P5: “aún sigo vivo, ¿Cómo?, Un milagro. Pero creo que todavía no es momento de aparecer me en sus vidas (de nuevo), solo te recomiendo que tengas los ojos bien abiertos. Puede que esté cerca o puede que no”.

ATT: A.

13:10 PM

Narra t/n

Daba vueltas en toda mi habitación, frotaba mi frente con las yemas de mis dedos y suspiraba varias veces. Ésto cada vez se pone más raro, primero nos cortan las cuerdas, ahora les bloquean la conexión del satélite. ¿Coincidencia?, No lo creo.

— Alice — pronuncié y después respiro profundo, estoy tan... Desesperada —, me podrían explicar eso de que quedarán como unas inservibles.

— Es sencillo de entender, Valentine. Nosotras somos unas computadoras que necesitan si o si una conexión, aquella conexión es la del satélite, si algo le sucede, ambas quedamos sin información, solo nos quedamos con lo que tenemos guardado en nuestro sistema. Nosotras dependemos de aquel satélite, sin el no somos nada.

— Bueno, ustedes dicen que su conexión a sido bloqueada y que no pueden investigar nada, pero qué pasaría si aquel satélite lo destruyeran o algo.

— Si el satélite es destruido nosotras también, el satélite es como nuestro motor para "vivir" e investigar. En pocas palabras, sería nuestro fin.

Nuevamente empiezo a girar por toda mi habitación y muchas cosas pasaban por mi mente, si alguien pudo bloquear su conexión es posible que también puedan destruir lo.

Pero si están haciendo esto es porque se dieron cuenta de lo que estamos investigando. Lo único que se es que no dejaré que ellas sean destruidas por mi, ellas me han ayudado mucho y mi forma de pagar su ayuda es protegiéndolas.

De pronto, una idea pasa por mi mente.

Me acerco a mi cama y tomo el ordenador que se encuentra en la mesita, lo enciendo y espero a que se inicie.

— ¿Creen que pueda enlazar el ordenador con el satélite? — pregunté viendo la pantalla.

— La única forma para que lo puedas conectar es creando un sistema nuevo.

Aparto la vista del PC y fruncí el ceño.

— ¿Qué?, Por favor, se más específica Jill.

— Lo que quiero decir es que tú tienes que crear otro sistema cómo el de nosotras. Mejor dicho, otra computadora.

Carraspeó.

— Y... ¿Como haría eso?.

— Crear un sistema no es fácil — respondió Alice —. Pero se te puede facilitar si lo haces con otros dos sistemas que ya han sido creados. Tu puedes enlazar el sistema de Jill con el mío, una vez que se  junten, automáticamente se crea un sistema nuevo y tal vez mejorado, así, con ese sistema lo puedes enlazar con el satélite y tú misma puedes descargar la carpeta del ordenador.

— Y ustedes mismas no se pueden unir.

Jill negó y yo bufé.

— Bien, entonces, lo intentaré. Pero eso sí, ustedes me indicarán que hacer, de acuerdo.

Segundos después, los sistemas de aquellas aparecen en pantalla, uno de color blanco y otro rojo. Ellas me van indicando que hacer, cómo por ejemplo, unir unos bloques y cambiarles los códigos.

Luego de varios minutos llega el paso final, ponerle nombre al sistema.

— Es necesario ponerle nombre — dije un poco indecisa.

— Claro — respondió Alice —, así como nosotras tenemos nombres, ese sistema también merece uno.

Dejo las yemas de mis dedos descansando en el teclado mientras miro fijamente la pantalla. En realidad no se que nombre ponerle.

¿Y si le pongo números?.

— No, se te hará difícil cuando te toque actualizarla o cambiar el nombre.

Me muerdo el labio inferior y muevo mi pie varias veces, tecleo unas letras pero luego me arrepiento y lo borró. De pronto, un nombre ilumina mi mente, sonrió y empiezo a teclear nuevamente.

— Listo — dije aún con mi sonrisa.

— Buena elección — dijo Jill —, ahora dale clic en crear.

Justo cuando quería darle clic a la opción, escucho cómo tocan la puerta. Abro mis ojos por la sorpresa y empiezo a mirar mi habitación para saber en dónde poner el ordenador.

No sabía en donde ponerlo y yo estaba totalmente nerviosa, así que no me quedo de otra que cerrar la pantalla del PC y ponerlo debajo de mi almohada, rápidamente me acuesto y acomodo mi cabeza en mi almohada sin aplastar lo. Quede boca arriba con mis manos a cada lado de mi cabeza, cierro mis ojos cuando veo que giran la perilla.

— Búscalo — murmuró un hombre —, tiene que estar por aquí. El GPS indicaba que está en esta habitación, justo — se quedó en silenció —... ¿Debajo de la almohada?.

En vez de una afirmación más bien sonó como una pregunta.

Oh, no. Esto se pondrá feo.

Me aferró más a mi almohada cuando siento un peso a mi lado.

Segundos más tarde, Alice habla por el reloj.

— Golpea su entre pierna.

Abro mis ojos y lo golpeó justo donde me dijo, aquel hombre estaba apunto de asfixiarme con otra almohada.

Cuando lo golpeó me arrodilló en la cama y le doy un golpe, este queda inconsciente. Rápidamente me bajo de mi cama y salto sobre otro hombre que me estaba disparando, con mi palma de mi mano golpeé su muñeca y este suelta el arma, luego con mi codo lo golpeó y cae al suelo, le doy otro golpe más pero está vez en su nariz y después en su estómago, el hombre cae dándose un golpe contra el suelo. Cojo el arma y estaba apunto de dejarla sobre aquel cuerpo pero una imagen del inconsciente aparece en mi mente que está apunto de clavarme un cuchillo, no me giro pero si extiendo mi brazo y jaló del gatillo. Otro que también cae al suelo haciendo un ruido en mi habitación.

Me quedó en silencio para saber si alguien más se aproxima y al parecer nadie escuchó nada. Suelto un suspiro y lanzo el arma hacía el hombre que le acabe de disparar. Me siento en la punta de la cama y miro la almohada y después a los dos tipos, ambos venían por el computador, pero la pregunta es: ¿Porqué?.

Cojo la almohada y la hago a un lado, tomo entre mis manos el PC y lo enciendo, afortunadamente no se perdió lo que había echo solo unos cuantos códigos, nada grave. Cierro la pantalla y lo volteó, aquel, tenía una tapa que le faltaba un tornillo, con el cuchillo que tenía el hombre termino de quitar el tornillo y quito la tapa, dentro estaba la batería y a su lado había un pequeño círculo que alumbraba, parecía un chip. No dudo en quitarlo y arrojarlo al suelo y destruir aquella cosa.

Pongo de nuevo la tapa y su respectivo tornillo, luego lo volteó y de nuevo abro la pantalla.

— ¿Qué era eso? — preguntó mientras que tecleó algunas letras y números ya que se habían perdido algunos códigos.

— Era un chip — respondió Jill —, con eso es que se dieron cuenta que la computadora está aquí.

— ¿Y ahora que hago?, dónde voy a esconder a un muerto y a un inconsciente.

Estaba algo alterada al saber que alguien podría saber que tengo a dos tipos, uno muerto y uno medio muerto. Pero no podía permitirlo, mucho menos dejar sospechas para Leon.

Necesitaba a alguien, aunque no quisiera hablarle ni mucho menos mirarle  no tengo otra opción.

— Necesito a Jin — solté de repente.

— No crees que te pedirá una explicación para esto — habló Alice.

Ella tenía razón, era lógico que me pediría una explicación y yo estoy sumamente estresada como para hablar sobre esto.

— Ahí veo haber que hago.

Levanto mi vista cuando veo que el hombre se sienta y se toca la cabeza. Dejo el ordenador en la cama y me acerco al hombre, le doy un golpe y este cae de nuevo.

— Y si lo mato — miré a Alice.

— ¡Valentine!.

— ¿Qué? — me encogo de hombros —, un problema menos.

— No, ahora concéntrate en terminar el sistema.

Me siento en la cama y termino de escribir los códigos, ahora voy en el último paso, escribir el nombre, lo escribo y suelto un suspiro para luego dar clic en crear.

De pronto, un círculo aparece en la pantalla, este gira y gira, debajo de el hay una palabra que dice creando.

Los segundos pasaban y yo tenía mi corazón latiendo rápido, abrí mis ojos como platos al ver una pequeña oración, se creó correctamente, y al lado aparecía una flecha.

— ¿Ahora?.

— Dale clic en, ver ahora.

Hago lo que me dijo Jill, le doy clic y aparece el mismo círculo pero con una palabra diferente, espere.

Segundos después aparece el nuevo sistema o nueva computadora de color azul, está me mira y sonríe para después presentarse. Mientras tanto yo tenía mis ojos cristalizados.

— Hola, soy Irina, para servirle.