Los tres pequeños veían las nubes acostados en el cajón de arena, estaban cansados, habían jugado toda la tarde -esto fue mi divertido -Choji sonrió -venimos aquí seguido, deberías acompañarnos -Naruto sonrió quedito -¿en verdad?.. -el Nara asintió -no te pongas problemático, simplemente hazlo -el Hatake sonrió ligero observando el atardecer, observaba las nubes pasar, de repente todo se hizo rojo, el aire se hizo helado, un sujeto tuerto y manco daba órdenes con una sonrisa espeluznante a un joven, olía a metal, a sangre, giró su mirada, observó al chico nuevamente, pero en un escenario distinto, no pudo definirlo bien, tenía unos ojos rojos en forma de shuriken que giraban con velocidad, lo vió llorar mientras asesinaba gente, lo observó derrumbarse con dolor, comenzó a temblar al observar la escena, avanzó lentamente para definir el rostro del chico bañado en sangre, pero todo cambió, el cielo se destruyó como si fuesen cristales cayendo, comenzó a correr evitando que cayeran sobre él, cayó al suelo, parpadeó sin entender, levantó su mirada con miedo, el cielo se hizo naranja claro mostrando el atardecer del día nuevamente, el chico azabache de ojos rojos ya no estaba, los muertos se habían ido, giró su mirada parpadeando con miedo tratando de entender, respiraba agitado, respiró hondo tratando de calmarse viendo al Nara dormir a su lado, a Choji comer, los tres estaban en la caja de arena aún, tragó pesado, ¿qué había sido esa escena?, ¿se había quedado dormido? talló su rostro con ansiedad y miedo, observó sus manos, aún temblaba con terror, se hizo bolitas tratando de calmarse, había sido tan real y espeluznante.

-¿Naruto? -el Nara observó su rostro, se veía aterrado -¿estás bien? -el pequeño asintió queriendo sonreír -creo que me dormí y tuve una pesadilla -el Nara lo vió con duda -sólo pasaron unos minutos, eso era extraño -Naruto rió quedito -creo que soy extraño -ambos sonrieron, el peliplata se veía más tranquilo -Shikamaru, Choji, debemos irnos -ambos chicos sacudieron su ropa, Naruto los vió con atención -qué fastidio, nos vemos mañana en la academia -el pequeño asintió, vió al papá del pequeño Nara sonreírle, regresó la sonrisa, los tres se alejaron tomados de la mano, el Hatake giró su mirada viendo que casi se ocultaba el sol, se levantó, sacudió su ropa, al salir del parque comenzó a caminar por el sendero a la aldea, observó unos onix verlo con seriedad, Naruto por un momento vió al chico de ojos rojos sobre la imágen del azabache frente a él, abrió sus azules con miedo, era él -¿te encuentras bien?, ¿Te ves algo pálido? -el pequeño sacudió su mente regresando a la realidad, respiró hondo tratando de calmarse, la máscara a veces no ayudaba mucho -sólo, estaba con mis amigos y me quedé dormido, tuve una pesadilla-

Itachi se agachó a su altura, lo vió con cuidado, se veía un poco mal el menor, Naruto bajó su rostro con vergüenza por la cercanía, sus mejillas se hicieron rojas, levantó su mirada al escucharlo -¿Estás seguro? -el peliplata asintió observando sus onix con atención -te llevo a tu casa, se hace tarde -el pequeño lo vió con duda, estaba por negarse cuando Itachi tomó su pequeña mano y caminó con él hacia la aldea, el Hatake sonrió tímido, sintió sus mejillas sonrojarse ligeramente -gracias -el Uchiha lo observó un momento, escuchó su susurro tímido, a pesar del leve sonrojo podía ver su rostro aún pálido -no parece que estés bien -Naruto mordió sus labios sin querer decir nada, aún se veía nervioso, mientras caminaban Itachi observó un puesto de dulce, sonrió, tal vez eso ayudaría al menor -¿quieres un dulce? -el Hatake levantó sus enormes azules viendo el puesto, lamió sus labios, le gustaban mucho, asintió quedito, Itachi sonrió, pidió dos paquetes a la tendera, con velocidad se los entregó, ambos caminaban comiendo dulces, Naruto sonreía más tranquilo, comía con emoción su dulce.

-Veo que también te gustan, a otouto no le agradan -el peliplata sonrió quedito -saben rico, me hacen sentir feliz -el azabache sonrió ligero, caminaron hasta el departamento -senpai debió recogerte del parque -Naruto negó -no, hoy tenía misión, no te preocupes, te agradezco traerme a casa -el Uchiha lo vió con cuidado -¿Estás solo?, ¿no te cuida nadie? -Naruto mordió sus labios, se sonrojó nuevamente, su piecito se movió sobre su punta suavemente -no, soy bastante independiente, no me gusta dar problemas -Itachi lo observó con cuidado por un momento, el pequeño confirmó, era aquel chico de su sueño, levantó su dedo índice apuntándolo, mostró sus azules con seriedad -te ví en un sueño, tenías los ojos rojos, una especie de shuriken de tres puntas giraba en ellos -Itachi levantó una ceja con sorpresa, ¿soñó con él?, sólo tenía tres tomoes aún en su sharingan, ¿hablaba del mangekyou sharingan, cómo el que Shisui le había mostrado?, eso era secreto de clan, ¿cómo este pequeño sabía?, tal vez kakashi también lo tenía, no le dió más vueltas, sonrió ligero, le dió curiosidad -¿en serio?, ¿qué soñaste? -Naruto tragó pesado, su rostro se hizo pálido, se puso bastante nervioso -sólo fue un sueño, gracias por traerme -entró al departamento con velocidad, realizó una reverencia, nuevamente cerró la puerta en el rostro del Uchiha, Itachi suspiró ligero algo divertido, se dió la vuelta desapareciendo del lugar con seriedad, Naruto talló su rostro con frustración, ¿qué demonios había sido ese sueño?