Mi nombre es Emily, soy una chica de 15 años, también soy tímida y algo reservada con la gente, no me gusta ser muy sociable pero... a pesar de ello tengo amigos, son cinco, pero solo me gusta estar con ellos.

Como todo día normal me levante de la cama, me cepille los dientes, me vestí y me puse el uniforme escolar para ir a clases y desayune, tome mi mochila y me fui caminando a la escuela. Durante el camino me encontré con mi vecino y mejor amigo Alex, quien estaba en su bicicleta en camino a la escuela también pero se acercó un poco a mí y me saludo.

—Hola Emily, ¿como estas?

—Bien Alex, supongo....—Yo seguía mi camino mirándolo de vez en cuando—

—Es por lo que le pasó a esa chica.. eh.. ¡Miranda! ¿Verdad?.. —Me miro Alex mientras seguía encima de su bicicleta—

—Si.. me asusta lo que pasó... eso jamás pasa aquí en DarkStreet aunque... debo de admitir que él nombre de nuestro pueblo es algo tenebroso.. pero aún así todo siempre ha sido tranquilo aquí.. —dije mirando al suelo—

—Mmm... pero eso ya pasó, no pasara nada más.. —Alex se detuvo y estiró su mano hacia mi sonriendo— Bueno linda dama... caminar no es cosa de princesas tan lindas, ¿quiere usted subirse a mi corcel y que yo la lleve a su castillo?

Lo que me dijo en parte me hizo gracia así que reí y tome su mano subiéndome con él a la bicicleta ya que tenía un asiento grande donde cabían dos personas, comenzó a pedalear y fuimos juntos a la escuela.

Luego de unos pocos minutos llegamos y Alex dejó su bicicleta en un árbol amarrándola, después entramos a clases y ya que somos compañeros de salón nos fuimos a la clase de Química. En este colegio estamos alumnos de secundaria, preparatoria y universidad.

Todo en la clase iba bien, hasta que sonó la bocina de la escuela por el cual la directora se comunicó con nosotros llamando a todos los alumnos al aula para platicar.
Todos los alumnos fuimos llevados por los maestros al aula y nos sentamos para escuchar lo que la directora tenía que decirnos. Ella pasó al frente y tomó el micrófono, se veía algo preocupada.

—Buenos días alumnos, si los he llamado es para decirles que una alumna de este colegio falleció ayer... la alumna fallecida por si algunos no la conocen se llama "Miranda Hernández" ella era una chica de preparatoria, era muda así que no estoy segura si alguno de ustedes la conoció ya que nosotros los maestros sabemos que no era muy sociable, quisiera que guardáramos primero un minuto de silencio por ella, como muestra de respeto.

En ese momento todos nos quedamos en silencio pero una chica que parecía de preparatoria se levanto y se quejó lo cual vi muy grosero de su parte.

—Esa pobre muda no merece respeto, jaja lo único bueno que hizo en todos los años que pasó aquí fue no poder hablar.

—¡Señorita Samanta! ¿Que falta de respeto es esa? ¡Salga del aula ahora mismo, la veré en mi oficina en cuanto termine con esto!

La chica hizo una mueca y se fue enojada saliendo del aula.

—Lamento esa interrupción grosera por parte de su compañera, bueno prosigamos, más que nada estoy preocupada por una cosa, no quiero asustarlos pero quisiera que tuvieran cuidado, aún los policías no saben que es lo que le pasó o cual fue la causa principal de la muerte de la señorita Miranda pero mientras siguen investigando salgan a las calles con mucho cuidado ya que ni se sabe si pudo ser una persona de nuestro pueblo, eso era todo pueden regresar a sus aulas.

Todos nos levantamos y nos dirigimos al salón de clase, yo voy en secundaria y lo que nos ha dicho la directora me ha preocupado un poco, no conocí a esa chica pero por lo que mi papá me dijo es que en los periódicos y noticias, se ve que fue una muerte horrible y trágica... Solo me quedo pensando cómo pasó... Ahora todos dicen rumores en la escuela.

—Oye... Emily, ¿estas bien? —dijo Alex—

—Ah si estoy bien solo me quede pensando en lo que nos dijo la directora, ¿y si en la ciudad hay un asesino?

—Si es así entonces yo te protegeré

—Jaja ay Alex

En ese momento llegaron nuestros demás amigos, Marcus, Estela, Sofía y Leonardo.

—¡Ey hola amigos! ,dijo Marcus con una voz alegre y divertida.

—Hola Marcus, ¿cómo están? —dije yo alegre—

—Estamos muy bien, pero aún mejor porque Sofía dijo que quiere hacer una pijamada, en la que podemos estar todos nosotros y sus padres no estarán en casa, ¡será muy divertido!

Esto de las pijamadas en las que están combinadas niñas y niños no me parece malo pero en este caso no estoy segura de ir.... digo Marcus y Leonardo tienen 15 y 14 años no me parecen demasiado confiables para dormir a su lado por su manera de pensar sobre las chicas.

—¿Al menos estaremos en cuartos separados? —dije yo algo sería—

—Si jaja ya parece que dormiremos con estos pervertidos —dijo Sofía—

—A que pervertidos se refieren ¿eh? —dijo Leonardo creyéndose que él era una paloma blanca—

—¿A cuales no? Más bien, bueno Alex es el único de aquí que no es así pero al parecer es porque ya tiene solo a una mujer como su objetivo, ¿no es así Alex? —dijo Estela con una expresión en la que levantaba las cejas y sonreía—

—¿Y-yo? Claro que no —dijo Alex nervioso para ir con estela y susurrarle algo que no pude oír—

—¿Bueno chicos entonces que dicen? ¿Quieren hacer la pijamada? —dijo Sofía entusiasmada—

Puede que mis amigos sean unos locos a veces pero... me divierto mucho con ellos y son los mejores amigos que una persona puede tener pues a pesar de sus defectos tienen muchísimas cualidades increíbles. Primero tendré que preguntarle a mama si me deja ir así que por ahora solo pude decir que iba a preguntar pero que por mí no había problema.

—De acuerdo, entonces mañana vienen a mi casa y si sus papás les dan permiso pueden venir y tendremos la más grande pijamada! Jaja —dijo Sofía emocionada—

Luego todos tenían que irse ya pues las clases que todavía faltaban estaban a punto de comenzar, así que todos volvieron a sus clases para esperar a que llegara la hora de ir a casa y prepararnos para el día de mañana haciendo una pijamada con amigos.