Capitulo Final

Dicen que conforme uno crece, la vida de adulto se vuelve una ola de responsabilidades y presiones. No lo voy a negar, es cierto. Pero cuando tienes a las personas correctas a tu lado es mas facil crecer acompañado. Así cuando estas muy estresado puedes salir con tus amigos adultos a tomar café o lo que sea sin restricciones de llegar tarde a casa. A veces la vida es rutinaria: trabajo, casa, comida, aseo, familia. Pero ¿Saben algo? Es algo con lo que eres feliz porque tu vida es perfecta. Nunca faltan las bromas, las risas o los juegos. Así que no dejes que ser adulto te haga volverte amargado.

Si, así es.

Siempre lo voy a sostener.

Y mas ahora que tengo cuarenta años. Que rapido se paso el tiempo verdad? Oliver y yo hicimos una fiesta en mi cumpleaños y debo admitir que aunque me entristece ver que la juventud se ha ido, cada vez apago las velitas de pastel con mas entusiasmo. No cambiaria mi vida ni me quitaria los años vividos. Son mi propia historia. La que he escrito con un sin fin de experiencias.

Daniel tiene diecisiete años y nos ha presentado a su primer novia. Es una niña bastante linda. Pero lo mas importante de todo, es que se ve que se quieren mutuamente. Que lindos son.

Hoy es Sábado por la noche. No tengo planes. Oliver saldra tarde del trabajo y Daniel ha ido con su novia al cine. Estoy sola en casa y lo unico que quiero es descansar. De repente suena mi teléfono y abro la bandeja de mensajes.

Ratoncita
Se que dijiste que querías descansar hoy... Pero ¿Me acompañarias a un lugar en la noche?
Tengo que ir a una cena de negocios y no quiero ir solo, así que espero que aceptes ir conmigo, mi bella mujer.
Te amo.
Te veo en la noche.

P.D: Compre tus galletas favoritas.

Después de tanto tiempo, Oliver no ha perdido la espontaneidad que lo caracteriza. De verdad me encanta todo de el. Ahora que ambos tenemos cuarenta... Guau, es que de verdad el se ha puesto mas guapo con el tiempo. La gente no me deja de preguntar si el es mas joven que yo. Si. He tenido que aguantar esos comentarios porque Oliver se ve espectacular.

Me quedo mirando las fotos de nuestra boda y sonrio de oreja a oreja.

Comienzo a hacer la limpieza de la casa, hoy omiti hacer la cena ya que ire a cenar con Oliver. Me meto a la ducha y la sensación del agua caliente sobre mi piel sigue siendo de mis favoritas.

Voy directo al closet a buscar que ponerme y saco el vestido negro que tanto me gusta. Me lo pongo y posteriormente me maquillo y me peino. No puedo evitar mirarme al espejo y notar que mi cara ya no es la misma. Ahora mi rostro rebela unas pequeñas arrugas pero no le doy importancia. Es obvio. No se puede ser joven por siempre. Pero me siento bien. Me halaga cada vez que Oliver me dice lo hermosa que soy... Y son las unicas palabras que necesito escuchar.

Dan las diez de la noche y escucho la puerta abrirse. Estoy emocionada.

Me levanto del sofá y camino directo a abrazar a mi esposo.

-- Vaya. Que sexy es usted señora Thompson. Su esposo es muy afortunado.-- Dice Oliver dandome un beso.

-- Pues si. Eres afortunado Oliver Thompson. Pero yo igual lo soy.

-- Bueno. Veo que ya estas lista. Vámonos preciosa.

Tomo mi abrigo y Oliver me da la mano.

-- ¿A donde iremos?-- Pregunto aferrandome a su brazo.

-- Lo sabrás cuando lleguemos. Por cierto ¿A que hora llegara Daniel?-- Pregunta sonriendo.

-- Dijo que llegaria en cuanto terminara la película. Pero ya sabes, son jóvenes. Le dije que lo queria a mas tardar en casa a las once y media.-- Digo frunciendo el ceño.

-- Esta bien. Debe aprender a respetar las reglas. Ese jovencito no debe ser como nosotros.-- Dice haciendo la voz mas grave.

No puedo evitar reír y enseguida el se une a mis carcajadas.

Nos subimos al auto y me doy cuenta de que en los asientos de atras hay bolsas de supermercado.

-- Amor ¿Que es todo eso?-- Digo señalando las bolsas.

-- Oh vaya. Soy bastante torpe. Me has descubierto.-- Dice riendo.

-- No entiendo...

-- Te mentí. No iremos a ninguna cena de negocios. Iremos al parque a hacer un picnic. Solo tu y yo mi amor.

-- ¿A esta hora?-- Pregunto asombrada.

-- ¿No quieres?

-- No es eso... Solo que los picnics se hacen de día...

-- Pero tu y yo no somos normales. Así que tendremos un picnic de noche!!!

-- Te amo. Eres un bobo!!!

-- Pero te encanta este bobo. No lo puedes negar.

Asiento y le doy un beso en la mejilla.

Llegamos al parque y le ayudo a Oliver a sacar las cosas del auto. Acomodamos todo en el cesped y debo decir que la vista es maravillosa. El cielo esta lleno de estrellas y ademas hoy es noche de luna llena.

-- ¿Firmaste el contrato?-- Le pregunto.

-- Si. Es una buena oportunidad. No puedo creer que la disquera me ofreciera un contrato como productor musical. Estoy contento, Rose. Daré lo mejor de mi.-- Dice mirando al cielo.

-- Estoy tan orgullosa de ti, te lo mereces mi amor.

-- ¿Y tu? ¿Como vas con la película?

-- Hago lo que puedo. El guion era muy confuso, pero he logrado darle sentido e ir creando las escenas.

-- Sera un éxito. Estoy seguro.

-- No se que haría sin ti...

-- ¿Sabes? Me encanta envejecer contigo.

-- ¿De verdad?

-- Así es. Eres la luz de mi vida, Rose. El tenerte como esposa ha sido y siempre sera algo maravilloso por lo cual siempre estare agradecido.

Al terminar de decir eso, Oliver volteo a mirarme. Pude ver mi reflejo en ellos y me perdi en su dulce mirada. Luego nos acostamos en el césped y lo abrace con fuerza. Si alguien pasara frente a nosotros en este instante, nos tacharian de adolescentes hormonales. Que gracioso.

Oliver se levanta y me ayuda a levantarme tambien. Nuestras manos siguen unidas y nos quedamos mirando el cielo nocturno.

-- ¿Ves esa estrella de allá?-- Le señalo una.

-- Si. Es muy bonita.

-- A veces me gusta pensar que es Alice mirandonos desde lo alto.-- Sonrió.

-- Estoy seguro de que se esta burlando de nosotros en este instante. ¿Recuerdas como nos molestaba por ser tan cursis?

-- Si. No dudo que nos este haciendo señas obscenas desde el cielo.

-- Quizá hasta nos esta escupiendo.

-- ¿Crees que existen otras vidas? Es decir, que volvemos a nacer después de morir?

-- No lo se. Pero si fuera, no dudo que volveriamos a encontrarnos.

-- ¿Y si regresamos como animales? ¿O en el sexo opuesto?

-- Seria divertido.

Sonreímos y nos quedamos mirando mutuamente.

Ojala volvamos a vernos.

Te buscare en cada rincón del mundo.

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