Epílogo.
Cuando estaban todos en el salón de reuniones tanto humanos, como Dioses y Valkirias, estaban despidiéndose de sus hijos y ahijados, algunos incluso les abrazaban como no queriendo dejarlos ir, como en el caso de Haimdall, Hermes, Ares, Shiva, Anna y por extraño que parezca Poseidon, al que Sasaki tenía que jalar para que soltará a sus hijos.
- ¡Poseidon deja ir a los niños! - Grito el pobre espadachín intentando separar al Dios de los gemelos.
- No, son míos - Los abrazo más fuerte.
- Papá aunque yo tampoco me quiero ir, tengo que decir que si no aparecemos en casa antes de la cena mamá va a romper todo y no va a ser bonito, ya que ni tú ni nadie podrá controlarlo - Dijo nervioso Koji.
Sasaki sólo miro curioso a su hijo sin entender nada de lo que decía y confuso ya que le costaba imaginarse a si mismo Cómo alguien rígido y estricto.
Después de separar a los resignados padres y que los jóvenes se colocarán en un círculo dibujado por Brunhilde este empezó a brillar.
- ¡Cuidense mucho! - Exclamó sonriendo Haimdall.
- ¡Tengan buen viaje! - Exclamó sonriendo Sasaki.
- ¡No hagan ninguna estupidez! - Exclamó Simo de forma sería.
Esos y más gritos se escucharon por parte de algunos.
Y en un destello de luz los jóvenes desaparecieron.
- Por raro que parezca... Ya los estoy extrañando - Dijo Forceti dando un suspiro.
- Yo también - Dijo Cheng sonriendo un poco.
- Si, bueno - Dijo Brunhilde llamando la atención de todos - Vengan conmigo todos.
Nadie objeto y la siguieron, más por curiosidad que porque quisieran, cuando salieron todos se fueron cada quien por su lado, mientras las Valkirias miraban a su hermana mayor.
- ¿Era necesario borrarles la memoria? - Pregunto curiosa Hlokk mirando a Jack yendo directo a su cuarto.
- Si, es solo una medida preventiva, no quiero sobrinos tan pronto - Dijo Brunhilde suspirando.
- A mi no me importaría - Dijo sonriendo Randgriz felizmente.
Y sin más las hermanas se fueron juntas, rezando para que nada se rompiera en la línea temporal.
Mientras es el futuro.
El grupo de jóvenes al llegar vieron a sus madres haciendo destrozos.
- ¡Mamá, Papá! - Grito sonriente Anya yendo donde sus padres.
Rasputin y Loki en cuanto la vieron corrieron hacia ella y la abrazaron.
Y no fueron los únicos, Jack y Simo dejaron de patear cosas y fueron a por sus hijos, Sasaki dejo de amenazar a todo aquel que intentará acercarse y corrió donde sus niños.
Y así sucesivamente, cuando ya todo estaba en paz... empezó el regaño de sus vidas.
- ¡Nos tenían preocupados! - Grito furioso Leonidas.
- ¡De esta No te salva ni tu padre jovencita! - Grito Jack molesto.
- ¡Pero van a ver llegando a la casa! - Grito furioso Raiden.
Si, en ese momento, ese pobre grupo de jóvenes querían volver con sus padres del pasado.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top