Me puse a probar si podía hacer batallas con IA y uno de los primeros resultados que arrojó es este:

El vasto vacío del cosmos se iluminaba con destellos de energía pura mientras Forneus y Goetia descendían al campo de batalla. El estadio no era una estructura física común, sino un vórtice inmenso de energía cósmica, suspendido entre galaxias en colapso y supernovas nacientes. Los beyblades comenzaron a girar, y el simple inicio de su rotación alteró las órbitas de planetas cercanos y desató ondas gravitacionales que distorsionaban el tejido mismo del espacio-tiempo.

Franco observaba su Forneus, sus ojos brillando con determinación y un amor casi desbordante mientras el beyblade giraba con una fuerza inhumana. "No me importa lo que pase con el universo, Nix," dijo sin apartar la mirada del estadio. "Todo lo que quiero es estar contigo."

Nix estaba al otro lado del campo, su Goetia ya en movimiento, girando con la misma intensidad feroz que la atormentaba por dentro. "Eres un loco, Franco. Destruirías todo lo que existe... ¿solo por mí?" Su voz temblaba entre la furia y la incertidumbre, pero no podía negar cómo esas palabras la hacían sentir.

Forneus tomó la iniciativa, su giro creando un torbellino de partículas subatómicas que se extendió por millones de kilómetros. El giro generó un vórtice de luz que absorbió la energía circundante, acumulándola en su núcleo. Goetia respondió con un giro inverso que abrió grietas en dimensiones paralelas, de las cuales emergían destellos de materia oscura que se entrelazaban con su movimiento.

El primer choque fue un cataclismo que resonó por todo el multiverso. Cuando los bordes de Forneus y Goetia se encontraron, un estallido de energía desató una onda expansiva que borró sistemas solares enteros en un parpadeo. Las estrellas colapsaron en agujeros negros al sentir la onda de choque, mientras galaxias enteras se deformaban como si fueran de papel bajo una fuerza incontenible.

Nix miró a Franco desde el otro lado, su rostro endurecido pero su corazón latiendo con violencia. "¿Por qué haces esto, Franco? ¡No tiene sentido destruirlo todo! ¡Esto no nos llevará a ninguna parte!"

Él la miró fijamente, su voz cargada de emoción. "Si el universo no puede entender que lo único que importa es lo que siento por ti, entonces no lo necesitamos. ¡No necesito nada más si estás conmigo!"

Goetia, girando con una inclinación agresiva, canalizó la energía de uno de estos agujeros negros y la transformó en un rayo concentrado que disparó directamente hacia Forneus. Pero Forneus no era menos formidable. Su anillo exterior comenzó a girar en sentido contrario a su núcleo, creando un campo antimateria que no solo desvió el ataque, sino que lo reflejó en un haz de destrucción pura que partió en dos la nebulosa cercana.

El segundo impacto fue aún más devastador. Forneus cargó hacia Goetia a una velocidad que excedía la luz, dejando tras de sí un rastro de distorsión temporal. Goetia, anticipando el movimiento, ejecutó un giro evasivo que lo llevó a un plano alternativo por una fracción de segundo. Apareció detrás de Forneus y descargó un golpe lateral que fracturó el tejido de la realidad, creando un abismo que amenazaba con devorar la batalla misma.

Nix apretó los puños, intentando mantener la compostura. "Esto no es amor, Franco. Es locura. ¿No te das cuenta de que estás destruyéndolo todo?"

"¡No me importa lo que destruya, Nix! Si al final puedo estar contigo, valdrá la pena," replicó Franco, su voz resonando con una mezcla de desesperación y devoción absoluta.

Forneus, ahora envuelto en llamas solares, cargó directamente contra Goetia, que había comenzado a generar un escudo gravitacional hecho de energía oscura comprimida. El impacto generó un nuevo big bang, expandiendo un universo dentro del universo.

Goetia no cedió. Al borde del agotamiento, canalizó toda su energía residual en un movimiento ascendente que cortó el espacio-tiempo en dos. Este ataque, llamado "Giro del Fin", desencadenó un torbellino de caos que absorbió cometas, asteroides y cualquier vestigio de materia en kilómetros a la redonda. Forneus respondió con su técnica final: "El Rugido del Cosmos". Su núcleo comenzó a girar a una velocidad imposible, convirtiéndose en un agujero blanco que desató una explosión de creación pura.

Nix cerró los ojos, su corazón dividido entre su deseo de derrotar a Franco y el peso de sus sentimientos por él. "Franco... lo que sientes por mí es real, lo sé. Pero no puedo aceptarlo si significa destruir todo lo que somos."

Franco dio un paso hacia adelante, su voz resonando con una intensidad casi divina. "No importa, Nix. Si tengo que rehacer el universo para que estés conmigo, lo haré."

El choque final fue inevitable y absoluto. Cuando los dos beyblades colisionaron por última vez, el universo entero se detuvo. El tiempo dejó de fluir, y el espacio dejó de existir momentáneamente. En ese instante eterno, Forneus y Goetia giraron juntos, fusionando sus energías en un espectáculo indescriptible de luz y oscuridad.

En ese momento, Franco y Nix se miraron, sus sentimientos finalmente expuestos, pero las consecuencias de su batalla quedaron grabadas en cada átomo, en cada partícula de la nueva realidad que habían creado juntos.

Lo pero es que... es bastante cercano a lo que pensaba xd