Capitulo 5. ¿Donde estan todos?

(Narración por Emily)

Abrí los ojos lentamente ya que me pesaban, con una mano me los rasque y me senté en la cama, me asomé por la ventana que daba vista al jardín para ver si ya había amanecido o no, todavía es de noche.

Mmm... —me estiré y bostece— qué hora es?

Mire el reloj de alarma de Sofía, un reloj morado y cuyos números estaban de color blanco, son las 4:30 am Mmm creo que me he despertado demasiado pronto. Al mirar por la ventana logró ver dos objetos muy extraños moviéndose en las ramas de los árboles como si fueran personas sentadas en columpios, miro a mi derecha y veo que Sofía y Estela no están, la puerta está abierta y se logra ver el pasillo oscuro fuera de la habitación.

Me levante y me puse mis pantuflas, las cuales son de lo más cómodas por su suavidad, fui hasta el interruptor de la luz y no funciono así que recordé que en mi maleta tenía la linterna por si acaso, la tome y prendí la luz de la linterna, sali de la habitación y grite no muy alto los nombres de mis amigas.

—¡Sofía, Estela!

No las escucho, así que camino por el pasillo con frío, en las noches hace demasiado, voy a la habitación donde se quedaron los chicos y toco la puerta, luego de algunos segundos escucho pasos que vienen hacia acá, es Alex quien me abre la puerta, despeinado y con los ojos entreabiertos me mira recargando su brazo en la puerta soltando un bostezo.

Woaa.. hola, ¿qué haces despierta a estas horas?.. —pregunto Alex cansado—

Perdón que te moleste pero Sofía y Estela no están en sus camas.

—Mmmm ahora que lo dices no veo a Leonardo ahi acostado, no está.

—Vamos a buscarlos entonces.

—Esta bien pero Marcus todavía está dormido.

Alex con sus pantuflas de negro me acompañó, ambos vimos las escaleras y abajo se veía todo demasiado oscuro, pero gracias a mi linterna no era ningún problema ver, al bajar dijimos los no,bares de nuestros amigos en tono normal pero ninguno respondía, entonces fuimos a la cocina pensé que tal vez estarían comiendo o agarrando comida a escondidas pero no fue así, alumbre el suelo y vi un cajón de cuchillos tirados en el suelo, que buena suerte que no los pisamos.

Solo espero que esta no sea una broma pesada que hayan planeado para nosotros. —dije algo agitada—

Si lo es, Leo se las verá conmigo, no me gustan las bromas cuando me las hacen a mi.

Jaja nadie disfruta cuando se las hacen a uno.

Entonces escuchamos pasos, era como si alguien estuviera caminando, el sonido se escuchaba en el comedor, Alex y yo pasamos apestaba yo alumbre toda la zona pero al llegar a la parte de la mesa vi pies, luego comencé a iluminar hacia la izquierda y poco a poco se daba dando la forma de un cuerpo, hasta que llegamos a la cabeza, era el cuerpo de una chica que tenía un costal amarrado en la cabeza, estaba llena de sangre en el estómago, Alex y yo nos quedamos en shock por un momento, nos sorprendimos demasiado pues, ¿quién iba a pensar que esto sucedería?

Nuestras respiraciones comenzaron a agitarse, mi corazón estaba latiendo mucho y me sentí muy mal como si tuviera ganas de vomitar, cuando nos acercamos para ver el cuerpo estaba abierto del estomago, ¡fue terriblemente asqueroso!

—¡Agh!, ¿pero qué demonios es esto?

Cuando me di cuenta note que la ropa que llevaba el cuerpo era la pijama de Sofía, no se notaba mucho por la sangre que le daba otro tono diferente, me asusté muchísimo y trataba de no soltar la linterna de la mano pero mi cuerpo temblaba por el miedo.

¡Alex! Es Sofía

—¡¿Quién le hizo esto!?

Comencé a llorar y retrocedí, después escuchamos más pasos y los dos nos asustamos más, Alex tomó mi mano y corrimos hacia la puerta principal de la casa para salir pero estaba cerrada con llave.

¡Rayos!

Alex me tomo de los brazos y temblando me miró agitado.

—Emily, vete al jardín, salta la cerca y corre por ayuda, no sé si hay un asesino dentro de la casa pero es lo más seguro, yo iré por Marcus, ¡vamos corre!

Alex subió las escaleras rápidamente, yo estando desesperada y con muchísimo miedo hice lo que Alex me pidió, corrí con todas mis fuerzas afuera en el jardín e intente saltar la cerca pero yo no alcanzaba así que trate de brincar para poder lograrlo, entonces voltee tan solo por un pequeño instante a la izquierda cuando me di cuenta volví a voltear y abrí mis ojos como platos, vi colgados en las ramas del árbol a dos cuerpos, amarrados con cuerda alrededor de sus cuellos, no necesite la luz de la linterna para saber que se trataba de Leonardo y Estela, sus pijamas, eran ellos, además de que la luz de la luna me ayudaba a verlos, llore más y sin perder más tiempo subí la cerca por fin y muy agitada corrí hacia la casa del vecino de a lado, toque el timbre varias veces hasta que me abrió una señora más o menos de unos 42 años, ella me vio y me pregunto qué tenía.

—Nena, ¿que te pasa?, te ves muy agitada y asustada

—S-s-señora... —apenas podía hablar bien, estaba respirando muy rápido y tartamudeando un poco por el susto que tenía en mi corazón— llame a-a la policía p-por favor... mis amigos.. están en la casa... tres de ellos e-están muertos y d-dos tratando de escapar...

La mujer se asusto un poco y creo que al principio no me creyó pero luego vino Alex corriendo junto a Marcus, Alex en cuanto vino le explico lo mismo que yo a la señora pero al se le daba de entender mejor, Marcus estaba llorando y no tenía idea de lo que pasó, la señora nerviosa llamo a la policía por su celular, nos invitó a pasar a su casa cerrando con llave y los tres nos sentamos en un sofá grande abrazándonos y aterrados por las horribles escenas, poco tiempo después llegó al policía, eran dos patrullas, no son muchas ya que tampoco podemos tener tantas cosas lujosas, bajo el jefe de la policía y junto a él su hijo, de la otra patrulla bajaron dos hombres más y se dirigieron hacia la puerta de la casa de la vecina con la que estábamos.

(Narración ahora por William)

Llegamos a la casa de la señora Helena, ella es casada y tiene una hija pequeña de 5 años, se esto porque conozco a mucha gente de este pueblo, cuando llegamos, mi padre toco el timbre y la señora abrió rápidamente, se veía asustada y le preguntamos dónde estaban los niños que le dijeron todo lo que hablo por teléfono.

Están sentados en mi sala y están muy asustados.

Helena nos dejó pasar, pasamos a la sala y queríamos hablar con los niños porque no entendimos bien que pasaba pues la señora solo nos dijo que unos niños estaban asustados y necesitaban ayuda profesional, vi a una chica, ella estaba muy asustada y pálida supuse que ella era a la que teníamos que hacerle las preguntas.

¿Qué es lo que pasa, porque están asustados?

—S-señor por favor vaya a la casa de al lado, la de blanco con tono naranja, en esa casa h-hicimos una pijamada con nuestros amigos, n-nos invitó nuestra amiga Sofía, pero cuando yo d-desperté ya no estaban mis amigas en sus camas, tampoco estaba nuestro amigo Leonardo en la suya y-y al bajar a buscarlos.... sus cuerpos... ¡están en la casa!

Me sorprendí y mi padre mando a los policías a investigar a la casa de inmediato, me levante de mi lugar y quise ir también pero mi padre me detuvo y dijo que estos niños me necesitaban además de que debía de hacerles más preguntas. Asentí con la cabeza y me volví a sentar quedando enfrente de ellos, pobres chicos a su edad viendo este tipo de cosas... Mientras mi papá iba también a ver qué era lo que pasaba.

¿Cuál es tu nombre señorita?

—Me llamo Emily

—Bueno Emily, ¿viste o escuchaste algo raro en la casa?

—Si, cuando b-baje con Alex escuche pasos por la casa y me dio mucho miedo.

La chica comenzó a llorar, mire a los dos jovencitos que estaban sentados a la izquierda de ella.

¿Quién de ustedes es Alex?

—Yo señor —contesto el chico agitado y asustado—

La señora me dijo que tú saliste corriendo con tu amigo después de Emily, ¿viste algo extraño?

Bueno... cuando estaba con Emily le dije que corriera y pidiera ayuda mientras yo iba a despertar a Marcus, cuando subí las escaleras y entre a la habitación vi una figura muy extraña en la esquina justo a lado de Marcus, solo note una forma humana sentada a su lado con los ojos bien abiertos y mirándome en cuanto entre, pude notarlo por la luz de la luna pero fue muy escalofriante me sentí mal, entonces me acerqué a su cama y desperté a Marcus, en ese instante la figura se metió debajo de la cama así que tome su brazo y salimos corriendo lo más rápido posible.

—Ya veo... y, ¿de qué tamaño le viste a esa figura?

—De un tamaño como... de un niño creo

—Bueno tranquilízate veremos si los actos fueron cometidos por un asesino o por alguna otra cosa.

—Si está bien... —dijo el chico abrazando a su compañera—

—¿Qué hora era cuando se despertaron?

La chica y el chico que fueron con los que hable me miraron a los ojos y me respondieron

Las 3:00 am...

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