P7: "la verdad se aproxima".

19:00 PM

Narra Jin

Me había quedado con los chicos en la habitación de T/n, todos de cierta forma estábamos preocupados por ella y Chad, la colmena siempre mantiene con bastantes guardias — lo digo por experiencia —. Y más cuando sé que ellos fueron por Leon, ¿algo arriesgado? lo sé, y mucho diría yo.

Caminaba de un lado a otro, a veces miraba a mis amigos y se nota que están igual que yo, preocupados y temerosos de lo que pueda pasar haya adentro.

— Respira Jin, vas a ver que ellos lo lograrán — dijo Namjoon con una sonrisa, una sonrisa totalmente fingida, lo conozco muy bien.

Dejo de caminar para acercarme a la cama y sentarme.

— ¿Creen que lo logren? — preguntó Taehyung mirando a Namjoon.

— Por supuesto, estamos hablando de T/n, aparte no esta sola Chad fue con ella.

Nadie más dijo nada, aunque Namjoon haya dicho eso de todas formas en los ojos se nota su preocupación por ellos, imaginen se, si ellos están así, como estoy yo, igual o incluso peor.

Suelto un suspiro mientras que muevo mi pie de un lado a otro. Esperaba impaciente a Irina para que nos dijera algo sobre ellos, si ya llegaron o algo.

Y como si mis suplicas fueron escuchadas, ella habla más no se veía.

— ¡Irina! ¿donde estás?.

— Quiten le el auricular al hombre.

James con su ceño fruncido se acerca al hombre que esta en el suelo, cuidadosamente le quita el pequeño dispositivo y lo deja sobre la cama.

— Están en peligro - aquellas palabras de ella hizo que abriera mis ojos y la preocupación dominara mi cuerpo —, Mitchell los engañó.

— ¿¡Dónde están!? — pregunté.

— No lo sé, no logro saber su ubicación — ella se queda callada unos segundos —. ¡Valentine, salgan de ahí!

— ¡T/n! — está vez grité y quién sabe si me habrá escuchado.

— ¿Qué ves? — preguntó Jungkook.

— No alcanze a ver mucho, solo vi que cayeron inconscientes al suelo.

Me levanto de la cama.

— Hay que ir por ellos — dije observando aquel dispositivo.

— Es muy arriesgado Jin, toda la colmena ya está alerta, si quieren entrar tienen que esperar a que por lo menos todo se tranquilice.

— Y... ¿Más o menos a que horas?.

— Entre las veintiún y veintidós horas.

— Y entonces que haremos, ¡mientras que estamos aquí ellos le pueden hacer cualquier cosa!.

— Quieran o no tienen que esperar, si ustedes ponen un pie en ese lugar no duden en que los recibirán con una bala en sus cabezas.

Mis amigos e incluso James nos miramos entre sí.

— Entonces ni modo — dijo Hoseok —, tendremos que esperar queramos o no.

22:00 Pm

Ya habían pasado las tres horas, ahora estábamos buscando armas en la habitación pero no encontrábamos nada.

— Aquí no hay nada — dijo James mientras salía del baño —, tendremos que ir al campo de entrenamientos.

— ¿Afuera no hay nadie? — preguntó Jimin con su ceño fruncido.

— Está todo despejado — dijo Irina por el auricular que tengo en el oído.

— Está todo despejado — repetí sus palabras —, llevanos ahí James, pero no quiero juegos.

Dije colocándole mi mano en su hombro, éste asiente para después abrir la puerta de la habitación. Era cierto lo que Irina había dicho, nadie estaba en las calles, todo se encontraba solo y en silencio.

Salimos del apartamento para después mirar nuestro alrededor y empezar a caminar hacia el campo de entrenamientos. Una vez que llegamos nos adentramos y James nos guía.

— Aquí están, tomen las que quieran.

Asentimos y empezamos a escoger, por mi parte, yo escogí una pistola y unas cuantas municiones.

Cuando ya estamos listos salimos del lugar para empezar a caminar con bastante precaución. Tenía mi arma extendida por si veía algo o alguien, unos cinco minutos o menos, ya habíamos llegado a la colmena, estábamos escondidos detrás de unos escombros y solo levantaba la cabeza para observar desde cierta distancia, afuera habían tres guardias que caminan alrededor del lugar, arriba habían otros tres y todos estaban con arma en mano.

Me agachó y apoyo mi espalda en uno de los escombros. De pronto mi estómago ruge, la razón era obvia, todos ya estábamos cansados y con hambre ya que no habíamos ido a cenar.

— ¿Cuál es el plan? — murmuró Jungkook.

— Seis guardias, seis muertes, seis armas potentes — dijo James mirando todo el lugar.

— Sí, seis armas potentes, seis muertes y si se dan cuenta que fuimos nosotros, ocho muertes, una tración por parte tuya. Al final... Todos morimos, ¿ese es tu plan? — dijo Yoongi.

— Tenemos que separarnos — dijo James ignorando lo que había dicho mi amigo —. Somos más que ellos, cuatro se quedan aquí y los otros tres vienen conmigo, ¿los que tomaron armas silenciadores?.

Jimin, Taehyung y Hoseok levantan sus armas.

— Ustedes son nuestra única opción. Hoseok y Taehyung, disparan a los tres guardias de arriba, solo no dejen que caigan al suelo porque si lo hacen es nuestro fin. Jimin, disparas a los otros tres de abajo, nosotros les cuidaremos la espalda, entendido.

Nosotros asentimos y nos empezamos a separar.

James, Namjoon, Jungkook, Yoongi y yo nos hicimos en otro lado, quedando así, de frente de nuestros amigos. James levanta su mano y empieza a levantar sus dedos, uno a uno, dándoles a indicar que a la cuenta de tres empezaran a disparar. Cuando él levanta su tercer dedo, mueve su cabeza, la hora llegó.

Jimin, taehyung y Hoseok levantan sus armas para apuntar, Taehyung y Hoseok son los primeros en disparar, los tres hombres estaban caminando, pero cuando la bala les llegó, caen y afortunadamente no cayeron al suelo. Ahora era el turno de Jimin, el apunta y dispara tres veces, pero lastimosamente solo le atina a dos, el tercero lo logra esquivar y empieza a hablar por el mismo auricular que tengo ya que escucho lo que habla, rápidamente extiendo el arma y disparó, el hombre cae de rodillas y después su pecho toca el suelo, estaba contento porque lo había matado, lo malo es que mi arma no era silenciadora y el disparo se escuchó.

De pronto, una alarma retumba por todo el lugar, haciendo que las personas que estaban durmiendo enciendan las luces de sus apartamentos.

Estaba a punto de levantarme y salir corriendo para después adentrarme a la colmena, pero una voz se hace presente, y no era la de Irina, Jill o Alice.

— En que se metieron ustedes, ¡Salgan de ahí, ahora!, el tampoco es de confíar.

— ¡Vámonos!.

Mis amigos y yo nos levantamos, estábamos a punto de correr pero varios guardias nos rodearon y todos nos apuntaban.

— Buen trabajo — dijo Leon mientras se acercaba hacia nosotros.

Me iba lanzar hacia él pero sentí que me colocaron un arma en mi cabeza, me giro y miro aquella persona a los ojos.

— Maldito James, empezábamos a confiar en tí.

Él solo negó con una estúpida sonrisa.

— Para que veas amigo, nunca confíes en nadie y más si la persona esta con Leon.

— Infeliz — musite.

— Dime lo que quieras, a mi no me afecta en nada.

— Pero que bonita charla — dijo Leon con una sonrisa fingida —, la dejaremos para después ya que es hora de dormir.

Fruncí el ceño, iba a preguntar pero no me dió tiempo de decir ni una sola palabra cuando sentí que me dieron un golpe en mi nuca, caí de rodillas para después caer completamente al suelo, antes de que viera todo negro veo a James con una sonrisa de oreja a oreja. Imbécil.

Después de eso no ví, ni supe nada más. Ahora ellos nos harían quién sabe qué, se pueden aprovechar de nosotros y al parecer está vez no hay quién nos salve de ésta.