Capítulo 3
Un fuerte aire chocó contra nosotros haciendo que vuelen hojas al rededor, pude ver por completo el rostro de Nanami dándome la oportunidad de apreciar esta bella vista.
Sus ojos cafés con el sol hacía que se vieran más claros, como miel.
Sus labios entreabiertos y su mandíbula lo hacían ver muy atractivo.
El solamente comenzó a acercarse, no decía nada, no aviso, para luego acercarse a mi, el me abrazo.
La calma que llenó mi corazón y cuerpo fue inexplicable, sus brazos me hacían sentir protegida, podía escuchar los latidos de su corazón, estaba...
Nervioso?
Al separarnos el me deposito un beso en la frente como esas películas románticas, sentía el rostro arder con mucha intensidad. Estaba nerviosa, pero sus ojos me mantenían en calma.
- Gracias Hito-chan -pego su frente con la mía-
Seguía con mi rostro en fuego.
- Regresare pronto
- Claro -nos separamos para el pasar a un lado mío-
Vi como el se perdía a lo lejos, yo comencé a recapitular lo que había sucedido y mi corazón comenzó a latir muy rápido.
Al voltear para regresar a la escuela noté como Geto y Gojo me veían.
- Que tierno -dijo Geto con una ligera sonrisa-
- Acaso ya son pareja?
- N...no, creo que no -susurré- No! No lo somos
- Bueno, nos vamos pequeña -puso Gojo su mano sobre mi cabeza- no nos tardaremos tanto -dijo Gojo sonriendo para luego irse en dirección contraria a Nanami-
Suspiré, hoy podría salir a caminar.
Me pagaron por la misión, creo que ya es hora de comprar cosas inútiles pero bonitas.
7:00 PM
Veía vestidos, eran muy hermosos, seguía caminando mientras veía como toda la gente estaba en sus asuntos, la música que escuchaba en ese momento en mis audífonos era muy calmada, me gustaba
como iba el día de hoy.
Desgraciadamente en la noche todo irá peor.
- Hitomi? -escuche a lo lejos, decidí quitarme un audífono para ver si alguien me había hablado y noté como una cabellera corta negra me veía como si fuera un fantasma-
- Quien eres?
- N...no me recuerdas? -negué-
Realmente tengo un problema para recordar cosas, el era una de esas cosas que no logro reconocer.
- Por favor recuérdame quien eres?
- Soy yo, Ryuk
- Ryuk? Ryuk...-susurraba su nombre hasta que los cables en mi cabeza conectaron- Ryuk, amigo.
- Sigues siendo pésima para demostrar tus sentimientos
- Que te puedo decir? Ya no nos habíamos visto por hace años -suspire-
- Lo se, me fue muy difícil reconocerte ya que has cambiado
- Exacto -seguía seria mientras me acomodaba mis lentes de sol como los de Gojo, ya que me pego su estilo-
- Y has tenido alguna otra pareja?
Yo solté una risa.
- Luego de ti no -el sonrió ligeramente- no porque no quisiera, es porque prefiero estar sola
- Entonces tengo alguna otra oportunidad? -baje la cabeza para poder verlo sobre los lentes de sol-
- No
- Ambos estamos solteros, ya he madurado demasiado para poder volver
- No escuchaste lo que dije? Quiero estar sola, realmente no quiero una pareja ahorita mismo
El se acercó a mi tomando mi cintura.
«Que fastidio»
- No me toques -iba golpearlo pero alguien me ganó la oportunidad-
- Dijo que no la tocarás -era Nanami-
- Nanami? -tenia unos rasguños en su ropa y rostro- estás bien?
- No te preocupes por mi, tu estás bien? Te toco de más?
- Estoy bien Kento -ví como Ryuk se levantaba de golpe-
- Y el quién es?
- No te importa quien sea, debes respetar la opinión de una mujer -dijo tomándolo del cuello de su camiseta-
- Acaso eres su pareja? Estas entrando a la boca del lobo, ella es peligrosa
- Tu eres peligroso, sabías a donde te metías -dije mientras me acercaba peligrosamente a él- ya me cansé de que hablaras mierda de mi, si hice lo que hice fue porque te lo merecías
- Yo te di todo de m...
- No te pedí que lo hicieras, nunca te pedí que te ilusionaras de mas -me di la media vuelta y comencé a caminar- vámonos Kento
El me siguió el paso.
- Gracias -susurré-
- De nada, que bueno que llegue a tiempo
- Si no lo hubiera matado
Nanami Kento
La mirada fría y precisa hacia al frente daba escalofríos, ella parecía otra persona.
- El era tu ex?
- Si -cerro los ojos y los abrió para luego voltear a verme- tuve que terminar con el ya que me trasladaron a la escuela de magia, pero el me lo tomo a mal y me dejo como la mala del cuento
- No eres eso, no eres mala -apreté mis puños- el no conoce lo que hacemos, no puedes decirle que tu vida corre peligro por cada misión que te asignan
- Lo se, y si lo amaba, pero tuve que dejarlo porque no me gustaría dejarlo solo en caso de morir en alguna misión
- No lo harás, eres muy fuerte para morir -hable luego de que ella terminara de hablar, ella no puede morir-
Ay no...
Me estoy enamorando.
Escuche como ella tomaba aire y suspiraba.
- Vamos, tienes que ir a que te chequen eso -dijo refiriéndose a mis heridas-
Siempre poniendo a todos por delante, menosprecia sus sentimientos, no debe hacer eso.
Al llegar a la escuela Hitomi me acompañó hasta la enfermería.
- Como te fue con la maldición? Estuvo sencilla? -preguntaba mientras comía una barra de chocolate-
- No te miento, estuvo algo complicado -ella asintió con una ligera sonrisa-
- Te entiendo, terminaste rápido la misión! Eso fue excelente, además, ya eres clase 2 -dijo mientras me daba unas pequeñas palmadas sobre mi espalda- realmente me siento muy feliz por ti
- Gracias Hitomi-chan -sonreí- muchas gracias en serio -me di la vuelta para quedar frente a ella- eres muy amable -antes de que dijera algo la abrace-
Un abrazo donde podía oler su shampoo, donde puedo sentirme cómodo al mantenerla en mis brazos, donde puedo protegerla de cualquier cosa.
No quiero verla llorar, no quiero verla lastimada.
Me gusta mucho cuando sonríe, cuando sus ojos voltean a mi cuando esta entre mucha gente, cuando entrena, cuando pelea, cuando come.
Ella me gusta.
- Vamos, hay que irnos -asentí para seguir caminando-
Vi que tenía bolsas en sus manos a lo que me acerqué a ella para tomarle con cuidado sus bolsas.
- Déjame ayudarte -ella solamente me regalo una pequeña sonrisa para dejarme las bolsas-
- Muchas gracias
Al llegar a la escuela ella me llevo con Ieri para sanarme las heridas.
- Gracias Shoko -dijo haciendo una reverencia-
- No tienes porque agradecer -dijo mientras seguía su procedimiento-
Hitomi se sentó a mi lado mientras yo estaba en la camilla. Ella veía mucho el reloj, estaba algo nerviosa.
- Qué pasa Hitomi? No dejas de mover tu pierna -hablo primero Ieri a lo que yo voltee a ver a Hitomi intrigado-
- Hoy ire con los directivos, dijo Yaga-sama que querían verme -pasó sus manos por su cabello estresada- e irá mi familia
- Oh no -escuche a Ieri-
- Lo se -suspiró- y eso que pronto tendré una ceremonia con ellos, me obligarán a ir y yo no quiero
- Finge que estás enferma
- No puedo -contesto enseguida mientras veía a Shoko- ellos son demasiado...los odio -dijo con enojo-
- Lo se, lo se pero no puedes inventar algo para no ir? O simplemente, no ir?
- Cada año tengo que ir, mis padres son muy estrictos en eso, si no voy me matan -suspiró triste-
- Ay Hitomi-chan -dijo Ieri separándose de mi para ir con ella y abrazarla- tranquila, cuando regreses podemos comer pizza y ver películas
- Me encantaría -sonrió para luego separarse- muchas gracias Ieri-chan
- De nada pequeña -sonrió- y contigo, ya termine, por el momento ve a descansar y pronto te sentirás como nuevo -asentí-
- Muchas gracias Ieri -me senté para luego ver como Hitomi se acercaba a mi-
- Baja con cuidado
- No te preocupes, estoy bien -sonreí ligeramente-
Ella sonrió y se alejó un poco para yo bajar de la camilla.
- Vamos -dijo Hitomi para ambos salir del lugar y entrar al pasillo-
- Quieres cenar? -pregunte pero ella negó-
- Voy a estar muy nerviosa, no quiero imprevistos -en un momento a otro ya me encontraba abrazándola, mi mano tomó su cabeza y la pegué a mi pecho-
- Todo saldrá bien, no tienes porque estar nerviosa -bajaba y subía mi mano en su espalda para calmarla- y si no quieres ir a con tu familia podemos salir ese día, así no tendrás problemas para inventar algo
- Nanamin -susurró-
- No tienes que decir nada -deje que se separara para luego poder vernos a los ojos- pero mi propuesta está en...
- Me gustaría salir contigo -dijo antes de que terminara mientras un leve sonrojo comenzó a notarse en su rostro-
- Perfecto -sonreí-
- Bien -ella sonrió- me tengo que ir a arreglar, estoy en ropa normal y tengo que estar en uniforme
- Claro, ve, mucha suerte
- Gracias Nanamin -ella comenzó a caminar hacia los dormitorios-
Hitomi Fukunaga
Iba hacia los dormitorios para de repente toparme a un Geto pensativo caminar sin rumbo.
- Geto? -el levantó la mirada- todo bien?
- Claro, perdón -dijo mientras me regalaba una sonrisa-
- Que sucede? -el suspiró borrando la expresión anterior de su rostro-
- Pienso acerca de lo que hacemos, los chamanes
- Qué pasa con nosotros?
- Es solo una duda que tengo, realmente no espero respuestas pero si me gustaría saber -bajaba la voz por cada palabra que decía-
- Yo solamente pienso en que hacemos el trabajo duro para proteger a los débiles -el volteo a verme- no me importan los humanos, pero se que pienso en eso para no encariñarme con ellos
Ambos comenzamos a caminar hacia los dormitorios.
- Pero si, eso es lo que pienso de nosotros, somos los fuertes, realmente quiero ser fuerte para salvar a los débiles, se que no siempre podré pero quiero proteger a la mayoría
- Gracias Hito-chan -levantó su mano para alborotar mi cabello dedicándome una sonrisa-
- Esa sonrisa no es real
- Perdón, estoy muy pensativo por ahora, discúlpame pequeña -me abrazo- para mañana estaré como nuevo
- Me preocupas Geto -el negó-
- Tranquila, estoy bien, okay?
- Okay -susurre- está bien -levante la mirada- me lo prometes?
- Claro que si -entrelazamos nuestros meñiques mientras ambos sonreíamos-
- Anda, ve a tu cuarto -volvió a revolver mi cabello-
- Geto -solté una risita- ya me voy -me despedí para luego separarnos y caminar a mi cuarto-
Al adentrarme me tome un baño, salí y me puse el uniforme de la escuela. Me peine, me puse mis zapatos para luego salir de mi cuarto.
Tome aire y lo solté lentamente, no quería ir con los directivos, me era muy fastidioso.
Me dirigí a la oficina de Yaga, al estar frente a su puerta vi como salió Gojo, quedamos frente a frente.
- Hitomi-chan -sonrió-
- Hola -imite su acción con una ligera sonrisa-
- Déjala pasar Satoru -hablo el profesor Yaga atrás-
- Claro -sonrió para luego hacerse a un lado-
- Estas lista? Nos acompañará Gojo -asentí- perfecto, vámonos
Los tres salimos de la escuela para tomar una limosina, estaba realmente nerviosa, no quería ver a mi padre a los ojos.
Sentí como la mano de Gojo se posaba sobre la mía logrando tranquilizarme.
- Calma, todo saldrá bien, si? Yo te protegeré -tome aire y lo solté lentamente viendo hacia el suelo del carro-
- Muchas gracias Satoru -sonreí levemente-
Sus lentes de sol eran circulares, se veía muy cool, el siempre tiene una forma de vestirse muy genial. Amaba su atuendo.
- Llegamos, compórtense
Ambos asentimos para bajar y entrar al gran edificio.
«Que fastidio» pensé mientras pasábamos el manto del edificio para entrar al lobby.
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