33. Ocultando el polvo debajo de la alfombra

Trigger warning: Mención de abusos sexuales/violación. 



* * *


Taemin ayudó a Jungkook a lavarse el rostro y tomar aire adecuadamente para calmarse.

Para Jungkook, lo que había acabado de vivir iba más allá de su tolerancia y de lo que hubiera deseado jamás. Sin embargo, la confusión había quedado atrás, el problema ahora era saber cómo continuar a partir de allí. Sentía que si volvía a ver a Jackson o a cualquiera de los que habían estado presentes iba a perder la razón. Su mente no aguantaría tanta presión, el saber qué era lo que ellos querían de él. Tenía miedo de que insistieran, de que siguiesen intentado a como diera lugar.

- Tranquilo, tú sólo finge que estás trabajando en tener más confianza – el mayor dijo con voz calmada, tanto que a Jungkook le molestó.

- ¿" Sólo"? - le miró con ojos amplios - Lo haces sonar tan fácil ¿Qué sucederá luego? No esperarán más tiempo. Mierda... - frotaba las palmas de sus manos con nerviosismo y su tono de voz estaba manchado con impaciencia.

- Es lo único que te queda. O puedes irte. Yo ya estoy jugado, haré lo posible por encontrar las pruebas del asesinato de mi hermano.

- No puedo creer... que aguantes todo lo que te hace Kai – soltó incrédulo. Él no podía entenderlo, se preguntaba si él tuviera un hermano sería capaz de aguantar tanto abuso y sufrimiento para encontrar la verdad sobre su muerte – No quiero sonar pesimista, pero... ¿Cómo planeas encontrar evidencia?

- En algún lugar debe haber algo, alguna pista o algún registro. Taesun no fue al primero al que le hicieron eso. Ya te lo he dicho, personas que dudaban y luego dejaron de estar, pero también personas que eran allegadas a miembros de Alpha chi lambda, o miembros inclusive, que se dice se suicidaron sin razón aparente o personas que murieron por enfermedades o de forma súbita sin llegar a despedirse de sus familias. Esas muertes tienen una relación con Alpha chi lambda y toda la gente involucrada.

Hacía dos semanas, cuando Jungkook se había enterado sobre las sospechas de Taemin, supo entonces sobre el tipo de relación que tenía con Kai y el motivo de su odio.

Taesun, el hermano menor de Taemin, había sido un Alpha como el resto por un período de tiempo de algo más de un año. Todo parecía ir bien, excepto por el hecho de que Taesun se había enamorado de Kai y ambos habían iniciado una relación. El menor había estado comprometido a la causa de la fraternidad y también comprometido a su relación con Kai, mientras que éste último a pesar de demostrar sus sentimientos hacia él, tenía actitudes que siempre generaban conflictos en la relación. Había peleas constantes, enojos y decepciones. Un constante tire y afloje que afectó a Taesun enormemente y el conflicto consigo mismo y las creencias de Alpha chi lambda comenzaron a hacer ruido.

Taemin aseguraba que cuando su hermano falleció, supuestamente por un suicidio que ni él pudo ver venir, la actitud de Kai le hizo sospechar. No se había visto ni un poco sorprendido ni afectado por lo ocurrido. Taemin no tuvo reparos en expresar que le parecía que Kai había reaccionado demasiado tranquilo a la tragedia de su novio, pero claro que su opinión no había importado y sólo le había enviado al puesto de quien había incriminado a Kai injustamente y sin fundamentos.

"Kai siempre supo que yo le odiaba".

Al mayor de los hermanos Lee nunca le había agradado Kai ni la forma en la que trataba a su hermano menor. Lamentablemente nunca logró convencer a su hermano de que le dejase por el bien de su salud mental, y al final todo lo que consiguió fue un final trágico y a su exnovio acosando a su hermano mayor, pero eso último Taesun nunca lo sabría.

- Debe haber algún hilo del cual tirar... - dijo Taemin pensativo mientras Jungkook le miraba con preocupación – Debes aguantar. Tenemos que ganar tiempo – aquello al menor le alarmó. Negó levemente con la cabeza. Luego de haber pasado por aquello y estar al borde de desmayarse o peor, no sentía que pudiese hacer lo que Taemin le pedía.

- ¿Tenemos? Yo... lo siento, pero no puedo hacer eso... n-no sé qué hacer con todo esto, no sé ni cómo mirarles a la cara.

- ¿No quieres saber qué hay detrás de todo esto? ¿No quieres saber si hay gente inocente muriendo y personas siendo víctima de lavaje de cerebro? ¿Qué hay de Jimin?

- No sé qué hacer... - al pensar en el pelinaranja su corazón se estrujó al igual que su estómago. Todo su mente y cuerpo deseaban poder estar en lo correcto al confiar en Jimin, pero aquella chispa de ansiedad que insistía en hacer estragos en su interior le recordaba que era una tarea difícil. Odiaba eso – Él... ¿alguna vez ha participado en cosas así? – el miedo era claro en sus palabras.

- No estoy seguro, Kook. En sus prácticas sé que él sólo es un guía para la revitalización por medio del sexo. S supone que las personas que asisten a sus juntas lo hacen porque quieren. También toman sustancias, pero ellos lo saben. La chica de hoy no parecía haber esperado que su cuerpo reaccionara de esa manera. Las personas que van con Jimin no son personas con problemas; indefensas y traumatizadas. Sin embargo, hay algo sobre Jimin... - aquello último no le sentó bien a su estómago.

- ¿Qué cosa?

- Hasta hace poco le pedí que alejara a Kai de mí y lo hizo. No hubiera tenido esperanza de que funcionase si se lo decía a otro Alpha, pero se lo dije a Jimin porque sé que él no iba a ignorarme. De alguna manera siempre noté que sus intentos por ayudarme con Kai eran reales. Siempre estuve al borde de decirle todo lo que pienso, pero aún así me temo que su lealtad está por encima de la razón. Pero él siempre pareció sorprendido y preocupado de que yo no mejoré tras estar con Kai.

- Pero, ¡por supuesto! ¿Cómo vas a mejorar cuando eres obligado a acostarte con alguien que no quieres?

- No lo sé, pregúntale a la persona de la que te enamoraste.

- Él... no era sí cuando le conocí... 

- Jimin siempre ha sido un fanático empedernido, Jungkook, pero nunca te diste cuenta cuál era el problema de eso. Te enamoraste de él en pocos meses, simplemente porque él sabía lo que tú necesitabas oír, ¿No es cierto?. Tan rápido como le dijiste algo sobre tí que mostró que eras vulnerable te convertiste en un blanco fácil, y cualquier Alpha se aprovecharía de eso. Jimin es uno de los mejores reclutadores, compra a la gente con su forma de hablar y con sexo. 

Taemin pensó en que quizás no debía de haber sido tan honesto con Jungkook al ver cómo las lágrimas se derramaban de sus ojos mientras su expresión expresaba confusión y desentendimiento absoluto. 

Jungkook recordó lo que Sungwoon le había dicho una vez sobre la forma en la que Jimin trataba a los iniciados y cómo dejaba de darles la misma atención una vez que éstos se unían definitivamente a la familia. Podría esperar que Sungwoon dijese una mentira así por despecho, pero Taemin realmente no tenía razones para mentirle. Saber que eso era verdad le dolió y le dejó desamparado.

- Con esto no quiero decir que él no haya sido honesto con lo que siente por tí - se apresuró a aclarar - Estoy sorprendido porque a él nunca le ha interesado alguien en serio, pero Jimin se enamoró de ti de verdad. No preguntes por qué lo sé, eso sólo haría las cosas más complicadas.

Era difícil tener la mente clara en esos momentos, pero el dolor en su pecho decía suficiente y prefirió mantener el silencio. 

- Jungkook, debes entender algo. Jimin ha sido criado de esa manera, toda su familia siempre ha creído fielmente que tener sexo con personas que no quieres es como ir a una visita con el dentista, aunque no quieras debes hacerlo por tu bien - explicó y negó con la cabeza con una expresión fastidiada - No entiendo aún cómo eso pudo haber ocurrido, pero eso es manipulación. Por eso quiero averiguar qué es lo que hay detrás de todo esto porque sé que lo de mi hermano no fue un suicidio, no fue una trágica casualidad. Tampoco sé qué hay detrás de todas las prácticas sexuales, pero con respecto a Jimin, aún no podemos asegurar si es igual que ellos. Yo le quiero mucho y el hecho de que me haya liberado de Kai le ha hecho ganar parte de la confianza que había perdido en él.

- Jimin... él... ¿Con quién más ha tenido relaciones...? – dolía si quiera pensar en la respuesta.

- Jimin ha tenido relaciones con todos nosotros.

Juntó sus manos y escondió su rostro en ellas, dejando salir de sus labios leves sollozos y lágrimas. Taemin suspiró desde su lugar apoyado contra la pared de azulejos. Sabía que todo era demasiado para digerir y que mejor era no continuar hablando al respecto, al menos por el momento.

Alguien intentó abrir la puerta del baño, pero al notar que estaba bloqueada con llave dio dos knocks sobre la madera. Los dos chicos se miraron mutuamente con alarmas sonando dentro de sus cabezas. Si alguno de los mayores los veía a ambos en el baño iba a ser sospechoso –sobre todo por el estado de Jungkook- y no querían recibir preguntas que les pusieran con la soga al cuello.

- Jungkookie, ¿estás ahí? – la voz de Jimin llegó a ambos y el menor automáticamente se sintió a morir.

No era un buen momento para tener que ver a Jimin a los ojos. De hecho, era un momento de mierda, porque todo lo que quería era detenerse más tiempo a pensar qué demonios haría con su vida de ese momento en adelante.

Taemin no le permitió decir nada al respecto, sólo le tomó del brazo y le jaló para que se pusiera de pie, abriendo la puerta automáticamente. Y antes de que Jungkook pudiese reaccionar y protestar, Jimin estaba frente a él con sus ojos llenos de preocupación.

- ¿Qué te ha sucedido? – preguntó con sus cejas juntas, acercándose a él y acariciándole el cabello. Sus ojos de cachorro le hicieron un hueco en el corazón a Jungkook - ¿Has estado llorando?

- Sí. Se ha puesto mal de repente, y cuando le pregunté la razón me dijo que había estado pensando en su madre – Taemin fingió un tono consternado y de entendimiento – Así que le hice compañía un rato – Jungkook agradeció al mayor por sus adentros por haberle salvado de la responsabilidad de dar una excusa.

- Gracias, Tae – le dedicó una sonrisa y volvió sus ojos a su novio – Bebé... no estés triste, ¿quieres algo de beber o comer? – Jungkook no respondió, simplemente secó sus lágrimas y negó con la cabeza, evitando su mirada lo más que podía.

- Jimin, deberías ir a hablar con Jackson... hubo una junta en la cabaña y al terminar me dijo que fueras a hablar con él.

- Está bien – respondió a Taemin y luego volvió a hablarle a su novio – Jihyun está abajo. Si necesitas algo díselo a él. Igualmente no me tardaré – se inclinó y le dio un pequeño beso en la mejilla.

Jimin se apresuró a bajar por las escaleras, pasando de largo a algunos Alphas en su camino al jardín trasero. Cuando cruzó miradas con Jackson, éste le hizo una seña para que se acercase, lo cual hizo.

Tras un corto relato sobre la práctica que habían realizado, Jimin comprendió que había sido un ritual de sanación, de aquellos que eran utilizados para tratar emociones negativas y traumas. Le llamó la atención al momento en que el líder mencionó que Jungkook había presenciado la práctica. Pensaba que era algo positivo que el menor se interesase por las prácticas y se interiorizara en las tradiciones de la fraternidad.

Pero, había un tono de preocupación en la voz del líder, y entonces enfatizó su inquietud.

- Al final del ritual le invitamos a participar, pero él se negó. Todos sabemos lo importante que es para él como nuevo Alpha que participe de los rituales, que tenga confianza en nosotros y nuestras prácticas. Aunque haya demostrado ser fiel a nosotros al momento de su iniciación, ahora es aún más necesario que su vínculo con nosotros se haga más fuerte, y que la relación sea íntima.

- Sí, entiendo – asintió con la cabeza mientras Jackson continuaba hablando.

- Es sumamente importante que se abra a nosotros. Creo que el pasar demasiado tiempo contigo le ha generado cierta sensación de confort y ha hábitos difíciles de romper, como la exclusividad sexual. Debe tener más interacciones con nosotros, ¿comprendes?

- Lo hablaré con él. Creo... que tienes razón. Creo que he estado absorbiendo demasiado de su tiempo – rió, bajando la cabeza.

- Es normal, sucede a menudo en relaciones entre miembros, pero sé que podrán llegar a un acuerdo. Creo que sería bueno que en otras prácticas esté más relajado y receptivo. Podrías ofrecerle afrodisíacos para mejorar su experiencia sexual y no esté nervioso al momento de participar en los rituales – al terminar de hablar apoyó su mano en el hombro, un gesto característico de él que buscaba dar calma y confianza. Jimin le miró atentamente y terminó la conversación con una sonrisa apretada.

- Sí, lo haré.

- Perfecto.

Al escuchar voces de personas que pedían por la atención de Jackson, éste se despidió de Jimin por el momento y se dirigió hacia el grupo que estaba bebiendo alcohol y comiendo a un lado.

Jimin le observó alejarse, con tranquilidad y libertad, siendo bien recibido entre risas y buenos comentarios por el grupo de algunos hombres que habían quedado luego de la práctica.

Por su lado, el pelinaranja miró a la cabaña, y luego miró hacia la casa. Le tomó unos segundos el poder mover sus pies para ir hacia alguna dirección. No cualquiera le parecía una buena opción. La cabaña ya estaba cerrada y no había razón por la cual entrar a ella solo, y del otro lado, dentro de la casa, estaba Jungkook. No quería estar en ningún lugar donde hubiera gente. No obstante, sus pies le llevaron hacia el interior de la mansión y le hicieron atravesar todo el lugar hasta el Hall hasta salir por la puerta delantera, caminando hasta terminar en medio de la acera. Nuevamente, oscura y solitaria en horas de la madrugada.

Se quedó quieto, sin mover ni un solo músculo. Y las lágrimas empezaron a mojar sus mejillas como si fuese lluvia torrencial cayendo sobre su rostro. Comenzó a temblar, tanto que sus piernas le hicieron perder el equilibrio, cayendo de rodillas y estrellando sus manos contra el asfalto. Apretó los puños contra la superficie dura. No podía aguantar más. 

Su garganta y pecho dolían, el intentar tener el suficiente aire dolía. La taquicardia le dejaba absorto en el caos de todas las sensaciones angustiantes de ese momento.

Hey, Jimin. ¿Por qué no me escuchas?

Él sacudió la cabeza, y levantó su mirada, buscando hacia sus costados, de extremo a extremo de la calle, y de atrás suyo hacia delante. 

Nadie. No había jodidamente nadie.

Apretó sus párpados y comenzó a raspar sus nudillos contra el suelo. La leve rugosidad comenzó a arrancarle la piel y hacerle sangrar, pero incluso así él no sentía el dolor, había un constante sonido sordo en su cabeza, como si todo temblara dentro. Su respiración era irregular, mezclada con los gemidos dolorosos de su llanto.

¿Por qué tienes tanto miedo, Jimin? Mira hacia el frente, no te hará daño. Está quieto y en silencio.

- Cállate... - dirigió sus manos temblorosas y lastimadas hacia su cabeza y se la sujetó por los lados.

Vamos, sé que quieres ver. No hubieras entrado a la habitación de tu padre si no hubieras querido ver.

Jimin gimió con dolor en su pecho y su garganta estrangulada. Al levantar su cabeza con un movimiento lento, titubeante, sus ojos pudieron ver del otro lado de la acerca un cuerpo tieso sobre el asfalto, sus ojos estaban abiertos pero perdidos. La sangre cubría su rostro y su ropa.

Un grito se arrastró fuera de su garganta, dando un salto hacia atrás, cayendo con su trasero sobre el suelo y arrastrándose hasta chocar con el borde de la acera.

Cerró los ojos y comenzó a sacudir su cabeza en negación, llorando y haciéndose más pequeño sobre su lugar. No podía aguantarlo. No quería mirar. No sabía quién era ni cómo había llegado allí, pero no quería ver el cadáver frente a él.

- ¿Jimin? – Jihyun apareció a su lado, desconcertado al ver a su hermano tirado en la calle. Jungkook y Taemin estaban detrás de él igual de pasmados. El mayor se agachó al lado de su hermano, y acarició con cuidado sus manos heridas para que soltara su cabeza de entre ellas – Hey... - susurró – tranquilo, bebé... no pasa nada. Estás bien.

Jimin alzó su cabeza con miedo, y cuando volvió a poner sus ojos al frente ya no había nada del otro lado de la calle. Soltó una exhalación aliviada, aunque su pecho saeguía apretado. Se giró a mirar a Jihyun y automáticamente se abrazó a él, escondiendo su rostro contra su hombro mientras intentaba calmar su llanto tembloroso.

- Ya... respira, sabes cómo hacerlo... - le apretó en sus brazos, acariciándole la espalda - ¿Qué fue... lo que sucedió? Me asusté al escucharte gritar.

- Un... ataque de pánico... eso es todo... - su voz se amortiguó contra la ropa del mayor.

- Está bien, necesitas descansar – se despegó un poco de él, a pesar de que Jimin no quería despegarse, para encontrar su mirada - ¿Qué fue lo que lo provocó? – deseó saber, pero Jimin no respondió inmediatamente, más bien meditó su respuesta, y finalmente habló luego de decidir que prefería no hablar al respecto.

- No lo sé. Simplemente ocurrió.

Las cosas últimamente se estaban poniendo raras para Jimin. Sentirse sofocado ya era parte de su vida diaria. La ansiedad parecía ponerse más pesada e insistente con el pasar de los días y hacía tiempo que estaba desequilibrando su sistema incluso si tomaba su medicación. Pero, aunque el malestar fuese difícil de soportar por su cuenta, no quería hablar con nadie al respecto. Se sentía confundido y prefería no preocupar a Jihyun. 

Tampoco quería mencionar que su charla con Jackson hacía unos pocos minutos atrás le había afectado. Él había asentido ante las palabras de su lider, diciendo estar de acuerdo, pero su estómago se había apretado con la idea de intentar hacer lo posible para que Jungkook cediera a acostarse con personas que él no quería.

Ninguno de ellos tenía la energía suficiente para seguir hablando sobre los acontecimientos ocurridos. Tanto Jimin como Jungkook habían preferido ocultar las razones que les habían llevado al límite aquella noche, sólo dándo la excusa de que el cansancio acumulado del día a día les volvía más suceptibles. Entonces, Jihyun y Taemin les dieron su espacio.

Aún recostados en la cama del más chico, abrazados y con sus piernas rozándose y buscando el confort del afecto, ambos parecían oponer cierta resistencia a dejarse llevar por el sueño. Estaban nerviosos, y una sensación atemorizante se alojaba en sus cuerpos, haciéndoles sentir que algo malo pasaría si se relajaban lo suficiente como para quedarse dormidos.

Jimin no podía ignorar en su pecho la sensación de las grietas que se hicieron más pronunciadas con esa noche. Había intentado ignorarlo por un tiempo, la forma en la que su salud mental se estaba viniendo abajo. No había querido levantar sospechas ni preocupar a Jungkook o Jihyun, pero no se estaba sintiendo nada bien.

Había hecho lo posible por actuar como si nada y eso sólo le ponía más contra la pared.

Acarició los brazos de Jungkook mientras le miraba constantemente, buscando siempre la paz en sus ojos negros.

- Jimin... - escuchar su voz baja era como una canción de cuna para él – Hoy... ¿estuviste con los iniciados? – tembloroso fue el tono, reconociendo al miedo como la razón principal de ello - ¿Te acostaste con ellos? – sus cejas estaban levemente juntas, y Jimin pensó en que estaba condenado a ser desarmado por esa expresión. Como si una daga se clavara en su pecho y la hiciera girar para hacer el hueco más profundo. 

- No. Cuando llegué Jihyun estaba ahí. Sólo me quedé a esperarlo, pero no formé parte de la práctica.

- Oh... está bien.

Jungkook estaba sorprendido, pero la emoción no llegó a su voz. En cambio, sonó más bien como si saber aquello no cambiase nada. 

Bajó su mirada, sintiéndose triste y cansado. Aunque no hubiera tenido sexo con ellos, el saber que había estado dispuesto a hacerlo era lo que realmente dolía.

Todo él transmitía tristeza, y Jimin se encontraba conflictuado respecto a qué postura era la que debía tomar, porque estaba aturdido, estaba hipersensible por las cosas que había estado sintiendo en las últimas horas y mientras estaba demasiado sumergido en su intento por no volverse loco, Jungkook estaba dolido y no dejaría sólo porque a él no le gustaba verle así.

- Lo siento – dijo con sinceridad y culpa – Te lastimé al irme con ellos. Y... creo que no fui consciente de ello... hasta ahora que te veo. Es sólo que para mí es algo común... para todos nosotros lo es, y quizás si tú tuvieses la misma experiencia... podrías comprenderlo – suspiró y continuó pensando. Su pecho se contrajo al repasar las palabras que intentaba decir – Yo... quería preguntarte, ¿qué piensas sobre... estar con otros Alphas? Sobre... ya sabes. Estar, no sólo conmigo, sino-

- No.

Jungkook se alejó inmediatamente de él, separándose de su cuerpo y con la mirada inundada en pánico. Sus ojos se volvieron brillosos y su labio inferior comenzó a temblar como hoja. No quería llorar, pero su cuerpo reaccionó por sí solo. Entonces Jimin se apresuró a hablar.

- N-no, no, no... no llores – le tomó de las manos para calmarle con las suyas envueltas en unos vendajes que Jihyun había colocado para cubrir sus nudillos lastimados – yo sólo... sólo quería saber qué pensabas – su boca comenzó a trastabillar con las palabras – N-no tienes que hacerlo si no quieres.

Era una mentira. 

Como Alpha era importante que se entregase con confianza a sus hermanos.

Era lo natural para todo aquel que fuese un Alpha, específicamente uno que estuviese en el círculo de quienes practicaban el Tamonismo. Entre ellos era compartida la creencia de que el vínculo sexual fortalecía la confianza y conexión entre las personas y por ende no tenía por qué ser exclusivo sólo de las personas que compartían intereses románticos. Las prácticas o rituales sexuales eran moneda corriente entre los tamonistas, tuviesen un vínculo romántico o no.

Pero, Jimin no iba a hacer que Jungkook se sometiera a esa situación luego de confirmar que no estaba dispuesto a hacerlo, y no sólo aquel "No" rotundo lo decía, sino también su mirada ansiosa y su lenguaje corporal, al borde de derramar lágrimas por ello.

- Lo siento – se sentía terrible por haberle llevado a algo que parecía ser el límite de Jungkook. Pero él también se sentía en su límite, recordando que para Jackson, como líder del grupo, era importante que Jungkook abandonase sus prejuicios respecto a las relaciones sexuales. Jimin debería ingeniárselas para que el líder dejase de lado la idea de querer insitar a Jungkook a que entregara su cuerpo.

- Yo... no sé cómo logras hacerlo... - negó con la cabeza, su voz quebrada y una lágrima rodando por su mejilla fue un golpe seco para el mayor – Simplemente no lo sé.

La garganta de Jungkook se cerró, siéndole imposible continuar hablando al recordar a la chica en manos de sus hermanos. Indefensa, bajo efectos de sustancias, y los Alphas sobrepasando los límites de su voluntad. Deseaba poder sacarse de la cabeza las imágenes visuales.

También deseaba poder confiar lo suficiente en Jimin como para decirle que estaba angustiado por haber presenciado una violación aunque nadie parecía afectado por lo que sucedía. Porque sentía que la sensación de repulsión acabaría por ahogarle.

La situación había sido tan surrealista que le había jodido la cabeza; rodeado de personas que habían participado del abuso como si fuese algo sumamente normal. Exceptuando por Taemin -quien Jungkook reconoció luego que había permanecido alejado de la práctica durante todo el rato –el resto de los presentes parecían haber estado de acuerdo con lo que el líder hacía e incitó al resto a que hiciera.

Deseaba decirle a Jimin lo que pasaba por su mente en esos momentos y que le dijera que todo iba a estar bien, que todo se iba a arreglar, o lo que fuese que Jimin pudiera decirle para sentirse seguro. Para no tener miedo de tener que volver a pasar por algo así o -peor- que se lo hicieran a él.

Pero Jimin no estaba enterado de la situación, y a pesar de que notaba que Jungkook estaba algo nervioso, sólo se había quedado con la idea de que estaba triste por recordar a su madre, según las mismas palabras de Taemin.

Sin embargo, en ese momento, su mente no dejaba de ir hacia todas direcciones.

"No sé cómo logras hacerlo". 

¿Tan malo era desde la perspectiva de Jungkook?

Desde que era demasiado joven había estado acostumbrado a tener sexo. Desde que había tenido su primera vez, desde que se había iniciado y había perdido su virginidad, disparando su energía sexual, explorándola y formando ésta parte de su vida diaria, sin ser reprimida o prejuzgada, compartiéndola con otros miembros de su círculo íntimo.

Nacer en un ámbito Tamonista significaba ver la sexualidad como algo del día a día realmente sin tabúes, y reconociendo las necesidades carnales de las personas como algo que debía ser explorado con libertad y estimulado como una cuestión de salud física y mental.

Era por ello que la virginidad simbolizaba aquello que unía a la persona a sus creencias mundanas y prejuiciosas, y una vez ésta era entregada en un ritual Tamonista, significaba la aceptación total de dicha filosofía como nuevo estilo de vida. Se trataba de la independización de la mentalidad social y colectiva para ver la verdadera esencia del "yo" y de la naturaleza humana, sin conceptos impuestos.

Para Jimin y su familia, la práctica sexual era como la misa para los católicos.

Pero desde que había conocido a Jungkook y una corazonada le llevó a saltarse la tradición, evitando que el menor fuese iniciado entregando su virginidad al líder, fue que supo que algo extraño ocurría con él. Con él y su firme fidelidad a las costumbres de su familia. Supo así que por primera vez las había puesto bajo cuestionamiento y había decidido desviarse del camino. Y fue la culpa que desarrolló frente a este hecho lo que le llevó a purgarse hacía meses atrás.

No obstante, el cuestionarse la manera en la que había sido criado, lejos de traerle claridad, más bien le hacía pensar que había cosas que prefería jamás haber notado.

Lo interesante era que los mecanismos de defensa menatales que una persona puede desarrollar suelen ser tan rígidos y eficaces -hasta cierto punto- que incluso la persona llega a no ser consciente de ellos. Eso hasta que te percatas de que todos los caminos conducen a Roma.

Jimin había estado ocultando el polvo debajo de la alfombra sin saberlo, pero las heridas sin cicatrizar nunca habían dejado de doler.



* * *


Hola, gente bella.

En éstos últimos capítulos hay varias cosas sucediendo pero lo importante es:

Por un lado, Jungkook se enfrentó a una situación desagradable que disparó todas las alarmas en él. Si bien Taemin había hablado con él y le había contado lo de su hermano y Kai, Jungkook todavía estaba algo escéptico al respecto, pero lo que pasó en la cabaña le hizo estar más atento a su alrededor y ver con otros ojos a sus compañeros de fraternidad.

Por otro lado, tampoco está al tanto de la situación de Jimin. Él está sufriendo y está haciendo todo lo posible por aguantar, pero poco a poco las cosas que están pasando van a ser más evidentes, y todo va a explotar.

Eso es todo por ahora. Nos leemos!

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