Virgen y Embarazado XXV

Sun Hee y él habían logrado llegar a casa, se habían escapado en cuando habían empezado con el incendio. Según JiMin y Bom habían dejado el jeep de nuevo en su lugar y habían llegado a casa, encontrándose con JiHoon a quien le mintieron diciéndole que se habían escondido en otra parte para estar a salvo.

Tuvo que cambiarse, colocándose algo más cómodo y fingir, cuando el alfa entrara, sorpresa por la herida. Tenían que actuar convincentemente si no querían levantar sospecha alguna. Así que al ingresar, dos horas después de que ellos llegaran, Seok Jin se abalanzó hacia JungKook y se colgó de su cuello, oyéndolo quejarse por la herida del hombro.

-¡JungKook!-exclamó viendo los rastros de sangre, si bien ya había visto la herida, no se comparaba con verla de cerca.

-Estoy bien, tranquilo-sin importar que estaba herido, JungKook lo volvió a abrazar fuertemente.- ¿No ha habido ningún problema?-negó con la cabeza, aferrándose suavemente a él-me alegro, estaba preocupado con que te pasara algo, a ti o a la niña. No sabes lo horrible que era ese lugar, no te puedes imaginar las condiciones en que tenían a omegas y betas.

Jin lo apretó más sin saber qué decir, después de todo él vio cómo vivían y había estado en medio de la guerra. Así que decidió hacer una pregunta que tendría que haber hecho desde el principio.

-¿Y mamá? ¿Lograron salvarla?-se separó mirándolo a los ojos, fingiendo preocupación.

-Está a salvo, La Manada Secreta las ayudó.

-¿La Manada Secreta?-Sun Hee se separó de Hee Sook al momento de escuchar eso-¿ellos estuvieron ahí? ¿Pudieron verlos?-si bien fingía curiosidad, Seok Jin fue el único en detectar el verdadero sentimiento de preocupación en esas preguntas.

-No, tampoco teníamos demasiado tiempo para investigarlos, así que como estaban ayudando simplemente los dejamos. Después de todo si no fuera por ellos no sabríamos dónde se escondían Los Marginados.

-Oh, entiendo-la omega tomó a su esposa del brazo-será mejor que descanses, ha sido un día duro hoy.

-Aún no ha terminado-suspiró Hee Sook-aún hay omegas, betas y niños de los cuales hacernos cargo. Simplemente vinimos para saber cómo estaban y darles las buenas noticias.-separándose de Sun Hee miró a JungKook-vamos al hospital a que te curen, hay que seguir con esto.

Antes de irse ambos alfas dejaron un beso en la frente de sus omegas. Estos suspiraron aliviados, no se habían dado cuenta de que eran La Manada Secreta.

***Virgen y Embarazado***

JiMin se colgó de YoonGi al verlo ingresar. Aún mantenía en su mente el instante en que lo salvó de ese Marginado que estuvo a punto de asesinarlo. Aunque sabía que su novio confundiría eso con la preocupación de no saber nada de su hermana y de él.

-Sandara ¿Qué pasó? ¿Está bien?-preguntó en su cuello, su pareja lo apretó contra él.

-Está bien, a salvo en el hospital, te llevaré en la noche a verla. Tu madre y ChanYeol ya están con ella-el alfa se separó y besó sus labios-te juro que pensé que moriría en un momento, si no fuera por el extraño chico de La Manada Secreta seguro lo hubiera hecho.

-¿Un chico te salvó?-recibió otro cálido beso, escuchando a su hermana con Chae Rin cerca.

-Sí, estoy vivo gracias a él...pero no importa eso ahora, me enteré que Yang Mi estuvo aquí ¿no les hizo daño?

-No, Fernanda logró distraerla para que no llegara a nosotros.-en ese momento el alfa pareció recordar algo.

-Fernanda-separándose de su omega miró a su padre-¿Cómo está ella, papá?

-Es cierto-decía Chae Rin sosteniendo a Bom de la cintura-¿Cómo está Fernanda?

-Estoy bien.-informaba una voz a sus espaldas, al girar la vieron de la mano con JiHoon-me alegra que ustedes estén bien también.

Se separaron para abrazar a la beta y al pequeño omega, llenándolo de besos y escuchando una pequeña risa del niño cuando Chae Rin le dio un beso ruidoso en la mejilla. JiMin sonreía viendo la escena, feliz de saber que al final todo había ido bien y que Los Marginados ya no serían más que un recuerdo de ahora en más.

***Virgen y Embarazado***

NamJoon suspiró tranquilo al ver que Alexander estaba a salvo, pero antes de poder abrazarlo dejó que Andrew lo hiciera, siendo que había insistido en ir para ver a su hermano. El beta se aferró a él, escuchando que le explicaba que ya no tendrían que preocuparse por Peter nunca más, que simplemente sería un mal recuerdo. Jackson, por otro lado, se encargaba de abrazar con fuerza a Mark, aliviado al saber que su novio estaba a salvo al igual que Aoi y los niños, quienes se mantenían al margen mientras la omega dejó que la alfa la abrazara al verla lastimada. Él se había preocupado, pero la sonrisa que su casi madre le dedicó le dijo que todo estaba bien.

-¡Nam!-el beta se colgó de su cuello y le brindó un beso, lo sostuvo de la cintura correspondiendo.

-Dios, me alegra saber que están bien. No sabes cuánto me asusté cuando supe que HaNeul había estado aquí.

-Yo también tenía miedo, por ti, por Andrew.-murmuró el menor, alejándose de él-pero estás bien, tú y Andrew.

NamJoon sonrió dulcemente antes de depositar otro pequeño beso en los labios de su novio. Se separó y se acuclilló mirando a los pequeños, extendiendo sus brazos. Su hermano lo imitó poco después.

-¿Y nuestra bienvenida?-preguntó divertido Jackson, los pequeños dudaron al principio pero terminaron acercándose a ellos, abrazándolos con fuerza.

NamJoon se sintió feliz al saber que ya nadie molestaría y dañaría a esos pequeños niños.

***Virgen y Embarazado***

TaeHyung no sabía de la herida de HoSeok, Chung Hee no se lo había dicho. Él sabía que al momento en que su alfa había llegado al edificio, el mayor se había dirigido tras él y tardó en volver, sus manos con algunas manchas de sangre. Le había preguntado de quién eran, pero el omega se negó a responder. Ahora comprendía todo.

-¿Cómo pasó? ¿Te encuentras bien?-HoSeok sonrió adolorido.

-Peter, fue un descuido mío y lo aprovechó, pero estoy bien, uno de los de La Manada Secreta me ayudó.-explicó-ellos rescataron a Suni.

-¿Mami está en casa?-lo sabía, después de todo estuvo ahí cuando ella le comunicó dónde iría con su hermana para evitar que su madre matara a alguien.

-Sí, la llevamos con papá a casa, Hye y BaekHyun la recibieron junto con HyunAh.

-¿Todo estuvo bien aquí?...-Dong Yul, quien estaba con su esposo, tomó sus manos y analizó sus palmas-¿Qué te ocurrió?-TaeHyung evitó hacer una mueca que delatara algo, en sus recuerdos el encuentro con Yang Mi en la motocicleta.

-Oh, no es nada-dijo lo más tranquilo posible, una media sonrisa en su rostro-quise distraerme en la cocina mientras no estaban, pero mi preocupación fue tanta que me corté con el cuchillo.

-Deberías tener más cuidado, bebé-los labios del alfa besaron las palmas de las manos de su omega, Chung Hee hizo una ligera mueca de dolor.

-Bueno, creo que más cuidado tuvo que tener cierto alfa-los ojos de su suegro fueron hacia su hijo y Tae quiso reír cuando su novio tembló, la escena era divertida.-¿Acaso sabes cómo me siento al verte así y no poder estar ahí? Si ese alfa no te hubiera salvado ¿Qué crees que te hubiera pasado?

-Ya, papi, estoy bien.-HoSeok se separó y abrazo a Chung Hee-no tienes que preocuparte por nada.

TaeHyung sonrió también, él sabía que ya no había nada de lo que preocuparse. Los días tranquilos y sin temor a Los Marginados se acercaban.

***Virgen y Embarazado***

JungKook llegó pasada la una de la mañana, Seok Jin lo esperaba despierto en la cama del alfa. Sin él, a pesar de estar a salvo, no podía conciliar el sueño. Lo necesitaba, sus brazos y su voz susurrándole que lo amaba. Acarició su vientre al escuchar sus pasos acercarse, su niña estaba bien, no le había pasado nada, todos estaban bien.

-No tendrías que haberme esperado, tienes que dormir.-fue lo primero que dijo al entrar, una sonrisa en sus labios mientras se sacaba la camisa, mostrando el vendaje en su hombro.

-No podía hacerlo sin ti-levantándose de la cama fue con él, tocando suavemente las vendas-¿está mejor?

-Sí, no duele tanto por la morfina. Pero cuando pase estoy seguro que dolerá mucho-la mano grande fue hasta su vientre, acariciándolo y sonriéndole dulcemente-me alegra que ambos estén bien.

-Lo estamos-tomando esa misma mano lo jaló hasta la cama-pero estaríamos mejor si nos abrazas para dormir.

No tardaron mucho en estar sobre el colchón, el alfa apagó la luz aunque eso no prohibía que no se vieran en medio de la oscuridad, Jin sobre el pecho del mayor, teniendo cuidado con el hombro herido.

-¿Estás listo para empezar el colegio? En una semana, cuando todo se calme un poco más, volveremos.-sintió la mano que lo abrazaba acariciar su cintura-aunque por tu estado no podrás. Pero no te preocupes, mami habló con los profesores, ellos te enviarán las tareas y demás como estuvieron haciendo últimamente.

-Me alegra, estaba asustado pensando que perdería un año.

-No lo harás, no lo permitiré, bebé.

-Y... ¿Cuándo le diremos a tus madres que ya estamos casados?-preguntó dibujando círculos imaginarios con su dedo en el pecho amplio.

-Tal vez cuando mi princesa nazca. Quizás ahí tenga la valentía suficiente para decirle a mami que estamos casados.

-¿Tanto miedo te da?-preguntó con una suave risa.

-Tú no sabes el miedo que da cuando se enoja.

-Si quieres puedes ocultarte tras de mí, ella no me haría daño, mucho menos en mi estado.-sintió el pecho de Kook vibrar ante su risa.

-Me parece una gran idea, bebé. Pero no quiero pensar en eso, sino en la casa a la que nos mudaremos cuando la bebé nazca.

-¿Casa? ¿Ya tienes una?-preguntó confundido.

-Mami la compró, tenía que ser una sorpresa pero no veo sentido de que sea así, mucho menos ahora que eres propietario de la mitad de mis bienes y empresas.

-Oh, ¿crees que no sospechen de mí si un día mueres misteriosamente?-JungKook rio pellizcándole la cadera.

-Malo-murmuró.

-Vamos, sabes que no podría hacerlo, te amo demasiado.-se acercó para darle un beso esquimal, sonriendo feliz de estar en paz por fin.

-Yo también te amo, mucho, demasiado, tanto como para matar, morir y vivir por ti.-con el corazón palpitándole a mil, depositó un dulce beso en los labios ajenos.

-Eso es mucho amor-dijo riendo antes de volver a acostarse en su pecho-tanto como el que siento por ti.

-No sabes cuánto esperé a escucharte decir eso, cuánto soñé con tenerte así entre mis brazos. Eres el sueño más perfecto hecho realidad, Jinnie.-agradeció la oscuridad en la que estaban envueltos que no permitía que su sonrojo se viera.

-Vamos a dormir, ya tengo sueño y estoy seguro que mañana tendrás más cosas que hacer.-la risa de JungKook le dio a entender que entendió perfectamente el cambio de tema.

-Bien, Dulzura, vamos a dormir. Sueña conmigo.

-¿Por qué debería tener pesadillas?-un pellizco en su cadera lo hizo reír, ya podía imaginarse la mueca del alfa tras su broma.

-No es gracioso.-le besó el pecho volviéndose a acurrucar en él-tramposo...así no puedo molestarme contigo.

Seok Jin sonrió abrazando la cintura de su esposo, pensando en que al fin se acercaban tiempos de paz para todos.

El proximo lo subo mañana junto con el epilogo 😙

Espero que les haya gustado! nos vemos! besos💋💋💋

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