Después de caminar juntos de la mano, entre risas, miradas y anécdotas, finalmente nos encontrabamos frente a la entrada de mi preparatoria. Di un gran suspiro y mire todo a mi alrededor. La puerta principal era grande y de color azul. Decenas y decenas de jovenes de diferentes tamaños y edades entraban de prisa. Se podia ver todo tipo de rostros y expresiones, se notaba que algunos tenian mucho miedo y se sentian nerviosos con solo mirar su rostro. Mire a Oliver y me di cuenta que también miraba todo con atención. Regrese mi mirada a la entrada, volví a suspirar y abrace a Oliver.

- Voy a echarte de menos.- Dije y me aferre a su cuerpo.

- Ratoncita... Debes entrar o si no te dejaran afuera. Ve, corre. Me quedare aqui hasta que cierren la puerta.- Dijo mientras besaba mi frente.

- Esta bien. Te veré mas tarde. Te amo.- Dije triste.

- Te amo ratoncita. Mucha suerte. Ve e ilumina a todos con tu encanto!!

No pude evitar sonreír y me gire para entrar a la escuela. Camine hacia la entrada y me quede de pie, inmóvil unos segundos. Voltee para mirar a Oliver por ultima vez y me despedí agitando la mano. Tome valor y finalmente entre.

Lo primero que note fue el gran patio. Había una fuente enorme en medio y unas areas verdes muy bonitas y cuidadas. Mire hacia el edificio y no era muy grande, pero tenia muchas ventanas y lucia muy elegante.

Mientras caminaba para llegar a mi aula no pude evitar sentirme triste al pensar en Oliver. Me hubiera gustado demasiado tenerlo aqui conmigo pero no me quedaba otra opcion mas que resignarme. El iria a un instituto en Suecia una vez que llegaran allá. Note como mis ojos se cristalizaban y trate de pensar en otras cosas para no llorar. No queria ser el hazmerreir por llorar en mi primer día de clases.

Seguí caminando por los pasillos hasta que encontre el aula 202. Entre y vi a varias personas sentadas en los pupitres. Aun no se llenaba por completo, así que decidi sentarme hasta atrás, como solia hacer siempre. Tome asiento y me limite a mirar por la ventana. Sonó el timbre y muchos alumnos corrian en busca de un lugar donde sentarse. Cuando menos me di cuenta, el salón estaba lleno. Mire hacia el pupitre que estaba a mi lado y había un chico sentado. Tenia el cabello castaño oscuro, casi negro. Usaba lentes y parecia no estar de buen humor, ya que refunfuñaba y gruñia sin importarle que los demás lo vieran. No le di importancia y saque mi cuaderno para empezar a escribir lo que el profesor ponía en la pizarra.

- No veo bien ¿Me puedes decir lo que esta escribiendo el profesor?- Dijo el chico de lentes de mala gana.

- ¿Porque no pides que te cambien de lugar para que puedas ver mejor?- Dije seria.

- ¿Crees que no lo hice? Claro que lo hice, pero el profesor dijo que primero teniamos que seguir la rutina, presentarnos, y esas tonterías.- Gruño.

- Puedes copiarlo de mi cuaderno cuando termine.- Dije molesta.

El chico me miro de arriba a abajo e hizo un gesto de enfado.

- Bien. Como sea.- Dijo mientras se quitaba los lentes para limpiarlos.

¿Quien diablos se creía? No podía llegar y hablarle así a la gente. Me enoje bastante y segui escribiendo.

Al terminar la clase le pase el cuaderno para que copiara los apuntes.

- Cambio de planes. Le tomare una foto a los apuntes y los hare en casa. No estoy de humor.- Dijo arrogante.

Y así fue en todas las clases siguientes. Tuve que soportar sus comentarios malos y sus quejas. Estaba harta. Menos mal sono el timbre para el receso y sali corriendo de ahí. Camine esquivando a toda la gente hasta llegar a la fuente. Me sente y me dispuse a comer. Me sentia sola, así que le mande un mensaje a Oliver.

"Hola amor
¿Que haces? Yo estoy comiendo el almuerzo.
Ha sido un mal día. Hay un idiota arrogante que se sentó a mi lado y no me deja tranquila.
Solo espero que lo cambien de lugar pronto"

Envíe el mensaje y a los pocos segundos ya tenia una respuesta.

"Pobre ratoncita
Quizá el tipo ha tenido un mal día
No le hagas caso y concentrate en estudiar
Cuando pase por ti, haré que olvides todo
Te amo"

Sonrei y estaba por responder el mensaje cuando el imbécil de lentes se sentó a mi lado.

- ¿Que estas comiendo?- Pregunto.

- Sándwich de atún- Respondí incomoda mientras le contestaba a Oliver.

- Odio el atún.- Refunfuño.

Lo mire molesta y vi que no estaba comiendo nada.

- ¿No trajiste almuerzo?- Pregunte

- No te incumbe.

Demonios, este chico me hacia odiarlo sin conocerlo con cada cosa que decía. Guarde silencio y lo ignore.

- ¿Con quien hablas?- Pregunto

- Con mi novio.

- Genial. ¿Y porque no esta aquí tu novio?

- No es de tu incumbencia.- Objete.

El solo se río sarcástico y me miro. Cosa que no habia hecho desde que se sento a mi lado.

- Me llamo Ian.

Me quede observandolo en silencio y no sabia que decir. Me molestaban sus cambios de humor repentinos y sus palabras sin sentido.

- Soy Rose.- Dije a secas.

- ¿No crees que debes ser mas amable, Rose?

- ¿Perdon? Tu no has sido amable conmigo en ningun momento.- Reclame.

- Lo siento. No era mi intencion hacerte enojar.

Cuando dijo esto ultimo, se levanto y se fue caminando hacia las areas verdes. No sabia si sentirme mal o que demonios. ¿Que le pasa?

Termine mi sándwich y me limpie la boca con una servilleta. Tome mi botella de jugo y me la bebi casi de golpe. Quería que se terminaran las clases de una vez por todas. Sonó el timbre y me levante para caminar hacia el salón. Frote mis ojos mientras caminaba y no me di cuenta de que habia chocado con alguien.

- Perdón... Iba distraída.- Farfulle.

- No pasa nada. ¿Estamos en el mismo grupo, no es asi?

Alce mi vista y vi que era una chica muy hermosa. Llevaba vestido. Era rubia y con unos ojos esmeralda bastante expresivos. También note que parecia mayor que yo. No se si era por el maquillaje o por su cuerpo tan bien formado.

- Creo que si. ¿Aula 202?- Dije.

- Vaya que si eres distraída. Me senté justo en el pupitre delante de ti. Me llamo Hannah... ¿Y tu?

- Rose.

- Eres muy linda Rose. Vamos o nos regañara el profesor.- Dijo mientras me hacia señas para ir detras de ella.

Me encogí de hombros y la seguí. Una vez estando en el aula, me sente y di un gran y largo suspiro. Ahí comprobé que efectivamente, Hannah se sentaba frente a mi. Ella se giro para regalarme una sonrisa y me senti incomoda, pero no quise ser grosera y le sonrei amablemente.

Luego mire hacia la derecha, y vi que el chico de lentes estaba con la cabeza sobre el pupitre con los ojos cerrados. Me dio gracia y me puse a dibujar en mi cuaderno. Llego el profesor y las clases siguieron hasta las dos de la tarde. El chico de lentes no tomo ningun apunte y cuando vi que ya se iba le grite.

- Hey!!! Oye!!! Espera!!!

No tuve respuesta, así que tome mis cosas y lo seguí.

- Ian!!!

Por fin se giro para verme. Ya no tenia la expresion de enojo en su rostro, lo que lo hacia ver mejor. Igual ahi me di cuenta de que sus ojos eran casi iguales a los mios. También era alto, pero no tanto como Oliver.

- ¿No quieres los apuntes?- Dije dándole mi libreta.

- Ah, si... Gracias. Amm ¿Puedo llevarme tu libreta y traertela mañana?- Dijo mientras bostezaba.

- Claro. Pero no la vayas a olvidar.- Recalque.

- Seguro.- Y volvió a bostezar.

Se alejo de mi y camino rápidante. Yo hice lo mismo. Iba caminando feliz por el gran patio, esperando ver a Oliver en la salida. Pero me lleve una gran desilusión. El no estaba ahi.

Supuse que se le había hecho algo tarde o en su defecto, que era muy temprano. Pero no fue asi. Lo llame y le mande mensajes pero nunca me respondió. Voltee a todos lados para cerciorarme de que no estaba ahí y una vez que lo comprobé, cruze la calle para tomar un autobús hacia su casa. Me sentia preocupada e inquieta. Solo esperaba que todo  estuviera bien.

Seguí llamándolo y enviándole mensajes todo el camino sin obtener respuesta. Sentí mi pecho oprimirse y cuando me di cuenta, ya estaba en la parada donde debia bajarme. Me baje rapidamente y corri a casa de Oliver.

Algo no andaba bien. Podía sentirlo.