allí hasta que pudiesen estabilizarle con la medicación adecuada para su caso. El psiquiatra personal de Jimin se había presentado para dar información sobre la medicación que éste había mantenido a lo largo de su vida. Y, como era de esperarse, tuvieron que volver a proporcionarle antipsicóticos para evitar otro brote o episodio de paranoia.

Jimin se había vuelto especialmente callado ese último tiempo, y a pesar de que los profesionales del hospital hacían lo posible por ayudarle, en las sesiones de terapia Jimin apenas hablaba. Los terapeutas del lugar tenían algunas dificultades para llegar a él, Jimin hablaba lo justo y necesario, sin hondar demasiado. Esquivaba los temas de los que no quería hablar.

Los terapeutas sospechaban que se trataba de trastorno esquizoafectivo, caracterizado por una combinación entre la esquizofrenia y el trastorno de personalidad bipolar.

Esto era parte de la información que Jungkook había logrado captar por parte de los médicos, era difícil tener tiempo para conversar con ellos cuando Jihyun estaba presente. Él llegaba a la clínica temprano y se iba lo más tarde posible. Jungkook no tenía esa libertad, aunque quería pasar tiempo con Jimin, él no tenía dónde hospedarse –volver a la casa con sus compañeros ya no era una opción-. Soportaba el viaje desde casa de Yoongi hasta Seúl con tal de ver que Jimin estuviese mejor.

Pero, no estaba mejor, ni tampoco peor. Simplemente estaba.

El pelinaranja, quien parecía siempre tener una razón para bromear o hacer a alguien reír, aún no parecía estar cercano a recuperar esa faceta de su personalidad.

Jungkook no había vuelto a tocar el tema, no había podido. Simplemente no fue capaz de hacer que sus palabras salieran de su boca y evocar el asunto de aquella llamada que había provocado la crisis de su novio. Y porque fue fuertemente amenazado. Jihyun le había volteado el rostro con un puñetazo a penas le vio el primer día que llego luego de su huida.

- Si no te hago más daño es porque eres importante para mi hermano.

"Mi hermano" esto. "Mi hermano" aquello.

Le había dado un sermón, le había insultado y dejado la nariz sangrando –nunca le habían golpeado en su vida y podía asegurar que no se sentía para nada bien-. Y era la manera en la que enfatizaba en el "mi" donde Jungkook se daba cuenta que Jihyun era una persona diferente a lo que había pensado. Su actitud amigable se había ido para dejar ver una totalmente combativa, como si estuviese aguantándose las ganas de golpearle nuevamente cada vez que se aparecía para visitar a Jimin.

Honestamente, Jungkook tenía miedo de Jihyun, porque a esas alturas cualquier persona de Alpha chi lambda le daba miedo, pero tampoco quería verse como un cobarde y se había propuesto aguantaría lo que tuviese que aguantar. No quería dejar a Jimin solo en eso y darle todo el lugar a que su hermano mayor tomara las riendas de la situación.

Jihyun, básicamente, había dejado de lado cualquier filtro.

- Me crie junto a él. Si esperas que me haga a un lado será mejor que te vayas y no vuelvas.

Siempre volvía a su mente el recuerdo de haber descubierto a su novio con su hermano en el baño de aquella casa a la que nunca volvería. Recordaba haberse congelado y sentido que no era real lo que estaba viendo. Pero lo había sido. Muy real.

Era una locura pensar que había estado compartiendo a su novio con su hermano, pero así había sido, aparentemente.

Aunque, al final, ¿realmente importaba? Había compartido a Jimin con muchas personas, con más de las que hubiera imaginado. Porque Jimin había tenido sexo con una gran cantidad de personas gran parte de su vida. Eso era su estilo de vida, igual que el de Jihyun. Así que, no pensaba que pudiese culpar al mayor por aferrarse a Jimin de esa manera, a un lazo afectivo que parecía significar demasiado para él.

El video que había registrado la iniciación de Jihyun tenía en él el año en que había sido grabado y, por consiguiente, no había sido difícil descubrir que había tenido relaciones sexuales por primera vez a los diez años de edad. Habían abusado sexualmente de él.

Era inhumano. No podía evitar preguntarse cuántos abusos más había sufrido antes de llegar a su "tan esperada" iniciación.

¿Y cuántos niños habían sido arruinados de esa manera?

Una red de abusos y corrupción de menores se había formado en el patio trasero de aquella fraternidad y nadie había dejado que esos hechos tocasen la luz nunca. La vida continuaba, mientras había hombres que abusaban de niños hasta convertirles en las víctimas perfectas que se dejarían abusar a lo largo de sus vidas sin denunciar esos hechos infames por haber aprendido que no tenían nada de malo.

No sólo les habían destruido sus vidas, también destruyeron su autonomía para decidir, para respetar su propia voluntad y límites.

Les habían lavado el cerebro.

Era un trabajo minucioso y detallado el que hacían con la mente de las personas para doblegarlas.

Hablando con Yoongi e intentando desglosar lo que había vivido aquellos meses, recordó cuando sus compañeros le incitaron a desnudarse frente a ellos y lanzarse al lago. Ellos habían dicho que era una prueba de su lealtad, de su compromiso.

Oh, sí que lo era, porque Jungkook no estaba dispuesto a desnudarse frente a otros, él no hacía eso, no era así. Y de todas formas lo hizo. Lograron hacer que lo hiciera, demostrándoles que le tenían comiendo de la palma de sus manos.

Recordó que Jackson le había preguntado si se sentía vulnerable por estar desnudo, para luego dar un glorioso discurso que tenía un mensaje implícito que no había notado en ese entonces.

"Somos los dueños de nuestro destino, de nuestras decisiones y de lo que queremos que los demás vean de nosotros mismos. Incluso aunque estuvieses vestido nada cambiaría, Jungkook, porque si eres inseguro de ti mismo, sentirás como si estuvieses desnudo frente a cualquiera aún con tus ropas puestas."

Había pensado que tenía razón, pero si leía entre líneas, el verdadero mensaje saltaba a la vista. Era una manera de hacerle sentir responsable por sí mismo, responsable por sentirse inseguro, vulnerable, ansioso o deprimido. Responsable de que otros tomaran ventaja sobre él por mostrarse débil. Porque él tenía el poder intrínseco de decidir cuál era su rol en la vida, pero a lo que Jackson le quitaba importancia, era a la reprimenda que merecían las personas que dañaban o abusaban de otros deliberadamente, porque el hecho de que una persona fuese vulnerable no les daba derecho a otras de abusarla o dañarla.

Era obvio qué había detrás de ese discurso. Jackson y el resto querían salir impunes porque sabían lo que hacían cuando otros se volteaban.

Era importante para el núcleo de Alpha chi lambda hacer que las personas se "acostumbrasen" a estar desnudas, aunque no quisieran estarlo, minimizando su incomodidad y anulando cualquier tipo de intuición que sirviera como defensa propia.

Lo mismo vivió en la habitación de aquella casa donde su ritual de iniciación había ocurrido. Jackson le había dicho que se desnudara para colocarse la túnica. Bien podría haberle dejado a solas para que cambiase su atuendo, pero no lo hizo. En cambio, se quedó mirando cada movimiento y cada parte de su cuerpo.

Ahora que sabía todo, era escalofriante darse cuenta el poder que había tenido Jackson sobre él.

No había querido quitarse la ropa con él viéndole, y Jackson se apresuró a excusarse nuevamente para convencerle.

"Somos esto, una familia, y te estamos dando la bienvenida. Cada pequeña cosa, cada pequeña acción es parte de un desafío que debes superar tú mismo, derribar tus barreras y prejuicios, para volverte fuerte, seguro y orgulloso".

El mensaje era claro, si su objetivo era generar un cambio en su vida, en su personalidad, y pertenecer a Alpha chi lambda, debía seguir los consejos de las personas más influyentes y cultas en la fraternidad; de aquellos que sabían todo lo que tenía que hacer para convertirse en alguien de quien pudiese sentirse orgulloso.

- Es muy conveniente – declaró Yoongi, y Jungkook asintió – Primer regla para ser abducido por un culto; - leyó en su laptop una página de internet – Las personas son vulnerables. Son blancos fáciles. Generalmente no ven el peligro por estar abiertas a hacer lo que sea para cambiar aquello que se siente mal en sus vidas – miró a Jungkook y añadió - Si no eres vulnerable, si estás seguro de tu intuición, al primer indicio de que algo no es normal te sales de allí inmediatamente. Ellos hablan de volverse fuertes y orgullosos, pero es una falsa ilusión, una fachada. Al final sólo te debilitan y se alimentan de ti como parásitos.

- Soy... un imbécil – negó con la cabeza, cruzando sus brazos sobre sus piernas y escondiendo su rostro entre ellos – Tú lo notaste... pero yo no te quise escuchar.

- Ya está en el pasado. Además, algo que suelen hacer los cultos es alejar a las personas de sus familiares y amigos – hizo un gesto agitando su mano en el aire - No eres el único que cayó en esto. Ellos lo hicieron demasiado bien – hizo una pausa, volviendo a pensar en sus palabras – Jimin lo hizo demasiado bien.

- Me sentía... tan importante porque alguien como él me prestara atención. Demonios, a mí ni si quiera me gustaban los hombres. Ni si quiera sé si me gustan en realidad. No sé... qué soy ni quién soy – soltó el aire entre sus labios con vigorosidad, dándose cuenta de que cada cosa había tenido una razón de ser, había sido estratégica - Él parecía... tener al mundo en la palma de su mano, y que estuviese tan dispuesto a estar conmigo, interesado en mí, provocando tantas sensaciones que desconocía y alentándome en los momentos donde me sentía frágil era... no lo sé, lo necesitaba así. Al principio no lo creía, pero él insistía y realmente se veía como si quisiera estar conmigo por mí, ¿sabes? No porque quisiera que me uniera. Te sientes especial... cuando alguien parece tener el poder de darte lo que careces...

- Ese es el problema, Jungkook. Nadie debería de poseer ese poder más que tú mismo. No deberías cederle eso a nadie – dejó escapar un suspiro – A eso se refiere con personas vulnerables. De alguna manera tejen en ti una red de dependencia hacia ellos y de desapego hacia tus propias convicciones hasta que las destruyen por completo. Y dejas de pertenecerte a ti mismo, les perteneces a ellos.

"Tamon, mi vida te pertenece".

Todos los rituales se trataban de entregarse. Entregarse a Tamon, entregarse a Alpha chi lambda, entregarse a sus hermanos.

Todo era demasiado conveniente. Todo.

¿De quién había sido la idea? Aquel plan maestro.

Sin dudas, del hombre que había logrado sexualizar a sus hijos hasta el punto de convencerles de que sus cuerpos no eran de ellos sino para el resto. Hasta les había enseñado que no había límites de lazos de sangre. Que no era un impedimento ser familia para tener relaciones sexuales. No había impedimentos de edades. ¿Habría Jimin tenido relaciones con menores de edad? Ni si quiera quería pensarlo.

Era atemorizante.

Park Seung tomaba la mente de las personas y las torcía a su antojo.

Para esa altura, Jungkook ya no sabía quién tenía más secuelas, si Jimin o Jihyun. Uno de ellos ya había caído, pero el otro parecía ser una bomba de tiempo.

Y ellos no habían tenido a nadie que pudiese protegerles, que pudiese alejarlos de quienes les habían robado su niñez.

Era todo tan retorcido que, en ocasiones, seguía sin saber qué de todo lo que decía Jimin era porque realmente lo sentía o por su instinto adquirido de hacer todo lo posible por mantener a la gente cerca de él o dentro de Alpha chi lambda. Temía que a veces se tratase de su mal hábito de recluta y no porque fuese su novio. Y no dejaba de ser peligroso. Odiaba estar dudando e intentaba recordarse que Jimin era una víctima más, y que quería hacer lo posible por ayudarle.

Sabía que estaba poniendo la salud mental de Jimin por encima de la suya, pero la culpa se había calado profundo en su pecho cuando supo que Jimin había intentado suicidarse.

- No fue tu culpa. Por Dios, ¡Ellos son capaces de cualquier cosa! Esto iba a suceder tarde o temprano. Hiciste lo que cualquiera hubiera hecho.

Yoongi siempre tenía razón. Pero Jungkook también tenía otras razones a las que Yoongi no pudo contradecir. Y era que se trataba de ayudar a alguien que lo necesitaba, a alguien que había visto luchar contra sus demonios sin saberlo y ¿qué clase de ser humano sería él si le abandonaba en eso? Le amaba, y seguía firme en su objetivo de hacer algo al respecto y no hacer la vista gorda.

Era eso, o que Jimin siguiese siendo abducido por el culto formado por su padre, que buscaba explotar a sus hijos sexualmente, al igual que a miles de personas más.

Jungkook estaba seguro de que debían caer, cada uno de ellos, pero debía ser paciente. Lo primordial era que su novio estuviese bien. Al menos podía ver que no había vuelto a tener un brote, o tomar una actitud agresiva.

"Ni se te ocurra a venir por mí, o seré yo quien te destroce."

Eran las palabras más duras que había recibido, y nunca había pensado que serían por parte de la persona que amaba. Eso lo había vuelto aún más desgarrador.

Pero no podía culparle por ello. Saber la verdad, en muchos casos, era doloroso y desagradable. Se sentía culpable por no haber tenido más tacto, porque no quería generarle más dolor.

Había querido pedirle perdón. Perdón por haber sido tan inconsciente de haberle comunicado por teléfono algo tan terrible, algo capaz de desestabilizar a cualquier persona que incluso no tuviese un trastorno mental. Se sentía como un imbécil, como un niño que no había pensado en las consecuencias.

Irresponsable.

Jungkook había sentido pánico al ver la cantidad de videos que documentaban crímenes atroces. Y como si fuese poco, se había topado con la muerte de su compañero. No podía creer que un día había estado hablando con Taemin, y al siguiente había muerto trágicamente, siendo lanzado por una azotea. Iba a tener que vivir con eso en su cabeza el resto de su vida.

Nada le había preparado para tener que hacer frente a alto tan atemorizante y peligroso. Las cosas simplemente salieron demasiado mal y eso era todo.

Era lo que era, y necesitaba empezar a ser discreto, recordarse que antes que hacer un movimiento contra Alpha chi lambda, necesitaba velar por el bienestar de Jimin. Quería ser prudente esta vez.

Esperaba que, con el tiempo, el pelinaranja estuviese lo suficientemente sano como para hacer frente a la realidad de su familia.

- Siempre fueron similares – dijo Jimin de repente – Mis pesadillas, quiero decir. Siempre... la sangre aparecía por todos lados, y podía ver cadáveres allí. En ocasiones, alguien me perseguiría para asesinarme. Y entonces, de pequeño desarrollé ese miedo. No le tenía miedo a la muerte en sí, pero sí a ser asesinado de manera dolorosa... enfermiza – su voz era calma, como si hablar de aquello no le afectase. El libro entre sus manos había quedado allí sin recibir atención desde que Jungkook había llegado al centro.

- ¿Sigues teniéndolas?

- Algo, pero ya no son tan vívidas. Las alucinaciones también son así, es... como estar en una pesadilla. Es igual a cuando sueñas las cosas más descabelladas y aun así se siente tan real que no te das cuenta que estás soñando. Cuando tengo alucinaciones o escucho cosas, no siempre noto que eso no debería estar ocurriendo.

- ¿Cómo... te sucedió eso? – quiso saber qué era lo que Jimin pensaba de sí mismo.

- El miedo... miedo a que alguien me hiciera daño. Cuando mamá murió fue... como si me lanzaran al vacío. Ella era mi única esperanza. La única persona que me hacía sentir protegido.

- Tu papá... él no te hizo sentir protegido...

Apretó sus labios, mordiéndose el inferior con nerviosismo al haber soltado aquella afirmación. Quizás había ido más lejos de lo que tendría que haber ido. Siempre intentaba ser cauteloso, pero una vez que Jimin se decidía a hablar y compartir cosas con él, quería realmente saber dónde estaba su mente, porque a veces sentía que era extraño que fuesen novios y al mismo tiempo se sintiesen como desconocidos.

¿Estaba Jimin consciente de todo lo que le había ocurrido?

Hubo silencio, no incómodo sino expectante. Jimin continuó mirando las páginas en su libro, moviendo su dedo pulgar sobre el borde de la cobertura.

- No. Él no nos protegió.

Nos.

Jimin nunca había hablado negativamente de su padre, ni había hecho referencia a tener una relación conflictiva o no deseada. Él era visto con mucho respeto y admiración por sus propios hijos. Así que, esa era la primera vez que Jimin hacía una declaración que expresaba lo contrario.

Jimin y Jihyun no habían tenido a nadie que pudiera protegerles del rol que su padre les había dado. Porque su madre había fallecido, la única que había mostrado no estar de acuerdo con la filosofía de vida de su esposo.

Una vez más; demasiado conveniente.

El estómago de Jungkook se contrajo cuando esa idea plantó la duda en su mente.

¿Qué tal si... su muerte no fue una casualidad?

La pregunta rondó por su cabeza, pero quiso olvidarse de ella tan rápido como estalló un escalofrío por todo su cuerpo.

Aunque él había sido capaz de ver el dolor de Jimin en distintas formas, porque la prueba de todo el daño era verle en aquel centro psiquiátrico, siendo asistido por profesionales para mantenerle lejos de la probabilidad de hacerse daño a sí mismo o a otros, no podría jamás saber realmente cómo era vivir en su cuerpo, en su cabeza, con todas las cosas que había vivido.

La mente de Jimin debía ser como el mismísimo infierno, ardiendo a cada segundo, tan caliente que era imposible respirar.

Y él quería salvar a Jimin de ese infierno. Quería que volviese a la vida, que pudiese respirar. 





* * *



Buenas, gente bella ✨

Finalmente vuelvo con otro capítulo. 

Acá se habla un poco de la manera en que los cultos o sectas funcionan y afectan a las personas. En el caso de Jimin y Jihyun, haber sido criados en el núcleo de un culto les trajo sus consecuencias. Ellos NUNCA vivieron una vida normal, su éstica siempre fue diferente a la de el resto de personas fuera de Alpha chi lambda, y si se ponen a pensar, es la razón por la cual estos grupos tienden a relacionarse con personas que solamente sean parte del culto. Es importante para los cultos aislar a quienes los siguen del mundo exterior para evitar que se "despierten". Es por eso que las personas que pueden causar problemas fueron asesinadas en este caso.

Jihyun ha hecho referencia anteriormente a que "los otros" son las personas fuera de la fraternidad, las personas que los juzgan por vivir de manera diferente. Personas que no son capaces de entender al mundo de otra manera y se los describe como "gente de mente cerrada" o personas que no se atreven a vivir en el libertinaje.

Jihyun, Jimin y otros, fueron criados con la idea de que existe esa línea divisoria, sabiendo que ellos estaban de un lado y el resto del otro. Mientras los dos lados no se mezclasen y ellos siguieran la filosofía de Alpha chi lambda, no había razones para cuestionar lo que sucedía.

Por eso también se habla del reclutamiento. Los miembros de los cultos están constantemente buscando nuevos seguidores, es la razón por la cual Jimin trabajaba con los recién iniciados. Los incitaba a unirse, a iniciarse, y después de eso él continuaba siendo una constante en sus vidas por medio de las prácticas sexuales, pero ya no tenía ningún otro intercambio con ellos. Por eso Sungwoon le reclamó el haber sido engañado. Jimin daba todo de sí mismo a quienes quería reclutar, y una vez que lo lograba su trabajo ya estaba casi terminado.

Pero, sin esperarlo, Jimin empezó a cambiar su actuar por la i fluencia de Jungkook, comenzando a dudar y empezando a ver cosas que había intentado ignorar, hasta que todo se volvió más turbulento para él.

Espero les haya gustado el capítulo. Gracias siempre a quienes votan, leen y comentan. Que tengan una buena semana!



Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top