Narra Gulf: Nuevamente, estoy en mi habitación, hace 2 años perdí mi visión en un accidente automovilístico. Tenía una vida perfecta, llevaba 4 años ejerciendo mi carrera en medicina, tenía mi departamento y auto. Una vida agitada por el trabajo, pero amaba sentir esta adrenalina de correr a salvar pacientes. Hasta que un día 4 de diciembre que era mi cumpleaños tenía que atender una emergencia y por culpa de un drogadicto perdí mi visión. Estuve en coma 7 meses hasta que al despertar todo estaba totalmente negro. Me desesperé, pero mi colega Metawin me dio la triste noticia de que estaba ciego y ya no podían hacer nada por mí. Recuerdo que llore tanto. Me tenía que quedar con los recuerdos de los rostros de las personas que quería y mis amistades. Ya no había vuelta atrás.

—Hijo, te vengo a llevar abajo para la cena —dice la señora Anchilee.

—No tengo hambre madre, solo quiero dormir —respondo buscando mi cama.

—Hijo, sé que aún es difícil todo esto aunque ya hayan pasado 2 años, pero debes comer como corresponde, eres doctor y sabes las consecuencias de no comer —dice Anchilee ayudándole a su hijo a encontrar la cama.

—Era Doctor mamá, ya no lo soy —respondo entrando a la cama—. No tengo hambre, comí mucho en el almuerzo. Solo dormiré. Hasta mañana.

—Está bien hijo, descansa entonces —dice Anchilee besando la frente de su hijo—. Descansa hijo.

—¿Qué llevas puesto hoy? —pregunto como cada día para imaginar a mi madre.

—Hoy llevo el vestido negro que me diste de regalo de Navidad —responde Anchilee limpiando una lágrima que se deslizaba.

—Oh, te ves hermosa entonces —respondo volteándome para acomodarme—. Qué tengan buen provecho y buenas noches.

Siento como sus tacos se alejan de mi lado y escucho como la puerta se cierra. Saco de debajo de mi almohada mi celular y por suerte está equipado para un ciego, activo la música la escucho un rato. Vivir en un mundo de oscuridad es tan difícil. Tantas veces atendí a personas ciegas y les daba ánimo, ánimo que hoy tengo que darme yo mismo.
.
.

★★ Living ★★

—¿Y Gulf cariño? —pregunta Weir Kanawut esposo de Anchilee—. Ya sé; "No quiso cenar"

—Dijo que estaba satisfecho del almuerzo y se acostó a descansar —responde Anchilee—. Lo siento señor Mew, no puede conocer a nuestro hijo por hoy.

—No hay problema, seremos vecinos por lo que puedo verlo en algún momento, agradezco su invitación a cenar —dice Mew Suppasit—. Algo precipitada, pero estoy contento de compartir con mis vecinos.

—Sí, todo fue sorpresivo y olvidé comentarlo a mi hijo —dice Anchilee.

—Sí, fue mi culpa tal vez, fue una cena rápida para el nuevo vecino —dice Weir—. Es bueno tener un vecino, esa casa de aquí al lado había estado deshabitada por más de 15 años creo. Aunque igual se veía que la arreglaban una vez al año.

—Sí, es que era de mis padres, pero como ellos murieron me costó volver aquí a Bangkok y volví ahora después de algunos años —responde Mew—. Ya terminé todo lo que tenía que hacer en el extranjero y es tiempo de establecerme.

—Oh, bueno, nosotros llevamos aquí igual 15 años, pero no tuvimos la oportunidad de conocer a sus padres —dice Anchilee bebiendo un poco de vino—. Es bueno que ahora se pueda establecer ¿En qué te especializa? Perdón la pregunta.

—Medicina, estudie en Estados Unidos medicina, me gusta mi profesión, ahora encontré trabajo en una clínica llamada “Oros del sur” —responde Mew.

—¡Oh! Qué sorpresa, nuestro hijo era Doctor en esa Clínica, te aseguro que te irá excelente, la gente de ese lugar esa muy buena —dice Weir.

—Uso el término “Era” ¿Se cambió de trabajo? —pregunta Mew.

—No, lamentablemente nuestro hijo tuvo un accidente hace 2 años cuando iba a atender una emergencia. Un drogadicto lo chocó con gran fuerza y perdió su visión. Estuvo en coma 7 meses —dice Anchilee Sollozando—. Perdón, pero aún es duro para nosotros, desde aquel día su vida se apagó. Solo vive en su habitación y no le gusta salir.

—Oh, es entendible, su mundo se apagó completamente y es un proceso la aceptación a su condición, ¿pero realmente no tiene una cura? —pregunta Mew mirando hacia arriba sintiendo el latido de un corazón.

—Lo hicimos ver con los mejores doctores y oftalmólogos, pero nada se puede hacer —responde Weir—. Él incluso quiso atentar en contra de su vida en 2 ocasiones. Fue difícil que entendiera que la vida es hermosa aunque ya no la pueda ver.

—Es una pena todo esto, pero él es joven, aun la vida está llena de sorpresas, estoy seguro de que incluso podría ser doctor aún, con un asistente estoy seguro de que podría volver a lo que le gusta, tal vez dar diagnósticos y cosas básicas —dice Mew poniéndose de pies—. ¿Me permiten un baño?

—Sí, saliendo a la derecha hay un baño —dice Anchilee—. Pediré que empiecen a servir.

—Gracias, permiso —dice Mew.

Narra Mew: Mire la casa detalladamente, en especial la foto de la familia, Gulf Kanawut es un chico realmente atractivo y sé que no me recuerda, pero me salvó hace 4 años, cuando empezó a ser doctor. Volví solo para cumplir mi promesa de cuidarlo. Miro hacia arriba y pude sentir sus latidos. ¿He dicho que soy Vampiro? Creo que no y nadie lo puede saber. Mis padres murieron por ser vampiros, atacados por una estúpida turba hace 150 años. Vivi solo todos estos años recorriendo el mundo, volviendo una vez al año por el aniversario de ellos, está casa donde viviré tiene más de 200 años, cada año pido que se le haga mantención, mi grata sorpresa fue saber que Gulf Kanawut era mi vecino. Una pena lo que le ocurrió, pero claramente no estará jamás solo y yo lo ayudaré a recuperar su visión. Es algo muy fácil para mí.

—¿Quién anda allí? —pregunta Gulf sentándose—. ¿Mamá? ¿Papá?

Lo miro sentado en la cama, sonrió al ver que sigue tan hermoso como aquella vez que me salvó de un accidente, si bien soy vampiro mis heridas sanan después de unas pocas horas.

—¿Quién es? —pregunta nuevamente Gulf—. Hablé o grito. ¿Mamá? ¿Papá? ¡Argh…! Seguro es mi imaginación.

Sonrió y me voy de su habitación, no quiero causar ningún problema. Ya conseguí verlo y con eso puedo decir que estoy satisfecho por ahora.

—¿Pasemos a cenar? Ya está servido —dice Anchilee buscando a Mew.

—Sí, claro. Es una gran casa, es fácil perderse por aquí —responde Mew.

—Sí, es una casa grande —responde Anchilee.

La seguí al comedor y había de todo un poco, me senté donde me dijeron y empezamos a comer y brindar. Se hizo una grata conversación y sobre todo me hacían reír, padres jóvenes con un gran amor de por medio. Después de unas horas toco despedirme.

—Agradezco la cena, realmente la pasé muy bien con ustedes, gracias por todo, luego yo los invitaré a mi casa para comer como agradecimiento —dice Mew con una corta reverencia.

—No es necesario, pero se agradece —dice Weir.

—Sí, pero igual ando curiosa por esa casa —dice Anchilee sonriendo.

—Ya tendrá la oportunidad de verla, tengo que organizar algunas cosas, pero en unos días los invitaré a almorzar y podrá apreciar la casa —dice Mew.

—Se agradece la consideración, esperaremos entonces —dice Weir.

—Vaya con cuidado —dice Anchilee riendo—. Son unos pasos pero igual.

—Claro, buenas noches, que descansen —dice Mew.

Cuando iba a girar sentí un gran golpe que nos hizo girar a mirar hacia arriba.

—¡Mi hijo! —grita Anchilee corriente rápidamente.

—¡Gulf! —grita Weir corriendo detrás.

Rápidamente, corrí detrás de ellos para llegar a la habitación de Gulf.

.
.

★★Habitación Gulf★★

Narra Gulf: ¡Maldición! Baje para ir al baño y me tropecé con quién sabe que y me caí. Me golpeó mis rodillas y duele.

—¡Hijo! —grita Anchilee encendiendo la luz—. ¿¡Cómo te caíste?! ¿¡Estás bien?! ¿¡Te duele algo?!

—¡Gulf! —grita rápidamente Weir para correr a levantar a su hijo.

—¡No lo mueva! —grita Mew detrás rápidamente—. No lo mueva, hay que ver dónde fue el golpe y si no afectó alguna zona de su cuerpo.

—Sí, sí… Tiene razón —dice Weir.

—¿Quién está con ustedes? —pregunto algo extrañado, tratando de pensar en donde he oído esta voz.

—Soy Mew Suppasit, no te muevas, veo que en tu pierna derecha hay mayor flujo por lo que debe existir algún hematoma.

—¿Mew Suppasit? Sí es la pierna que más me duele, pero solo es el golpe dónde caí —respondo pensando en aquel nombre.

—Te voy a levantar con cuidado y te dejaré en la cama —dice Mew levantando con gran facilidad a Gulf.

—Gracias —digo poniendo mi mano en su pecho, pero de alguna extraña razón su ritmo cardíaco era prácticamente nulo y su aroma me era más de un aroma de sangre con mezcla de perfume. El estar en completa oscuridad me ayudó a desarrollar más mi olfato y oídos.

—De nada —responde Mew.

—¿Por qué te levantaste hijo? —pregunta Anchilee.

—Quería ir al baño —respondo que estaba olvidando las ganas de orinar.

—Te llevaré hijo —dice Weir—. ¿O ya te hiciste? ¿Quieres que te mudé como a un bebé?

—¡Papá! —grito levemente sabiendo de esos malos chistes de mi padre.

—Broma, te acompañaré —dice Weir acercándose a su hijo—. Agradezco su ayuda con mi hijo.

—No hay nada que agradecer, es mi deber y además ya conocí a Gulf —responde Mew—. Aunque ya lo conocía.

—¿¡De verdad?! —grito levemente—. ¿De dónde? La verdad que igual me parece familiar su voz.

—Al baño y luego hablan —dice Weir.

Claro, mi urgencia. Mi padre me ayudó a llegar al baño, orine y me ayudó a llegar al lavadero para lavar mis manos. Luego volví a la cama. Mi madre me ayudó a abrigarme nuevamente.

—Ahora sí, ¿de dónde nos conocemos? —pregunto ansioso.

—Creo que no fui importante, ya que estabas empezando a ser Doctor, claramente a lo largo de los años conociste y atendiste a muchos pacientes —responde Mew—. Tú me ayudaste en un accidente automovilístico, estabas con tu tutor. Yo estaba muy herido y me diste un gran consuelo tomando mi mano, me dijiste; “Que todo estaría bien y que el sol jamás se apaga”

—¡Oh! ¡Ya te recuerdo! Sí, estaba con Win Metawin, estabas en el auto rojo —respondo ansioso recordando a Mew—. Eres la única persona que le dije eso, recuerdo que tu ritmo cardíaco era nulo, ya estabas como muerto. Pero milagrosamente te salvaste y cuando volví a mi turno ya te habías ido.

—Sí, después de 2 días debía viajar a Australia y no te vi más hasta ahora que te veo así, lo siento mucho —dice Mew acercándose y tocar el hombro de Gulf—. Pero te prometo que yo ahora te ayudaré a ti y te sacaré de ese mundo de oscuridad.

—Gracias por tus palabras y qué alegría saber de ti, ya que no voy a decir; “Que es una alegría volver a verte” Porque no puedo hacerlo —digo aquello y sonrió, un poco de mal humor no es malo.

—Para mí es una alegría verte —dice Mew—. Ahora me toca a mí ayudarte y prometo que lo haré.

—Como es la vida —dice Weir—. Mi hijo lo salvó en una oportunidad. Agradezco nuevamente su ayuda ahora con mi hijo.

—Sí, muchas gracias —dice Anchilee—. Creo que ya debería descansar, ya es tarde.

—Sí, ya me iré —dice Mew—. Pero trataré de venir a verte, espero no les moleste.

—Para nada, es bueno que nuestro hijo tenga otra persona con quién hablar —dice Weir—. Venga cuando guste, las puertas están abiertas.

—Así es —dice Anchilee—. Es bueno que otra persona esté con mi hijo, y más cuando veo que se llevan bien.

—Se agradece, permiso me retiro —dice Mew sonriendo—. Descansa Gulf, que tengas dulces sueños.

—También tú —respondo a Mew y luego siento una pequeña sensación de abandono cuando Mew retira su mano de mi hombro.

Cuando Mew hizo eso sentí una pequeña sensación de abandono, me sentí triste. Aún recuerdo su rostro y era muy guapo, no sé cómo luce ahora, pero seguro más guapo. Siento como todos se van y yo me acomodo en mi almohada para dormir. Una pequeña brisa sentí en mi mejilla como si alguien la besara y sonrió.

—Buenas noches, Gulf —susurra Mew parado a su lado.

**************************************

Perdón por la falta de ortografía 🙏
Tomó sugerencias y comentarios 👇
No olvide su ⭐
Gracias por tomarte el tiempo de leer mi historia.
Bendiciónes ☀️🌻