Capitulo 31
¿Quien diría que diez días pasarían tan rápido? Y mucho peor. Esos diez dias se han convertido en un mes. Un mes sin saber nada de Oliver. Muy en el fondo creo que el quiere olvidarse de mi y de cualquier cosa que lo ate. Pero no puedo evitar que me duela. Me duele mucho. Y aunque le prometí a mi familia que me cuidaría, he bajado bastante de peso y no me siento orgullosa de ello. Me siento mal. Aveces quisiera olvidar a Oliver, pero no es fácil. Además el hecho de que su padre no nos dejo despedirnos, hace que duela mas.
Al menos en la escuela no me siento tan sola. Las chicas y yo no hemos hecho mas unidas y entienden la situación que estoy pasando, así que no hacen muchas preguntas. Por otro lado Ian ha estado mas insoportable que de costumbre. No lo entiendo, aveces me es difícil comprender a ese chico, pero por otro lado pienso que quizá tiene sus propios problemas y no le gusta hablar de ello. En este tiempo he comprendido que cada cabeza es un mundo, mi papá dice mucho esta frase y de pequeña no lo entendía, pero conforme creces le encuentras sentido. Las personas no siempre hablan de lo que les pasa, aunque sean cosas graves o tontas. Por eso le he dado su espacio a Ian, aunque quisiera que se abriera un poco mas para ayudarlo si es necesario, pero tardare bastante en ganarme su confianza.
Hoy es fin de semana. Mis padres han organizado una comida para celebrar su aniversario. Mis hermanos y yo insistimos en que celebraran ellos dos solos como una pareja de recién casados, pero nos dijeron que era mejor pasarlo en familia, así que todos decidimos ayudar. Me levante temprano para ir al centro comercial y comprar un pastel y globos con mis ahorros.
Llegando al centro comercial me invadió la nostalgia. Recordé mis idas con Oliver y mis ojos comenzaron a cristalizarse. Me limpie con la manga de mi suéter y tome un carrito para ir directo por el pastel, luego fui a buscar globos y encontre unos muy bonitos con colores metálicos. Decidí llevar esos y fui por algunas botanas también. Mientras caminaba por los pasillos, divagando sobre mis sentimientos oí que alguien gritaba mi nombre.
-- Rose!!!
Me gire y vi que era Ian, así que lo salude.
-- Hola Ian ¿Que haces?
-- Vine a comprar comida para mis gatos.-- Dijo alegremente.
-- Owww tienes gatitos?-- Dije emocionada.
-- Así es. Son dos.-- Dijo mientras sacaba su celular-- Mira, el de color gris se llama Pistache y la de color negro es Miu. Miu esta embarazada.
-- Que lindos!!! Y que lindos nombres!! Me encantan los gatos, pero no puedo tenerlos en casa-- Dije haciendo una mueca.
-- Porque? Alguien es alergico?-- Pregunto.
-- Mi hermana tiene leucemia. Y el medico ha dicho que no es bueno tener mascotas en casa porque ella es muy frágil y propensa a infecciones respiratorias o de la piel.-- Dije con un gran suspiro.
-- Oh... Yo... Lo siento mucho.-- Dijo cabizbajo.
-- No pasa nada. ¿Puedo pedirte un favor?-- Sonrei tímida.
-- Claro. Yo también iba a pedirte un favor... Pero tu primero.
-- ¿Seguro? Bueno... Cuando nazcan los gatitos me dejarias verlos?-- Dije juntando mis dos dedos índices.
-- Seguro. Quizá puedas ayudarme a buscarles hogar si nacen muchos. Me gustaría quedarme con todos... Pero mis padres son estrictos.-- Dijo triste.
-- Claro que te ayudare. Por cierto, ¿Cual era el favor que querias pedirme?-- Dije curiosa subiendo un pie al carrito del súper.
Después de esa pregunta todo paso tan rápido que no tuve tiempo de reaccionar. Ian tomo mi rostro y me beso. Si, me beso. Fue un beso bastante corto porque enseguida nos separamos.
-- Ian... Yo...-- Balbucee.
-- No digas nada Rose. Se que tu corazón pertenece a otro chico... No quiero que me mal entiendas... Solo quería comprobar algo... Lo siento.-- Dijo dandose la vuelta dispuesto a huir, pero lo tome del brazo.
-- Explicame. No estoy enojada, pero me gustaría saber que esta pasando...
-- Soy gay.-- Dijo sin mas.
-- Pero...
-- Veras... Siempre he sabido que me gustan los chicos... Pero mis padres no lo aceptan. Solo queria comprobar si al besar a una chica podia sentir algo... Pero no fue así... No digo que tu seas el problema ¿Ok? Soy yo... Pero mis padres insisten tanto... Que no se que hacer...-- Al decir esto me quede pasmada y note que varias lagrimas caían por sus mejillas.
Ahora entendía todo. Su actitud... Todo. Debe ser dificil que tus padres no te acepten como eres. Me tomo por sorpresa lo del beso, pero no podia enojarme. Así que lo abrace.
-- Ian... No puedes cambiar quien eres y tus padres deberian aceptarlo.-- Dije.
-- Lo se. Pero ellos creen que solo es una etapa y que estoy confundido. Hemos tenido muchos problemas desde que salí del closet... Y se que en la escuela, seguro muchos se burlaran también...
-- Si se burlan los golpeare en la cara. Creeme.-- Dije limpiando sus lágrimas.
-- Gracias Rose.-- Río.-- Pero se que de todos modos mis padres nunca lo aceptaran.
-- Algún día tendrán que hacerlo. Tranquilo.
Después de esa charla se formo un nuevo vinculo entre nosotros. Fuimos a las cajas a pagar y el se ofrecio a llevarme a casa.
-- No te preocupes. Tomare un taxi.-- Dije.
-- Rose ¿Puedes guardar el secreto? No quiero que nadie mas se entere todavía...
-- Claro. No le diré a nadie. Lo prometo.-- Dije alzando el meñique.
Nos miramos sonriendo y cada uno siguio su camino.
Llegue a casa y mamá lloro de emoción al ver el pastel en mis manos. Alice me quito la bolsa de los globos y comenzó a inflarlos juntos a Dylan. Le ayude a mamá a poner los platos en la mesa y comenzamos con la celebración. Cada que estaba con mi familia, no podia evitar sentirme afortunada.
Ojala todos tuvieran una familia como la mía. La vida de Oliver y de Ian seria muy diferente. No entiendo como sus padres pueden tratar asi a sus hijos. Me quede meditando unos momentos sobre esa situación y senti mi teléfono vibrar.
Rose
Lamento mucho no haber podido comunicarme contigo. Se que debes odiarme ahora mismo.
Soy un cobarde.
Pero creo que es mejor mantener distancia.
No mereces esperarme tanto tiempo
Eres una chica maravillosa, jamas me perdonaría hacerte sufrir.
Mereces ser feliz.
Y yo solo soy una bola de problemas.
Mi padre nunca va a cambiar.
Cuando desperte en el avión grite y grite de desesperación para que dejaran bajarme.
Pero todos me ignoraron.
Una vez que llegamos a Suecia, intente escaparme de la casa. Pero mi brazo roto y mi cuello lastimado, no fueron de ayuda.
Te extraño Rose. Mucho.
Pero no quiero arrastrarte a todo esto.
He pensado en el suicidio ¿Sabes?
Creo que es lo único que podrá salvarme de tantas desgracias.
Perdoname.
Te amo mucho. Te amo mas de lo que puedas imaginar.
Y por ese mismo amor es que te digo adiós, mi pequeña Rose.
Debes ser fuerte.
Debes ser feliz.
Adiós.
Cuando leí el mensaje comencé a llorar a mares. Iba a contestarle en seguida pero al parecer se dio cuenta de que habia leído su mensaje y cerro sus redes sociales. Todas. También dio de baja su numero. Mi familia corrió a abrazarme en ese instante. Y todo dejo de tener sentido. Me preocupaba mas que Oliver se hiciera daño que no volver a verlo. El no merecía morir así.
Por favor mi amor, no lo hagas.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top