Capítulo 6

Siguiente día

Desperté gracias a que los rayos del sol chocaban contra mi rostro, me levante molesta para cerrar la persiana y me volví a acostar. Pero ahora lo que me interrumpió fueron unos golpes en mi puerta, fui con mala gana a abrir para ver quien era.

- Buenos días, Hitomi -Nanami estaba con una pijama, una camisa blanca con unos pantalones de algodón con estampados de nubes lloviendo-

- Nanami -suspire para arreglar mi cabello y darle la espalda caminando de nuevo a mi cama-

Me tire cansada para luego taparme por completo.

- Estas bien? -pregunto Nanami acercándose, me daba cuenta de que estaba más cerca por el sonido de su voz-

- Creo que si -susurré-

- Si no estás bien dile al profesor Yaga para que te justifique la falta de hoy

- No te preocupes -me destape lentamente el rostro viéndolo directamente- estoy bien

- Bueno, te creeré -ví como estiro su mano hacia mi para comenzar a acariciar mi cabello- anda, vamos a desayunar -se agacho para darme un pequeño beso en la frente- tienes que comer

Yo lo veía separarse lentamente.

Mi corazón latía con fuerza y muy rápido, mis labios estaban entreabiertos, noté como el bajaba la vista hacia ellos, yo no sabía que hacer, el se veía igual nervioso.

- Nanamin? -pregunte con voz baja-

- Dime

- Sientes algo por mi? -el solamente se quedó en silencio para cortar la distancia que teníamos y plantarme un beso en los labios-

Sentí una ola de paz en mi cuerpo y mente, sus labios eran suaves. Una mano se posó sobre mi mejilla mientras que la otra estaba sobre la cama para no caerse de lado.

- No soy bueno expresando mis sentimientos, pero espero que con esto te haya resuelto esa pregunta

Mi rostro ardía.

- Creo que si -susurré para luego el pasar su pulgar sobre mis labios-

- Anda, levántate -ordenó y yo lo seguí-

Me levante de la cama para ponerme mis pantuflas e ir por algo de desayunar.

Estaba nerviosa, jamas pensé que sucedería lo que hace minutos experimente, veía de reojo a Nanami quien el se mantenía serio.

- Chicos! -saludó Gojo- hay waffles de desayuno! -estaba muy feliz, Geto se mantenía con una ligera sonrisa a lado del emocionado albino-

- Yo ire por el desayuno, tu ve a sentarte con Geto -asentí, iba irme pero el me tomo del mentón y me dio un pequeño beso en la frente-

Yo me quede en la misma posición pensando lo que acababa de hacer.

Al volver a tener el control de mi misma di la media vuelta para ir con Geto.

- Que linda escena de los tórtolos -voltee a verlo con una mirada fría- es broma, es broma -sacó su lengua sonriendo-

- Me beso hace unos minutos -solté y el se sorprendió-

- Y que hiciste?

- Se lo correspondí -tape mi rostro apenada-

- Y no te dijo nada?! -pregunto cerca mío y negué- Dios mío, tengo que darle algunas clases a Nanami

- Cállate -golpee ligeramente el hombro del azabache-

- Ya viene tu príncipe azul -mencionó y yo levanté la mirada viendo a Nanami siendo molestado por Gojo mientras traía dos platos con varios waffles sobre estos-

- Gracias -sonreí mientras el me ponía el plato en frente-

- De nada -se sentó y Gojo lo imitó, sentándose a su lado-

- Oi! Hitomi, tienes una misión con Getou, me aviso el profesor Yaga que te dijera, se van a las 12 de la tarde -asentí-

- Esta bien, sabes acerca de la maldición que exorcizaremos?

- Son tres, dos de primer grado y uno de segundo

- Perfecto -susurré y comencé a desayunar-

Al terminar decidí irme a mi cuarto para bañarme y prepararme para la misión con Getou.

- Hitomi -la voz de Nanami me congelo-

- Dime -voltee a verlo dando media vuelta ya que le estaba dando la espalda-

- Mucha suerte -se acercó a mi para tomarme de la cintura y acercarme a él-

Nuestros cuerpos estaban pegados, sentía como sus manos apretaban mi nuca y espalda baja causando que mi corazón latiera con fuerza.

- Regresa viva -pegamos nuestras frentes al terminar el apasionado beso-

- Lo haré -cerré mis ojos intentando apreciar lo que sentía en este momento-

Al separarnos me fui a mi cuarto y el al suyo.

Me metí a bañar, termine y me cambie para ponerme mi suéter de color negro de la escuela, una falda del mismo color la cual me quedaba una mano arriba de mi rodilla. Mis zapatos puntiagudos negros, y para finalizar en mi cabello mi mariposa a un lado mientras esta vez recogía mi cabello en una coleta, dejando mi fleco al frente.

- Bien -susurre-

Me coloqué un poco de perfume para salir del cuarto.

«Ire por mi martillo de guerra y de allí me voy con Getou»

- Toga-chan -hablo Getou acercándose a mi ya listo- nos vamos?

- Tengo que ir por mi martillo, lo estaban limpiando -el asintió y comenzamos a caminar hacia el salón donde limpiaban y se cuidaban las armas-

Al entrar busqué mi martillo, al encontrarlo lo tome y me lo puse en la espalda, ajustándolo a mi arnés de cuero.

(Así son los arneses de cuero para que se den la idea)

- Vamos -tome aire para luego soltarlo completamente mientras caminábamos hacia la salida-

Mi mente comenzó a crear planes para en caso de tener algún problema no estar en blanco.

- Nos llevaran, ya que es muy lejos el lugar -avisó Getou-

- Esta bien, ya esta el carro? -el señaló a un carro negro y asentí- bien

Geto me abrió la puerta y entre, al estar los dos en el carro este arranco.

Estaba concentrada en terminar la misión rápido, no quería tener ningún imprevisto.

Luego de casi una hora y media llegamos a nuestro destino, era una casa de pueblo, se veía descuidada. Tenía un gran patio, pero estaba con las plantas muertas, era un desastre.

- Todo bien? -pregunto Getou sacándome de mis pensamientos-

- Si, todo bien -ambos nos volteamos a ver- hagámoslo

Entramos al velo de las maldiciones para ver como todo era de un color morado, el olor a putrefacción llenaba mis fosas nasales.

Getou invocó espíritus malditos para que vigilaran el perímetro en caso de encontrarse con una maldición.

Yo antes de dar otro paso estire mi mano hacia el pecho de Suguru deteniéndolo.

- Siento algo -la grieta en la tierra bajo a mi me alarmo, di un brinco hacia atrás-

Era un monstruo muy alto, tenía un aspecto asqueroso, expulsaba un líquido negro de su boca.

- Cuidado Getou! -grite-

- Entendido -el tomó posición de pelea luego de haberse alejado de la maldición-

- Este déjamelo, tu busca a los otros

- Los encontré -avisó- te dejaré una espíritu maldito, si tienes problemas ya sabes que hacer -asentí-

- Claro

La maldición vino hacia a mi bajo tierra.

«Estupido»

- Técnica Maldita: Empujón Sísmico -al ver a la maldición enfrente mío di un paso atrás para luego con ambas manos estirarlas con fuerza hacia el haciendo que saliera un gran pedazo de tierra frente a mi golpeando a la maldición sacándola volando chocando contra la casa-

Este vino con gran rapidez y me iba a arañar pero lanzó al cielo antes parte de su líquido espeso que mantenía sobre su cuerpo, noté que abajo en el suelo estaba lleno de toxicidad, por eso las plantas estaban marchitadas.

No debo tocarlo.

Esquive su baba y saque mi martillo con velocidad para recibir el ataque, al mantenerlo a centímetros lo empujé apoyando mi pie sobre el palo, logrando alejarlo.

- Terminemos con esto ahora! -junte ambas palmas pero me detuvieron-

Una cuarta maldición salió de la tierra recibiendo una herida en mi espalda. La sangre no tardo en salir de mi boca, había dañado un órgano.

- Que? -vi como ambas maldiciones tenían una sonrisa en su rostro-

Comencé a recargar energía maldita en mi puño para lanzarlo a la maldición que antes me mantenía en pelea para ahora quedarme con el nuevo pero este seguía de pie.

- Técnica Maldita: Descarga Pétrea!

Hice que levitara partes de la tierra para con volteretas golpearlas lanzándolas a ambas maldiciones.

Cada una de las rocas mantenía energía maldita acumulada a lo que la maldición de primer grado logró quedar exorcizada.

- Ahora quedas tú -iba a caminar pero me tambalee, de nuevo la sangre comenzó a salir de mi boca- no, aún puedo -dije enfocando mi vista en la maldición-

Junte mis manos.

- Extension de Dominio: El R...-una mano se posó sobre mi hombro y otro en mi cintura- Getou, no! Si puedo!

- No, mírate cómo estás, este es de grado especial -intente escapar de su agarre-

- Extension de...-baje la cabeza y mi torso para escupir la sangre que se acumulaba en mi boca-

- Le prometí a Nanami que no te arriesgaría -en un momento a otro me mantenía fuera de sus brazos y comencé a pelear contra la maldición- HITOMI!

Cada golpe intentaba reunir la energía maldita necesaria, con el empujón sísmico lo atraía a mi cuando este quería escapar de mis golpes consecutivos.

Vi como Getou invocó varios espíritus malditos para luego pelear conmigo contra la maldición.

Un flash negro salió, la concentración de no desmayarme y lograr dar el golpe en el lugar correcto era sorprendente.

Un grito salió de mis labios cuando baje a la tierra para poner mis palmas sobre esta haciendo levitar dos pedazos de tierra.

- Getou! -grite para que se moviera y el al hacerlo aplaste a la maldición-

Me mantuve con una rodilla sobre la tierra cansada ya que había gastado mucha energía.

- Bien hecho pequeña -susurró Geto poniéndose de rodillas a mi lado-

Vi que tenía tres bolas negras, al parecer eran las maldiciones que había derrotado.

- Te traje esto -le di un dulce- se que al tragar esas maldiciones no te deja un buen sabor de boca

- Toga-chan -susurró sorprendido-

Me levante del suelo con ayuda de Getou y vimos como desaparecía el velo.

Luego de haberse tragado las maldiciones se puso el dulce en la boca para luego cargarme.

- Estoy bien

- No estas bien, no minimices tu herida -me mantenía sobre su espalda mientras tomaba de las piernas para no caerme-

- Gracias Geto -susurré apoyando mi cabeza sobre su hombro-

- Perdón por no llegar antes -su cabello olía bien, me agradaba su aroma-

Al Llegar a la Escuela

Geto me ayudo a bajarme, noté que ya se comenzaba a poner el sol.

Me mantenía otra vez sobre su espalda, estábamos yendo en dirección a Ieri-chan pero Gojo se nos atravesó.

- No digas nada -hablo Getou-

- Sigue, tengo que llegar con Ieri -asintió para seguir caminando-

- Uno de grado especial nos atacó, pero Hitomi lo derribó -le comentó en voz baja a Gojo- ahorita que te deje iremos con el profesor Yaga para avisarle de la misión

- Esta bien, avísenle a Nanami que estoy con Ieri

- Claro

- No hagan una escena y no lo preocupen, idiotas -dije viendo cómo Gojo y Getou se veían entre sí con otras intenciones-

- Aww, por qué no? -pregunto triste Gojo juntando sus índices haciéndome ojitos-

- Satoru, estaré débil pero puedo darte un golpe si quiero

- No te preocupes! -dijo enseguida luego de haber terminado de hablar-

Me dejaron de nuevo con Ieri-chan para que me ayudara y se fueron.

- Tienes que cuidarte, Hitomi -dijo mientras comenzaba su técnica-

- Lo se -me encontraba boca abajo con mis brazos bajo mi cabeza mientras veía de reojo a Ieri- hoy derroté a uno de grado especial, creo que se entiende el porque termine así

- Han estado poniéndote misiones peligrosas, aunque esta vez fue con Getou, pero eso no quita que estas en peligro cuando regresas

Comencé a pensar y era cierto.

La imagen de mi padre apareció en mi cabeza.

«Podría ser quien el sea quien esté intentando terminar conmigo de manera indirecta»

- Tienes razón -susurré- tendré que entrenar más

La puerta se abrió de golpe causando que ambas voltéenos hacia atrás, yo tuve que voltear hacia la pared para bajar la mirada y ver a un Nanami algo preocupado.

- Hitomi

Les dije que no hicieran un escándalo.

- Que te dijeron?

- Que estabas muy grave -suspiré-

- Nunca les hagas caso a ese par de imbeciles -dije molesta- estoy bien, si?

- Lo sabía -se acercó a mi-

Voltee de nuevo hacia el otro lado y me senté en la mesa de metal, dejando mis pies al aire.

- No te preocupes -el me abrazo, tenía miedo, realmente yo también tendría miedo si me dijeran que está grave- siempre regresaré viva, Nanamin -susurré en su oído-

El acarició mi cabello.

- Gracias -me dio un pequeño beso en la mejilla-

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