Es la tercera vez que borro y reescribo la historia de Ana, pero a mí me sigue sin convencer.

Me darían su opinión a ver si la estoy cagando en algo o si solamente son inseguridades mías?

Había una persona que amaba... La hay, no he dejado de amarla. Pero él desapareció de mí mundo.

En ese entonces todo era gris, pero ahora empiezo a ver los colores a mí alrededor...

El sol apenas estaba saliendo en la Ciudad de México cuando una chica salía le su casa en silencio para no despertar a los residentes que aún dormían.

Era una chica de un pelo castaño oscuro que parecía rubio por el sol mañanero que le caía sobre la cabeza, esta luz hacía resplandecer su piel blanca pero sus ojos de dolor miel permanecieron apagados, ajenos a la luz del sol como si no estuvieran realmente ahí.

Ella miró la hora en su teléfono, tenía un recordatorio de que en dos horas debía estar en la U.

Llegó en tiempo y forma, hasta sobrada, así que se tomó su tiempo hasta llegar a su clase aunque de camino se cruzó con un chico...

Él se detuvo a su lado pero ella siguió de largo... Era un chico de pelo negro con demasiados accesorios en su cuerpo, tenía aros y piercing en sus orejas, 3 pulseras en cada mano, una gargantilla en el cuello, así como dos collares, uno que le caía hasta su pecho y otro que bajaba hasta el cuello un poco más abajo de la gargantilla. Pero lo más llamativo eran sus lentes de sol, lentes que usaba pese a estar en un pasillo donde no entraba ningún tipo de luz más que la propia iluminación de la escuela.

Chico: ¡Ana!

Ella se detuvo, se dió la vuelta y lo miró.

Ana: ¿Si?

Chico: Buenos días, ¿Cómo va? — estaba mirando a la chica, pero no a su cara sino a otra parte.

Ana: Bien... Supongo.

Chico: ¡Oye! Luego de clases unos compañeros vamos a ir a la cámara de diputados a oír una charla, ¿Quieres venir?

Ana: ¿Huh…? — miró al chico extrañada, se lo había cruzado varias veces pero esta fue la primera vez que le habló.

Chico: Ven, va a ser divertido — le sonrió.

En ese momento aparecieron otros chicos que se acercaron al que le estaba hablando a Ana.

Chico 2: Weeey mira esto Aníbal — le mostró su teléfono al chico con el que Ana había estado hablando, quien resultó llamarse Aníbal.

Chico 3: Oigan miren la hora, debemos ir a clases — miró la hora en el teléfono del chico 2.

Chico 2: ¡Es verdad, vamos Aníbal!

El 2 le golpeó el hombro a Aníbal para después irse con el 3.

Aníbal: Te espero a la salida.

Él le dedicó una sonrisa que a ella la dejó más fría que una cerveza recién sacada el congelador, para después irse con chico 1 y 2.

Ana: ¿Qué fue eso…?

Es una porción corta pero la leo y siento que algo está mal, probablemente fruto de que no tengo idea de cómo es este tipo Aníbal en la vida real xd

Ustedes que opinan?