-...Os espero en mi próximo vídeo- se despidió antes de apagar la cámara.

Jenna sonrió encantada tras terminar de editar su último vídeo sobre Ted Bundy antes de subirlo a su canal de true crime y estaba convencida de que muchos de sus seguidores le pondrían muchos comentarios y likes.

-¡Jenna, a cenar!- llamó su madre desde el salón.

La chica no se demoró y salió de su cuarto para reunirse con sus progenitores, pero nada más sentarse, se dio cuenta de que el sitio que había frente a ella estaba vacío.

-¿No viene Elaine?

-No hija- contestó su padre sirviéndose un poco de puré de patatas-. Ha llamado hace un rato diciendo que le había surgido algo en el trabajo.

Para Jenna, su prima Elaine era su modelo a seguir, y es que con tan solo 30 años, ya era inspectora de policía y deseaba ser como ella algún día y es que desde que la adolescente nació, su prima la trató como si fuera su hermana mayor y a pesar de que en ciertos momentos tendían a pelear, siempre se reconciliaban.

A la mañana siguiente, lo primero que hizo Jenna nada más levantarse fue mirar su móvil para ver cuántas visitas había tenido su vídeo la noche anterior y quedó gratamente sorprendida al ver que ya había superado más del millón de visitas, por lo que decidió que el siguiente vídeo sería un especial como en Halloween.

Lo cierto era que Jenna nunca pensó que su canal se convertiría en un éxito en tan poco tiempo, y es que su canal surgió de pura casualidad el mismo día en que su prima Elaine le dijo que tenía un muy buen ojo para la investigación criminal y aunque la chica era plenamente consciente de que ya había muchos youtubers que realizaban ese tipo de contenido, ella quería relatar los casos como si fueran historias y en cuanto subió el primer caso, muchos usuarios quienes más delante se convertirían en sus más fieles seguidores, la felicitaron por su forma de relatar los sucesos.

Tras ponerse su uniforme salió de casa para dirigirse al colegio mientras leía algunos de los comentarios hasta que una voz comenzó a llamarla desde la lejanía.

-¡Jenna, espera!

Era David, el mejor amigo de Jenna desde que ella y su familia se trasladaron al pueblo para estar más cerca de Elaine, además de ser su primer seguidor del canal.

-¿Estás leyendo los comentarios?- preguntó el chico en cuanto llegó a su lado.

-Sí- afirmo-. Y que sepas que ya le he dado a like en tu comentario.

-Lo acabo de ver ahora mismo, ¿qué tienes pensado hacer ahora?

-Lo cierto es que aún no, pero sí que me gustaría hacer un caso especial.

-Seguro que dentro de nada ocurrirá algo por aquí.

Al escuchar eso, Jenna lo miró extrañada. Sí que era verdad que vivían en un país donde se cometían crímenes, pero desde que ella y su familia se mudaron al pueblo, los únicos delitos que se habían cometido eran pequeñas rencillas entre algunos vecinos.

-No me mires así- dijo intentando tranquilizarla.-¿Es que no crees que en los pueblos pequeños puedan pasar estas cosas?

-Si te soy sincera David. Creo que los pueblos pequeños albergan muchos más secretos que en las ciudades más grandes- sentenció Jenna antes de que ambos chicos se pusieran rumbo a el instituto.